Mesa redonda de los líderes de los BRIC en el marco de la
cumbre del
G-20 celebrada en San Petersburgo. (REUTERS)
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PROBLEMAS EN LOS BRIC
Pedro Calvo. Cotizalia
El mundo no gira en la misma dirección. Ni a la misma
velocidad. Al menos, en la económico. Mientras los países desarrollados
están preocupados por el enfriamiento de los precios e incluso temen que la
sombra de la deflación se proyecte sobre ellos, los emergentes –al menos varios
de ellos- ven cómo la caída de sus divisas incrementa sus presiones
inflacionistas y sus desequilibrios de la balanza por cuenta corriente. Como
consecuencia, en tanto que el primer bloque mantiene una política
monetaria históricamente expansiva, en el segundo se ven unas decisiones
que serían impensables en EEUU o la Eurozona: subidas de los tipos de interés.
El último ejemplo corresponde a Indonesia, que ayer
encareció el precio del dinero. Actuó por sorpresa, porque se esperaba un
mantenimiento en el 7,25%, pero decidió incrementar los tipos hasta el
7,5%, el nivel más alto desde 2009. Se trata del quinto repunte de los
intereses en 2013, una secuencia con la que, precisamente, intenta contener
la depreciación de su moneda, la rupia indonesia, y así frenar la inflación,
que está en máximos desde 2009 al superar el 8%, y el déficit por cuenta
corriente, el más alto de siempre al rozar los 10.000 millones de dólares,
equivalentes al 4,4% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Para complicar más el panorama, el endurecimiento de las
condiciones monetarias está dejando su huella en el crecimiento. La
economía indonesia crece ya por debajo del 6%, el ritmo más reducido desde
2009.
Pese a ser inesperada, ese repunte de los tipos no
bastó para interrumpir la caída de la rupia. De hecho, ayer se depreció un
0,8% contra el euro, hasta las 15.515 rupias, y un 0,4% contra el dólar, hasta
las 11.605 rupias. En lo que va de año, la moneda indonesia acumula un
descenso del 20% contra la europea y un 18,5% contra la estadounidense. Si
la rupia prolonga su depreciación, el Banco de Indonesia podría dar una nueva
vuelta de tuerca a su política monetaria en la última reunión del año, que
tendrá lugar el 12 de diciembre.
Como India o Brasil
El escenario de Indonesia se asemeja al que arrastran otros
mercados emergentes, como es el caso de India o Brasil. El país asiático
también está luchando contra la inflación, el déficit por cuenta corriente y la
caída de su divisa con incrementos del precio del dinero. Raghuram
Rajan , gobernador del Banco de la Reserva de India desde
septiembre de este año, ha
elevado los intereses en las dos reuniones que ha presidido, para
conducirlos del 7,25 al 7,75%.
Y pueden venir más, sobre todo si continúan
publicándose estadísticas como la que se conoció ayer sobre los precios.
En octubre, la inflación interanual volvió a superar el 10% por primera vez
desde marzo y confirmó que Rajan tendrá que adoptar más medidas en su cruzada
antiinflaicionista. Además, el déficit por cuenta corriente se encuentra en
máximos históricos, con cifras superiores al 5% del PIB. En paralelo, y como en
el caso de Indonesia, India crece a tasas más próximas al 4 que al 5%, el ritmo
más lento desde 2009. La próxima reunión del banco central indio tendrá
lugar el 18 de diciembre.
Por el momento, Rajan ha logrado detener la sangría
de la rupia. Desde agosto, la divisa india ha remontado entre un 7 y un 8%
contra el euro y el dólar. Pese a ello, en 2013 aún acumula una depreciación
del 15% contra el dólar, hasta las 63,7 rupias, y del 17% contra el euro,
hasta las 85,3 rupias.
Brasil también se encuentra en una tesitura similar. Ha
aumentado los intereses de forma consecutiva en las cinco últimas reuniones,
para conducirlos del 7,25 al 9,5%. ¿El objetivo pretendido? Parar la caída de la
divisa y frenar la inflación. ¿Y los resultados? A la espera. Pese al
incremento de los intereses, el real ha retomado las caídas en las últimas
semanas. Ahora se cambia a 3,135 reales por euro y a 2,333 reales por
dólar. En 2013, cae un 15,5% contra el primero y un 14% contra el segundo. Y la
inflación permanece cerca del 6%, en la parte alta de la horquilla que persigue
el Banco Central de Brasil, que oscila entre el 2,5 y el 6,5%. La institución
monetaria celebrará su última reunión del año los días 26 y 27 de
noviembre.
Rusia encalla
Pero ni siquiera todos los emergentes caminan en la misma
dirección. Otro de los insignes representantes de los BRIC, Rusia, también está
atravesando dificultades. En su caso, manifestadas principalmente en el notable
frenazo de su economía. Moscú anunció ayer que entre julio y septiembre, y por
segundo trimestre consecutivo, su crecimiento se limitó al 1,2% interanual,
con lo que registra sus tasas más bajas desde la recesión de 2009. Con la
inflación aún por encima del 6%, por ahora el margen del Banco de Rusia para
rebajar los tipos parece limitado.
Silenciado el rugido de su motor económico, las
bolsas de los mercados emergentes también pinchan en 2013. Dentro de los
BRIC, la única excepción positiva es la del Sensex indio, aunque apenas sube un
4,4% en 2013. Por el contrario, el RTS ruso cae un 6%, el CSI 300 cede un 7% y
el Bovespa pierde un 15%. Estos descensos desembocan en que los fondos de renta
variable internacional emergentes sean los únicos que acumulan pérdidas en
2013. Según los datos de Inverco, las pérdidas medias de esta categoría
alcanzan el 3,7%.
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