17 de diciembre de 2011

LA GRAN BANCA EUROPEA EN PROBLEMAS Y S & P REBAJA NOTA DE DIEZ BANCOS ESPAÑOLES

Insurgente.org

La agencia de calificación Fitch Ratings acaba de rebajar la calificación de la gran banca europea, una decisión que ha tenido como víctimas al británico Barclays, al alemán Deutsche Bank, el suizo Credit Suisse y los bancos franceses Société Générale y BNP Paribas.
Así, la agencia de calificación ha rebajado el rating de Barclays hasta A desde AA-. En el caso de Deutsche Bank, la rebaja establece su calificación en A+ desde AA-. Por su parte, Credit Suisse se queda con un rating de A desde AA- y Société Générale ha visto degradada su viabilidad hasta a- desde a+.
El banco francés BNP Paribas se ha quedado con un rating en su default a largo plazo de A+ desde su anterior nota situada en AA-. La única entidad bancaria que se ha salvado de la quema de Fitch Ratings ha sido el suizo UBS que mantiene su A con perspectiva estable.
Las rebajas "son motivadas por la opinión de Fitch de que los modelos de los bancos de negocio y universales son particularmente sensibles a las dificultades crecientes de los mercados financieros", explicó la agencia.
"Esas dificultades resultan a la vez de los eventos económicos y de muchos cambios reglamentarios", añadió.
"Por muy bien gestionados que estén, los aspectos estructurales de su financiación, de sus beneficios y de su endeudamiento predisponen (a estos bancos) a ser vulnerables a los sentimientos y a la confianza del mercado, sobre todo durante los períodos de tensión financiera exógena", ha añadido Fitch, que señaló haber tomado en cuenta las medidas tomadas para reforzar los capitales y liquidez de los establecimientos considerados.

S&P CUMPLE SU AMENAZA

La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha cumplido su amenaza y ha rebajado la nota de 10 bancos españoles. Este paso se ha dado en el marco de una revisión generalizada con motivo de la aplicación de los nuevos criterios y la nueva metodología en la elaboración de las calificaciones de la banca, según informa la agencia en un comunicado.

En concreto, la agencia ha revisado en un escalón a la baja la calificación a largo plazo de Bankia, de su compañía matriz Banco Financiero y de Ahorros (que pasa a la categoría de 'bono basura'), de Caixabank, de su matriz La Caixa, de Ibercaja, de Kutxa, de BBK, de Bankinter y de Banco Popular. En el caso de Banco Sabadell, S&P ha recortado su rating en dos escalones.
Tras poner a 15 países de la Eurozona, entre ellos España, en "CreditWatch", es decir, en observación para una posible rebaja, S&P anunció la semana pasada que también ponía en cuarentena a un total de 15 entidades bancarias españolas, de cara a una posible rebaja de calificación, que hoy se ha cumplido.
Asimismo, la agencia recuerda que la calificación de estas entidades se encuentra desde el pasado 8 de diciembre en revisión con implicaciones negativas, tras adoptar una decisión similar sobre la deuda soberana española.
Durante los últimos días, la misma agencia de calificación ha puesto también al sistema bancario europeo en revisión, después de colocar a 15 países de la UE, entre ellos Alemania y Francia, bajo revisión para una posible rebaja y hacer lo propio con el rating AAA de la Eurozona. Del mismo modo, ha advertido sobre una posible rebaja para la calificación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).



Los recortes
En concreto, la agencia ha revisado en un escalón a la baja la calificación a largo plazo de Bankia, desde 'A-' a 'BBB+', así como la de su compañía matriz Banco Financiero y de Ahorros, desde 'BBB-' a 'BB+', lo que implica situar su nota en la categoría considerada 'bono basura'.
Asimismo, también ha recortado en un escalón el rating de Caixabank, desde 'A+' hasta 'A' y la de su matriz La Caixa, desde 'A-' a 'BBB+'. En esta misma línea ha rebajado también en un escalón la calificación 'A-' que tenían Ibercaja, Kutxa, BBK, Bankinter y Banco Popular, hasta 'BBB+'.
Por otro lado, S&P ha decidido recortar el rating del Banco Sabadell en dos escalones, pasando así desde 'A-' hasta 'BBB'.
En el caso de la deuda a corto, la agencia ha mantenido sin cambios tras actualizar sus criterios de revisión la calificación a corto plazo de estas diez entidades, excepto la de Banco Financiero y Ahorros, que pasa desde 'A-3' a 'B'.
Standard & Poor's ya aplicó sus nuevos criterios y metodología a la nota de Santander, de Santander Consumer Finance, de Banesto y de BBVA el pasado 29 de noviembre, lo que se saldó con una rebaja en un escalón de 'BBVA', desde 'AA-' hasta 'A+', y de Santander Consumer, desde 'AA-' a 'A+', y con el mantenimiento de la nota de las otras dos.
Por último, informa de que no se ha incluido en esta revisión la calificación 'A-/A-2' de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), a la que tiene previsto aplicar los nuevos criterios a principios de 2012.

