5 de mayo de 2013

LOS SINDICATOS, DE GRANDES ENEMIGOS A ALIADOS DE LAS EMPRESAS


NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
Así es como te ve el capital cuando te bajas los pantalones. Llevamos mucho tiempo diciendo que el camino emprendido por CCOO y UGT es absolutamente lesivo para la clase trabajadora porque expresa la falta de voluntad real de lucha y una colaboración con el régimen capitalista, expresada por un sindicalismo de concertación, que está muriendo y que el capital y su gobierno natural, el PP, sólo utilizan cuando necesitan cómplices que desmovilicen a l@s trabajador@s.

Cuando el capital habla de vuestro sentido de la responsabilidad y aclara que vuestra combatividad es sólo “de cara a la galería” está claro que os ha perdido el miedo y el respeto que hace mucho tiempo dejasteis de ganaros, señores dirigentes de CCOO y UGT.
Sin más les dejo con el artículo cuyo título habla por sí mismo, salvo que no todos los sindicatos, ni mucho menos, son iguales, como tampoco todos los políticos o todos los partidos.

LOS SINDICATOS, DE GRANDES ENEMIGOS A ALIADOS DE LAS EMPRESAS
Mantienen el discurso combativo de cara a la galería
María Benito. Cotizalia
Los sindicatos mantienen un discurso combativo contra las compañías y las medidas laborales del Gobierno, pero solo de cara a la galería. Desde el mundo empresarial reconocen que, en las negociaciones, las organizaciones de los trabajadores aflojan. El momento es crítico y la supervivencia de las empresas y de los puestos de trabajo pasa por que los empleados y sus representantes hagan concesiones. Y se están haciendo: los sindicatos han pasado a ser grandes aliados en esta crisis y en medio del debate interno sobre su renovación, según fuentes empresariales.

Las organizaciones empresariales intentan evitar las generalizaciones, pero reconocen que sí ha habido un cambio en la postura de los sindicatos. “La situación es de tal gravedad que, al final, se impone el sentido común sobre la necesidad de las empresas de adaptarse al nuevo entorno para sobrevivir. La realidad es muy tozuda y los sindicatos han visto que para los intereses que defienden, los de los trabajadores, es imprescindible la supervivencia de las compañías”, afirma José Antonio Neira, director de relaciones laborales de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG).

“De puertas para afuera los sindicatos se están mostrando muy beligerantes, pero de puertas para adentro, lo cierto es que hay que llegar a acuerdos que benefician tanto a las empresas, como a los trabajadores, aunque eso implique concesiones. La situación es la que es”, comenta un portavoz de la patronal catalana Foment de Treball Nacional.

Cifras hinchadas
La patronal catalana pone un ejemplo: “Los sindicatos están hablando públicamente de que en Cataluña 800.000 trabajadores se quedarán sin convenio porque las empresas no quieren llegar a un acuerdo, tras la retirada de la ultraactividad” -el Gobierno suprimió en 2012 la ultraactividad o renovación automática de los convenios cuando no hay acuerdo-. Sin embargo, “esas cifras que utilizan los sindicatos en sus discursos están hinchadas” y la realidad es que “se están firmando los convenios, que los sindicatos están negociando y colaborando”, explica Foment de Treball. Hasta julio queda tiempo para llegar a acuerdo sobre estos convenios y no se sabrá la cifra final de trabajadores que se quedarán sin la cobertura de uno. Según los datos de esta organización, de los 55 convenios sectoriales cuya vigencia finaliza el próximo 8 de julio, hay una veintena prácticamente cerrados y doce ya han sido publicados en los boletines oficiales.

Las empresas consultadas también constatan esta realidad: las organizaciones de los trabajadores están colaborando dada la gravedad de la crisis. “Los sindicatos son muy conscientes de la situación en que se encuentran las empresas, sobre todo en algunos sectores, y están facilitando los procesos en los ERE y la negociación de los convenios. “Percibimos una colaboración por su parte”, explica un directivo de una empresa que prefiere no dar su nombre. “Existe una buena disposición de los sindicatos para llegar a acuerdos y hay cesiones por ambas partes para conseguirlo. Están siendo más flexibles y mostrando mucha comprensión”, añade. En privado, algunos empresarios aplauden de forma más explícita la nueva actitud de los sindicatos.

Los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo ponen de relieve que en enero de 2013 el número de afectados por un ERE se incrementó un 58,2% respecto al mismo mes del año anterior. En concreto, fueron 46.309 los trabajadores despedidos, suspendidos o jubilados. La mayor parte de los EREs de enero provenía del sector servicios (1.749, un 64,5% más que en enero de 2012) y la industria (807, +10,5%). Entre las últimas empresas en anunciar despidos colectivos se encuentra la fotovoltaica Isofotón que esta misma semana planteó un ERE que afectaría a 365 personas y el grupo constructor Comsa prevé despedir a más de 350 trabajadores. Iberia mantiene desde hace meses el conflicto con los pilotos para negociar la reducción de plantilla. Por su parte, NH Hoteles llegó a un acuerdo con los sindicatos en abril -el pacto contempla 410 despidos- y FCC, en marzo -con 842 bajas en la rama de construcción-. La empresa presidida por Esther Alcocer Koplowitz desde febrero empezará a ejecutar el ERE este mismo mes. AENA cerró el suyo en enero con la salida de 1.250 trabajadores.

