2 de julio de 2012

ALEMANIA COMO EJEMPLO TRAS LAS ELECCIONES: MÁS IZQUIERDA

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
La noticia, para quienes creemos en la necesidad de radicalizar el discurso y la práctica de las izquierdas hacia posiciones revolucionarias es, en principio, positiva.

La situación económica y social de Alemania es muy distinta que la de los países del sur de la UE y mediterráneos. Su posición hegemónica y un crecimiento que va paulatinamente a menos pero que aún arroja cifras positivas, en medio de la crisis sistémica del capitalismo que golpea con fuerza especial sobre Europa, hace difícil ir configurando una izquierda con posiciones revolucionarias pero, precisamente por la posición que ocupa Alemania en la vieja Europa, se hace más necesaria que nunca.

Es indispensable e incluso urgente que los trabajadores alemanes se vayan dotando de organizaciones partidarias y sindicales capaces de romper con el orgullo nacional y de crear graves situaciones de inestabilidad a la canciller Merkel y sus posibles recambios –SPD y Die Grünen- y a sus afanes por disciplinar bajo la batuta de la austeridad y la pobreza a los asalariados europeos, incluidos los propios alemanes, para que éstos cuenten con aliados de clase capaces de asumir un programa de resistencia y derribo del capitalismo. Las articulaciones de la lucha contra este sistema económico depredador ya no pueden darse a niveles nacionales sino que necesitan la reconstrucción de un nuevo internacionalismo de clase.

Pero, con ser positiva la noticia, uno no deja de sentir la desazón del recelo. El giro a la izquierda de Die Linke nace de las consecuencias desastrosas para esta formación de los resultados electorales en los lander del Oeste alemán y no de una reflexión previa nacida del momento europeo y de sus consecuencias para la clase trabajadora del continente.

Por otro lado, la “solución” de dos realidades electorales –mantenimiento en el Este vs. acelerada caída en el Oeste de Alemania- para el partido y, en consecuencia, de dos políticas de alianzas distintas -en el este con el SPD y Die Grünen, en el oeste con organizaciones a la izquierda de Die Linke- suena al más crudo oportunismo político y a la carencia de un proyecto claro para todo el país y para los desafíos de las izquierdas europeas. ¿Acaso Gysi y Lafontaine ignoran que muy posiblemente los resultados de las próximas elecciones alemanas podrían traer la reedición de una nueva “grossen koalition” (CDU+SPD) o un gobierno SPD+Die Grünen que, en lo fundamental, no tienen aspiración alguna en cambiar la agenda política alemana actual? ¿Qué pasaría entonces con las posiciones aprobadas en el reciente congreso de junio de Die Linke, que le sitúan en el mantenimiento de las alianzas con verdes y “socialdemócratas” en el este y en solitario en el oeste? ¿Cómo se sostendría el mantenimiento de una coalición en la capital Berlín, que ha llevado a cabo importantes recortes sociales, con la oposición a un gobierno federal, en cualquiera de las fórmulas señaladas, que mantendría las políticas de austeridad, precarización del empleo y recortes sociales para los trabajadores?

Incluso si, se argumentase que no deben anticiparse los escenarios políticos hasta que los hechos se hayan producido, ello no dejaría de representar otro giro tacticista y oportunista más, toda vez que se opone a cualquier mínimo planteamiento, no ya marxista, pues Die Linke es el equivalente alemán a Izquierda Unida (con neokeynsesianos incluidos en sus filas), sino meramente racional en la definición de la estrategia política.

En todo caso, que el giro a la izquierda se haya producido en este último congreso de Die Linke es en sí mismo positivo, aunque cabe exigirle mucho más desde una posición firme de izquierda, de la que aún dista mucho esta organización.

