Según el ex secretario general de CCOO la reforma laboral es "reiterativa" en la precariedad y, por lo tanto, "sólo queda ser reincidentes en la huelga".
España | Elena Nieto-TerceraInformacion | 04-10-2010
Según ha recogido la agencia Efe durante la participación del ex dirigente de CCOO en un debate sobre huelgas generales, mostró su convencimiento de que la huelga, que apoyó, dará resultados como han dado todas.
Para Gutierrez decir que la reforma laboral ha venido impuesta desde Europa es "una fácil excusa" para eludir responsabilidades nacionales y sugirió que detrás de la nueva ley están los despachos de abogados de las empresas que "se van a poner las botas" asesorando a los pequeños empresarios para que despidan más barato.
Denuncia que estas alusiones a Bruselas son "excusas" con las que se pretende llevar a la ciudadanía "a la impotencia" haciéndola pensar que los poderes que tiene que combatir están tan lejos que no tiene sentido ir a la huelga. "Hay que rechazar ese tipo de argumentos", aseveró.
Es cierto mucha gente de mi alrededor están totalmente convencidos de que la huelga no valía para nada, ya que después harian lo que les viniese en gana.
ResponderEliminarMi respuesta, si no la secundas seguro que no va a cambiar.
La burguesía siempre ha utilizado las instituciones como mejor convenía a sus intereses; para eso las creo.
ResponderEliminarSi en un periodo de la Historia la vestimenta jurídico-nacional les sirvió para pertrechar sus iniquidades colonizadoras, hoy en día, desde Rockefeller y sus adláteres se viene imponiendo un concepto de gobierno en la sombra, supranacional y por encima de cualquier institución nacional e internacional, sustituyendo el concepto de soberanía nacional y de voluntad representativa popular (concepto éste, sobre el que habría que discutir si alguna vez llegó a existir en las democracias formalistas occidentales).
La coartada que encuentran los gobiernos nacionales, ejecutores de las políticas económicas y sociales que les demandan los grandes grupos capitalistas a los que representan de hecho, es que residenciando las decisiones en unas instituciones alejadas al ciudadano (fundamentalmente, la UE, el FMI, el BM, la OSCE, etc,...) se obvia el debate, por la sensación que tiene el ciudadano de que su voz no será escuchada, y se desactiva la lucha.
Es un instrumento útil para los gobiernos, que no dudan en recurrir a él, cada vez que quieren rehuir la responsabilidad de sus decisiones.
Debemos, por tanto, estar siempre vigilantes.
Sobre A. Gutiérrez sí me gustaría decir que uno no dimite y se excusa en la no aceptación de la dimisión para seguir en el cargo. Creo que, si es sincero, A. Gutiérrez debería irse por propia coherencia, no sin antes haber votado en contra de aquéllo contra lo que se manifestó el día de la huelga.
Un saludo, Marat. Salud e Igualdad, que diría Gracchus Babeuf.
Me gusta más este tipo de letra; ahora se lee mucho mejor...
Vi pasar a Antonio Gutiérrez en la manifestación del 29 de septiembre, en día de la huelga general, en Madrid. Iba riendo con otra persona. Me sorprendió verlo en semejante lugar tras sus últimas andanzas "sindicales" y su desembarco en la política. Lo que es de traca es el voto de abstención a la Reforma laboral, él que fue secretario general de CC.OO. Todo un símbolo de en lo que ha acabado el que fue, hace ya muchos años, heroico sindicato, y en lo que han terminado haciendo los sindicalistas "profesionales". Éste ha pasado a político profesional.
ResponderEliminarAl abstenerse en la votación de la Reforma laboral, Antonio Gutiérrez intentaba lo imposible, estar y no estar. En un tema tan tremendo, se está a favor o en contra. Pero es que este individuo, que fue dirigente de una organización que decía defender los derechos de los trabajadores, en estos tiempos de enriquecimiento generalizado de banqueros y oligarcas. Lamentable. Todo un ejemplo de por qué no funcionan los sindicatos y los partidos que se dicen de izquierdas: porque en su cúpula hay gente que vive, cobra y bien, de la supuesta gestión. No trabajan para mejorar las condiciones de los de abajo, trabajan por encargo de los de arriba. Si queremos sindicatos y partidos de izquierda, debemos comprender que la dirección de estos tiene que tener RENOVACIÓN AUTOMÁTICA: un mandato y nunca más.