¿Hacia dónde van los sindicatos?
Los sindicatos atraviesan un momento delicado, con una evidente caída del poder de convocatoria y una pérdida de influencia política después de dos huelgas generales fracasadas. Además, la reforma laboral facilita a las empresas abandonar el convenio y llevar a cabo expedientes de regulación de empleo. Por otra parte, con el incremento del paro han reducido las cuotas que cobran, ya que los desempleados pagan menos y ha bajado el número de afiliados. Este descenso de ingresos se une al hecho de que el Gobierno estudia un cambio en el sistema de subvenciones, tras haber recortado ya el año pasado estas entre un 20 y un 42%.  En el BOE del 16 de abril se metía otro hachazo a las partidas de dinero público que reciben los sindicatos: 14 millones menos en ayudas para la formación hasta los 12 millones.

Los expertos creen que deben reconvertirse y señalan como ejemplo los sindicatos de los países escandinavos: necesitan despolitizarse.  Sandalio Gómez, titular de la Cátedra SEAT de Relaciones Laborales del IESE, destaca que lo que deberían hacer los sindicatos es reducir su carga ideológica, profesionalizarse, renovar los cuadros directivos para dejar entrar a gente con otra preparación y más joven, cambiar y flexibilizar su forma de negociación y ofrecer mayores servicios a los afiliados. Una opinión muy similar manifiesta Pablo Nuevo, profesor de la Universidad CEU San Pablo, quien, además, destaca que sería importante que prestasen más atención a los autónomos y asegura que “los sindicatos parecen anclados en el pasado”.

Los sindicatos, por su parte, han puesto en marcha algunas iniciativas para tratar de reconquistar el apoyo popular ante el descenso de los afiliados y reivindican que, si hay menos movilización, es por el miedo y desánimo de los trabajadores, pero defienden su modelo. En concreto, tanto UGT como CCOO subrayan que se está poniendo especial atención en los parados, en defender sus derechos y facilitarles, con la bajada o eliminación de las cuotas, la permanencia en el sindicato.

Un portavoz de UGT contesta a quienes acusan a los sindicatos de no evolucionar: “Si no nos hubiéramos ido adaptando a los cambios del mercado laboral y del mundo empresarial, no habríamos sobrevivido 125 años” y asegura que ellos estarían encantados de cambiar a un modelo de representación de los afiliados, como en el norte de Europa.

El sistema en España difiere del modelo nórdico en una cuestión básica y que viene marcada por la ley: los sindicatos representan a todos los trabajadores y negocian las condiciones laborales no solo para sus afiliados, sino para el conjunto de la población. Por este motivo reciben subvenciones y es una de las razones por las que dicen que en nuestro país el número de personas que pagan cuotas es muy inferior al de otros. “Con el modelo nórdico, solo defenderíamos los intereses de quienes perteneciesen al sindicato. Crecería muchísimo la afiliación y los sindicatos ganarían poder, pero eso no les interesa a los empresarios”.

DE NUEVO, NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
Pero así te ven desde los sectores combativos.

LAS INÚTILES CÚPULAS DE CCOO SALUDAN LA DECISIÓN DEL GOBIERNO PRO-FASCISTA DE SENTARSE A HABLAR CON ELLAS
Diario Octubre
Las inútiles, si no corruptas, cúpulas del sindicato del régimen Comisiones Obreras, declaran que “saludan” la decisión del gobierno del pro-fascista Partido Popular de sentarse a hablar con ellos.

La alegría  de Comisiones por el futuro diálogo con la mafia franquista hace mellar aún más la ya de por sí pésima confianza que tenían los militantes de base de ese sindicato en Toxo y su nefasta corte.

Muchos sindicalistas de a pie están comentando que, con toda probabilidad, dichas reuniones pueden conducir hacia algún tipo de concesión por parte del régimen para las cúpulas sindicales y algún acuerdo que, como ya es habitual en los últimos años, vuelva a avalar y reforzar las acciones de la mafia franquista contra las clases trabajadoras del país.
Está a punto de producirse pues, un nuevo acto de traición por parte de Toxo y sus compinches.

1 comentario :

  1. La verdad es que la deriva de las cúpulas sindicales a la concertación, el pactismo a ultranza y el reformismo social, van a ser un desastre para la clase trabajadora y una bajada de pantalones a la PPatronal, como ya se viene produciendo.

    Y es cierto, mucha gente de base de CCOO desconfía mucho de Toxo y su corte; eso sí, ya sería la hora de que las bases de CCOO y UGT tomen el control y pongan fin a toda esta farsa de "falsos pactos, cesiones y fotos con la Báñez y el Rossell".

    ResponderEliminar