tag:blogger.com,1999:blog-3337979348775969178.post7512033995047243220..comments2024-02-05T15:36:13.879+01:00Comments on LA BARRICADA CIERRA LA CALLE PERO ABRE EL CAMINO: CUATRO EJEMPLOS ACTUALES DE POSTUREO POLÍTICO Y OTROS CUENTOS CHINOSMarathttp://www.blogger.com/profile/10329690119752181046noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-3337979348775969178.post-52177574209808573762015-10-13T19:22:25.046+02:002015-10-13T19:22:25.046+02:00La relación entre el objeto de consumo y el consum...La relación entre el objeto de consumo y el consumidor -que no entre el objeto de consumo y el trabajador- es estrictamente íntima, “sensual”. El objeto encumbra cierta fascinación que sustituye su utilidad por una pátina aureolada que lo trasforma en cosa bella -la brillo box de Warhol-. Esa estrategia por precipitar el ritmo hacia la acumulación de capital es la misma que le vale a Podemos o a la CUP para acumular feligreses, fascinados, impotentes, impotentes revolucionarios, seguidores de tótems e ideas infundamentadas. Lo bello es al mismo tiempo engañoso, y ese engaño, me parece, es el postureo al que te refieres. Como señalas al principio, el fenómeno se da desde tiempos inmemoriales con ejemplos como los del retórico Gorgias de Leontins en el siglo V a.c. Todavía no hemos aprendido nada. La seducción y la fascinación son hoy herramientas de dominación que subliman la violencia que ejercen; no vemos la sangre, pero eso no quiere decir que no exista la herida. En contra de la imagen que proyectan, esa violencia es lo único verdadero que aparece como consecuencia de sus posicionamientos contrarevolucionarios, esa violencia es real, no pertenece al simulacro,fomenta la miseria . La sublimación de la violencia también es un ejercicio de sofisticación articulado. La ecuación entre lo estético y lo político siempre ha resultado un juego perverso que aniquila cualquier potencialidad revolucionaria. Esa herramienta de dominación que pasa por la seducción y la parálisis del motor histórico pertenece a la lógica del capital según la cual cualquier cosa es susceptible de presentar un reverso hermoso capaz de ser objetualizado y vendido. El primero de mis miedos es que ello ponga en peligro la idea misma de revolución, que es susceptible de convertirse también en parte del escenario, siendo que es ya una imagen populista recurrente en la publicidad, la moda, etc. ¿Cómo evitar que la idea de revolución no sea absorbida por esa tendencia y termine siendo un postureo? ¿Cómo hacer del idea revolucionario un ideal fáctico no ilusorio o no subyugado? ¿Es la clandestinidad una renuncia a esa "pátina aureolada", a esa aspiración estética y políticamente tramposa que contamina el discurso ideológico y la lucha de clases? Si planteo estas preguntas es porque me veo volcada a cierto solipsismo político, y ese es para mí un oxímoron a combatir. Un saludo, Marat. anónimohttps://www.blogger.com/profile/02288624383123228994noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3337979348775969178.post-49836281273530217162015-10-12T11:10:55.499+02:002015-10-12T11:10:55.499+02:00http://politica.elpais.com/politica/2015/10/11/act...http://politica.elpais.com/politica/2015/10/11/actualidad/1444593888_945796.html<br />Postureo Total: OTAN, de entrada SI; GRACIAS!!<br />López Garrido, donde dije DiegoJesús Díaz Formosohttps://www.blogger.com/profile/07660187249967691580noreply@blogger.com