13 de septiembre de 2016

LOS MITOS DEL "MILAGRO SOCIALISTA" NORUEGO

Ariel Zunino. La Izquierda Diario

He descubierto que las raíces de nuestra vida moral están completamente podridas, que la base de nuestra sociedad está corrompida por la mentira”, escribía el noruego Henrik Ibsen en Un enemigo del pueblo. Quizás viendo un mundo que se empezaba a construir con norte en la riqueza de pocos y en base a la explotación de otros; países que aparecen como imperios construidos en base al esfuerzo nacional, pero que en realidad sus cimientos están socavadas en la rapiña de naciones más débiles y menos dotadas de recursos.

Noruega suele ser llamada “el ultimo socialismo del siglo XXI”, con un ingreso promedio de 57.300 dólares anuales por habitante, educación pública y bilingüe, uno de los impuestos a la renta más altos, una fuerte presencia del estado que garantizan seguridad social para sus habitantes y uno de los estándares de vida más altos del mundo, la ubican en el imaginario social, como un modelo al cual todos los países podrían aspirar sin la necesidad de cambiar el sistema político por uno más justo.

Hasta 1969, cuando se realizó el primer hallazgo de una gran reserva de petróleo en el mar del norte, Noruega vivía de la pesca y de una incipiente producción agropecuaria. Con un clima favorable para la producción agrícola, el problema que se le presentaba era la poca extensión de tierra y un clima duro que no permitía que se poblara la totalidad su territorio. Fue en ese año cuando los noruegos vieron que sus mares, ricos en fauna, les podían proveer del oro negro que había vuelto ricas a otras naciones.

Conocedores de que los precios del petróleo fluctuaban, en 1990 el gobierno decidió crear el Goberment Pension Found para contrarrestar las fluctuaciones futuras del precio del crudo; en realidad no es un fondo de pensiones, ya que sus ingresos no derivan del salario de los trabajadores, sino que recauda sus ingresos del excedente generado por permisos de explotación, impuestos al petróleo y dividendos por la participación del estado en la petrolera nacional STATOIL.

Statoil, la petrolera off shore mas grande del mundo

La compañía noruega de petróleo Statoil, establecida en 1972, es la mayor compañía de su país. Mientras que figura listada en la Bolsa de Valores de Nueva York, el estado noruego aún mantiene la mayor parte de su propiedad, lo que hace que pueda controlar sus operaciones alrededor del mundo.

Es la compañía con mayor cantidad de operaciones off shore del mundo, en febrero de este año compro el 11.93 % de la petrolera sueca Lundin Petroleum por 497 millones de Euros. Está presente en más de treinta países en el mundo y sus principales operaciones en América son en Brasil, en donde tiene el 60 % de participación en la cuenca de Campos y participa en un 50 % en los trabajos de exploración en Sao Bernardo, en la cuenca de espíritu Santo.

En Venezuela tiene el 9% de participación del proyecto de extracción de crudo extra pesado en la franja del Orinoco. Está intentando obtener los permisos para explotar los pozos petroleros en Anaran (Irán), en donde el costo de extracción por barril es de menos de un dólar.

La ilusión del modelo noruego

El fondo Noruego del petróleo (como se lo conoce coloquialmente), es el mayor fondo soberano del mundo. Con un valor estimado de 850.000 millones de dólares, invierte su mayoría en la bolsa, operando con un volumen que sostiene el 1,05 % de los mercados bursátiles del mundo y el 2,15 % de las reservas europeas, es decir que es el mayor propietario de valores en Europa (Dr. Javier Santiso, “Fondos soberanos”, 2012).

Gestionado por el Norges Bank Investment Management, y amparado en su increíble volumen de operaciones, durante la crisis del 2008, mientras las bolsas europeas sufrían increíbles caídas y los trabajadores de países como España, Grecia, Irlanda, Italia y Reino Unido perdían sus viviendas y sus empleos, el fondo noruego aprobó aumentar sus posiciones bursátiles de un 40 % a un 60 %. Las economías de los países más afectados por la crisis le presentaban una oportunidad única, acciones de empresas y deuda soberana en sus niveles más bajos, mercados inmobiliarios derruidos con gente desalojada de sus viviendas y bancos con grandes deudas, hacían las delicias de un fondo millonario que quería comprar bajo y vender alto.

