La nueva sede, en construcción, del Banco Central Europeo |
Giuseppe Bottazzi (Milán). Diagonal
El 6 de septiembre Mario Draghi anunció que el Banco Central Europeo estaba dispuesto a comprar bonos de los países en apuros. Pero, ¿qué consecuencias tiene este anuncio para los más afectados de la eurozona? Nadie lo sabe, ya que las palabras del banquero central no han concretado cómo funcionará la anunciada “salvaguardia de la transmisión de la política monetaria en todos los países de la zona euro”.
Los gobiernos que quieren que el BCE compre su deuda –y les saque de los apuros del mercado– tendrán, sin embargo, que firmar un “memorándum”, sin que hasta ahora se sepa lo que este acuerdo llevará escrito. Todos parecen ir a ciegas, sobre todo el gabinete de Mariano Rajoy, abocado al rescate. Sobre si España optará finalmente por pedir asistencia a Europa para aliviar la presión sobre la deuda, el ministro de Economía Luis de Guindos ha vuelto a insistir en que el Gobierno analizará “con cuidado y atención” las condiciones del eventual rescate. Es decir, que cada país que decida sentarse a la mesa del BCE tendrá que pactar sus condiciones.
Y no hay que dar por descontado que la situación resulte diferente de la de Grecia: todo dependerá del poder de negociación de los interlocutores. Por esto la otra candidata al rescate, Italia, después de tanto pedir una intervención del BCE en contra de la especulación, ahora titubea. Y el primer ministro transalpino, Mario Monti, no se cansa de repetir que no va a solicitar ayuda alguna. El tecnócrata ha entendido que el milagro de “Súper Mario-Draghi”, de pronto coronado salvador de la eurozona, es de momento sólo un espejismo.
Tras el anuncio de Draghi han bajado las primas de riesgo de España e Italia, los dos “vigilados especiales” de la zona euro. Pero esto no implica que para Madrid y Roma se haya alejado definitivamente el fantasma de Grecia; un fantasma que es fácil identificar con los “hombres de negro” del Fondo Monetario Internacional. El incrustado del FMI en el nuevo plan de rescate del BCE, confirmado por Draghi delante de las cámaras, no promete nada bueno.
Desde la Eurotorre de Frankfurt (cuartel general de los banqueros del euro) confirman que el papel del Fondo está por definir y que, como en el caso de los “memorándum”, habrá que decidir caso por caso. Sin embargo la nota del BCE precisa que “siendo el FMI una organización internacional, decidirá por sí misma el nivel de involucración”. Esto dota de una autonomía inquietante a una institución que se ha hecho paladín de los recortes”sangre, sudor y lágrimas” en todo el mundo.
Mientras tanto, en Bruselas intentan calmar los ánimos: “La introducción del FMI en el programa de adquisición de deuda soberana de los países en apuros no implica condiciones adicionales. Sólo es una garantía de la seriedad del proceso”, ha explicado Olivier Bailly, uno de los portavoces de la Comisión Europea. El marco se definirá en los próximos días y la cobaya podría ser Madrid. El Gobierno de Mariano Rajoy está preparado para pedir el rescate. Sólo es cuestión de fechas: Madrid no lo pidió en tiempo útil para que los ministros de Finanzas de la eurozona lo abordaran en su reunión regular prevista en Luxemburgo el 8 de octubre, por lo que la solicitud llegará probablemente antes del Consejo Europeo del 18 y 19 de octubre en Bruselas. Los socios de la eurozona, como Francia e Italia, están presionando para que la decisión se tome cuanto antes, y Rajoy no podrá seguir ganando tiempo antes de anunciar algo que se da por hecho.
Sin embargo, mientras España está al borde del rescate y Grecia se desangra para quedarse en el euro, en Alemania también hay quien estudia abandonar el barco antes de que se hunda. “La salida de Alemania del euro no sería una tragedia y muchos bancos alemanes consideran posible esta solución porque en los formularios para sus clientes han introducido una cláusula que fija las normas para el cambio del euro con el marco”, acaba de declarar el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi.
Como siempre, cuando se trata del ‘cavaliere’ nadie se lo ha tomado demasiado en serio pero, por una vez, Berlusconi, que hora trata de reciclarse como líder antieuro, no ha sido tan embustero como en sus años de Gobierno: en Alemania los bancos han fijado las reglas para cambiar los euros por marcos en el futuro. Al contrario que en otros países de la eurozona –en España se ha puesto en septiembre–, en Alemania no se ha fijado una fecha límite para cambiar las viejos billetes, que seguirán siendo convertibles en el futuro “sin límites ni comisiones”.
A esto hay que añadir que en el país se ha aprobado una ley que garantiza, en caso de ruptura del euro, que los bancos entreguen a sus clientes el mismo importe en cualquier moneda que surja de la implosión de la eurozona. Y por si los gobiernos de los países en apuros se es- fuerzan por entender lo que hay detrás del anuncio de Mario Draghi –y la gente baja a la calle en contra de los nuevos planes de austeridad– en algunos Lander alemanes hay todavía tiendas que aceptan los viejos marcos. Las estimaciones del Bundesbank, el banco central del país, dicen que entre viejos billetes y monedas hay un tesoro escondido estimado en más de 6.000 millones de euros. A la espera de ver qué pasará con la eurozona nadie tiene prisa por cambiarlos.
Francia: aumenta el desempleo y el descontento
por Carole Charraud
Desde el principio de 2012, la tasa de desempleo francesa ha subido del 9,2% para los individuos considerado como pertenecientes de la categoría A, una cifra que aumentará si se consuma el plan de despidos de PSA Renault Citroën, que prevé la eliminación de 8.000 puestos de trabajo. Frente al disgusto creciente de la población francesa con la política del gobierno y de las grandes compañías nacionales, actores políticos de la izquierda organizaron una protesta este 30 de septiembre con el fin de manifestar su descontento y pedir medidas ya frente a la política nacional y europea “de austeridad”.
En las calles de Paris, 80.000 estudiantes, trabajadores precarios, desempleados y decepcionados de la política de Hollande marcharon junto a varios partidos políticos y decenas de organizaciones para pedir un referéndum sobre el Pacto Fiscal Europeo. El abandono de la ratificación del Pacto Fiscal Europeo que Hollande había prometido durante su campaña y los sucesivos despidos de trabajadores por grandes empresas francesas alarman a la población.
Italia: el Gobierno se prepara para más recortes
Redacción
El Gobierno de Mario Monti ha anunciado que no se subirá el IVA al menos hasta julio de 2013. El 3 de octubre, el Tribunal de Cuentas italiano confirmaba que los ajustes estructurales del Gobierno han llevado a la economía a la recesión.
La previsión de decrecimiento del Producto Interior Bruto ha subido del - 1,2%, que se calculaba en abril, hasta el -2,4%. La comunidad educativa teme que se produzcan nuevos recortes en este sector, donde sólo en la Universidad se han reducido 200 millones. En este clima, el 5 de octubre, miles de estudiantes marcharon por Roma hasta el Ministerio de Educación.