10 de febrero de 2013

MANIFIESTO DE LA PLATAFORMA EN DEFENSA DE LAS LIBERTADES DEMOCRÁTICAS

Propuesta de Iniciativa de Clase

El primer año del gobierno del Partido Popular se salda, más allá de la brutalidad de sus medidas antisociales, desconocida desde el inicio de la transición hasta nuestros días, con un proceso, tanto tácito como expreso, de recorte a las libertades democráticas hasta hoy desconocido en el período mencionado.

Recortes sociales y recortes de libertades son distintas caras de una misma moneda represora. El Partido Popular necesita de la desmovilización de las víctimas de la crisis capitalista –que no la provocaron- y de su silencio para lograr una vuelta de tuerca más que le permita imponer su programa reaccionario en lo económico, lo social y lo político.

Como si de una novela por entregas se tratase, la estrategia del PP a lo largo de su primer año al frente del Ejecutivo español ha sido la de ir acorralando y cercenando el ejercicio de las libertades democráticas (limitaciones al derecho de manifestación y de huelga mediante prohibiciones de manifestaciones, identificaciones injustificadas por miembros de la policía que se presentan sin placa identificativa, apaleamiento de manifestantes por miles, represión mediante multas, detenciones, encarcelamientos de sindicalistas y piquetes,...) o la de lanzar globos sonda que propicien un clima social favorable, o al menos pasivo, a sus proyectos, largo tiempo acariciados, de limitar por vía legal dichos derechos. Para ello cuenta con la creación de estados de opinión a través de grupos de presión como la patronal CEOE y la prensa más afín al partido del gobierno.

Los propios periodistas están viendo limitada y amenazada su libertad de informar al
recibir acosos y lesiones, sufrir detenciones o ver secuestrados y destrozados sus materiales y sus equipos gráficos durante la cobertura de manifestaciones.

A su vez, el gobierno del PP no ha dudado en recurrir a formas “ejemplarizantes” que criminalicen el uso de los mencionados derechos, siendo el caso del encarcelamiento del joven Alfonso Fernández por intentar participar en la Huelga General del 14N. Este caso constituye un auténtico montaje policial, urdido mediante falsas acusaciones, figuras jurídicas inexistentes (“alarma social”) y la consecuencia de un régimen de aislamiento, el aplicado mediante los FIES, especialmente restrictivo hacia los derechos de los presos. 

Si en lo social, el gobierno del Partido Popular muestra particularmente sus intenciones represivas y coactivas, en otras esferas de la vida colectiva emplea la coartada de la crisis económica para imponer su ideología liberal y conculcadora de derechos públicos y colectivos. Es el caso de la imposición de tasas judiciales al conjunto de la población en aspectos como los recursos de apelación y casación ante sentencias.

Si en áreas del derecho como las relativas a pleitos entre particulares la aplicación de dichas tasas resulta discutible, en aspectos como pleitos con la administración pública muestran su carácter arbitrario y en lo laboral, en el caso de recursos ante sentencias sobre expedientes de regulación de empleo, evidencian su carácter clasista y antagónico con la parte más débil de una relación contractual, la clase trabajadora.

La justicia en España nunca ha sido gratuita. Se paga con nuestros impuestos. Pero aplicar ahora, en plena crisis económica, un copago de la misma -pues no es otra cosa la aplicación general de tasas en determinados ámbitos de la actividad judicial- supone recortar la universalidad del derecho de acceso a la misma, especialmente entre las clases trabajadoras y sectores populares. Ello es particularmente grave porque dificultar el acceso a las capas sociales con menores recursos al derecho y a su protección es un modo de limitar las libertades públicas, las cuáles se debilitan si se ven parcialmente desprotegidas.  

En esa línea de imposición del programa ideológico más reaccionario del PP sobre el conjunto de la sociedad nos encontramos con otras cuestiones que implican igualmente un retroceso de las libertades democráticas.

Es el caso de la reintroducción de la religión en el currículo escolar como materia evaluable, en sustitución de la Ética, que vuelve a ser optativa o de la Educación para la Ciudadanía. Un Estado que constitucionalmente aún se declara aconfesional no puede permitirse la imposición por defecto de una asignatura confesional de una religión determinada sin que ello suponga una violación más para dicha Constitución por parte de un partido heredero de uno de los que formaron parte de su comisión redactora.