Esta crisis, le permitió invertir 7.000 millones de euros en la bolsa española, aumentando durante el 2015 un 8,15 % su posición en este mercado y adquirir 9.412 millones de euros en bonos soberanos británicos. Es decir, hacerse acreedor de la masiva deuda externa de los países que se vieron más afectados por el derrumbe, deuda que no pesa sobre los gobiernos o sobre las grandes empresas, sino que pesan sobre la clase trabajadora de esos países.

No es difícil entender por qué Noruega presenta tan ventajosas condiciones para sus habitantes, grandes recursos naturales que representan miles de millones de dólares reinvertidos en las bolsas del mundo, una población de poco más de cinco millones de personas y una política de expansión económica a fuerza de dólares provenientes de la renta, hacen bastante simple a la ecuación.

A pesar de sus millones, Noruega se está viendo afectada por la caída del precio del petróleo y por el sacudón mundial que ocasiono el Brexit. El fondo noruego había invertido en deuda soberana británica 9.412 millones de euros y un 1 % en el mercado inmobiliario del Reino Unido, tiene una participación del 8,9 % de Great Portland Estates que es dueña de 3.700 millones de libras del desarrollo inmobiliario Ingles. La caída de la bolsa y en especial la incertidumbre que generó en el mercado inmobiliario, hicieron que en 2016 por primera vez en su historia y durante dos trimestres consecutivos, Noruega haya tenido que retirar dividendos del fondo para cubrir el déficit fiscal.

Todo este blindaje y aparente estado benefactor, muestra su verdadera cara, cuando ante el primer síntoma de recesión, la petrolera Statoil despidió a 20.000 empleados en todo el mundo. Al parecer el fondo que prometía cuidar a sus ciudadanos ante una fluctuación de los precios del petróleo, operó más preocupado por mantener márgenes altos e índices positivos.

Si una de las economías más fuertes del mundo, con altos estándares de vida, con miles de millones de dólares generados por sus enormes recursos naturales, ocupando los mayores volúmenes de operaciones en las bolsas del mundo -tal es así que cualquier amenaza noruega de retirar sus posiciones en la bolsa europea podría llegar a hundir los mercados nuevamente-, no puede garantizar el empleo a sus trabajadores, entonces no parece ser el modelo a seguir dentro del capitalismo.

De acuerdo al periodista Helge Hiram Jensen:

La única razón por la cual Noruega puede sostener su sistema, es que su micro Estado es dueño (o es adueñado por) una empresa de petróleo que lucra con el calentamiento global, y que opera en el mercado como cualquier empresa transnacional. La única razón por la cual Noruega puede controlar sus yacimientos petrolíferos es porque se alinea con EE.UU., incluso contribuyendo a guerras neo-coloniales en Afganistán o Libia.
Tal es así que en 2011 Noruega se unió a EE.UU., Reino Unido y Francia en la operación Freedom Falcon, bombardeando al pueblo libio”.

Estas economías que se pretenden proteccionistas, no son más que semi-periferias que tomando ventaja del sistema colonial, con un aparente cuidado de los suyos, explotan y rapiñan al resto de las naciones. Los increíbles volúmenes con los que opera su petrolera, socavan las soberanías de las naciones que tienen petróleo para abastecer las arcas del mayor fondo europeo que con un solo movimiento puede hundir nuevamente los mercados y arrastrar más trabajadores a la miseria.

Estos fondos son ahora los nuevos acreedores de las deudas que trabajadores británicos y españoles deberán pasar años pagando con sus salarios, las nuevas escuelas noruegas y los nuevos paraísos turísticos del norte se pueden medir con el sudor de los explotados a los que les toco estar del otro lado de la crisis, y todavía no es suficiente para garantizarle el empleo a los noruegos.

Todo esto nos plantea una pregunta: si en países ricos, que basan su subsistencia en la expoliación y el drenaje de plusvalía repatriando las remesas de utilidades de las empresas con capital noruego que están en otros países, no es posible garantizar el empleo a la totalidad de sus habitantes, y aun así debe basar su subsistencia en la explotación de otras naciones. ¿Cómo pueden sobrevivir, entonces, las demás naciones que quedan subordinadas y sin recursos?

