30 de marzo de 2014

CRISIS DE LIQUIDEZ PROVOCA LAS PRIMERAS CORRIDAS BANCARIAS EN CHINA

El Blog Salmón

Miles de personas acudieron ayer en masa a retirar el dinero de dos bancos en la provincia china de Jiangsu, ante los rumores de insolvencia que comienza a enfrentar la banca. Fue una auténtica corrida bancaria que recordó las escenas de los años 30 en Estados Unidos. El estallido de la burbuja crediticia y la severa contracción de crédito está obligando a los chinos ultra ricos a vender sus propiedades de lujo en lugares como Hong Kong, y a los depositantes a retirar su dinero. De acuerdo  a South China Morning Post, “los rumores sobre la solvencia del banco provocaron el caos”. Miles de depositantes nerviosos llegaron al banco a retirar su dinero, y el banco no tenía dinero suficiente. Esta imagen de Reuters es elocuente y confirma la creciente ansiedad ante el temido desencadenamiento de impagos y quiebras en China.

La crisis de liquidez se produce justo en momentos en que las perspectivas de la economía china dan cuenta de su debilidad. El índice HSBC-Markit cayó en marzo por quinto mes consecutivo y fue una clara señal de que los descensos reportados en enero y febrero no fueron aberraciones estadísticas ni datos aislados. Hay una tendencia a la baja en la producción industrial inducida por la caída en la demanda global y la deflación generalizada que amenaza con profundizar la crisis iniciada hace siete años.


El índice Markit cayó a 48,1 puntos y es el resultado más bajo desde julio del año pasado. El índice que mide la opinión de los ejecutivos en materia de empleos, nuevos pedidos y precios, cayó a 47,3 puntos, el más bajo en 18 meses. Estas cifras son el resultado de los enormes volúmenes acumulados en China en el período de la euforia. Una serie de informes señalan el exceso de stocks existente en muchos sectores claves como el acero, el hierro, el aluminio, el cemento, el carbón, los paneles solares y la construcción naval, entre otros.

300 millones de toneladas
La crisis que viven las empresas siderúrgicas escapa a la imaginación. Se estima que los stocks de acero llegan a los 300 millones de toneladas, más del doble que toda la producción anual europea. Con este dato queda en claro que el precio del acero puede hundirse a niveles nunca vistos y con ello hundir también el de otros metales. Es un empuje adicional a la ola deflacionaria. Tal vez sea por eso que ayer Jens Weidmann, el presidente del Bundesbank, apoyó la masiva impresión de dinero por parte del Banco Central Europeo, en una escalada que continuaría las acciones de la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón. Se pretende atacar la deuda con “más deuda”.

Es probable que China también se vea enfrentada a la disyuntiva de crear nuevos planes de estímulo para enfrentar la desaceleración y asegurar que la tasa de crecimiento se sitúe entre el 7 y el 7,5 por ciento. Un conjunto de acciones selectivas podría suavizar la desaceleración. Sin embargo esta acción aumentaría la deuda y debilitaría el yuan. Además, podría volver a hinchar la burbuja crediticia creando una situación peor para más adelante.

Carry-trade
El gobierno chino se ha esmerado en debilitar el yuan y ayudar a desinflar la burbuja crediticia que ha estallado en China. En la actualidad el cambio está en 6,21 yuan por 1 dólar y este nivel se considera en la “linea roja” para numerosos instrumentos financieros. Si la moneda se devalúa aún más, por ejemplo a 6,40 yuan por dólar, podría causar varios miles de millones de dólares en pérdidas a los bancos occidentales.


Esto es porque muchos inversionistas apostaron a la revaluación creciente del yuan chino y se endeudaron en dólares para comprar activos en yuanes con la expectativa de que el yuan seguiría creciendo y generando ganancias financieras. La situación ahora se ha revertido y el declive del yuan respecto del dólar está generando grandes pérdidas a los jugadores de este “carry-trade” con una masiva crisis de liquidez en el sistema financiero. Si el yuan se sigue devaluando las pérdidas podrían llegar a los 10 mil millones de dólares.