16 de diciembre de 2011

VÍNCULOS ENTRE LOS BANCOS Y EL NEGOCIO DE ARMAS

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
No es mi intención hacer apología de la Iglesia Católica a través de una de sus muchas caretas, como es el conglomerado pacifista y “antiglobalización” de Justicia y Paz. A él están conectados grupúsculos con aroma a secta como el partido SAIN, autoproclamado como “socialista autogestionario” y, en realidad, lugar al que desviar políticamente a personas con voluntad progresista pero alta ignorancia política.

Tampoco lo es dar resonancia a ese discurso de las bancas éticas que el autor del artículo pretende cuando el banquero que considero más ético merece el destino de Luís Joseph Alexandre, Conde de Laborde, guillotinado durante la Revolución Francesa. En cuanto a la ética de la Banca Ética les recordaré la convocatoria pública de clientes y 'accionistas' de Triodos Bank ante el caso O´Belén (http://www.otromadrid.org/articulo/13585/convocatoria-publica-clientes-accionistas-triodos/)

Así todo, creo que todo lo que deslegitime al capitalismo debe ser dado a conocer, así como su carácter belicista.





Jordi Calvo. Kaosenlared.net

Las empresas del sector armamentístico no son una excepción en la economía actual y necesitan del apoyo financiero de los bancos y cajas para poder desarrollar su negocio y realizar nuevas inversiones.
El nivel de endeudamiento de alguna de estas empresas ronda fácilmente el 100%. Son empresas, por tanto, dependientes del apoyo del sector financiero, sin el que no podrían mantener su ritmo de producción y de crecimiento actual.