La respuesta es que no hay un capitalismo bueno ni eficiente, un sistema que basa su misma existencia en la explotación del hombre para generar riquezas, no puede garantizar la subsistencia del género humano, y lo que se nos presenta como casos testigos de que se puede modificar el sistema sin arrancarlo de cuajo e imponer uno más justo, son apenas ilusiones, que miradas de cerca, terminan develando como el más fuerte sobrevive con la sangre del más débil, por ejemplo: el “milagro” noruego.


12 de septiembre de 2016

BRAINSTORMING

Ejercicio de brainstorming en un entorno creativo
 a cargo de expertos-jefe
Luis Casado. Alainet

Brainstorming: literalmente, ‘tormenta de ideas’. Cuando las multinacionales ven con horror que los beneficios bajan, reúnen a sus ‘genios’ con el sano propósito de estrujarles el hemisferio derecho del cerebro, y obtener las últimas gotas de creatividad. Para lograrlo, sacan a los ‘genios’ de su entorno cotidiano: la ‘investigación científica’ sugiere que eso les aviva la pensadora. De ahí que las reuniones y conferencias corporativas se desarrollen en hoteles y resorts situados lejos del mundanal ruido.

La Reserva Federal, banco central de los EEUU, fue a elucubrar nuevas ideas en Jackson Hole (Wyoming). Acompañada de un areópago de “expertos”, gente que sabe, influye y decide: banqueros centrales, agentes privados, académicos y legisladores. Ya era tiempo. Una semana antes, Kevin Warsch, ex gobernador de la FED, publicó una columna en el Wall Street Journal titulada: “La Reserva Federal necesita un Pensamiento Nuevo”.

He aquí el producto del brainstorming, una ‘tormenta de ideas’ como se pide.

Cada año los bancos centrales fijan un objetivo de tasa de inflación. La FED, el Banco Central Europeo (BCE) ponen un 2%. ¿Por qué? La respuesta es de una sencillez bíblica: ¿por qué no? De ahí que en un destello de creatividad, en una fugaz pero genial ocurrencia, alguien preguntase: “En vez de fijar un objetivo de inflación del 2%... ¿por qué no lo fijamos en 4%?”

La estupefacción de la sala fue inferior sólo a la que provocó otra idea aún más genial que la primera: “En vez de inquietarnos por el PIB… ¿por qué no nos centramos en el PIB nominal?”

Es poco probable que tales “chisperas” relancen el crecimiento y el empleo. No pocos financial experts dudan. Entre ellos John Mauldin, consultor financiero del que ya te he hablado. Y junto a Mauldin, decenas de millones de parados que buscan curro en los EEUU, en Europa, en Japón y otros lugares del mundo.

Mauldin piensa que el Simposio sólo buscaba ampliar el número de herramientas de que dispone la FED, habida cuenta que ni el relajo monetario ni la manipulación de las tasas de interés han logrado estimular la inversión. Tú me dirás que dos herramientas es poco, pero hasta ahora nadie había imaginado que necesitasen otras. La teoría económica y la ortodoxia monetarista son así: dogmáticas.

Temblando de pavor, y contra la opinión de más dogmáticos que ellos, los genios de la FED entraron en lo que llaman uncharted waters, mares desconocidos: “Si las ZIRP, tasas de interés a cero por ciento, no motivan a nadie, probemos con las NIRP, las tasas de interés negativas.”

El tema trae tela: con las NIRP un banco debe pagar para prestar plata. He aquí el mundo al revés. El griterío de los bancos es ensordecedor y alguno, para compensar, cobra hasta por el Guten morgen. El Raiffeisenbank cobrará un 0,4% anual por los depósitos que superen los € 100 mil. En vez de pagarte por tu dinero, te cobrarán por él. El mundo al revés te digo.

El BCE ya le había aplicado tan novedosa regla a los bancos privados, con la loable intención de obligarles a ofrecer créditos en vez de almacenar su liquidez en el banco central. Aun así, la banca privada no mueve pieza. De paso, los Fondos de Pensión deberán pagar por colocar tus dineritos y, en vez de hacerte ganar dinero para tu jubilación te empobrecerán cada día más.

¿No me crees? Hace algo más de una semana, el periodista Tom Keene de la Radio Bloomberg, entrevistó a Stanley Fischer, vicepresidente de la FED.

