Impactante pronóstico del periodista norteamericano Michael Snyder
Julio Andrés Capey. Canarias-Semanal.org
"Económicamente, lo que estamos viviendo en estos momentos son los dolores de parto de la venidera Gran Depresión", afirma el periodista estadounidense Michael Snyder.
Para Snyder, son varias las señales que indican una inminente y fuerte crisis financiera en EE.UU. En primer lugar, la caída, esta semana, del indicador The Baltic Dry Index, que mide el costo del envío de materias primas secas a granel, al nivel más bajo que se ha visto en 29 años. Más bajo que durante el colapso financiero de 2008.
En este sentido, el periodista especializado en Economía señaló como el cobre y otras materias primas industriales siguen hundiéndose, algo que, dijo, "casi siempre ocurre antes de entrar en una recesión económica".
A esto se añadiría el declive que están sufriendo los pedidos de bienes duraderos en el mercado estadounidense.
"Todos estos son indicadores de un declive económico", sostiene Snyder.
Pero estas no son las únicas señales de lo que él denomina una inminente "Gran Depresión". El periodista apunta también a la gran volatilidad (*) que presentan los mercados, observable en las significativos descensos del índice Dow Jones, que mide la evolución de las 30 mayores empresas con presencia en la bolsa de Wall Street.
"Así es precisamente cómo los mercados se comportan justo antes de estrellarse", asegura el analista.
Completan el análisis dos otras dos variables de gran peso: "la depresión económica europea que estaría- asegura el periodista- prácticamente asegurada y el cambio de moneda de reserva mundial".
Su explicación se resume en que si las condiciones económicas en toda Europa continúan empeorando, existirían dudas sobre el futuro de la propia Eurozona. "Si la eurozona se rompe -afirma Snyder- una depresión económica europea está casi prácticamente asegurada, al menos en el corto plazo".
A todo lo anterior, Michael Snyder añade otro ingrediente: las amenazas a la divisa norteamericana.
En primer lugar, señala que en este momento las empresas de energía y sectores afines en los EE.UU. están despidiendo a miles de personas. Algo que ocurrió solamente una vez en la historia, cuando el precio del petróleo se derrumbó a más de 60 dólares, justamente antes de la crisis financiera de 2008.
Lo serio, como recuerda Snyder, es que desde la última crisis, la industria petrolera ha sido una de las grandes fuentes del crecimiento del empleo en EE.UU. El caso es -reitera el periodista norteamericano - que por vez primera en 18 años los exportadores de petróleo están tirando la liquidez de los mercados mundiales en lugar de poner el dinero en ellos, lo cual estaría acercando al mundo a un cambio rápido de moneda de reserva mundial.
"Si vemos en 8 a 12 meses estos precios del petróleo, la industria del esquisto de EE.UU. será eliminada", con lo cual el efecto de los bonos basura caerá en cascada al resto del mercado de valores y la economía de EE.UU. Las consecuencias serían inmediatas: la liquidez se congelará, el crédito de EE.UU. se congelará, el mercado de valores comenzará a derrumbarse y entonces el Sistema de la Reserva Federal intervendría para híper inflar el dólar.
"Esto -concluye Michael Snyder - hará que el mundo termine de abandonar el dólar como moneda de reserva mundial para el comercio. Sería el fin del petrodólar".
(*) Un mercado volátil es un mercado "fluctuante", es decir, que cambia a cada instante, por lo tanto es casi imposible saber si va a aumentar o bajar el precio del producto que se trate. El término se relaciona con el mercado el divisas, volátil por antonomasia
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