La persecución y hostigamiento que se viene ejerciendo desde el gobierno contra el idioma catalán, que en los últimos ataques hacia el mismo se han concretado en la reforma educativa del Ministro Wert, supone la obstrucción al uso de una lengua que nunca ha creado problemas de convivencia en Cataluña, más allá de los generados artificialmente por los partidarios de una concepción centralista e imperial del Estado español. Esta búsqueda de la confrontación con un elemento esencial de la identidad catalana sigue la vieja pauta de criminalizar el nacionalismo y el independentismo en comunidades históricas del Estado. La estrategia de recentralizar competencias hacia el gobierno del Estado marca un hito más en los objetivos del PP de aprovechar la crisis como excusa para avanzar en el vaciamiento del sistema autonómico y la descentralización territorial.

En política de orden público, mientras el gobierno indulta por segunda vez a cuatro mossos d´esquadra condenados por torturas contra un ciudadano rumano, en contra de la decisión de ingreso en prisión de la Audiencia de Barcelona, continúa, como en el caso del anterior gobierno, ejerciendo presión y acoso contra inmigrantes sin papeles hacia los que practica controles y redadas policiales, siguiendo el xenófobo y racista criterio del aspecto físico o del color de su piel en la identificación o detención de personas.

Dentro del hostigamiento a los inmigrantes sin papeles es urgente denunciar el plan del Ministerio del Interior de incluir en su prevista Reforma del Código Penal (art.  138 bis) la condena de hasta dos años de cárcel a quienes acojan en su casa o ayuden económicamente a inmigrantes sin papeles. Además de cruel y contrario a los derechos humanos, la reforma legal destaca en este punto por su cinismo ya que mientras penaliza a las personas y entidades que ejerzan su solidaridad con estos inmigrantes, rebaja las penas de 8 hasta 6 años máximo a quienes trafiquen con ellos, lo que estimulará a estas redes de explotación humana a perseverar en el ejercicio de su delito.

El recuperado proyecto de reforma de la ley del aborto, con la eliminación del supuesto de malformación del feto, será otra de las contrarreformas ideológicas que el PP impondrá este año 2013, retrocediendo incluso más allá de 1985, cuando la legislación sobre la interrupción del embarazo sí incluía dicho supuesto. En este caso, el recorte de las libertades se realizará contra el derecho a decidir sobre su propio cuerpo del 52% de la población española.

Cercenador de las libertades públicas, represor de quienes las ejercen en sus protestas contra sus medidas de austeridad, reaccionario legislador que impone sus valores ultraconservadores contra la mayoría social, el gobierno del PP se ha convertido en una amenaza contra los derechos democráticos hasta el punto de ser ya el gobierno que más directamente las restringe en los últimos 35 años. 

El actual comportamiento del gobierno del PP indica el desasosiego y la inquietud de los sectores más reaccionarios de nuestra sociedad que jamás renegaron del franquismo. La crisis del capitalismo en el Estado español agudiza la crisis de régimen surgida de los pactos de la transición política, al desmontar el tardío Estado del Bienestar, que tuvo sus rudimentos en el franquismo –y su desarrollo posterior ya en el período democrático-, nacido con la necesidad de “legitimar” lo ilegitimable: la destrucción “manu militari”  del sistema de democracia política y social de la II República.

Dentro de ese régimen, heredero del anterior, que hemos mencionado, la monarquía española juega el papel de vértice de todo el aparato político-económico del capital postfranquista. No son sólo los negocietes, chanchullos y presumibles delitos del entorno de Juan Carlos I los que contribuyen a debilitar la figura de la monarquía española, ni siquiera sus devaneos personales como cazador. Es ante todo la percepción social de un fin de época lo que explica que la monarquía española nunca haya sufrido peor imagen, especialmente entre los jóvenes.

En este marco de agotamiento del régimen heredado del franquismo creemos que la salida natural y progresiva, en interés de los derechos democráticos, de los trabajadores y de las aspiraciones de los pueblos que integran el Estado español es una República democrática de trabajadores que respete y asuma el derecho de autodeterminación de los pueblos que la integran y que  favorezca la libre integración en el Estado de todos los que así lo deseen.  

En otro orden de cosas, la gigantesca trama de corrupción del PP que está saliendo a la luz, con los sobresueldos pagados en negro a sus más altos dirigentes por parte de grandes corporaciones de la construcción, entre otros sectores, como pago de las concesiones y contratos a dichas empresas por las administraciones públicas controladas por dicho partido, se convierte en la más seria amenaza contra las libertades democráticas y la propia idea de democracia.

