Nada que ver con la situación de Francia. Los dos sindicatos mayoritarios no van a llamar a nuevas movilizaciones contra el ejecutivo de Zapatero.
José Murillo | Diagonal | 19-10-2010
Nada que ver con la situación de Francia. Los dos sindicatos mayoritarios no van a llamar a nuevas movilizaciones contra el ejecutivo de Zapatero, pese a que el presidente del Gobierno ha anunciado que la reforma laboral sigue para adelante pese a la Huelga General del pasado 29 de Septiembre.
El Gobierno no cede, CC OO y UGT esperan
Todo sigue su curso a pesar de la movilización de millones de personas el día 29 de septiembre. El Gobierno mantiene la política que la provocó y el paro sigue engordando las estadísticas.
La convocatoria de huelga general no ha variado las intenciones del Ejecutivo en su política de recortes sociales mientras el FMI y el Banco de España le piden ya un “plan B” para ajustar la economía española a las exigencias de los mercados. Por otra parte, en septiembre, el número de desempleados en España aumentó hasta los 4.017.763 y la dualidad en la contratación está lejos de terminar: El 91,2% de los contratos firmados ese mes fueron temporales.
Las organizaciones sindicales, que denuncian que las cifras confirman “el giro antisocial del Gobierno”, se encuentran en una encrucijada. El 29-S ha superado sus expectativas pero no ha disuadido al Ejecutivo de llevar adelante sus reformas, por lo que retomar ahora el diálogo social sin combinarlo con nuevas protestas sentaría un precedente que pondría en riesgo posteriores convocatorias.
El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, indica que no se abrirá una negociación con el Gobierno “si no hay un proceso de rectificación previo” ya que los efectos perniciosos de la reforma laboral, sumados a la política económica y a la reforma de las pensiones proyectada por Moncloa, no van a mejorar la situación de los trabajadores sino a “derribar las bases del Estado de Bienestar”, según UGT.
No obstante, las centrales mayoritarias, UGT y CCOO, han especificado que, de momento, no se llamará de nuevo a los trabajadores a la huelga. Las modificaciones en los cómputos y la edad de jubilación –el Pacto de Toledo se ha reunido durante la primera quincena de octubre–, o las formas de contratación son sólo algunos de los escollos que separan a los sindicatos y al Gobierno, que pide un esfuerzo de moderación salarial y anuncia la supresión de 30.000 puestos de empleo público hasta 2013 vía Presupuestos Generales del Estado.
El conflicto “sigue abierto”, advierten los sindicatos, y el acuerdo parece difícil dado que el Ejecutivo está dispuesto a todo con tal de reducir el déficit a la medida de los mercados. Para lograr ese objetivo, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha insistido en la necesidad de eliminar las cláusulas de revisión salarial de los contratos entre otras medidas. Una decisión que golpearía a los más débiles según los sindicatos, pero que al Secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, le parece “conveniente” a pesar del fuerte impacto social.
Fernando Lezcano (Secretario Confederal de Comunicación de CC.OO): Nuevas convocatorias de huelga general "devaluarían" la del 29-S.
(Agencias)
El secretario confederal de Comunicación de CC.OO., Fernando Lezcano, ha avanzado que los sindicatos estudian la convocatoria de nuevas movilizaciones a mediados de diciembre, aunque "no en forma de huelga general".
Así lo ha indicado en rueda de prensa para presentar el informe que el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, ha trasladado hoy para su debate y aprobación al Consejo Confederal del sindicato, y que sienta las bases de la estrategia sindical tras la huelga del 29 de septiembre.
Por el momento, el máximo órgano entre congresos de CC.OO. no ha determinado cuál sería la naturaleza de estas manifestaciones que, en cualquier caso, deberá ser consensuada con UGT, según Lezcano. La única pista aportada por el portavoz es que no se descarta acompañarlas de "conflictos puntuales" orientados a desatascar la negociación colectiva en las empresas.
Lo que está claro es que CC.OO. y UGT descartan seguir los pasos del movimiento sindical francés y no prevén convocar sucesivas huelgas generales que, en primer lugar, "devaluarían" la del 29-S, según Lazcano.
NO HAY COMPARACIÓN POSIBLE CON FRANCIA.
