Enjuto Mojamuto activista del Partido X vota en la wikidemocracia 4.0 |
El 8 de Enero saltaba a los medios de comunicación del sistema, con un nivel de promoción informativa más que sospechosa, la creación del Partido X, que ya había sido antecedido días atrás por medios digitales de la derecha y algún otro ciberdiario “progre”, dirigido por cierto amigo del bloguero liberal Enrique Dans, antiguo asesor del PP en temas de redes sociales.
Dicho partido 2.0 (como las “revolucionarios de colores” que antes le han precedido) se declara inspirado en la “revolución” inexistente islandesa, pretende remozar el sistema institucional a base de estabular informáticamente a los críticos incautos del sistema (siempre el político, nunca el capitalista) y tiene un tufillo populista e incluso fascista antipartidos y antipluralismo político institucional que tira para atrás: "ganar" las elecciones y entrar en el Parlamento para "reiniciar" el sistema, "desalojar" el hemiciclo”.
Si el método en un partido desconocido que exige transparencia en la acción política mientras se ha negado a mostrar caras (contrató a actores en paro para hacer su vídeo promocional) ni nombres, salvo el de su Presidente (Greer Margaret Thurlow Sanders), resulta asaz friki por sus pretensiones, el objetivo da menos risa (“desalojar” el hemiciclo) y dice mucho del carácter “democrático” de este Partido del Futuro, como se autoproclama. No sorprende la rotundidad de su lenguaje: “Democracia y punto”. Algo así como “no hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y de las pistolas” . En el laconismo autoritario que parece caracterizarles, el desalojo que ansían estos chicos bien podría ser la reedición a la española, y como homenaje a la vieja Deutschland -...Deutschland über alles, que Fraga españolizó con la cortante frase de “España, lo único importante”-, de la quema del Reichstag (parlamento alemán durante la república de Weimar). Sueños secretos, convertidos en anhelo, que parecen desprenderse del enunciado de su ideología: “la lógica”. Debieran haber añadido también: Y punto
En todo caso, la entrevista clandestina que les realiza el digital promotor por excelencia de los X es esclarecedora de la ideología subyacente en este engendro. Bajo el titular de una de sus frases epatantes “Queremos desarrollar un método, no una ideología” se van desgranando una serie de “genialidades” cada cuál más delirante. Veamos algunas.
P (pregunta). El Partido X pide más transparencia a la democracia. ¿Cómo es compatible esa exigencia con ser un partido político que oculta la identidad de sus integrantes?
R (respuesta). Pues porque nuestro partido tiene dos partes. Está el partido en sí, la estructura institucional registrada en el Ministerio del Interior. Cuando esa entidad se presente a unas elecciones, si lo hacemos, ahí es donde deben constar los nombres, los candidatos, y todos sus datos. Porque esas personas están reclamando una confianza y la gente tiene derecho a conocer quién les pide su confianza.
La primera –de las preguntas- en la frente. Quizá imaginasen poderse presentar a unas elecciones (virtuales) a través de candidatos también virtuales –v.g., el Sr. Fantástico, la Mujer Invisible, la Antorcha Humana y La Cosa, de los 4 fantásticos- Es cierto que el seguidor medio de las revoluciones de colores, potencial votante (virtual) de este esperpéntico Partido del Futuro, suele dar encefalograma plano pero es insultante que nos consideren al resto tan gilipollas como para pretender que valoremos como virtud (identificarse) lo que es obligación (en una lista electoral).
Y continúan con sus memeces: “Pero tenemos otra pata: también somos un dispositivo (¿no habrán querido decir supositorio?) de acción, de trabajo, de comunicación. Ahí no pedimos confianza en las personas sino en el trabajo, queremos debatir sobre ideas y no sobre personas. Y el límite de la transparencia es la privacidad de quienes, además de a esto, se dedican a otras muchas otras cosas, a otras luchas”. ¡Pero qué manía de esconderse, pidiendo transparencia y pretendiendo presentarse a unas elecciones! La cuadratura del círculo. El 25-S del pasado año ya hubo otros que tampoco querían dar la cara ni decir quienes eran. En su última acción de diciembre no les siguió ni el tato.
Como quiera que su posición resulta insostenible, el entrevistador les pregunta: “Y la pata privada no debe ser transparente? En el caso de las empresas o de los lobbies, se les suele reclamar que hagan públicos sus consejos de administración, que rindan cuentas de las subcontrataciones...” Entiendo que con la intención de saber si puede haber intereses de grupos económicos detrás.