La degradación y desconfianza que los propios autores de la corrupción lanzan, no sobre sí mismos, sino sobre todos los partidos políticos, en su táctica del calamar de ensuciarlos a todos por igual, para así aminorar su propia responsabilidad en los hechos, está abriendo paso a un discurso populista y prefascista del “que se vayan todos” y del “todos son iguales”, satanizando a la política en su conjunto, sin matiz alguno, que va calando en la sociedad y que pretende eliminar, como sospechosa, cualquier opción política radicalmente distinta y necesaria para enfrentarse a las medidas antisociales lanzadas contra la clase trabajadora por el propio PP. Este es el discurso que allana el camino a los salvapatrias y a supuestas salidas “no ideológicas”, pero que ponen el énfasis en la sacralización de la economía neoliberal y en las medidas “traumáticas pero necesarias”, que pretenden vendernos los que intentan ensuciar lo único que se puede oponer a los desmanes del capital, precisamente la política.

Es necesario y urgente construir una mayoría social que defienda tanto las libertades que actualmente comienzan a estar en serio peligro frente a un gobierno que  las combate como los derechos sociales de la clase trabajadora que le son arrebatados días tras día. Una sociedad pasiva y acobardada frente a los atentados contra las garantías jurídicas que sustentan una democracia política y social es una sociedad que camina hacia su pérdida. Por este motivo, los abajo firmantes, conscientes de la necesidad de impulsar un movimiento amplio y democrático que resguarde y ampare las libertades civiles, nos constituimos en Plataforma en Defensa de esas mismas Libertades, dispuestos a la denuncia contra su restricción, la movilización y el ejercicio de las mismas como forma más consecuente de su protección y promoción. 

NOTA: Reunión de constitución de la Plataforma en Defensa de las Libertades Democráticas el jueves 14 de Febrero a las 19,30 (7,30 de la tarde) en Madrid en la sede del CAUM (Club de Amigos de la UNESCO de Madrid), en Plaza de Tirso de Molina 8, 1º. Tu asistencia es importante. Si deseas ser parte del proyecto, implícate desde sus inicios. 

Para suscribir el MANIFIESTO de la Plataforma en Defensa de las Libertades Democráticas, rellene todos los campos del siguiente formulario:


Para ver la lista de firmantes del Manifiesto de la Plataforma en Defensa de las Libertades Democráticas, pincha el siguiente botón:


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7 de febrero de 2013

CÓMO ESTÁ ALIMENTANDO ISRAEL EL FUEGO EN SIRIA

Avivando un estallido a nivel regional

Nicola Nasser. CounterPunch

El momento del ataque aéreo israelí el 30 de enero sobre un objetivo sirio, que aún no ha sido identificado, coincidió con indicios difícilmente refutables de que el "cambio de régimen" en Siria por la fuerza, tanto por la intervención militar extranjera como por el armamento interno a la rebelión, ha fracasado, conduciendo a la oposición siria en el exilio a optar a regañadientes por "negociaciones" con el régimen en el poder, con la bendición de los EE.UU., la UE y la Liga Árabe, concluyendo, en palabras de un informe de Deutsche Welle en este 2 de febrero, que "casi dos años desde que comenzó la revuelta, (el presidente sirio) Bashar Al- Assad sigue sentado cómodamente en el sillón presidencial".

Sin embargo, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu sigue diciendo que Israel se está preparando para "cambios dramáticos" en Siria, pero altos funcionarios de la cancillería israelí lo acusaron de "alarmismo sobre Siria" para justificar su objetivo, lo que los rusos describen como el enredo de la "provocación" según The Times de Israel el 29 de enero. Otro funcionario dijo a la israelí Maariv que las "líneas rojas" no fueron cruzadas en relación con las armas químicas reportadas en Siria para justificar la incursión. El 16 de enero de Seguridad Nacional de Israel, portavoz del Consejo Tommy Vietor dijo que no había "ninguna evidencia" de la decisión siria a utilizar dichas armas. En diciembre pasado, Ban Ki-moon, Jefe de la ONU, dijo que "no hay informes confirmados"  de que Damasco se esté preparando para usarlos. Tres días más tarde, el secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta dijo: "No hemos visto nada nuevo" sobre las armas químicas  “que indiquen medidas agresivas" de Siria”. El 31 de enero el jefe de la OTAN, Fogh Rasmussen, dijo: "No tengo ninguna información nueva sobre las armas químicas (en Siria)." El canciller Sergei Lavrov, aliado ruso de Siria, como ha confirmado en varias ocasiones, dijo el 2 de febrero que "tenemos información fidedigna": el gobierno sirio mantiene el control de las armas químicas y "no va a utilizarlas”. Eso es lo que la propia Siria sigue repitiendo, y "no hay ninguna razón particular por la que haya de creer a Israel  y a Siria no", según un editorial Arabia Oficial el 3 de febrero.