Sin más, les dejo con el artículo de Alberto Cruz, “Alemania como ejemplo tras las elecciones: más izquierda”

Alberto Cruz.La Haine
Die Linke parece optar por un camino más a la izquierda que el que llevaba, y menos acercamiento a la socialdemocracia
El Partido de la Izquierda de Alemania (Die Linke) ha celebrado un crucial congreso a primeros de este mes. Venía sufriendo una serie de derrotas en los land alemanes que prácticamente le habían barrido del panorama electoral, perdiendo su representación en casi todos ellos (1). Esta tendencia se ratificó en las recientes elecciones locales de Renania del Norte-Westfalia. Desde que en 2009 consiguiese un 12% a nivel estatal, y 76 diputados en el Bundestag, ha venido desperdiciando todas las esperanzas depositadas en esta formación política hasta llegar a la situación actual, donde se le augura en el mejor de los casos un 6%, con lo que puede perder la magnífica representación que tiene ahora en el Parlamento en las elecciones de septiembre del año que viene.

Desde hace tiempo se venía produciendo un intenso debate en el partido sobre las razones de esa debacle y habían aparecido dos posturas: la de quienes planteaban que había que moderar el discurso para competir con el SPD (los denominados “realos”) y la de quienes consideraban que sólo una vuelta a los orígenes y un enfrentamiento directo con el capital serviría de marca diferenciada de los socialdemócratas (llamados ”fundis”). Este debate se había convertido en el paralizador de Die Linke, tanto a nivel teórico como a nivel práctico, mientras que desde los medios de la burguesía se ninguneaba cualquier propuesta de Die Linke o sólo se hacían eco de las propuestas de los “realos”, especialmente cuando se hablaba de un acercamiento al SPD o a los Verdes.

El debate se ha cerrado ahora tras el congreso, que ha tenido lugar en Göttingen (Baja Sajonia). Nunca antes un congreso de Die Linke había despertado tanto interés en los medios burgueses. Acudían al mismo como las hienas al olor de la carroña, como si la izquierda hubiese fracasado.
Sin embargo, se encontraron con una especie de refundación de Die Linke. Gregor Gysi, un antiguo miembro del Partido Socialista Unificado de la antigua RDA y coordinador del partido, abrió el congreso son un análisis radical -“despiadado” dijeron algunos- sobre los errores cometidos y especialmente sobre la práctica ruptura del bloque parlamentario, demasiado dubitativo ante la actitud a tomar no sólo frente a las medidas de Merkel sino a la postura del SPD que, por ejemplo, no se opone al pacto fiscal que preconiza la canciller. Gysi se detuvo en extenso en el debate sobre el acercamiento a los socialdemócratas y la ventaja o no de aliarse con ellos y los Verdes en coaliciones para derrotar a los cristianodemócratas.

Habló del fuerte arraigo de Die Linke en la antigua República Democrática, del por qué en los land de allí es posible coaligarse con socialdemócratas y Verdes –que son más débiles que Die Linke- y por qué no es posible una coalición similar en el Oeste. En el Este, la ex RDA, Die Linke no baja del 15%, llegando en algunas zonas al 30% (en el land Sajonia-Anhalt tiene el 23'7%, en Turingia el 27'4%), mientras que en el Oeste el porcentaje nunca ha superado el 8'7% (con la excepción del Sarre y Berlín) y eso gracias a la carismática figura de Oscar Lafontaine. Es decir, no se puede aplicar la misma política en todas partes. Cada una tiene sus propias tácticas y estrategias y, sobre todo, depende de si se es fuerte o no. Alianzas en situación de debilidad no, de fortaleza sí y, principalmente, circunscritas al ámbito municipal. Ese es el mensaje de este congreso.

Es casi lo mismo que vino a decir Lafontaine, a quien los medios burgueses calificaban de “antagonista” de Gysi. Su mensaje, doble: erradicar la palabra división del lenguaje de Die Linke y reforzar la unión sobre los objetivos básicos. ¿Cuáles son? Salario mínimo, rechazo al aumento de la edad de jubilación, retirada de las tropas de Afganistán (o cualquier otro lugar donde se las quiera enviar). Y lo más importante: reforzar los planteamientos de izquierda, no debilitarles. Quienes apostaban por “estrechar lazos” con los socialdemócratas del SPD quedaron en minoría.