La respuesta no tiene desperdicio. “Sí, es cierto... Pero nosotros somos un concentrador de propuestas externas. Vamos a dar visibilidad a entidades de educación, economía, sanidad, etc, a colectivos que ya trabajan, colectivos que se conocen, a expertos. Queremos catalizar la concienciación, generar un método, un estilo y una marca y que luego en comunidades locales se haga el trabajo de manera transparente. En el momento que pidamos voto, lo haremos con cara, nombre y currículum”. Pero si es que no os podéis presentar a unas elecciones de otro modo, espabilados.
A lo largo de la entrevista hablan de herramientas, de dispositivos, de construir “la marca” de su partido, de software, de redes sociales, de wikidemocracia y de otros productos tóxicos de las teorías de la “democracia líquida” y los partidillos de la democracia participativa. Está claro que nos encontramos ante uno de tantos proyectos de ingeniería social, bien conectado con la ingeniería informática, que pusieron en marcha los globalistas liberales, a través de sus pactos con las izquierdas sistémicas, que incluyen no sólo a las parlamentarias.
El objetivo es seguir controlando la disidencia, estabulando a la gente a su ordenador y haciéndola creer que lo que pasa en las redes sociales es real porque se reproduce viralmente. La única realidad que puede cambiar el mundo es la que sucede en la calle y la que afecta a la toma del poder económico por los trabajadores, no a chorradas de soberanismos ciudadanos que pretenden sólo aportar cosmética a la institucionalidad del Estado, mediante simulacros de participación por Internet y referéndums (como los que proponían en Agosto del 2011 ciertos sectores del 15M) virtuales que no han funcionado ni en Islandia, ese paraíso de las revoluciones inexistentes, porque allí en la redacción de la nueva Constitución capitalista no participó ni el tato. Pero aunque la gente participase por Internet lo que se le está ofreciendo es aislamiento social a quienes creen relacionarse con la gente, cuando en realidad lo hacen sobre todo con su ordenador, envueltos en un creciente Síndrome de Adicción a Internet.
Detrás de toda este montaje hay un tufillo de fascismo tecnotrónico y control de los individuos mediante el aislamiento de los sujetos de la participación real, que es siempre en el mundo real y en las organizaciones hoy existentes (no sean vagos y no piensen en dos ni en tres, que hay centenares), que extraña que los tempranos simpatizantes del Partido del Futuro no capten, ellos que son tan devotos de Matrix y de toda la parafernalia conspiranoica que acompaña a la filosofía de esta peli.
A estos activistas del Partido X, discípulos de Lorenzo Abadía (como los de Democracia Real Ya), que están dispuestos a llevar a cabo las teorías expuestas por el mencionado en su libro “Mando a distancia: herramientas digitales para la revolución democrática”, habría que preguntarles qué perfil participante creen que, a la larga, después de unos años de práctica de su sistema virtual de voto ciudadano, sería el dominante en su sistema de democracia participativa online. Se lo digo yo: el friki activo, desideologizado y analfabeto político, que no sale de su ordenador ni para ir a mear.
Los problemas que Robert Michels enunció en su obra “Los partidos políticos”- y que Maurice Duverger amplió en una obra del mismo título-, al hablar de los factores que frenan la participación política, y que no se refieren sólo a las formas oligárquicas en las organizaciones sino también a los cuestiones motivacionales del individuo, no se resuelven porque se les aplique tecnología. Siempre serán un reto para las organizaciones del mundo real, con relaciones reales entre las personas, y con participación en el plano de lo real. Es en el contacto entre las personas, conociéndose en la participación, mirándose cara a cara, y no a través de una pantalla, donde hay que resolverlas. El abuso tecnológico sólo creará idiotas solitarios, que dejan de ser peligrosos al poder real, que siempre es el capitalismo, porque no amenazan con tomar las calles ni los centros de poder y explotación económicos. Serán fascistas adoctrinados que no saben que lo son porque creen que sus decisiones se toman en cuenta porque pinchan con su ratón en un cuadradito que dice vota.
Y si alguien duda de que detrás de este partido haya un pensamiento tan fascista que se interrogue porqué ante la pregunta del periodista del mencionado medio - ¿Cómo va la comunidad a controlarles, a vigilarles, a saber de sus intereses personales y profesionales? –responden: “Nos autocontrolamos. Somos un grupo de afinidad de unas 70 personas que funciona como una guerrilla, en el mejor sentido. Queremos trabajar cómodamente y por eso es un grupo cerrado y que funciona desde la base del cariño”. Se autocontrolan sí, posiblemente como el dirigente del PP Baltar. Y la gente ha de tener ciega fe en que será así por parte de unos desconocidos que no dan la cara. “Creer, obedecer, combatir”, pintaban los fascistas italianos en las calles de Roma.