La desaceleración china está teniendo un impacto significativo en los mercados emergentes y el fantasma del debilitamiento de las importaciones de hierro, cobre y otros recursos está generando perspectivas negativas para las economías de Chile, Brasil, Sudáfrica, Indonesia, Colombia, Rusia y Perú. Si la contracción del crédito provoca el colapso de algún banco o alguna corporación industrial importante, se podría desencadenar un tsunami de quiebras con consecuencias a nivel mundial.


MARC FABER ADVIERTE QUE LA DESACELERACIÓN EN CHINA PUEDE PROVOCAR UNA CATÁSTROFE
El Blog Salmón


“La desaceleración en China puede provocar una catástrofe”, advierte el conocido inversionista y gurú Marc Faber, quien anticipa una caótica situación para la economía mundial con el estallido, en proceso- de la burbuja crediticia del gigante asiático. Por eso Faber considera un tanto absurda la complicidad occidental con Ucrania y la crisis de Crimea, en momentos en que el mundo debiera estar atento a lo que ocurre con China. En esta entrevista con Bloomberg, Faber manifiesta su total adhesión al presidente ruso Wladimir Putin, y su enfoque en la crisis de Crimea, dado que “La península de Crimea tiene una importancia estratégica para Rusia, ya que representa un acceso al Mar Negro, y de ahí su paso al Mediterráneo… Para Europa y Estados Unidos, sin embargo, la guerra de Crimea no tiene ninguna importancia estratégica”.

“En todo esto el señor Putin ha estado en lo correcto – apunta Faber-, y lo que debemos hacer es ponernos en su posición. Él no ha hecho absolutamente nada inadecuado… Estados Unidos también intervendría de inmediato si fuerzas extranjeras instalaran bases militares en Haití o Cuba”… Recordamos que la frontera de Ucrania está a solo 250 kilómetros de Moscú, y que Crimea forma parte de Rusia desde 1780, cuando Catalina la Grande la anexó a la república de los Zares. Este mapa de Ucrania muestra la estratégica ubicación de Crimea: 


Por otra parte, advierte Faber, la conexión de Crimea a Rusia enviará una señal a China dado que la República Popular mantiene desde hace algún tiempo un ojo en el Tíbet y otro en Taiwán, y se encuentra en una disputa con Japón por las islas Senkaku. En todo caso, más allá del conflicto de Crimea, la preocupación más grande a la que el mundo debería estar atento es el estallido de la burbuja de crédito en China. Los bonos corporativos del gigante asiático han ido estallando de a poco y su aceleración podría crear gran pánico en los mercados. 

Una gigantesca burbuja de crédito
Existe una gigantesca burbuja de crédito en China que ha comenzado a soltar ráfagas lentamente. Esto trae problemas a los mercados de bienes raíces y a los mercados de materias primas. El primer gran grupo inmobiliario chino ha anunciado recientemente su insolvencia y el default o impago de varias instituciones crediticias está a la vuelta de la esquina, como hemos señalado aquí y aquí. La inmobiliaria Zhejiang Xingrun es una de las que se enfrenta a la insolvencia y en su caída puede arrastrar a otras empresas. Las distorsiones en los mercados de materias primas están estrechamente relacionada con estos acontecimientos y la desaceleración en China. El precio del cobre cayó recientemente a su nivel más bajo desde 2010, y el oro y la plata siguen a la baja.

Faber advierte que las estadísticas chinas no son dignas de confianza. Por eso que la verdadera magnitud de la crisis del crédito en China se hace difícil de evaluar. “Los gobiernos siempre publican sus estadísticas, porque quieren mostrar independencia aunque en realidad controlan las estadísticas para mostrar las cifras que quieren. Como dijo Stalin: “No es importante quién vota, sino quién cuenta los votos, y en este caso son las estadísticas” señala Faber.