Las corrientes internas dentro de Die Linke son al menos seis y van desde los abiertamente socialdemócratas “de izquierda” a los comunistas más ortodoxos. En el medio hay plataformas trotskistas, “socialistas keynesianos” y “socialistas libertarios”. En los últimos años se han producido acercamientos programáticos con organizaciones que se proclaman abiertamente marxistas-leninistas en un proceso de unificación que todavía no ha cuajado.
La unión se ha preservado -algunos dicen que “de momento”- y se apuesta por combatir contra el miedo, ese que lleva a planteamientos socialdemócratas como única salida y como fácil ascenso electoral. Hay un dato que puede ayudar a comprender este proceso: casi el 70% de la militancia de Die Linke procede de la antigua RDA, aunque en todos los órganos de dirección hay paridad entre los alemanes del este y los del oeste. Y lo más novedoso: la renovación generacional, con una dirección cuya media de edad es de 40 años y un altísimo porcentaje de mujeres. Die Linke tiene tras este congreso dos presidentes, mujer y hombre, Katja Kipping (42 años) y Bernd Riexinger (57 años).

Die Linke tiene un duro camino por delante. Las elecciones de 2013 mostrarán la viabilidad del proyecto y será el momento de ver si la unidad ahora proclamada, y reforzada, es tal o sólo es una tregua. La gran cantidad de cuadros jóvenes pone de manifiesto que hay potencial para combatir el sistema económico de Alemania y sus políticos serviles.

1 de julio de 2012

EE.UU., PARAGUAY. LA PATRIA SOJERA Y USAID DETRÁS DEL GOLPE DE ESTADO

Orlando Castillo Caballero. alainet.org

El 28 de junio de 2009, en horas de la madruga, el presidente constitucional de Honduras, era detenido por militares y destituido por procedimientos que fueron catalogados por la Comunidad Internacional de Golpistas, inaugurando el Sistema de Golpes Pseudo Constitucionales.

A casi 3 años de aquella etapa golpista inaugurada se repite la historia con matices más refinados, y el Congreso paraguayo, en tiempo relámpago, recurren a la figura del Juicio Político y destituyen al Presidente Fernando Lugo, sin respetar garantías constitucionales y tratados internacionales. Otro golpe de estado pseudo-constitucional, y que ha llevado a la comunidad internacional, en especial la Latinoamericana a repudiar la restitución presidencial.

Aclaro que este no es un artículo pro Lugo, debido a que el ambiente últimamente se ha convertido en “Bushsiano”, es decir, en “estas a favor o en contra” en términos de amigo-enemigo militarista, sino más bien en favor del proceso democrático paraguayo, quien es el verdadero perjudicado con todo este Golpe Institucional.

No entraré en desarrollar análisis jurídico/político de la forma en que procedió el Parlamento, sino que quiero retrotraerme un poco en el tiempo y mirar en perspectiva y tratar de aportar elementos que hagan a intentar comprender por qué ocurrió todo esto.

Por qué derrocan a un Presidente que a las claras estaba haciendo un buen papel para la derecha, pues no podemos sostener que Lugo haya sido un presidente de Izquierdas, a no ser más que por el discurso. Fue el presidente que más desalentó la lucha campesina, y ha dejado de lado a los Movimientos Campesinos Históricos, como la MCNOC, Federación o la ONAC, entre otros, y ha producido la mayor des-movilización social, no solo campesina.

Durante su periodo la Propiedad Privada fue sagrada, llevando adelante innumerables desalojos de asentamientos campesinos, criminalización de la protesta social, expansión del Plan Colombia, trabajando de manera cercana con Uribe primero y Santos después.

La lista contra la función presidencial podría continuar, pero teniendo en cuenta estos elementos que son ampliamente favorables para la Derecha, la pregunta que cabe es qué es lo que hace desembocar en la destitución de Lugo, y que lleva a tender la trampa de los infiltrados en la Ocupación y Resistencia al desalojo en Curuguaty, que no se avigoraba como violenta, pero sí tensa.

Comunidad Sudamericana
No es nueva la resistencia y rechazo de sectores de Poder cercanos a los Estados Unidos y también a la Unión Europea, que se manifiestan y se han manifestado contrarios a la Unidad Latinoamericana, teniendo a la economía feudal paraguaya, como uno de los aliados más tenaces en esta lucha.

