16 de octubre de 2015

CONCENTRACIÓN-MANIFESTACIÓN 24 DE OCTUBRE A LAS 19:30H.


¡No a las maniobras de la OTAN!
¡No al incremento de gastos militares!
Llamamiento a la unidad contra las guerras imperialistas y por el derecho a la soberanía de los pueblos

Ante el anuncio de la realización en octubre y noviembre de las mayores maniobras de la OTAN de todos los tiempos, desde aguas de Gibraltar hasta las costas de Almería, la Plataforma Global Contra las Guerras manifiesta su más enérgico rechazo y llama a los partidos, sindicatos, asociaciones de estudiantes, asociaciones de vecinos y a la ciudadanía a manifestar su rechazo en una concentración pública.

Estas maniobras suponen una amenaza para las naciones vecinas del Norte de África y Cercano Oriente. Implican a nuestro país en la guerra que el imperialismo de EEUU y los gobiernos europeos han iniciado contra los pueblos y a su vez pretenden condiciones para incrementar los presupuestos militares contra los gastos sociales, introduciendo a nuestro país en una dinámica belicista y armamentista.

El capitalismo en su crisis busca salidas destruyendo las condiciones de vida de los trabajadores y los pueblos, por eso quiere extender la guerra, una guerra por los mercados, por el control de las materias primas. Una guerra provocada por los mismos que en los países europeos organizan los recortes sociales, las reformas laborales, los recortes a las libertades y a las condiciones de vida de millones de trabajadores. Son los mismos que han destruido a países enteros (Afganistán, Iraq, Libia, etc.) o se preparan para destruir a otros (Palestina, Yemen o Siria, que se defiende de las agresiones imperialistas desde hace años), los mismos que incluso amenazan a la población de Ucrania y otros países europeos, los que ponen frenos y barreras a los refugiados que huyen de los bombardeos y les niegan el derecho de asilo, implantan cuotas y siembran la xenofobia contra emigrantes y/o refugiados.

Esta es la tarea que asume el imperialismo de los EEUU a la que asocia a los gobiernos europeos y a la UE, y aquí en España al gobierno de Rajoy. Por eso en la concentración ante el Ministerio de Asuntos Exteriores del día 23 de septiembre, se gritó: “¡Rajoy y Margallo, sois unos lacayos!”, expresión de que la mejor ayuda que podemos dar a los pueblos que se defienden de la agresión imperialista, (como el pueblo sirio), es luchar contra nuestro gobierno, que, entregado a la causa del imperialismo, cede las bases de Morón y Rota, y entrega el territorio soberano para las amenazantes maniobras.

La cara de la guerra son millones de refugiados deambulando por las carreteras y el bombardeo del único hospital de Kunduz (Afganistán) por parte de los Estados Unidos.
La maniobras implican directamente a varios países, España, Portugal, Italia…, capitaneados por la OTAN, brazo militar de los EEUU, y serán las más importantes desde la Segunda Guerra Mundial. En ellas participarán más de 36.000 militares de los estados miembros, con gran despliegue de barcos, aviones y medios de transporte (un coste multimillonario), donde cada uno de los elementos más sofisticados supera el valor de varios centros hospitalarios.

Las maniobras, en un momento en que se multiplican situaciones de tensión en el Mediterráneo y Cercano Oriente, son una amenaza de una escalada belicista, una demostración de fuerza que sólo puede conducir a aumentar el sufrimiento y la angustia de los pueblos que sufren la guerra.

Rechazamos la implicación de nuestro país en la política de agresión a los pueblos ordenada por los intereses de los EEUU.

Porque rechazamos la fuerza amenazante de la OTAN en nuestro territorio y la participación de militares españoles.

Porque estamos contra la cesión de las bases de Morón y Rota al Ejército de los EEUU.

Porque rechazamos el incremento de gastos militares que la implicación española comporta.

Porque estamos contra los incrementos de gastos militares.

Porque estamos contra la guerra y por la salida de la OTAN.

POR LA SOBERANÍA DE LOS PUEBLOS, NO A LA OTAN, NO A LA GUERRA
Acude el día 24 de octubre a la 19.30 a la concentración-manifestación de Callao al Mº de Asuntos Exteriores

Plataforma Global contra las Guerras

15 de octubre de 2015

¿QUÉ SERÁ ESO DE BIPOLAR?

Joaquín Robledo. joaquinrobledo.blogspot.com

Por más que -bien leyendo, bien escuchando- trato de estar al tanto de los devenires de aquello que en su día todo el mundo llamaba izquierda, me siento tan desalentado como mi hijo cuando, con apenas seis años, tuvo que escribir una redacción en el colegio sobre el trabajo de su madre. Mientras todas las criaturillas dedicaron sus líneas a ensalzar la labor de sus respectivas, él escribía: “Mi madre es psicóloga y por eso utiliza palabras que no entiendo, como bipolar. Después, intenta explicarme lo que significan, pero yo sigo sin enterarme”.  Leo, escucho y tampoco entiendo. Pregunto, me responden y sigo sin enterarme de qué quiere decir confluencia o centralidad cuando dicen confluencia o centralidad. Tengo la sensación de haberme perdido en algún punto de la trayectoria. 

Para más desasosiego, cuando una palabra me suena, veo que su uso es el opuesto al que conocía. Unidad, sea como ejemplo, es ahora un chantaje, la catapulta que despide al que no acata los deseos de los machos alfa.

Los mensajes, de esta manera, se vuelven difusos; lo que era parece que, súbitamente, envejeció. Una horda de politólogos de nuevo cuño se ha adueñado de los espacios por medio de propuestas tan llenas de palabros como vacías de vida, de discursos sofistas elaborados para ver quién es más guapo. Cada cual planta su semillita, eso sí, en nombre de una pretendida unidad y bautiza a la planta con tres palabras elegidas entre media docena que apuntan más a la emoción que a la cabeza. 

Eufemismos, palabras medidas, circunloquios, que envuelven un drama. No hay nada detrás. La sociedad de las dos últimas décadas ha asumido con tal naturalidad los postulados de la derecha política, que cualquier minucia que asumiría sin más la socialdemocracia clásica hoy parece de un revolucionario irreverente.

Para captar votos, único objetivo de este sainete, solo cabe arrimarse a ese monocultivo ideológico y prometer que el olmo dará peras. Lo demás, la resistencia ideológica, el arte de la coherencia en el análisis, queda para cuatro amargados que, según ellos, se niegan a ganar. Más que nada porque cuando les definen ganar, como mi hijo, siguen sin entender a qué se refieren.