NOTA DEL EDITOR DE
ESTE BLOG:
Así es como te ve el capital cuando te bajas los pantalones.
Llevamos mucho tiempo diciendo que el camino emprendido por CCOO y UGT es
absolutamente lesivo para la clase trabajadora porque expresa la falta de
voluntad real de lucha y una colaboración con el régimen capitalista, expresada
por un sindicalismo de concertación, que está muriendo y que el capital y su
gobierno natural, el PP, sólo utilizan cuando necesitan cómplices que
desmovilicen a l@s trabajador@s.
Cuando el capital habla de vuestro sentido de la
responsabilidad y aclara que vuestra combatividad es sólo “de cara a la galería”
está claro que os ha perdido el miedo y el respeto que hace mucho tiempo dejasteis
de ganaros, señores dirigentes de CCOO y UGT.
Sin más les dejo con el artículo cuyo título habla por sí
mismo, salvo que no todos los sindicatos, ni mucho menos, son iguales, como tampoco todos los políticos o todos los partidos.
LOS SINDICATOS, DE GRANDES ENEMIGOS A ALIADOS DE LAS
EMPRESAS
Mantienen el discurso combativo de cara a la galería
María Benito. Cotizalia
Los sindicatos mantienen un discurso combativo contra las
compañías y las medidas laborales del Gobierno, pero solo de cara a la galería.
Desde el mundo empresarial reconocen que, en las negociaciones, las
organizaciones de los trabajadores aflojan. El momento es crítico y la
supervivencia de las empresas y de los puestos de trabajo pasa por que los
empleados y sus representantes hagan concesiones. Y se están haciendo: los
sindicatos han pasado a ser grandes aliados en esta crisis y en medio del
debate interno sobre su renovación, según fuentes empresariales.
Las organizaciones empresariales intentan evitar las
generalizaciones, pero reconocen que sí ha habido un cambio en la postura de
los sindicatos. “La situación es de tal
gravedad que, al final, se impone el sentido común sobre la necesidad de las
empresas de adaptarse al nuevo entorno para sobrevivir. La realidad es muy
tozuda y los sindicatos han visto que para los intereses que defienden, los de
los trabajadores, es imprescindible la supervivencia de las compañías”,
afirma José Antonio Neira, director de relaciones laborales de la Confederación
de Empresarios de Galicia (CEG).
“De puertas para
afuera los sindicatos se están mostrando muy beligerantes, pero de puertas para
adentro, lo cierto es que hay que llegar a acuerdos que benefician tanto a las
empresas, como a los trabajadores, aunque eso implique concesiones. La
situación es la que es”, comenta un portavoz de la patronal catalana Foment
de Treball Nacional.
Cifras hinchadas
La patronal catalana pone un ejemplo: “Los sindicatos están hablando públicamente de que en Cataluña 800.000
trabajadores se quedarán sin convenio porque las empresas no quieren llegar a
un acuerdo, tras la retirada de la ultraactividad” -el Gobierno suprimió en
2012 la ultraactividad o renovación automática de los convenios cuando no hay
acuerdo-. Sin embargo, “esas cifras que
utilizan los sindicatos en sus discursos están hinchadas” y la realidad es
que “se están firmando los convenios, que
los sindicatos están negociando y colaborando”, explica Foment de Treball.
Hasta julio queda tiempo para llegar a acuerdo sobre estos convenios y no se
sabrá la cifra final de trabajadores que se quedarán sin la cobertura de uno.
Según los datos de esta organización, de los 55 convenios sectoriales cuya
vigencia finaliza el próximo 8 de julio, hay una veintena prácticamente
cerrados y doce ya han sido publicados en los boletines oficiales.
Las empresas consultadas también constatan esta realidad:
las organizaciones de los trabajadores están colaborando dada la gravedad de la
crisis. “Los sindicatos son muy conscientes de la situación en que se
encuentran las empresas, sobre todo en algunos sectores, y están facilitando
los procesos en los ERE y la negociación de los convenios. “Percibimos una colaboración por su parte”, explica un directivo de
una empresa que prefiere no dar su nombre. “Existe
una buena disposición de los sindicatos para llegar a acuerdos y hay cesiones
por ambas partes para conseguirlo. Están siendo más flexibles y mostrando mucha
comprensión”, añade. En privado, algunos empresarios aplauden de forma más
explícita la nueva actitud de los sindicatos.
Los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo
ponen de relieve que en enero de 2013 el número de afectados por un ERE se
incrementó un 58,2% respecto al mismo mes del año anterior. En concreto, fueron
46.309 los trabajadores despedidos, suspendidos o jubilados. La mayor parte de
los EREs de enero provenía del sector servicios (1.749, un 64,5% más que en
enero de 2012) y la industria (807, +10,5%). Entre las últimas empresas en
anunciar despidos colectivos se encuentra la fotovoltaica Isofotón que esta
misma semana planteó un ERE que afectaría a 365 personas y el grupo constructor
Comsa prevé despedir a más de 350 trabajadores. Iberia mantiene desde hace
meses el conflicto con los pilotos para negociar la reducción de plantilla. Por
su parte, NH Hoteles llegó a un acuerdo con los sindicatos en abril -el pacto
contempla 410 despidos- y FCC, en marzo -con 842 bajas en la rama de
construcción-. La empresa presidida por Esther Alcocer Koplowitz desde febrero
empezará a ejecutar el ERE este mismo mes. AENA cerró el suyo en enero con la
salida de 1.250 trabajadores.