Lo más probable es que Israel esté ya intentando enredar un poco más la escalada militar para implicar más a los Estados Unidos en el conflicto sirio, en un intento demasiado tardío para evitar una solución política, en la creencia de que la caída del régimen de Al-Assad servirá a la estrategia de Israel, según el ex jefe de la Dirección de Inteligencia Militar, (General de División en la reserva) Amos Yaldin, o para lograr para sí un asiento en cualquier mesa de negociación internacional que podría ser perjudicial en la formación de un futuro régimen en Siria.

La estrategia de escalada militar israelí, en un momento político de distensión de la solución militar en Siria, no le garantiza un puesto en un foro. Este es el mensaje que el jefe del Estado Mayor israelí, el Teniente General, Benny Gantz, debería haber escuchado en el último de sus cinco días de visita en los EE.UU. de su anfitrión en Washington, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Martin E. Dempsey. El jefe de la Oficina Nacional de Seguridad de Israel, el general de división (en la Reserva) Ya'akov Amidror, quien se encontraba en Moscú al mismo tiempo, debería haber escuchado un mensaje similar de sus anfitriones rusos.

La intervención militar israelí es combustible para el incendio sirio en un tiempo que recientemente ha comenzado a buscar bomberos entre el creciente número de los partidarios del diálogo, la negociación y soluciones políticas a nivel nacional, regional e internacional.

La escalada de la crisis humanitaria y el creciente número de muertos en Siria han hecho imprescindible una de estas dos opciones: una intervención militar extranjera o una solución política. Dos años después de la aprobación de EE.UU., la UE, Turquía y Qatar de un "cambio de régimen" en Siria por la fuerza, en la línea del "escenario libio", la primera opción no se ha materializado.

Con el legítimo gobierno sirio ganando superioridad militar sobre el terreno, con la incapacidad de los rebeldes para "liberar" incluso una ciudad, pueblo o área suficiente en el campo para ser declarada "zona de amortiguación" o servir de anfitrión a la autoproclamada dirección de la oposición en el exilio- que fracasó en la reunión del 28 de Enero en París, en la presentación de los "Amigos de Siria" para un acuerdo sobre un "gobierno en el exilio"-, es más probable debido a ello la segunda opción de una solución política a la izquierda como la única forma de avanzar y como la única manera de salir de la bola de nieve del derramamiento de sangre y la crisis humanitaria.

La incursión israelí envía un mensaje de que la opción militar aún podría llevarse a cabo. Los rebeldes que basaban su estrategia global de una intervención militar extranjera han descubierto recientemente que la única intervención exterior pudieron conseguir fue a partir de la red internacional de al-Qaeda y la organización internacional de los Hermanos Musulmanes. No sorprende entonces que los rebeldes sirios frustrados están perdiendo terreno, impulso y moral.

Una intervención militar israelí, sin duda reviviría su moral, pero sólo temporalmente ya que no podría garantizar que fuese a mejorar las posibilidades de tener éxito que condenaron al fracaso los esfuerzos colectivos de todos los "Amigos de Siria", cuyo número se redujo con el tiempo desde más de cien naciones, hace unos dos años, a cerca de cincuenta en su última reunión en París.

Dicha intervención sólo promete más de lo mismo, la prolongación del conflicto militar, derramando más sangre en Siria, lo que agravaría la crisis humanitaria, multiplicando el número de personas desplazadas en el interior del país y los refugiados sirios en el extranjero, aplazando una solución política inevitable, y reuniendo de manera significativa más sirios en apoyo del régimen imperante en la defensa de su país contra las fuerzas de ocupación israelí de los Altos del Golán sirios, aislando así a los rebeldes, privándoles de todo el apoyo que sus tácticas terroristas han dejado.

Más importante aún, este tipo de intervención israelí corre el riesgo de una explosión regional si no se detiene por la comunidad mundial o si tiene éxito en provocar una represalia recíproca por parte de Siria. Ambos, sirios e israelíes, saben, a raíz de la incursión israelí, que las "reglas de combate" han cambiado.