Y tiene parte de razón: el mercado de valores de China en la actualidad está obteniendo el peor desempeño desde 2006. La deuda en China ha explotado dramáticamente y el país tiene ahora un nivel de endeudamiento del 215 por ciento del PIB. Todos los signos indican que el aterrizaje brusco de la economía china ha llegado. Y esto puede crear una catástrofe financiera de grandes magnitudes, como apunta Marc Faber.

26 de marzo de 2014

CRIMEA JUEGA EN PEKIN

Pepe Escobar. CounterPunch

“Estamos prestando mucha atención a la situación de Ucrania. Esperamos que todas las partes puedan mantener la calma y la moderación para impedir la escalada y el empeoramiento de la situación. La resolución política y el diálogo son las únicas salidas”.

Esta, en palabras del viceministro de Exteriores chino Li Beodong, es la interpretación oficial de Pekín -bastante moderada- de lo que está ocurriendo en Ucrania, hecha a medida para el consumo global.

Pero en un editorial del People’s Daily aparece lo que piensan en realidad los dirigentes. Y el enfoque se concentra claramente en los peligros del cambio de régimen, la “incapacidad de Occidente de comprender las lecciones de la historia” y “el último campo de batalla de la Guerra Fría”.

Sin embargo, una vez más, Occidente malinterpretó la abstención de China en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidos ante una resolución apoyada por EE.UU. condenando el referendo crimeo. El sesgo fue que Rusia –que vetó la resolución– estaba “aislada”. No es así. Y la forma en que Pekín juega en la geopolítica demuestra que no era el caso.

Oh, Samantha…
La manada de elefantes en la sala (Ucrania), que según la opinión mundial viene a ser la auténtica "comunidad internacional" –del G-20 al Movimiento de No Alineados (NAM)-, y ya ha tenido suficiente hipocresía del “show excepcionalista”, ha comprendido perfectamente, e incluso ha aplaudido, que por lo menos un país del planeta tenga agallas para decir claramente “Que se joda EE.UU”. Rusia bajo el Presidente Vladimir Putin podrá albergar algunas distorsiones, como cualquier otra nación. Pero no se trata de un banquete, es realpolitik. Para hacer frente al Leviatán estadounidense es necesario, como mínimo, un tipo duro como Putin.

La OTAN –abreviatura de “Pentágono dominador de los alfeñiques europeos”- sigue emitiendo amenazas y advirtiendo de las “consecuencias”. ¿Qué va a hacer? ¿Lanzar contra Moscú una andanada de misiles balísticos intercontinentales equipados con ojivas nucleares?

Además el propio Consejo de Seguridad de la ONU es un chiste con la embajadora de EE.UU. Samantha “incomparable” Power, una de las madres de R2P (“responsabilidad de proteger”) criticando la “agresión rusa”, las “provocaciones rusas” y comparando el referendo crimeo con un robo. Oh sí, bombardear Irak, bombardear Libia y estar a punto de bombardear Siria solo fueron inocentes gestos humanitarios. Se podría decir que Samantha "La Humanitaria" hace una presentación mejor invocando a Sinead O’Connor en la ducha.

El embajador ruso Vitaly Churkin fue lo bastante cortés para decir “Esos insultos dirigidos a nuestro país son inaceptables”. Lo que agregó es lo que importaba: “Si la delegación de los Estados Unidos de América espera nuestra cooperación en el Consejo de Seguridad en otros temas, Power debe comprender esto con absoluta claridad”.

Samantha La Humanitaria, así como todo el montón de juveniles espectadores del Gobierno de Obama, no lo comprenderán. El ministro de Exteriores Adjunto de Rusia Sergei Ryabkov les ayudó un poco: Rusia no quiere utilizar las conversaciones nucleares con Irán para “aumentar las apuestas”, pero si EE.UU. y la UE insisten en sus sanciones y amenazas, es lo que sucederá.

