Aeropuerto de Tesalónica-Macedonia |
Juan
Andrés Gallardo.
La Izquierda Diario
La concesión de los 14 aeropuertos a una empresa
Alemana, que se publicó ayer en el boletín oficial de Grecia, no deja de
levantar sospechas. Se da a tan solo cuatro días de la aprobación del
memorándum por el parlamento Griego y cuando aún estaba en proceso de
aprobación en el Bundestag (parlamento alemán).
La votación en el parlamento alemán estaba trabada
el martes, incluso por la negativa de miembros del propio partido de Merkel,
que pedían mayores “sacrificios” a Grecia (si es que algo así es posible) para
liberar un primer tramo del rescate de 85 mil millones de dólares, que se deben
desembolsar en los próximos tres años y de los que Alemania será el principal
aportante. A cambio de este “recate” Grecia deberá aplicar medidas de ajuste
fiscal, una reforma en las jubilaciones y pensiones, y un plan de
privatizaciones que incluye los aeropuertos, puertos, redes eléctricas y
ferroviarias.
Si bien el proceso de privatizaciones, que va a
ser monitoreado por un organismo europeo, tenía un cronograma escalonado para
hacerse efectivo entre octubre de este año y febrero de 2016, la celeridad con
que se manejó la concesión de los aeropuertos parece un verdadero regalo al
gobierno de Merkel, en medio de la votación del Bundestag, para dejar en claro
la predisposición de Tsipras a avanzar en el memorándum.
El martes, al mismo tiempo que se hacía pública en
el boletín oficial la privatización de los aeropuertos, se conoció que la
decisión ya había sido tomada el 13 de agosto (antes de la votación del
memorándum en el parlamento griego) por el consejo de gobierno de política
económica, y firmada por el viceprimer ministro, Yanis Dragasakis, y los
ministros de Finanzas, Euclides Tsakalotos, Economía, Yorgos Stathakis, y Energía,
Panos Skurletis.
Escenas
de neoliberalismo explícito
Esta privatización, la primera que completa el
gobierno de Tsipras, no hace más que confirmar la espiral de saqueo de los
gobiernos imperialistas europeos, en primer lugar el alemán, sobre el pueblo
griego. Dejan a su vez al descubierto que Syriza traicionó en tan solo siete
meses todas y cada una de sus promesas. Pasó de ser el partido de la “izquierda
radical”, a pactar con los nacionalistas de derecha para formar gobierno. Luego
alimentó un discurso antiausteridad para terminar convirtiéndose en el
instrumento más eficaz para la aprobación del tercer memorándum y para la
aplicación del ajuste.
El paquete de privatizaciones que Tsipras acordó
con la Troika debería reportar al gobierno griego cerca de 7.000 millones de
euros, pero esta primera privatización viene a confirmar lo que muchos
analistas ya estaban vaticinando. La concesión de estos servicios clave para
Grecia (por estar ligados al turismo, que es una de las principales actividades
económicas) se convertirá en un gran negociado para las empresas privadas y
serán un desfalco para las arcas del Estado.
En este caso la empresa alemana Fraport se quedará
con la concesión de los aeropuertos de Salónica, la segunda ciudad del país;
Kavala, en el noreste; Corfú y Zante, dos islas situadas en el mar Jónico;
Canea y Cefalonia, en la isla de Creta; Aktion, en el oeste; y los de Rodas,
Kos, Samos, Mitilene, Mykonos, Santorini y Skiathos, todas islas del Egeo.
Fraport se quedó con los 14 aeropuertos por la
irrisoria suma de 1.230 millones de euros, que es la ganancia neta que tienen
esos mismos aeropuertos en tan solo tres años, mientras que la privatización
les garantiza la concesión durante 40! Cualquier parecido con la privatización
de empresas públicas llevadas adelante por los gobiernos neoliberales de
América latina durante la década del noventa, no es mera coincidencia. Es el
mismo esquema de saqueo, pero ahora aplicado a Grecia y llevado adelante por el
gobierno de Syriza.
Para
dejar en claro el nivel de entrega
del que estamos hablando, basta señalar que el
mayor aeropuerto de Grecia, el de Atenas, está hace 20 años bajo administración
de otra empresa alemana, Hochtief, que es una de las principales evasoras del
país. Entre impuestos y fondos a la seguridad social, que adeuda desde el año
2001, le debe al gobierno griego más de 1.000 millones de euros.
La Plataforma de Izquierda al interior de Syriza,
encabezada por el ex ministro de energía Lafazanis, emitió un comunicado en el
sitio web Iskra rechazando las privatizaciones y en el que acusan al gobierno
de entregar los aeropuertos por una "suma miserable” para regalárselo a
los alemanes con los que viene de negociar el memorándum.
Los miembros de la Plataforma de Izquierda
lanzaron la semana pasada junto a una decena de otras organizaciones un llamado
a conformar comités por el “No al ajuste”, apoyándose en el 61% de la población
que votó por el NO en el referéndum de principios de julio. Sin embargo ni los
dirigentes, ni los parlamentarios, ni los militantes de la Plataforma de
Izquierda han abandonado Syriza, es decir que siguen siendo parte del partido
que está aplicando el ajuste y que negoció el tercer memorándum con la Troika.
La votación sobre el memorándum en el parlamento
griego la semana pasada dejó a Tsipras en una situación delicada. Al haber
recibido menos de 120 votos de su propio partido queda a merced de la oposición
y por lo tanto podría estar obligado a pedir un voto de confianza en el
parlamento, y en caso de no recibirlo a llamar a elecciones anticipadas.
La política de la Plataforma de Izquierda parece
estar reducida a presionar a Tsipras con no darle su voto de confianza en el
parlamento y llamar a un debate al interior del partido sobre las políticas del
gobierno. Esta postura ya fracasó durante la reunión del comité central del
partido de hace dos semanas, donde Tsipras impuso que no se realice un congreso
partidario hasta septiembre, es decir una vez que ya se hayan votado todas las
reformas acordadas con la Troika.
Según el sitio Ekathimerini, Tsipras cuenta además
con la posibilidad de llamar a sesiones parlamentarias de verano, que pueden
funcionar con solo 100 diputados (en lugar de los 300 habituales). Es decir una
nueva maniobra para sacarse de encima a los sectores críticos y que dejaría al
descubierto la impotencia de la política de la Plataforma de Izquierda para
frenar el ataque en curso.
NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Puede que también le interese:
“El gobierno de Syriza también entrega a la Troika la salud del pueblo griego (vídeo)”
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Hay que echar a Alemania de la U.E.
ResponderEliminarComo dice el hombre para mayor escarnio esto no lo esta llevando a cabo un Menem o un Ricardo Lagos sino la Coalicion de Izquierda Radical. No son solo privatizaciones es vender por dos duros el presente y el futuro de millones de griegos. Si les parece extremista la posicion del KKE tener una politica de "izquierda" y esa Plataforma de Izquierda que algunos separan de Syriza como si todo fuese producto de la mala suerte, de algo accidental, que abandonen y formen su partido mientras tanto siguen siendo complices y mas cuando se demuestra que su postureo y propuestas son un fracaso.
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