Todos los "Amigos de Siria" han estado haciendo todo lo posible para poner en vigor una "zona de amortiguación" en Siria, que trataron de crear a través de Turquía en el norte de Siria, a través de Jordania, en el sur, a través de Líbano, en el oeste y en las fronteras con Irak en el este, pero no pudieron hacerlo realidad. Trataron de hacerla cumplir mediante una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, pero sus esfuerzos fueron abortados en tres ocasiones por el doble veto Ruso - Chino. Lo intentaron, sin éxito hasta el momento, para lograr, fuera de la jurisdicción de las Naciones Unidas, armar una rebelión interna, en la nómina pública de Qatar y Arabia Saudita, apoyada logísticamente por Turquía y los EE.UU., los servicios de inteligencia británicos, franceses y alemanes y encabezada principalmente por Al-Qaeda - vinculado a Al-Nusra-, mediante una rebelión frontal centrada en las áreas periféricas que comparten fronteras con Turquía, Irak, Jordania y el Líbano, tras el fracaso de un primer intento de tomar el puerto sirio de la ciudad occidental de Latakia, en el Mediterráneo, destinado a desempeñar el papel que la ciudad de Benghazi en Libia jugó en el "cambio de régimen".

Ahora, Israel se ha implicado públicamente en el conflicto, por primera vez, para intentar pro sí mismo hacer cumplir una "zona de amortiguación" en un intento de tener éxito donde todos los "Amigos de Siria" han fracasado.

El 3 de febrero británico "The Sunday Times" informó que Israel está considerando la creación de una zona de amortiguamiento que llegue a un máximo de diez millas dentro de Siria, según el modelo de una zona similar que se creó en el sur de Líbano en 1985, de donde fue obligado a retirarse incondicionalmente por Hezbolá - próxima a sirios e iraníes -, resistencia libanesa, en 2000. La corriente principal del diario de Israel Maariv ("noche" en hebreo) confirmó al Times, al día siguiente, el informe, agregando que la zona se creará en cooperación con los pueblos árabes locales en el lado sirio de la zona de amortiguación supervisado por las Naciones Unidas, como el que se creó a ambos lados del la línea del armisticio después de la guerra israelí con Siria de 1973.

Israel, de hecho, ha estado preparando por su parte materialmente el camino en tierra de la zona de amortiguamiento creada. Antes, en un desarrollo mucho menos publicitado, Israel permitió la zona de amortiguación entre Siria y los israelíes controlada por las Naciones Unidas. Los Altos del Golán sirio han sido ocupados por los "islamistas" rebeldes sirios. La prensa judía europea informó el 1 de enero de 2013 que el primer ministro israelí Netanyahu, durante una visita a la zona israelí  de los Altos del Golán, informó que los rebeldes "han tomado posiciones a lo largo de la frontera con Israel, con la excepción del enclave de Quneitra". Antes, el pasado 14 de noviembre el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, citó a la AP para confirmar que los "rebeldes sirios controlan casi todas las localidades cercanas a la frontera con los israelíes. El 13 de diciembre el israelí "The Jerusalem Post "citó una "fuente militar de alto rango", diciendo que "el control de los rebeldes de la zona no requiere cambios de nuestra parte."

Cerca de un millar de observadores de la ONU supervisarán la zona. Un "funcionario israelí", dijo a un periodista de McClatchy el pasado 14 de noviembre que los rebeldes en la zona son "menos de 1.000 combatientes." Canadá retiró su contingente de observadores de septiembre del año pasado; Japón hizo lo mismo en enero. En el mes anterior, el embajador de Francia ante la ONU, Gérard Araud, advirtió que la fuerza de paz de las Naciones Unidas sobre el Golán puede "colapsar", según The Times de Israel, citando a la cabecera de Londres,  según el diario árabe de Al - Hayat.

El acuerdo de armisticio 1974 prohíbe al gobierno sirio participar en la actividad militar dentro de la zona de amortiguamiento. En caso contrario se correría el riesgo de una confrontación militar con Israel y, según Moshe Maoz, profesor emérito de la Universidad Jerusalem'sHebrew, "El ejército sirio no tiene ningún interés en provocar a Israel ", porque "Siria tiene suficientes problemas".

Sin embargo, sería algo que nadie sabe por cuánto tiempo Siria podría tolerar si  la ONU gira hacia la monitorización de una zona de amortiguamiento desmilitarizada, con los israelíes cerrando los ojos ante un refugio para terroristas y en un pasillo que une a los rebeldes en el Líbano a sus "hermanos" en el sur Siria.

Israel no desafió militarmente la presencia de los rebeldes vinculados a Al-Qaeda en su lado de la zona desmilitarizada, que supuestamente ni se quejan, ni pidió a las Naciones Unidas un refuerzo de los observadores de la ONU allí.

¡Irónicamente, Israel cita la presencia de esos mismos rebeldes a lo largo de sus fronteras - Altos del Golán- como pretexto para justificar la "consideración de crear una zona de amortiguación" en Siria!