¿Hacia dónde van los
sindicatos?
Los sindicatos atraviesan un momento delicado, con una
evidente caída del poder de convocatoria y una pérdida de influencia política
después de dos huelgas generales fracasadas. Además, la reforma laboral
facilita a las empresas abandonar el convenio y llevar a cabo expedientes de
regulación de empleo. Por otra parte, con el incremento del paro han reducido
las cuotas que cobran, ya que los desempleados pagan menos y ha bajado el
número de afiliados. Este descenso de ingresos se une al hecho de que el
Gobierno estudia un cambio en el sistema de subvenciones, tras haber recortado
ya el año pasado estas entre un 20 y un 42%.
En el BOE del 16 de abril se metía otro hachazo a las partidas de dinero
público que reciben los sindicatos: 14 millones menos en ayudas para la
formación hasta los 12 millones.
Los expertos creen que deben reconvertirse y señalan como
ejemplo los sindicatos de los países escandinavos: necesitan
despolitizarse. Sandalio Gómez, titular
de la Cátedra SEAT de Relaciones Laborales del IESE, destaca que lo que
deberían hacer los sindicatos es reducir su carga ideológica,
profesionalizarse, renovar los cuadros directivos para dejar entrar a gente con
otra preparación y más joven, cambiar y flexibilizar su forma de negociación y
ofrecer mayores servicios a los afiliados. Una opinión muy similar manifiesta
Pablo Nuevo, profesor de la Universidad CEU San Pablo, quien, además, destaca
que sería importante que prestasen más atención a los autónomos y asegura que “los sindicatos parecen anclados en el
pasado”.
Los sindicatos, por su parte, han puesto en marcha algunas
iniciativas para tratar de reconquistar el apoyo popular ante el descenso de
los afiliados y reivindican que, si hay menos movilización, es por el miedo y
desánimo de los trabajadores, pero defienden su modelo. En concreto, tanto UGT
como CCOO subrayan que se está poniendo especial atención en los parados, en
defender sus derechos y facilitarles, con la bajada o eliminación de las
cuotas, la permanencia en el sindicato.
Un portavoz de UGT contesta a quienes acusan a los
sindicatos de no evolucionar: “Si no nos
hubiéramos ido adaptando a los cambios del mercado laboral y del mundo empresarial,
no habríamos sobrevivido 125 años” y asegura que ellos estarían encantados
de cambiar a un modelo de representación de los afiliados, como en el norte de
Europa.
El sistema en España difiere del modelo nórdico en una
cuestión básica y que viene marcada por la ley: los sindicatos representan a
todos los trabajadores y negocian las condiciones laborales no solo para sus
afiliados, sino para el conjunto de la población. Por este motivo reciben
subvenciones y es una de las razones por las que dicen que en nuestro país el
número de personas que pagan cuotas es muy inferior al de otros. “Con el modelo nórdico, solo defenderíamos
los intereses de quienes perteneciesen al sindicato. Crecería muchísimo la
afiliación y los sindicatos ganarían poder, pero eso no les interesa a los
empresarios”.
DE NUEVO, NOTA DEL
EDITOR DE ESTE BLOG:
Pero así te ven desde los sectores combativos.
LAS INÚTILES CÚPULAS DE CCOO SALUDAN LA DECISIÓN DEL
GOBIERNO PRO-FASCISTA DE SENTARSE A HABLAR CON ELLAS
Diario Octubre
Las inútiles, si no corruptas, cúpulas del sindicato del
régimen Comisiones Obreras, declaran que “saludan” la decisión del gobierno del
pro-fascista Partido Popular de sentarse a hablar con ellos.
La alegría de
Comisiones por el futuro diálogo con la mafia franquista hace mellar aún más la
ya de por sí pésima confianza que tenían los militantes de base de ese
sindicato en Toxo y su nefasta corte.
Muchos sindicalistas de a pie están comentando que, con toda
probabilidad, dichas reuniones pueden conducir hacia algún tipo de concesión
por parte del régimen para las cúpulas sindicales y algún acuerdo que, como ya
es habitual en los últimos años, vuelva a avalar y reforzar las acciones de la
mafia franquista contra las clases trabajadoras del país.
Está a punto de producirse pues, un nuevo acto de traición
por parte de Toxo y sus compinches.
La verdad es que la deriva de las cúpulas sindicales a la concertación, el pactismo a ultranza y el reformismo social, van a ser un desastre para la clase trabajadora y una bajada de pantalones a la PPatronal, como ya se viene produciendo.
ResponderEliminarY es cierto, mucha gente de base de CCOO desconfía mucho de Toxo y su corte; eso sí, ya sería la hora de que las bases de CCOO y UGT tomen el control y pongan fin a toda esta farsa de "falsos pactos, cesiones y fotos con la Báñez y el Rossell".