El proceso iniciado en los '90 con los gobiernos neoliberales en el Mercosur, no representaba ningún riesgo para las potencias internacionales y para los cómplices nacionales de los centros de poder económico, y así el proyecto nacido representaba una oportunidad de expansión y de poderío económico, teniendo a la región como un apéndice.

Con los cambios ocurridos 10 años después, con el advenimiento de nuevos sistemas de gobiernos, que iban alejándose de los centros económicos y con discursos y políticas contrarias a las mismas, los satélites económicos, las oligarquías nacionales fueron activándose, llevando adelante un proceso de contestación a los nuevos vientos, y con profundas formas anti-democráticas, desarrollando la Guerra de Baja Intensidad.

La gota que esta colmando el vaso del norte, es la creación de la Unión de Naciones del Sur (UNASUR), quien además de intentar crear una nueva forma de relacionamiento no solamente político, sino también económico, lleva consigo de manera implícita la detención de planes regionales que atenten contra los pueblos, como la Iniciativa de Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA) que favorecerá los planes comerciales de Estados Unidos al unirlo con el Plan Puebla Panamá.

De la misma manera esta nueva mirada regional, con sus contradicciones propias, incluye una política de Defensa que conlleva la limitación de la injerencia Estadounidense en la región, al declararse los países contrarios a la instalación de Bases Militares y al desarrollo de Ejercicios Militares Conjuntos con concesión de Inmunidad al personal militar. Si bien es cierto no todos los países se encuentran de acuerdo con la misma, existe una tendencia mayor a respetarla, hecho que llevo a que Paraguay no firmara un nuevo convenio de Inmunidad para personal militar de los Estados Unidos y la suspensión de Ejercicios Militares a gran escala en el país, hecho que irrito a un sector de la sociedad nacional y de las Fuerzas Armadas.

Con la consolidación de la Unasur y su entrada en vigencia el 11 de marzo del 2011 con la ratificación del tratado de constitución por el 9 país, las oligarquías nacionales en los distintos países, y en especial en Paraguay se echaron a andar. De hecho no es mera casualidad que el Paraguay fuera el último país en ratificar su adhesión a la Unasur.

El riesgo de la consolidación de este bloque, representa una amenaza a los intereses norteamericanos a la Región, por lo cual la USAID y sus satélites crearon mayor presión y ampliaron trabajos dentro del campo de programas de “democracia”.

La Unasur es mal vista en Paraguay, debido a que en ella es miembro plena Venezuela, y el Parlamento Golpista, no podía oponerse a su ingreso, tal y como lo viene llevando adelante de manera sistemática dentro del Mercosur, al no aprobar el ingreso de este país en el bloque subregional.

A los planes que lleva Unasur, entre la consolidación política, social y económica de la Región, como segunda vía se une el Mercosur, que celebra en Diciembre su reunión presidencial, y donde es elaborado el “PROTOCOLO DE MONTEVIDEO SOBRE COMPROMISO CON LA DEMOCRACIA EN EL MERCOSUR[1]” más conocido como Protocolo de Ushuaia II.

Desde la firma a este documento, la derecha paraguaya observo como un riesgo la limitación de sus “libertades” de definir sus presidentes, ya sea por la vía del Golpe de estado por medio de la desestabilización, como nombraran a Federico Franco.

Pero el problema no radicaba en el Protocolo de Ushuaia II como tal, sino en lo que se subsume con ella, es decir, abre la puerta en llevar adelante políticas sociales con apoyo popular, y que ante la negativa de la derecha a las mismas, el Protocolo limita su capacidad de manipulación y boicot de procesos.

El protocolo recoge no solo el Golpe de Estado, como acto en sí, sino todo lo que se considere como desestabilización, medios con los cuales y de los cuales siempre se ha prevalecido la derecha, el complot, la manipulación de la moneda, ataques directos a los ejecutivos de cada país, zozobra y políticas de schock hacia la población.

