Los grupos de Facebook –INDIGNADOS ROJOS, LA RÉSISTANCE Y RESPUESTA REPUBLICANA AL 20-N- convocantes de la concentración del 28 de Agosto a las 12:00 en la C/Prado nº 2 de Madrid finalmente nos reunimos con unas 35-40 personas a las que hicimos llegar nuestra posición en relación con la Reforma Constitucional pactada por el PSOE y el PP y que de forma inmediata será aprobada en el Parlamento español.
Aunque el acto fue modesto en asistencia de público encontramos una actitud sumamente receptiva a los motivos de la convocatoria entre los asistentes así como a las posiciones defendidas por los 3 grupos citados en relación con el intento de bloquear constitucionalmente el endeudamiento del Estado, limitando drásticamente su déficit público en perjuicio del gasto social que sufrirá unos recortes salvajes por parte de los dos principales partidos del Estado español.
Igualmente se corearon con espíritu combativo diversos lemas entre los que destacamos los de “Za-pa-te-ro, recorta a los banqueros”, “El gasto social que lo pague el capital” y “Déficit cero pa´ Rajoy Zapatero”.
Finalmente, se leyó el siguiente manifiesto, no sin antes asumir todos los presentes la necesidad de que éste fuera el inicio de otros muchos actos destinados a la defensa de los derechos de los trabajadores, de los valores democráticos que el capitalismo nos está arrebatando al someter a su dictac a las instituciones políticas y a exigir a las izquierdas, la ciudadanía progresista y el sindicalismo de clase de una vuelta unitaria a las luchas en la calle desde sus propias banderas y propuestas.
MANIFIESTO 28 DE AGOSTO
Los convocantes de esta concentración, activistas de organizaciones de izquierdas, republicanas y sindicales e independientes de izquierda, y que hemos entrado en contacto a través de redes sociales, hemos realizado este llamamiento a la ciudadanía progresista y los trabajadores en general porque deseamos señalar las siguientes cuestiones:
1º) Que el acuerdo adoptado por el partido del Gobierno, el PSOE y por el principal de la oposición, el PP, para reformar la Constitución con el fin de limitar el déficit público consagra el fin del Estado Social, conocido como Estado del Bienestar, con sus consiguientes lacras de empobrecimiento y mayor precariedad aún de amplias capas sociales crecientemente desprotegidas
2º) Que este camino hacia los objetivos del déficit 0 en las administraciones públicas de los Estados de la Unión Europea ya fue iniciado por el Tratado de Maastrich, firmado en febrero de 1992, en el que se establecían unos criterios de convergencia destinados fijar unos techos presupuestarios máximos de los países miembros (entonces el 3%) y a fijar unas penalizaciones a los países que los incumplieran. Llamativamente a Alemania se le permitió dicho incumplimiento sin sanción alguna en 2010. La Europa de los mercaderes imponiéndose sobre la Europa de los Estados es más verdad que nunca. La supuesta autonomía de la política que la vieja socialdemocracia venía defendiendo desde hace décadas ha muerto.
3º) Que establecer por mandato constitucional la fijación de unos límites de endeudamiento de las administraciones publicas y del gasto social supone acabar con el contrato social –el pacto social- establecido entre los Estados capitalistas, por un lado, y los trabajadores y sus organizaciones, partidos de izquierda y sindicatos, por otra. La colaboración de clases podrá seguir apoyándose en la subordinación de la izquierda del sistema a éste pero no podrá hacerlo ya bajo la coartada de un Estado del Bienestar al que va a declararse constitucionalmente muerto sin anunciarlo. Esto es lo que representa la supremacía de los objetivos de pago del Estado a sus acreedores sobre cualquier otra consideración de interés general y social. La consecuencia es la deslegitimación social del sistema capitalista español y europeo y de las Constituciones nacionales de los Estados de la UE, ahora netamente liberales.
4ª) A partir de ahora la voluntad política de cualquier intento reformista desde el Gobierno será inútil. Con la vuelta al modelo de Estado liberal ya no queda espacio para las políticas socialdemócratas, ni siquiera socialiberales. Cualquier bienintencionado intento reformista queda fuera del marco jurídico legal.
5º) Del mismo modo, la apelación a un referéndum para poder votar contra la modificación que PSOE y PP introducirán en la Constitución es un viaje a ninguna parte. Es la propia Constitución la que consagra el modelo de economía de mercado y dota de carácter meramente enunciativo a derechos sociales y económicos como las pensiones, el derecho a la vivienda, al trabajo, la sanidad o la educación gratuitas, todos ellas hoy amenazados. Cuando el capitalismo entra en crisis, los partidos constitucionalistas corren en su auxilio, arrojando por la borda la parte social del ordenamiento legal. La prioridad de los intereses privados sobre los públicos en la Constitución explica que uno de los objetivos de esta reforma sea también el de garantizar a los poseedores de títulos de deuda pública que cobrarán esa deuda que el Estado español tiene contraída con ellos, evitando el impago por quiebra del mismo.
En definitiva, y como consecuencia de todo lo señalado, la nueva situación creada por la decisión de reforma de la Constitución por parte del PSOE y el PP obliga a plantear las luchas políticas y sociales en un nuevo escenario que ya no puede pasar por planteamientos de cosmética política o de reforma del capitalismo, porque éste se ha demostrado y se está demostrando, ahora más que nunca, absolutamente irreformable.
Continuar, después de varios meses por el camino de la lucha dentro del sistema es insistir en la trampa creada para empantanar cualquier resistencia sincera y a las propias izquierdas en un bucle que gira sobre sí mismo con las manos alzadas al Sol, evitando que se extraigan las consecuencias necesarias de hasta dónde deben llegar los objetivos de las luchas.
La defensa de los derechos de los trabajadores y de amplias capas crecientemente empobrecidas de nuestra sociedad pasa, inevitablemente, por una lucha frontal contra el sistema capitalista y el régimen constitucional de 1978 que lo ampara legalmente.
Sólo será posible defender los valores democráticos y los derechos sociales y económicos de los trabajadores desde una unidad de acción y por la base de las izquierdas, las organizaciones republicanas progresistas, los sindicatos y el movimiento ciudadano. Es necesaria una unidad de acción que empuje hacia la recuperación de la movilización y avance hacia la formación de un poderoso frente de resistencia capaz de proponer una ruptura abierta con el orden económico del capital y con la Constitución que lo consagra. Idealmente dicho frente de resistencia debiera tener también su traducción electoral.
POR LA CREACIÓN DE UN FRENTE DE RESISTENCIA CIUDADANO POLÍTICO Y SINDICAL, DE TRABAJADORES Y CIUDADANOS.
Las organizaciones, sindicatos y partidos de izquierda tienen la obligación de unirse para LUCHAR contra esta situación
Los diputados que en las Cortes apoyen los cambios constitucionales y voten recortes No Nos Representan. No son la izquierda, ni tan siquiera demócratas.
LA CRISIS QUE LA PAGUEN LOS CAPITALISTAS.
Allí donde estés, donde milites, donde luches, donde vivas, mantente en contacto. Esto es algo que transciende las fronteras de partido y organización. No caigas en el desánimo. Sólo la unidad y la coordinación de todos puede ayudarnos a vencer…
Puedes contactar con nosotros en la_resistance@hotmail.com
Madrid, a 28 de Agosto de 2011
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