Por lo tanto la trama se complica, como en el caso de una cooperación estratégica cada vez más estrecha entre Teherán y Moscú.

¿Secesionistas del mundo uníos?
Imaginad cómo se ve todo esto en Pekín. Nadie sabe qué sucede exactamente en los pasillos del Zhongnanhai, pero es justo argumentar que solo existe una contradicción aparente entre el principio fundamental de China de no interferir en los asuntos internos de Estados soberanos y la intervención de Rusia en Crimea.

Pekín ha identificado muy claramente la secuencia de los sucesos: injerencia occidental en Ucrania, que viene de largo, a través de las ONG y el Departamento de Estado; cambio de régimen perpetrado con la ayuda de fascistas y neonazis; un contraataque preventivo ruso que puede interpretarse como una operación según el libro de Samantha La Humanitaria R2P (protegiendo a rusos y “rusohablantes” de un segundo golpe planeado en Crimea y frustrado por los servicios de inteligencia rusos).

Además Pekín sabe perfectamente que Crimea ha sido esencialmente rusa desde 1783, que Crimea –así como gran parte de Ucrania– cae directamente en la esfera de influencia de la civilización rusa y que la interferencia occidental amenazaba directamente los intereses de seguridad nacional de Rusia (como dejó claro Putin). Ahora imaginad un escenario similar en el Tíbet o en Xinjiang. Interferencia occidental que viene de largo vía ONG y la CIA; toma de posesión de la administración local por parte de los tibetanos en Lhasa o de los uigures en Kashgar. Pekín podría fácilmente utilizar la R2P de Samantha en nombre de la protección de los chinos han.

Sin embargo, el hecho de que Pekín acepte (silenciosamente) la reacción rusa al golpe de Kiev recuperando Crimea a través de un referendo y sin disparar un tiro no significa que vaya a permitir que los “divisionistas” del Tíbet o de Taiwán se lancen al mismo camino. Incluso aunque el Tíbet, más que Taiwán, podría presentar un fuerte caso histórico por la secesión. Cada caso tiene su propia miríada de complejidades.

Ahora el Gobierno de Obama –como un minotauro ciego– se halla perdido en un laberinto de giros creado por él mismo. Se necesita un nuevo Borges –ese Buda con traje gris– para relatar la historia. Primero fue el giro hacia Asia-Pac –que cerca China bajo otro nombre– como se entiende bien en Pekín.

Luego vino el giro a Persia, “si no, iremos a la guerra” dijo el "Cero a la Izquierda en Busca de una Idea" John Kerry. Hubo, por supuesto, el giro marcial a Siria, abortado en el último minuto gracias a los buenos oficios de la diplomacia moscovita. Y vuelta al giro a Rusia, pisoteando el tan elogiado “reajuste” y concebido como una retribución por Siria.

Los que creen que los estrategas de Pekín no han analizado cuidadosamente -y calculado las reacciones- de todas las implicaciones de esos giros superpuestos merecen encontrarse con Samantha en la ducha. Adicionalmente, es fácil imaginar a Think-Tanklandia china conteniendo apenas su regocijo al analizar a una superpotencia que gira impotente sobre sí misma.

Mientras los perros occidentales ladran…
Rusia y China son socios estratégicos en el G-20, en el club BRICS de potencias emergentes y en la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO). Su objetivo primordial, en estos y otros foros, es la emergencia de un mundo multipolar sin la intimidación del imperio estadounidense de bases, un sistema financiero internacional más equilibrado, no más tiranía del petrodólar, una cesta de divisas; esencialmente un enfoque de mutuo beneficio del desarrollo económico global.

Un mundo multipolar también implica, por definición, a la OTAN fuera de Eurasia, la que desde el punto de vista de Washington es la razón principal para interferir en Ucrania. En términos euroasiáticos es como si –después de ser expulsada de Afganistán por un montón de campesinos con kalashnikovs– la OTAN estuviera girando de vuelta a través de Ucrania.