Es así, que el periódico Abc Color se embandera en la lucha contra el citado Protocolo días después de su firma (21.12.2011), y acusa al Ejecutivo nacional de entregar la soberanía nacional. Lo interesante es una pequeña nota en el mismo diario a finales del mes de diciembre, donde señala el riesgo de una ley sobre seguridad fronteriza[2], que afectaría a los principales productores de soja fronterizo, que es la franja de los denominados Brasiguayos que son un elemento activo en el Golpe de Estado y en su defensa, no olvides que ya viajaron a hacer lobby a Brasil.

La ley de seguridad fronteriza, conjuntamente con las iniciativas sociales de reglamentar la venta de material genéticamente modificado “Ley de Bio-seguridad”, afecta de manera directa a las intenciones de expansión de Monsanto y otras transnacionales en Paraguay. La mayor extensión de producción transgenica, se encuentra en la zona fronteriza, de Paraguay con Argentina y Brasil extendiéndose hacia el centro del país.

Esta ley fronteriza llevaría a una expropiación de los terrenos y con ello la disminución de los territorios de cultivo de soja transgénica, además de afectar la Cámara Paraguaya de Oleaginosas, y con ello a su brazo gremial la Coordinadora Agrícola del Paraguay, que además rechaza el impuesto a la materia prima, y que se encontraba preparando antes del Golpe una movilización que tense más el ambiente, el denominado tractorazo, que fue desconvocada.

La CAP junto a la Asociación Rural del Paraguay, serían seriamente afectadas con las leyes señaladas en Conjunto, por lo que junto a ABC se comenzó la campaña por medio de esta ultima en contra de toda limitación de su capacidad de des-estabilización.

Conjuntamente con estos factores, la Asociación Nacional Republicana (ANR) Partido Colorado, firma un Convenio de Cooperación con el brazo nacional de la USAID, el Centro de Información y Recursos para el desarrollo (CIRD)[3], que tiene como Gerente de Administración de la Organización, Alvaro Caballero Carrizosa, pariente del pre-candidato a presidente por Patria Querida, el empresario Miguel Carrizosa, partido que juntamente con los Oviedista, Colorado y Liberal voto por el Golpe Parlamentario. Al frente del CIRD se encuentra Agustín Carrizosa.

Este mismo convenio y trabajo se llevó adelante con los demás Partidos Políticos que llevaron adelante[4] el Golpe. La fachada eran charlas con las bases sobre acercamientos políticos, pero en las cúpulas las discusiones habrían girado sobre otras cuestiones.

Cabe señalar que Alvaro Caballero Carrizosa fue absuelto en un polémico fallo de la justicia[5], en la investigación del vaciamiento del Banco Paraguayo Oriental, por medio de la prescripción. Un vaciamiento de unos 135 mil millones de guaraníes, más de 30 millones de dólares al cambio actual.

Claro está que este no ha sido la única influencia de la USAID en Paraguay, debido a que desde el 2005 viene trabajando de manera directa con los Organismos de Seguridad, la Fiscalía, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio de Hacienda y entre otros, por medio del Plan Umbral, que se encuentra en su segunda etapa de financiación, que conllevan más de 60 millones de dólares.


Trata al Golpe Regional con Paraguay como Plataforma
El fin del mes de Diciembre del 2011 estuvo bastante intenso en términos de agrupación de la derecha paraguaya, y buscando puntos de conexión por medio de la USAID entre los distintos partidos políticos, que trunquen los endebles proyectos sociales, pero principalmente que trunquen la participación paraguaya dentro de la consolidación del bloque.

El cierre de filas a favor del golpe de estado que se concretaría meses después se da con la reunión entre Aldo Zucolillo y Horacio Cartes, pre candidato a presidente por el partido colorado. Luego de un mes de constante bombardeo periodístico de ABC y -detrás del mismo- de la prensa nacional, la reunión del 30 de enero de este año marca un hito importante en la consolidación de la des-estabilización social[6]. Cartes y Zucolillo mantienen una reunión, donde el dueño de ABC sostiene su aval y apoyo al pre-candidato que se encontraría vinculado a varios hechos ilegales que lo llevan a estar en la lista de la DEA. Coincidentemente tanto Cartes impulsor del juicio político, al igual que Micheletti en Honduras, son elementos investigados de la DEA, total coincidencia.