La financiación de las empresas de armas se realiza a través de cinco principales mecanismos: la financiación de las exportaciones, la concesión de créditos, la emisión de bonos y pagarés, la gestión e intermediación en fondos de inversión en los que existen participaciones de empresas armamentísticas y la participación accionarial directa o indirecta.
Por lo que se refiere a la financiación de las exportaciones, encontramos poca información. Pero cuando hemos tenido acceso a ella, como es el caso de la financiación de las exportaciones de armas italianas, que en un informe anual de su ministerio de economía nos dice el nombre de la entidad financiera que ha financiado ventas de armas italianas al exterior, hemos encontrado que el BBVA y el Santander aparecían como financiadores de exportaciones de armamento. Si tuviéramos un informe en España sobre quién financia a las exportaciones de armamento españolas, de buen seguro que encontraríamos a los dos principales bancos españoles y muchos otros que por falta de transparencia no pueden ser identificados.
En relación a los créditos concedidos, son conocidos los datos que analizamos desde hace varios años en las campañas BBVA sin armas y Banco Santander sin armas (promovidas por el Centro Delàs de estudios por la Paz de Justícia i Pau, Setem y el ODG), que muestran que el BBVA ha dado en los últimos años, al menos 861,4 millones de euros y el Santander 705 a empresas de armas del ámbito del Pentágono de EEUU, es decir, aquellas que hacen gran parte de las armas que hoy se están utilizando en Afganistán o Irak. Otro crédito del que tuvimos noticia es el concedido por Caixa Catalunya, BBVA, Banesto (propiedad del grupo del Banco Santander) y otras 15 entidades de las que desconocemos el nombre, al grupo Maxamcorp Holding SL, propietaria del 100% de Explosivos Alaveses S.A (Expal) una de las empresas de armas con menos escrúpulos del Estado español, que ha fabricado –hasta que se lo han prohibido por ley– minas antipersonal y bombas de racimo, armas que causan y han causado miles víctimas civiles. Para finalizar con algunos de los créditos más llamativos a empresas de armas españolas, gracias a la campaña Banca Limpia de Setem, sabemos que a Instalaza, la empresa que le vendió bombas de racimo a Gadafi meses antes de ser prohibidas en España (y que Humans Right Watch demostró que fueron utilizadas contra los rebeldes en el reciente conflicto armado libio), le concedieron préstamos por un valor cercano a los 12 millones de euros, entidades financieras como el Deutsche Bank, Cajalón, Caja España, CAM, Bankinter, Barclays Bank, Ibercaja, Banco Popular, Banco Sabadell o La Caixa.
Destacan también el BBVA y el Santander como los bancos españoles que han emitido bonos y pagarés de algunas de las empresas de armamento más controvertido del mundo, tal y como puede comprobarse en el informe “Negocios sucios, bancos españoles que financian armas” de la campaña Banca Limpia. De este informe se extrae que, por lo que respecta a los fondos de inversión, debemos prestar especial atención a cincuenta fondos del Banco Santander y del BBVA directamente relacionados con el negocio de las armas, de los que se facilitan sus nombres exactos.
Las vinculaciones accionariales entre las entidades financieras y las empresas de armamento son de gran relevancia por dos aspectos fundamentales. Primero, porque la posesión de acciones supone tener parte de la propiedad y, por tanto, capacidad de decisión, en las empresas de armamento.
Segundo, porque al comprar y mantener acciones de una empresa estamos ayudando a su financiación ya que, por ejemplo, es una práctica habitual la captación de fondos por parte de las empresas mediante ampliaciones de capital. Según los datos que pueden consultarse en la web del Centro Delàs, identificamos que prácticamente todos los grupos bancarios españoles, surgidos de las recientes fusiones, tienen participaciones en el sector militar. Si en el aspecto de concesión de créditos destacaban el BBVA y el Santander, en las participaciones accionariales en las empresas de armas españolas tenemos en un puesto destacado a Banca Cívica (no confundir con Banca ética), Bankia, Liberbank, Banco Mare Nostrum y el Barclays Bank. Este último aparece siempre en un puesto destacado en todos los informes consultados sobre la financiación en el sector armamentístico.
Aunque la mayor parte de las empresas de las que los bancos españoles tienen cierto control, están dedicadas al ámbito tecnológico y electrónico de la guerra (tan necesaria para hacer la guerra como las bombas y las balas), también podemos encontrar participaciones indirectas a través de Indra en Inmize, fabricante de misiles, de Caja Madrid (Bankia), Barclays Bank o Cajastur (Liberbank).
En este marco, se está extendiendo cada vez con más fuerza la RSC (Responsabilidad Social Corporativa), de la que hacen gala muchas de las entidades financieras aquí señaladas como financiadoras del negocio armamentístico. Muchas de ellas ofrecen, al tiempo que invierten en armas, fondos tildados de solidarios o socialmente responsables. Incluso La Caixa y el BBVA dicen tener una política propia de control de sus relaciones con el sector armamentístico. De nuestro análisis de estas políticas y de los departamentos de RSC podemos concluir que son insuficientes y que tienen tan solo el objetivo de maquillar una imagen cada vez más deteriorada de los bancos en la opinión pública española. Los departamentos de RSC de los bancos son reactivos, solo responden a las denuncias que con dificultades pueden hacerse desde la sociedad civil. La RSC de estos bancos es mero marketing social. Identifica el nuevo nicho de mercado que conforman consumidores y consumidoras conscientes e intenta que el banco en cuestión sea atractivo a los ojos de este mercado en crecimiento. Porque si sus intenciones fuesen sinceras, no financiarían la producción armamentística, un sector del que no hay que explicar los devastadores efectos que tiene sobre las personas, algo socialmente muy poco responsable. El BBVA apoya a través de diversos productos financieros a empresas de armas que producen bombas, explosivos, misiles, armas nucleares y de uranio empobrecido, entre otros.



El BBVA tiene acciones en fondos de inversión de empresas de armas controvertidas por un valor de 26,45 millones de euros.
- El BBVA ha emitido bonos y acciones de empresas de armas controvertidas por un valor total de 78 millones de dólares y 104, 2 millones de euros.
- El BBVA ha concedido créditos a empresas de armas controvertidas por un total de 861,4 millones de euros.

Fuente: www.bbvasinarmas.org

El Banco Santander apoya a través de diversos productos financieros a empresas de armas que producen bombas, explosivos, misiles, armas nucleares y de uranio empobrecido, entre otros.
- El Banco Santander tiene acciones en fondos de inversión de empresas de armas controvertidas por un valor de 96,72 millones de euros
- El Banco Santander ha emitido bonos de empresas de armas controvertidas por un total 154 millones de euros.
- El Banco Santander ha dado créditos a empresas de armas controvertidas por un valor de 705 millones de euros