30 de enero de 2013

EL NEOLIBERALISMO ES UN FASCISMO

Ludwig Von Mises y Adolf Hitler

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG

Antes de presentarles el artículo que encontrarán a continuación quiero señalar que disiento del trasfondo ideológico desde el que ha sido redactado. Me refiero a dos cuestiones principales. La primera, la visión del Estado del Bienestar como espacio de pacto roto por los neoliberales, olvidando que el Estado siempre ha sido de clase (capitalista, dentro del orden económico del capital) y que el actual ataque minarquista que está sufriendo es simplemente efecto de una correlación de la lucha de clases desfavorable a los trabajadores. La segunda, el peligroso empleo del término “sociedad civil”. Como concepto polimorfo no se refiere sólo a la visión de Habermas, bastante ciudadanista, y poco conectado con la lucha de clases, al interpretar la expresión como espacio de desenvolvimiento de instancias sociales no directamente ligadas a la idea de Estado y que buscan la idea del bien común (falsa idea por cuanto interpreta como común lo que nunca puede serlo en una sociedad dividida en clases y, en definitiva, en intereses antagónicos). El concepto tiene también un basamento liberal que lo liga con la actividad humana de tipo económico y empresarial. En cualquier caso, la idea no escapa a la visión del pacto o contrato social, tan querida por Rousseau y por sindicatos como aquél en el que milita el autor de este artículo. 

En todo caso, sí que comparto el diagnóstico de la confluencia entre neoliberalismo (o liberalismo a secas) y fascismo por su carácter de dominación de clase por la vía de la fuerza. Y ello hasta tal punto que hoy es perfectamente posible ser partidario de formas políticas fascistas o prefascistas y de una economía anarcocapitalista o ultraliberal. Al fin y al cabo, en el pasado, fueron liberales y conservadores los que llamaron a Benito Mussolini y a Adolf Hitler a asumir el papel de frontera de defensa de los intereses del capital contra los riesgos de sendas revoluciones socialistas.

Sin más, les dejo con el artículo prometido

EL NEOLIBERALISMO ES UN FASCISMO

Javier Fernández. Nueva Tribuna
Sobre el concepto de Lucha de Clases o bien se intenta hacer ver que ha desaparecido y que no tiene sentido en el siglo XXI o bien se asimila a momentos sangrientos de la historia como las revoluciones francesa y rusa o la Guerra Civil española sin embargo y curiosamente casi nunca se trata al nazismo desde esta perspectiva. Tienen que ser personas como Paúl Krugman y Warren Buffet, ninguno de ellos un izquierdista peligroso, los que nos recuerden que la lucha de clases sigue existiendo y quién la va ganando en estos momentos.

Efectivamente la lucha de clases es un mecanismo permanente, que puede adoptar diversas formas a lo largo de la historia y solo significa que la clase propietaria y las clases dependientes se confrontan para obtener los beneficios de la riqueza producida, bien mediante el reparto directo entre beneficios y salarios, bien mediante políticas fiscales redistributivas que garanticen servicios públicos y conformen una sociedad lo más igualitaria posible. Las clases dependientes intentan que esa igualdad alcance el máximo nivel posible mientras que la clase propietaria se intenta oponer a ello con todas las posibilidades a su alcance.

Cualquier historiador aficionado sabe que el fascismo surge como último recurso cuando la clase propietaria ve en peligro su hegemonía social, mediante golpes de estado, guerras civiles incluidas, con la persecución de los partidos de izquierda y de los sindicatos de trabajadores acompañados de una sangrienta represión cuyo objetivo es recuperar el terreno perdido y establecer un sistema de dominio económico, pero también social y cultural sobre el conjunto de la sociedad.

El neoliberalismo (y en esta época es palpable para todo aquel que tenga ojos y oídos) comienza estableciendo que el capital es la única fuente legitimadora de riqueza y poder político, busca marginar a las fuerzas que lo cuestionan, partidos de izquierda, sindicatos de trabajadores y en general a toda la sociedad civil organizada, al mismo tiempo que genera un discurso antipolítico en general intentando apartar a los sectores sociales que se le oponen de la vida política y aún del propio ejercicio democrático del derecho al voto.

El neoliberalismo se reclama democrático, incluso libertario, condena al fascismo y de paso a todas las dictaduras (donde incluye regímenes claramente democráticos, pero que no obedecen a sus intereses) y reclama la actuación de la sociedad civil frente al estado invasor lo que aparentemente le convierte en lo más opuesto al fascismo totalitario que usa el estado como instrumento de dominio y coacción.