A su juicio, las protestas deben estar "acompasadas" a la coyuntura y la realidad de los países, por lo que "un intento de trasladar miméticamente" la estrategia francesa a España "estaría condenado al fracaso".
La realidad es muy distinta para CC.OO., empezando porque la izquierda política en Francia se opone a las medidas de su Gobierno, mientras que en España es la que las promueve. "Eso modifica de forma significativa el cuadro", ha apostillado Lezcano.
Por ello, el portavoz sindical ha explicado que UGT y CC.OO. están buscando ayuda fuera, en la Confederación Europea de Sindicatos (CES), para coordinar una iniciativa europea que respalde sus maniobras en España con movilizaciones unitarias.
Para cerrar este capítulo, Lezcano ha argumentado además que las huelgas en Francia se concentran básicamente en el sector privado y tienen horarios tasados para facilitar la participación ciudadana, entre otros muchos elementos de diferenciación.
LA HUELGA GENERAL SIEMPRE ESTÁ AHÍ.
"Lo que parece procedente ahora es expresar la tensión de las movilizaciones con otro tipo de acción (diferente a la huelga general)", ha vuelto a recalcar.
Sin embargo, en línea con el discurso habitual de los sindicatos, el portavoz de CC.OO. ha recordado que la respuesta sindical siempre estará a la altura de la "agresión" que sufran los derechos de los trabajadores, por lo que "nadie está en condiciones de negar que pueda haber una nueva convocatoria de huelga general".
"El conflicto permanecerá abierto hasta que haya un cambio significativo" o "síntomas evidentes de cambio" en las políticas económicas del Gobierno, y, especialmente, en la reforma laboral, ha apostillado el portavoz de CC.OO.
DEL "ASÍ, NO" AL "ASÍ, SÍ".
Al margen de las movilizaciones, la estrategia de los sindicatos a partir de ahora pasa también por retomar la campaña de información en los centros de trabajo e ir aún más lejos, con una estrategia para dar a conocer sus alternativas a las políticas del Gobierno para salir de la crisis y encauzar el cambio de modelo productivo.
"La idea fuerte es pasar del 'Así, no' (lema de la huelga general) al 'Así, sí'", ha ilustrado Lezcano. Para ello, los sindicatos podrán 'negro sobre blanco' una iniciativa legislativa popular que vaya "al centro de la reforma laboral", a la contratación y el despido.
Esta iniciativa tiene una gran "complejidad", en palabras del portavoz, puesto que requiere una redacción detallada, su paso por la Junta Electoral Central y seis meses posteriores para reunir como mínimo 500.000 firmas.
Además, los sindicatos prevén plantear una revisión de las políticas activas de reinserción para contrarrestar el fin de las ayudas de 426 euros a los parados sin ingresos ni subsidios a partir de febrero.
Para reactivar la economía, las centrales instarán a "modificar" los plazos que sostiene la UE para reducir el déficit público de los países y, al mismo tiempo, pedirán la recuperación de estímulos públicos de la mano de una mayor lucha contra el fraude fiscal que libere recursos necesarios para invertir en investigación y formación, y ponga así los pilares del nuevo modelo económico.
VEN IMPOSIBLE AMPLIAR LA EDAD DE JUBILACIÓN.
Por otro lado, Lezcano se refirió a la reforma de las pensiones, y pidió que se deje trabajar al Pacto de Toledo, convencido de que "es imposible" que finalmente se apruebe la ampliación de la edad de jubilación de los 65 a los 67 días, a menos que los grupos parlamentarios sufran una "metamorfosis" y voten a favor de lo que hasta la fecha han rechazado "de plano".
Por último, desde CC.OO. se ha puesto de manifiesto que su estrategia a partir de ahora también pasará por reimpulsar el acuerdo vigente de negociación colectiva, que está "perdiendo fuelle".
"Ya nos hemos dirigido a la CEOE y también al Gobierno" para reformar la negociación colectiva, ha añadido, antes de asegurar que los sindicatos "forzarán el acelerador" para alcanzar un acuerdo antes de los seis meses previstos, independientemente del momento que vive la CEOE, para evitar que la patronal agote deliberadamente los plazos a la espera de que el Gobierno tome una decisión