A ello debemos agregar algunos eventos que llevaron a colmar el vaso, y que consiste en el corte de recursos a los operadores políticos partidarios dentro de la Justicia Electoral, por medio de una ampliación presupuestaria de 50 millones de dólares.

La defensa de los parlamentarios a la ampliación presupuestaria genero la reacción ciudadana, que se volcó a las calles, días antes del juicio político, y desacreditó a todo el Congreso Nacional, señalando a sus integrantes como Dipuchorros y Senaratas. Pero el escándalo no solo afecto a los miembros del Congreso, sino también a la Justicia Electoral, a los Ministros de la Corte Suprema de Justicia, a los partidos políticos, e incluso sacudió al Partido Tekojoja, quién votó primeramente a favor de la contratación de operadores políticos en la justicia electoral, pero que finalmente se habría retractado.

El levantamiento popular y la indignación fue tal, que al vetar el Presidente de la República la ampliación presupuestaria, genera nuevamente un respaldo social hacia el Ejecutivo, y como consecuencia las demandas ciudadanas se amplían y solicitan el Desbloqueo de las Listas Sábanas, o listas cerradas del Congreso, el Juicio Político a los miembros de la Corte Suprema y también del Tribunal Electoral, quienes propusieron la ampliación presupuestaria.

Nadie se salvaba de las críticas, excepto el ejecutivo, pero por poco, por lo cual los planes conspirativos y de Golpe de Estado se habrían acelerado. Era necesario distraer la atención de la ciudadanía, romper con la unidad en la calle, donde no se distinguía entre derecha o izquierda, sino en la indignación ante un congreso y el poder judicial que hacían lo que les parecía en contra de los intereses nacionales.

Como corolario, se da en estas fechas, la imputación de importantes ganaderos por ser considerados como responsables de la inundación en el Chaco paraguayo, al represar las aguas de los ríos, y entre ellos se encontraba el ex presidente de la Asociación Rural del Paraguay, Néstor Tito Nuñez. Imputación fiscal que se da a instancias de la Secretaria Nacional del Ambiente. Una ofensa que la clase ganadera no perdonaría y que lleva a apoyar entre otras razones el Golpe de Estado. Ahora ante el pacto de los partidos políticos y los tres Poderes del Estado, la imputación, investigación y sanción de los mismos quedará en la nada.

Ante todos estos elementos Curuguaty se presenta como el escenario perfecto, donde además la derecha golpista tenía un aliado de primera, el político colorado Blas N. Riquelme, y es justamente en este lugar donde se procedió la matanza de compatriotas en post de los intereses de los sectores de derecha.

Como muchas veces, el Presidente fue vacilante, y antes que actuar en términos políticos tardo en pronunciarse y además jugando en un tablero de ajedrez, donde no supo mover sus piezas, y donde le ganaron la partida por Walk Over.

El resultado lo conocemos, pero un hecho interesante antes del Golpe de Estado, y donde se consigue la venia para desarrollar el mismo, es el viaje del colorado Horacio Cartes a los Estados Unidos. El mismo visita Miami, sede del Comando Sur de los Estados Unidos, Washington y Nueva York. Si bien no existe mucha información sobre el viaje, ABC Color publica que el mismo se entrevistó entre otros con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Pero la ida de Cartes se debería a la búsqueda de conseguir la venia de un país que lo ha mantenido siempre en la lista negra, ligado al lavado de dinero entre otros. Así mismo habría solicitado la venia de llevar a cabo el Golpe de Estado que el mismo sostuvo y sigue manteniendo.

Además en la reunión con el Banco Mundial, podría haberse presentado la intensión del candidato a llevar adelante el plan de expansión del Monocultivo de Soja, que según los lineamientos originales del Banco para Paraguay, es de llegar al 2015 con una población rural entre el 12 y 15[7]%.