Sin embargo veamos las similitudes: los regímenes fascistas al apoderarse del estado hacen que solo sus afines ocupen las responsabilidades de ese estado y también de la sociedad civil, desde los propios miembros del gobierno pasando por la judicatura, la enseñanza, la dirección de las empresas públicas (las privadas ya están en manos de los impulsores de ese régimen) y por supuesto el ejército y la policía a su servicio.

Los neoliberales plantean aparentemente lo contrario es decir: el debilitamiento del estado y el reforzamiento de la sociedad civil entendiendo por esto la privatización de todo lo existente ,comenzando por las empresas públicas, pero también de servicios como la educación y la sanidad pasando por los ferrocarriles y el transporte aéreo, las cajas de ahorro, el potenciamiento de la seguridad privada o el alejamiento de derechos básicos para los ciudadanos como los que provocan las tasas económicas para el acceso a la justicia o la cesión del registro civil, también con nuevas tasas a un cuerpo semiprivado como es el de registradores de la propiedad.

Ahora hagamos un ejercicio comparativo : El fascismo se apodera violentamente del estado y ocupa todas las instituciones y los mecanismos de control social en defensa de una clase social, la de los propietarios. El neoliberalismo privatiza todos lo privatizable y elimina mecanismos de control democrático, apartando así de la política a los organismos de poder e impidiendo por tanto el acceso a ellos de las clases no propietarias, ocupando sus representantes todos los puestos y cargos ahora privatizados y actuando en defensa de una clase social, la de los propietarios.

Ambos coinciden a la vez en impedir o disminuir la capacidad democrática de las sociedades como demuestran ataques a la libertad de asociación y de manifestación ahora disfrazados bajo la necesidad de ahorro o de impedir molestias a los ciudadanos o los ataques a partidos de izquierda y sindicatos de trabajadores, ahora acusados de obsoletos y de impedimento para el virtuoso desarrollo de la fuerza del capital.

Si en España pensamos por ejemplo en nombres propios nadie dudaría que bien ocupando los puestos públicos en un régimen fascista, bien los privatizados en un régimen neoliberal estos serían los mismos ¿o acaso no lo son ya?

La lucha de clases existe aún cuando tome diversas formas en función del momento histórico. Los representantes de las clases propietarias no tienen problema alguno en adoptar la forma que mejor sirva a sus intereses, desde el fascismo, no tan antiguo, cuando la correlación de fuerzas les es desfavorable, hasta el actual neoliberalismo, cuando ven que el ejercicio real de la democracia, pone en peligro sus privilegios. La izquierda haría bien en volver a entender que esta lucha es permanente, que comete un gran error cuando piensa que cosas conseguidas lo son para siempre, cuando no entiende que la derecha siempre está dispuesta a cambiar el campo de juego en beneficio de sus intereses, que lo que está ocurriendo en estos momentos es extremadamente grave Todo el mundo asume que el fascismo mata pero acaso el actual neoliberalismo ¿no lo está haciendo también?

29 de enero de 2013

UN HIJO DE AZNAR SE ASOCIA CON UN FONDO BUITRE PARA INVERTIR EN EL BANCO MALO

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG

Es decisivo y clave entender el transfondo de esta noticia. El Banco Malo tendrá, entre otras funciones hacerse cargo de los activos tóxicos y de  muchas de las viviendas embargadas a quienes no han podido pagar sus hipotecas. 

De este modo, el hijo de Aznar y su fondo buitre, Cerberus, bien podrían hacerse con muchas de las viviendas embargadas a precio de saldo.

Uno cada vez cree menos en casualidades y para la familia Aznar-Botella bien podría ser éste el efecto "benéfico" de la burbuja inmobiliaria en la que tanta responsabilidad tuvo la Ley del Suelo aprobada en los años del aznarato.

Sin más, les dejo con la información recogida de dos medios de comunicación. Disfruten de la lectura. 


El fondo buitre Cerberus se asocia con un hijo del expresidente Aznar para invertir en España

Carlos Hernanz. El Confidencial

Tras poco más de un año dedicado de manera independiente al mundo financiero, José María Aznar Botella, hijo del expresidente del Gobierno, José María Aznar, y de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha conseguido asociarse con uno de los mayores fondos de inversión del mercado. Según han confirmado a este medio distintas fuentes de su entorno, el mayor de los tres vástagos del presidente de honor y antiguo líder del Partido Popular trabaja como socio para sus operaciones en España del hedge fund Cerberus, uno de los fondos buitre más importantes de la City.