Aunque Rusia y China son socios estratégicos claves en el campo energético –Ductistán y más allá– se superponen en su carrera para cerrar tratos en Asia Central. Pekín está construyendo no solo una sino dos Nuevas Rutas de la Seda a través del Sudeste Asiático y de Asia Central, incluyendo conductos energéticos, ferrocarriles y redes de fibra óptica, y llega hasta Estambul, la puerta a Europa. Sin embargo, en lo que respecta a la competencia entre Rusia y China por los mercados en toda Eurasia es más un arreglo de beneficio mutuo que un juego de suma cero.

Respecto a Ucrania (“el último campo de batalla de la Guerra Fría”) y específicamente Crimea la posición oficial (tácita) de Pekín es una neutralidad total (referencia: el voto en la ONU). Sin embargo el auténtico trato es el apoyo a Moscú. Pero esto no puede salir nunca a la luz porque Pekín no está interesado en enfrentarse a Occidente, a menos que reciba una gran provocación (la conversión del giro en un cerco de línea dura, por ejemplo). No hay que olvidar: desde Deng Xiaoping (“mantened un bajo perfil”) esto tiene que ver, y seguirá teniendo que ver, con el “ascenso pacífico de China”. Mientras los perros occidentales ladran la caravana china-rusa sigue adelante.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: A algunos que, a estas alturas deben creerme agente del Kremlin putinista, debo aclararles que ni bebo vodka ni he creído nunca que Putin deje de ser lo que es: el presidente de un país capitalista, ex "socialista", con el que no simpatizo particularmente: Chechenia, homosexuales (como si estos fueran tratados en la mayoría de los nuevos Estados de la UE con mejor simpatía). Y fuera de esa retórica no hay mucho más que achacarle, sobre todo por parte de paises de la UE (España, por ejemplo, donde el tratamiento a la protesta social por parte de sus autoridades se acerca a lo hitleriano).

Hay un tipo que se empeña en demostrarme que si hay nazis en Maidan también los hay en Rusia. Se le olvida a este sujeto, al que no voy a publicar ninguno de sus "comentarios", porque ya los podrá encontrar iguales en El Mundo, El País o La Razón que, mientras en Maidan vieron lucha democrática, en España hacen comparaciones con los nazis y en Rusia no gobiernan ni nazis ni fascistas, al contrario que en Ucrania. 

Puede que en Rusia haya fascistas pero las autoridades rusas no lo son, o al menos no más que Merkel, Obama y todos criminales a los que en su día les pareció bien destruir Yugoslavia e inventar el estatuto para Kosovo, un país de la mafia, y ahora les parece mal la partición de Ucrania. Eso sí, con la participación de sujetos como Julio Rodríguez Bueno, de Paz Ahora, un ni-ni antes de que llegaran los ni-nis oficiales.  

Rusia no es la URSS. La propia URSS aceptó, en su momento, con ciertos matices dentro de lo que en su día algunos definieron como la política del toma y daca o del reparto de zonas de influencia, el status quo imperial mundial, pero, a su vez fue un factor decisivo de freno a la agresividad del capitalismo dentro de sus fronteras contra las clases trabajadoras y contra los países que, en mayor o menor medida, decidieron jugar fuera de su campo. 

Durante muchos años, tras la caída del "socialismo" (entrecomillo a propósito), USA ha carecido de límites en su accionar internacional. Por una vez, Rusia, tras el freno puesto a las pretensiones USA respecto a Siria, le ha puesto al imperialismo norteamericano una frontera. Y eso es bueno. Está claro que estamos en un terreno de "realpolitick" y de geoestrategia pero, dentro de ese marco, que no sea sólo USA la que domine es un modo de debilitar al imperlialismo. Y no me me vengan ustedes con el imperialismo chino o el ruso porque esos están por hacer. 

En este contexto mundial, los procesos revolucionarios tienen el campo mucho más abierto que antes.