Pero sí aún sigue dudando el lector de la ideología subyacente en esta gente pregúntese qué hay detrás de esta respuesta en la entrevista de marras: “Estamos contra el debate de ser izquierda o derecha. Intentamos confundir las aguas, parecer algunas veces una cosa y otras veces otra. Porque el debate, la dicotomía, no es izquierda-derecha. Nosotros queremos desarrollar un método, no ser una ideología”. Y ahora ponga esa afirmación frente a esta otra: “El movimiento de hoy, que no es de partido, sino que es un movimiento, casi podríamos decir un antipartido, sépase desde ahora, no es de derechas ni de izquierdas”. ¿Sabe el lector quién es su autor? Yo se lo digo. José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española.
Lo de menos es que esta gente no defina cuáles son sus propuestas frente a la crisis capitalista. Podría copiar hasta las del PCE (r) y ello no les convertiría en absoluto en revolucionarios. Los nazis y los fascistas italianos copiaron propuestas bolcheviques pero lo importante de su ideología iba más allá de su letra. Estaba también en la marcialidad de su música y en el modo en que integraban sus propuestas aparentemente progresistas en lo económico en una ideología profundamente reaccionaria.
¿Le han despedido de su trabajo, su jefe le explota, todos los miembros de su familia están en paro, ha agotado sus prestaciones de desempleo, le han echado de la Seguridad Social por ser usted parado de larga duración...? Tome Democratil 2.0 en dosis masivas. Y, si el mal no remite, tome Democratil 4.0 Forte en versión Flash. Frente al dolor que causa el capitalismo a los trabajadores, reformas institucionales wikidemocráticas. Objetivo: no cuestionar al capital. Sólo a las instituciones políticas.
Por extraño que parezca, en una sociedad en la que muchos que se creen de izquierdas son meros repetidores de los presupuestos ideológicos de un liberal reaccionario como Karl Popper, aunque sin saberlo porque no le han leído, pero otros se han encargado de traducírselo para hacérselo atractivo; en una sociedad en la que ser friki está tan extendido y el frikismo se exhibe con orgullo, temo que este partido pueda tener futuro entre la clientela política más ignorante y descerebarada.
El Partido X es síntoma de la descomposición a la que ha llegado el 15M, tras arrastrar por plazas, barrios y mareas un interclasismo pequeñoburgués y un ciudadanismo al que parece que alguna de sus corrientes desee ahora renunciar, una vez muerto el invento, pero, obviamente, sin la autocrítica y la reflexión de lo que ha representado como caballo de Troya ideológica de unas izquierdas lo bastante degeneradas para haberse tragado sus píldoras ideológicas como lo hicieron. Obviamente porque ellas fueron parte del proyecto y de la elaboración “teórica” de la revolución naranja indignada que pactaron con los globalistas liberales.
Este partido “reiniciador” (para recuperarle y salvarle) del sistema (o lo que es lo mismo, crear la apariencia de "cambiar todo para que nada cambie") parece encontrar también sus seguidores en el mundo irracionalista, ocultista, esotérico y conspiranoico, tan expandido actualmente, tal como se deduce de las opiniones vertidas por José Luis Camacho, de Muuuuuuundo Desconocido, en una entrevista concedida a la agencia rusa RT, a propósito del partido que no despeja su incógnita (X). Por esta vía captarán a los que afirman que Elvis Presley no murió sino que vive en Vitigudinos (Salamanca), los cazadores de chemtrails, los descubridores de bases secretas en Marte, los que afirman que Jesús viene del planeta Raticulín y demás fauna. Enhorabuena chicos, y estad atentos por si Iker Jiménez habla de vosotros en Cuarto Milenio.
En el pasado se decía en términos castizos eso de “eres más tonto que Pichote que echó una carrera él solo y llegó el segundo”. Su traducción política era “ser más tonto que un obrero de derechas” pero “en el futuro, si esta tontería resiste más de un mes, bien cabría actualizar estas expresiones en términos de “eres más tonto que un votante del Partido X, que quiere votarle en el futuro pero ahora en el presente se conforma con un video de youtube ”.
A los seguidores de esta frikada filofascista, que siempre hay un tonto para descosido, habría que cantarles aquél bonito tema de Lolita Garrido que dice así