19 de febrero de 2019

28 DE ABRIL, TE TOMAN EL PELO PORQUE ERES ¡¡¡¡¡IMBÉCIL!!!! (Y ME FALTAN SIGNOS DE ADMIRACIÓN)


Por Marat
Ni los que conocisteis las primeras elecciones postfranquistas de 1977 ni los que habéis ido entrando en cada una de las estaciones electorales posteriores me parecéis respetables. Desde aquellas elecciones previas a la Constitución Española hasta el día de hoy os han tomado el pelo.

Se puede ser idiota un rato, unos años o toda la vida. Vosotros sois de los que pertenecéis a la estupidez humana con una devoción infinita.

Desde el instante en el que se llegó a la Constitución española renunciando a querer conocer el pasado nacido de una derrota militar lograda por una clase social que se negó a admitir una posibilidad reformista en los años 30 del pasado siglo, demostrásteis que, como nación, erais un país inútil para la memoria.

Desde el momento en el el que decidisteis que no queríais que os recordasen como fascistas ni que os tomasen por comunistas en las primeras elecciones de 1977 demostrásteis que erais gilipollas. Labrásteis lo que, como país habría de ocurriros con vuestra ilusión de ser europeos. Hoy vemos lo que eso significa.

Cuando llegó el recambio del suarismo (UCD. Lo peor es que a los que tienen menos de 30 años ni les suena de qué hablo) con el PSOE de González. Eran los años de España como anfitriona del Mundial de Fútbol, mas tarde de las Olimpiadas de Barcelona y de la Exposición Universal de Sevilla. Cada cuñado español fue feliz de pertenecer al Estado español, al que no le molestaba llamar España, incluso a muchos independentistas actuales de Cataluña o de Vitigudinos, que idiotas hay hasta en el pueblo más desierto.

Luego llegaron aquellos maravillosos años del azanarato en los que se terminó de destruir lo que quedaba de las empresas públicas, en las que sus trabajadores eran respetados socialmente, pero nos fue muy bien porque nos rebajan los IRPFs mientras se iniciaba la descomposición de las conquistas sanitarias, educativas y de pensiones.

Pronto vendría Zapatero para elevar la edad de jubilación, hacer dos reformas laborales, una detrás de otra y comenzar con los recortes sanitarios.

Pero, afortunadamente, llegó Rajoy, que lo hizo bueno en todo lo anterior. Con el PP tuvimos el odio intenso necesario que nos hiciese olvidar al Presi anterior.

Y, por fin, llegó Sánchez, el hombre incombustible, el que nos ayudará a olvidar el tiempo vencido. El que nos va a convencer de que darnos un poquito de oxígeno es socialismo, de que darnos unos gramos de supervivencia hasta que lleguen los próximos recortes es igualdad. Justo la peli que nos vendió Zapatero.

Enfrente tienen ustedes la peli de lo que los progres llaman el “trifachito”. Una de tantas ficciones en las que lo principal es que nos creamos que hay unos malos muy malos de la derechuza y extrema derecha que son los auténticos malvados liberales contra los que se enfrenta el auténtico socialismo ¡Ay, por dios!

Fantástico que ni nos enteremos ni nos queramos entender que hay un descaro indecente equiparable a la época en la que Podemos y su miniyo, IU, intentaban vendernos que ellos iban a romper no sé con cual realidad social. Tampoco con el ridículo papel que han hecho desde su fundación, que no fuera la colocación del personal.

Cada uno lo suyo.