-Tom Keene: (…) “Hay un duro debate sobre la eficacia de las tasas de interés negativas para los bancos centrales, para los gobiernos y para los bancos privados. ¿Cuál es la eficacia de las tasas negativas para quien ahorra?”

-Stanley Fischer: “Bueno, claramente hay diferentes respuestas a las tasas negativas. Si Ud. es un ahorrador, es difícil lidiar con ellas, aun cuando impulsan un mejor precio de los activos. Pero nosotros consideramos todo eso. En economía tenemos que tomar soluciones intermedias todo el tiempo, y la idea es, mientras más bajas sean las tasas de interés mejor para los inversores.”

Si cotizas en una AFP, ya sabes cuál es tu triste suerte: los bancos centrales (FED, BCE, Bank of England, Bank of Japan, etc.) prefieren servir los intereses de los inversionistas, aun cuando eso signifique hundir en la miseria a millones de futuros jubilados. John Mauldin se escandaliza:

Leamos la frase de nuevo… ‘la idea es, mientras más bajas sean las tasas de interés mejor para los inversionistas.’ Están sacrificando a las familias de clase media de los EEUU, a los esforzados trabajadores que respetaron las reglas y ahorraron y se jubilaron esperando disfrutar de sus nietos y de algo de descanso, y encuentran que no pueden porque la Reserva Federal piensa que proteger a Wall Street, a los ricos inversionistas y a los bancos es más importante”.

Ya. Pero lo importante es que la caja de herramientas de la FED dispone de otro utensilio: las NIPR.

No sólo la FED: Nestlé, gigante suizo del sector agro-alimentario, obtuvo créditos a 4 años a una tasa negativa del -0,008%. Otras multinacionales se aprestan a aprovechar la ganga, mientras los analistas financieros europeos ponen el grito en el cielo. Uno de ellos publicó en marzo de este año una nota titulada: “BCE: de la estupidez de las tasas a 0% a la incuria de las tasas negativas”.

¿Quién iba a imaginar que el sueño de Keynes, “la eutanasia de los rentistas”, se cumpliría de este modo?

Por otra parte, Stanley Fischer le aseguró a Tom Keene: “Estamos en un mundo en el que (las tasas de interés negativas) parecen funcionar”. John Mauldin se pregunta: “Ah, ¿sí? ¿Para quién? ¿En qué realidad?”, antes de disparar:

Alemania está flirteando con la recesión, endeudada más allá de cualquier esperanza de salir del problema. Italia acaba de abandonar el puerto de los acuerdos Presupuestarios europeos para regresar a los agitados mares de los déficits aún más grandes, con una deuda aún mayor, compitiendo con Grecia. La deuda italiana representa hoy el 132% del PIB, y si Italia aprueba sus anunciadas políticas impositivas y de gasto fiscal, la deuda pronto llegará al 150% del PIB.”

Desolador panorama. Ahora bien, si los bancos prestan a tasas negativas, los Fondos de Pensión pagarán el pato de la boda recibiendo una remuneración aún más negativa. El futuro de los sistemas de previsión por capitalización se anuncia tormentoso.

Pero, ya se dijo, los bancos centrales disponen de una nueva y flamante herramienta. Que según Stanley Fischer –no muy seguro de sí mismo– “parece funcionar”, mientras crece el escepticismo de un lado y la certidumbre de un desastre del otro.

Ocurre que hay un precedente: Japón. El gigante asiático, tercera economía del planeta, ha conocido dos décadas de crecimiento cero. A pesar de haber inaugurado las ZIRP, y luego las NIRP, sin resultados. Nadie espera que ahora las NIRP hagan por Japón lo que no hicieron en veinte años.

La otra genialidad de Jackson Hole, el PIB nominal, tampoco ayuda. El PIB nominal evalúa el valor añadido de bienes y servicios al precio del año corriente, mientras que el PIB real lo hace al precio de un año de referencia considerado como año “base”. En otras palabras, el PIB real corrige el efecto inflacionario. Uno no ve qué cambia, a los efectos del crecimiento, medir el PIB nominal.

