12 de octubre de 2010

INTERPRETACIONES DE LA CRISIS

Por Claudio Katz


RESUMEN: Los neoliberales objetan la osadía de los banqueros, los desaciertos de los gobiernos y la irresponsabilidad de los deudores. No explican el apoyo a un socorro estatal que desmiente todas sus doctrinas. Analizan las conductas individuales, omitiendo los condicionantes objetivos y el impacto de concurrencia sobre las finanzas. Los keynesianos cuestionan el descontrol oficial, la tolerancia de la especulación y la ausencia de regulaciones. Denuncian los fraudes, sin notar su conexión con la expansión del crédito. Las regulaciones ya son numerosas pero están socavadas por la competencia, mientras el estado protege a las clases dominantes en lugar de contribuir al bien común. El continuado poder de la elite que supervisa a los bancos desmiente las contraposiciones absolutas entre regulación keynesiana y flexibilización liberal. Ambas modalidades se reencuentran en los momentos de colapso y convalidan la especulación, como una actividad constitutiva y no opcional del capitalismo. La explicación de la crisis por el deterioro del poder adquisitivo resalta la vulnerabilidad de la demanda que ha generado el endeudamiento familiar. Pero el propio capitalismo incentiva el consumo sin permitir su disfrute. Propicia una ampliación de las ventas que contradice la reducción de los costos salariales. Todos los enfoques marxistas remarcan los desequilibrios intrínsecos del sistema, pero existen varias interpretaciones de la crisis. Quiénes subrayan las tensiones entre la producción y el consumo que genera la estratificación clasista esclarecen un conflicto central de la economía actual. Pero debe evaluarse el grado de generalidad y madurez de este desequilibrio. El énfasis en la sobreproducción permite notar el impacto de los excedentes generados con la mundialización. Pero esa fractura no es un arrastre del período pre-liberal y no anula la depuración de los capitales obsoletos. El acento en la declinación porcentual de la tasa de ganancia confirma los desajustes creados por el aumento de la inversión, en un marco de creciente desempleo. Pero hay que notar cómo el aumento de la explotación y el abaratamiento de los insumos ha preservado el nivel de los beneficios. Varias explicaciones financieras clarifican el contenido social de la moneda y el crédito. Destacan la corrosión provocada por la emisión de títulos, el giro de los bancos hacia los créditos de consumo y la gestión familiar del riesgo. Pero hay que vincular estas transformaciones con sus determinantes productivos y evitar lecturas centradas en el saqueo. Las divergencias teóricas entre economistas marxistas no tienen correlatos políticos directos y alientan una nueva síntesis del análisis científico con la práctica socialista.

Tomado del Boletín Electrónico del CADTM (Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo). Si deseas suscribirte a él: boletin-cadtm-es@cadtm.org

Ver la versión larga:
http://www.cadtm.org/IMG/pdf/INTERPRETACIONES_CRISIS_oct2010.pdf
 
 

No hay comentarios :

Publicar un comentario