Indudablemente varios actores han convergido en el Golpe a Paraguay, así como en Honduras, dos países que tienen en común ser la punta de lanza de la contraofensiva de la derecha. Paraguay se convierte en la piedra del zapato de la Unidad del Cono Sur, y representa principalmente un terrible dolor de cabeza a Brasil, en momentos en que este país se va consolidando no solo en términos político-económico sino también militar a escala global, principalmente luego de la reunión del BRIC en India a inicios de año.

Debemos ver esto no solo como un ataque a la democracia paraguaya, sino también a los procesos de unidad regional, y que debe ser tenido en cuenta por Brasil, principal jugador en la Geopolítica.

El atentado a la democracia en Paraguay, es un toque de atención, y la resistencia interna se vuelve fundamental, así como lo sigue siendo la resistencia en Honduras. El debate va más allá de Lugo, y creo que una estrategia debe ser instalar el discurso de la defensa de la democracia, sin centrarlo en la persona, tal y como ocurriera en marzo del '99, cuando fuera asesinado el Vicepresidente Argaña.

En aquella ocasión la apuesta ciudadana no fue la de honrar un siniestro personaje como Argaña, sino fue la defensa de las instituciones democráticas, defensa que hoy nuevamente convoca al pueblo paraguayo y a su capacidad de resistencia y construcción política.

Es un momento más que oportuno para el Frente Guazú, que deberá afrontar con madurez el desafío que les toca, tanto en la construcción pro-activa de una resistencia y de un proyecto político a largo plazo, y no enfrascarse en luchas internas de candidatos y posiciones en las listas próximas, que podría debilitar no solo sus posibilidades electorales, sino principalmente la resistencia ciudadana.

Los que están detrás del golpe son los mismos de siempre con sus cómplices nacionales que defienden sus privilegios ciegamente, sin observar que con el espíritu de cuerpo regional, la economía nacional sufrirá bastante, e incluso sus negocios. Pero como siempre ha ocurrido, en época de crisis, el Estado mantiene a unos Industriales inexistentes, a los terratenientes y los políticos a costa de la gran mayoría.

Con los días y meses seguirán saliendo más información de cómo se ha dado el Golpe, para donde van los Golpistas, que ya lo sabemos, pero que de seguro alguna sorpresa nos van a dar. Ahora lo importante es apoyar a los procesos internos de resistencia y mantener toda la solidaridad con el sufrido pueblo paraguayo.

Con la decisión del Mercosur y Unasur de suspender la participación del gobierno golpista en sus órganos de decisión, se avecinan temporales en el país, donde el agua mojara a los más pobres y humildes, y donde se buscará exacerbar los sentimientos nacionalistas, buscando simpatía ciudadana hacia el golpe.

Hay mucha incertidumbre aun de como se desarrollaran las cosas a interior del Paraguay, pero lo seguro es, que la resistencia interna y la solidaridad externa deben continuar.

- Orlando Castillo Caballero es abogado de Derechos Humanos, Antimilitarista y Objetor de Conciencia, miembro a título personal de la Campaña por la Desmilitarización de las Américas (CADA), actualmente desarrollando estudios de maestría en Alemania.
[1] Ver http://www.mmrree.gob.ec/2011/protocolo_mercosur_1211.pdf
[2] Ver www.abc.com.py/edicion-impresa/economia/ley-de-frontera-expulsa-inversial-347731
[3] Ver www.abc.com.py/edicion-impresa/politica/anr-firmo-convenio-con-el-cird-para-promover-dialogo-348100.html
[4] Ver http://www.abc.com.py/edicion-impresa/politica/capacitan-para-que--afiliados-y-dirigentes-puedan-interactuar-398341.html
[5] Ver http://archivo.abc.com.py/2006-07-09/articulos/264491/magistrados-sospechosos-siguen-en-funciones
[6] Ver http://www.paraguay.com/nacionales/cartes-obtiene-la-bendicion-de-zucolillo-79412
[7] Paraguay, plataforma para la hegemonía continental. Raúl Zibechi para el Programa de las Américas del Internacional Relations Center (IRC)