13 de febrero de 2013

EL RÉGIMEN PINCHA EN HUESO CON MARTÍNEZ INGLÉS


Por Marat

Decíamos ayer que no era necesario ni siquiera ser de izquierdas y republicano para estar con Martínez Inglés frente al intento del fiscal de encausarle en la Audiencia Nacional bajo la acusación de pretender  “menoscabar y dañar el prestigio de la más alta representación del Estado" , por su artículo de hace ya más de un año (¿Por qué te callas ahora?) sobre el silencio de Juan Carlos I ante los escándalos de corrupción de su yerno, Urdangarín; decíamos que bastaba ser decente y honrado y tener un mínimo sentido de justicia.” Y eso sigo creyendo hoy.

El ex coronel se presentaba hoy a las pasadas las 11 de la mañana (11,10) en la sede de la Audiencia Nacional en la calle Prim 12 de Madrid.

Decenas de personas le esperábamos allí. Gentes de izquierda, banderas republicanas, gritos de apoyo,..Más arriba, justo en la acera de enfrente de la Audiencia Nacional un numerosísimo equipo de periodistas, micrófonos y cámaras en ristre, esperaban su aparición

Martínez Inglés apareció vestido con traje de campaña militar y las insignias de su rango. Dirigió desde lejos una frase a los periodistas sobre la necesidad de luchar contra la corrupción y entró en el edificio.

Visto y no visto. A los 10 minutos salía de la sede judicial y se dirigió a quienes estábamos allí apoyándole. Habló de la crisis del régimen, de la pronta llegada de la III República y de que no iba a permitir que le tomaran el pelo, negándose a ir a donde ahora le mandaban.

En Prim 12 le habían dicho que no era allí, a pesar de que por requerimiento oficial era en ese lugar en el que había sido citado; que era en la calle Goya.

A estas alturas de la película somos ya muchos los que no nos creemos nada de lo que venga de este Gobierno corrupto o de sus jueces y fiscales.

El régimen monárquico y su principal valedor, el PP, están enfangados en un gigantesco lodazal que acabará por enterrarles. La contestación social frente a ambos es creciente. Y empiezan a dar señales dubitativas de debilidad, con algunos retrocesos en sus leyes. 

Aún así, con Martínez Inglés puede que estén jugando al gato y al ratón o a una táctica de la derivación hasta que su caso se pierda en algún recóndito archivo porque saben que, si lo encausan, lo convertirán en un acusado del delito de opinión contra el nefasto reinado de Juan Carlos I, señor de Vega Sicilia, Príncipe de la Rioja, Duque de Ribera del Duero, Infante del Salto del Tigre, Cofrade Mayor de la Mangancia, y de su corrupta familia y corte.

Hagan lo que hagan, Martínez Inglés no parece hombre que se arrugue, ni que se doble o se quiebre.  Así es que esperemos acontecimientos y estemos atentos a su afilada pluma.