La relación entre José María Aznar Botella y Cerberus se ha desarrollado a lo largo de este 2012, poco tiempo después de que el hijo mayor del expresidente decidiera regresar de Nueva York para instalarse a vivir en Madrid. A su vuelta, el financiero decidió iniciarse por cuenta propia y fundó la firma de asesoramiento financiero y corporativo Poniente Capital junto a su amigo y socioBorja Álvarez-Ossorio, que hasta entonces trabajaba como director general de la gestora de fondos Zhapir, filial de la consultora Aguirre Newman.
Cerberus lleva varios años sobrevolando España en busca de inversiones a precios de saldo. A pesar del tiempo empleado, sólo ha hecho un par de adquisiciones, 100 oficinas de Bankia junto a Drago Capital y la deuda de Santander en Nueva Rumasa. Este año, con nuevo Gobierno del PP, los cambios regulatorios y las exigencias de Bruselas han madurado el contexto, propiciando oportunidades para comprar hipotecas morosas, adjudicados, deuda corporativa o carteras de financiación al consumo. En definitiva, gran parte del negocio que aglutina el 'banco malo'.
Aunque ha participado en varios procesos, como la venta de la gestora de recobro Aktua (Banesto), Cerberus todavía no ha realizado su primera gran compra. En estas últimas ocasiones, como también en operaciones de compra de deuda autonómica o municipal, José María Aznar Botella ha participado de lleno. "Más que como originador figura como coinversor y socio", explica un testigo directo. "Las oportunidades llegan a Cerberus. Luego, Poniente Capital, que también invierte por cuenta propia en cotizadas, se incorpora para encontrar ángulos o facilitar el deal".
En principio, la representación oficial de Cerberus para sus operaciones en España se reparte entre varios ejecutivos de la firma. A la cabeza figura el socio supervisor de las oficinas en Europa y primer ejecutivo de Cerberus en Reino Unido, el estadounidense David Teitelbaum, mientras que el trabajo sobre campo corre a cargo desde hace un par de años del belga Brian Betel, con base en la oficina en Amsterdam. Sin embargo, la intensa actividad del fondo en nuestro país durante 2012 ha hecho que cuente ya con una oficina de representación en el centro de Madrid.
La familia y los fondos
La relación de la familia Aznar con el mundo de los hedge funds no es nueva. Tras abandonar la política, el expresidente pasó a formar parte del consejo asesor del fondo oportunista Centaurus desde 2007, cargo que durante años ha contribuido a la caja de la sociedad familiar Fazmatella, que en el ultimo ejercicio registró beneficios por encima de 200.000 euros anuales. Y no ha sido el único fondo al que ha estado vinculado, pues también ha formado parte de las firmas de inversión estadounidenses JER Partners (Latam) y Doheny Global Group (Europa del Este).
Ahora toma el relevo su hijo mayor. Además de su experiencia profesional tras su paso por Boston Consulting Group y el fondo SLS, las buenas relaciones de la familia con el poder republicano en EEUU habrán facilitado que José María Aznar Botella se haya convertido en agente local de una firma de inversión codirigida, entre otros socios, por dos antiguos pesos pesados de las administraciones comandadas por la familia Bush, por un lado John Snow (secretario del Tesoro entre 2003-06) y por otro Dan Quayle (vicepresidente de EEUU entre 1989-93). 

El fondo Cerberus ficha a los Aznar para invertir en activos del "banco malo"

Javier Romera. El Economista

El fondo buitre Cerberus va perfilando poco a poco su estrategia para hacerse en España con activos del banco malo. La firma, que lleva desde el año 2008 tanteando la posibilidad de comprar inmuebles con descuentos de entre el 50 y el 60 por ciento, ha llegado a un acuerdo con un hijo de Aznar para que les asesore en la operación.

Se trata de José María Aznar Botella, analista financiero licenciado en Derecho y Administración de Empresas. Aunque, según han confirmado a elEconomista fuentes financieras próximas al acuerdo, Aznar Botella prestará sus servicios a través de la firma Poniente Capital, de la que posee el cien por cien del capital, lo que en realidad está buscando el fondo es el apoyo de su padre, el expresidente del Gobierno, de cara a las posibles operaciones que pudieran materializarse con el Sareb (la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), que se ha convertido en la mayor inmobiliaria españolacon 270.000 hipotecas y 85.000 casas, locales, garajes, suelos y promociones en curso.

Eso sin descartar tampoco otras posibles inversiones. Constituida en noviembre de 2011, el objeto social de Poniente Capital es "el asesoramiento financiero a entidades dedicadas a la gestión de activos y la tenencia y administraciones de participaciones en el capital social de otras sociedades de cualquier sector industrial".