John Williams, presidente de la FED de San Francisco (la Reserva Federal está constituida por doce FED regionales), sugirió fijar un objetivo de inflación del 3%. El ya mencionado Kevin Warsh señala que “un cambio numérico en el objetivo de inflación no es una reforma”, agregando que “sirve como un subterfugio para distraer la atención de los errores monetarios, regulatorios y fiscales”. Ya ves el ambiente de coherencia y camaradería…

John Mauldin opina que en Jackson Hole “nadie tuvo ninguna idea nueva”. Y señala, caustico: “Para empezar, el discurso de Janet Yellen, que fue notable sólo en lo aburrido y lo poco inspirado. No entregó ninguna nueva información”. Hace unos días te comentaba que los economistas-jefe y otros “expertos” habían parado de respirar esperando la alocución de Yellen: ya ves el resultado.

Tenaz, Mauldin llama la atención sobre un elemento del discurso de Yellen que pasó inadvertido: la Footnote 8. En ella Yellen se refiere, favorablemente, a una fórmula matemática que podría poner las tasas de interés en piloto automático. Aun cuando hasta ahora no es el caso, que figure en los papeles de Yellen sugiere que su uso podría constituir otra “herramienta”.

Si conoces los Automated Trading Systems (ATS), es como para sentir escalofríos en la espalda. Los ATS son programas informáticos que ejecutan órdenes de compra/venta de cualquier activo negociable en un mercado financiero. A una velocidad inimaginable, provocando reacciones en otros ATS. En un par de ocasiones, algún bug (error de programación) ha puesto en peligro los equilibrios del mercado financiero planetario.

Que los banqueros centrales se queden sin trabajo es lo de menos. Pero ver un ejército de economistas-jefe obedecer las “señales” enviadas por un algoritmo instalado en un ordenador como el de 2001: Odisea en el Espacio…

John Mauldin precisa que si se hubiesen seguido las reglas descritas en la Footnote 8, (con un algoritmo que tomando en cuenta variables como la tasa de inflación subyacente –core PCE price index– el objetivo de inflación de la FED y la tasa de desempleo, calcula una tasa de interés óptima para los Fondos Federales), y si se aplicasen las reglas utilizadas durante la última recesión… la tasa de interés resultante hubiese sido de -9,0%.

¡Una tasa negativa de -9,0%! Vivan los automatismos y la cibernética… ¿Todo bien HAL?

El propósito es acostumbrar a todo el mundo a la idea de las tasas negativas. Marvin Goodfriend, de la Carnegie Mellon University, llamó a hacer de modo que “las tasas de interés negativas puedan estar libremente disponibles y completamente efectivas como una opción frente a una futura crisis”.

Actualmente, el BCE opera con una tasa efectiva del -0,04%, y el banco central de Suecia con una tasa del -0,05%. Vistos los resultados… no es hora de organizar un carnaval.

Christopher Sims, de la Princeton University, clausuró el Simposio de Jackson Hole. Una vez no es costumbre, un premio Nobel de economía (2011) habló de economía real. Fue para comentar la ineficacia de las políticas fiscales y las incógnitas que surgen de la compra de activos tóxicos por parte de los bancos centrales. Anota: incógnitas (misterioso, oculto, desconocido). En su día, Alan Greenspan –presidente de la FED durante 18 años– declaró que para él las tasas de interés eran una incógnita. Si a eso le sumas que los bancos centrales (FED, BCE…), gracias a sus ‘nuevas herramientas’ generan más incógnitas… quiere decir que no saben dónde están y, peor aún, no saben dónde van.

El buen Christopher Sims comenzó su discurso preguntando: “¿Por qué han sido ineficaces las políticas monetarias en los EEUU, en Europa y en Japón?”

Uno imagina que a Janet Yellen, a Mario Draghi y a Haruhiko Kuroda les debe haber dado hipo…

Ya ves, los enteraos que venden retiros espirituales, simposios, cónclaves, reuniones, conferencias, convenciones y otras juntas en hoteles caros y resorts exclusivos con el pretexto de estimularle la cafetera a los participantes, son tan estafadores como los gobernadores de los bancos centrales. Para no hablar de los economistas-jefe que viven amorrados a esa teta.

Tal vez por esa razón Thomas Jefferson dijo alguna vez:

Me parece que, de vez en cuando, una rebelión es una cosa tan buena y tan necesaria en el mundo político como las tormentas en el mundo físico.”

Ya sabes lo que te queda por hacer.

Ps: thanks to John Mauldin for his accurate sources and thoughtful comments