26 de enero de 2013

CONTRA LOS DESPIDOS EN EL SECTOR BANCARIO


Iniciativa de Clase

LOS TRABAJADORES DE BANCA SE MOVILIZAN CONTRA ALGO MÁS QUE LOS DESPIDOS EN EL SECTOR
Los sindicatos del sector de banca han puesto cifras de pérdidas a los puestos de trabajo. A los miles de despidos que se han venido sucediendo en los últimos años en los que se han realizado fusiones de entidades financieras y, por tanto, cierre de miles de sucursales, hay que añadir los miles de nuevos despidos que la patronal AEB quiere aplicar en el “nuevo proceso de saneamiento” y que alcanzarían la cifra total de 40.000 empleos perdidos por las continuas fusiones y las mal llamadas nacionalizaciones. 

La TROIKA ha diseñado un plan que acompañará al rescate financiero. Este plan, ejecutado por el Gobierno del PP, pasa por echar a la callen a miles de trabajadores, utilizando un método pernicioso que va a incidir no sólo en los despidos sino también en la deuda pública, en las prestaciones de desempleo  y en la  sostenibilidad de la Seguridad Social.

DISEÑO DE UN PROCESO
La Banca es el sector  del capitalismo que más ventajas está sacando de su propia crisis. Hay quién dice que esta crisis se podía haber evitado. Decir esto equivale a decir que “con otro tipo de políticas llevadas a cabo no habría crisis” y llegado a este punto esta afirmación llevaría implícito que el capitalismo puede encontrar soluciones a las crisis que históricamente y cíclicamente le sacude, y sobre todo una salida a los problemas que su propio sistema le plantea. Por tanto nosotros no vamos a hacer responsables a los gestores de la banca de la crisis del capital. Quedarse sólo en juzgar a los dirigentes de la banca y meterlos en la cárcel – que también hay que hacerlo - es dar pábulo a la teoría antes mencionada sobre la aplicación de otras políticas. 

Con la crisis actual, una gran parte del capitalismo se ha refugiado en el sector financiero. Desde este sector sigue aplicando, aún con más fuerza, políticas contra la clase trabajadora con dos fines; uno continuar con su explotación histórica y acumular más capital y dos someter a los trabajadores a condiciones de esclavitud con condiciones salariales y laborales que escenifiquen el que más vale tener un “trabajo”, sea en las condiciones que sea, que no tenerlo.

Para conseguir estos planes el capitalismo tiene la necesidad de derrotar a los trabajadores. Por este motivo, además de atacar a sus condiciones de vida lleva en su agenda también la destrucción de sus organizaciones con el único fin de que el trabajador no pueda organizarse y de esa manera hacer viables sus políticas.

EL SECTOR FINANCIERO MARCA EL CAMINO DE A SEGUIR AL RESTO DE LOS SECTORES DEL CAPITALISMO.
Decíamos al principio que además de los despidos de trabajadores, el sector financiero va hacer que la Deuda Pública aumente, además de incidir directamente en las prestaciones desempleo y en la sostenibilidad de la Seguridad Social.

Veamos en qué condiciones y con qué modelos la banca va a efectuar su llamado “saneamiento”.

La TROIKA ha impuesto un rescate al sistema financiero. Ese rescate, como todos sabemos, se va a convertir en  Deuda Pública. Por tanto, este primer punto del saneamiento de la Banca lo vamos a pagar todos con nuestros impuestos.

Además del rescate, el sector financiero impone que las entidades en peligro de desaparecer sean nacionalizadas. Pero esta nacionalización está lejos  de lo que los trabajadores pretendemos al pedir la NACIONALIZACIÓN DE LA BANCA. El único fin de la mal llamada nacionalización de las entidades bancarias que se pretende llevar a cabo, no es sino realizar un saneamiento de dichas entidades con dinero público para después regalárselas de nuevo al sector financiero por el estratosférico precio de ¡¡UN EURO!!

El plan del sector continúa con el despido de miles de trabajadores. En el 90% de estos despidos se van a llevar a cabo mediante el fraudulento proceso de EREs. Es decir, vamos a pagar los despidos el resto de los trabajadores. Evidentemente los EREs van a significar un  gran desembolso de dinero público por la antigüedad y los derechos adquiridos de la gran mayoría de los trabajadores y un aumento muy notable en las prestaciones de desempleo. Una vez llegado a este punto el Gobierno – que previamente va autorizar estos EREs – tendrá los argumentos necesarios para pegarle otro tajo más a las prestaciones por desempleo basándose en la falta de recursos para poder hacerse cargo de las mismas.

El plan no acaba aquí. Continúa y finaliza “temporalmente” con la contratación  de trabajadores que sustituyan a los despedidos. Las nuevas contrataciones vienen acompañadas de salarios muchos más bajos, menor cotización a la Seguridad Social por parte de las entidades financieras y menos derechos para los nuevos trabajadores, lo que significa menos cantidad a cotizar por la parte empresarial a la Seguridad Social. Estamos hablando de más de un 58% en el descenso de las cotizaciones por parte del sector financiero. Evidentemente el negocio para la banca es inmejorable a la vez que se deteriora enormemente la Tesorería de la Seguridad Social.

DEBEMOS UNIFICAR LAS LUCHAS PARA ACABAR CON LOS CONTINUOS ATAQUES A LOS TRABAJADORES.
Este panorama es el que está sobre la mesa con los despidos de los trabajadores de banca. Vamos a dejarnos ya del discurso de los ataques de los mercados, vamos a dejarnos ya de banca ética, vamos a dejarnos de que los activos tóxicos son los culpables de la crisis, vamos a dejarnos ya de desviar la atención y vamos a poner el dedo en la yaga. Contra estos planes tenemos que luchar desde todos los sectores. En primer lugar le corresponden a los sindicatos no entrar en el terreno que propone el capital financiero. Las organizaciones sindicales no pueden aceptar como bueno negociar el número de despidos que pretenden llevar a cabo los banqueros. No vale con decir: en lugar de “diez” hemos conseguido que sean “cinco” los despidos. No vale decir que la “mayoría de los trabajadores son despedidos con mejores condiciones que las que impone la reforma laboral”. Ha llegado la hora de frenar los planes de miseria que el capitalismo quiere imponer para seguir existiendo. No basta con paros parciales, ni huelgas en bancos “nacionalizados”. Las organizaciones sindicales de clase deben unificar la lucha de los trabajadores de todos los sectores. Si no actuamos de esta manera podemos llegar a una situación de desmembramiento total de la unidad de los trabajadores contra la política que hoy marca el capitalismo. El sector financiero marca el paso al resto de los sectores del capital y les está diciendo como deben actuar.  Los ataques a los trabajadores van a continuar. Dar una respuesta desde el punto de defensa de la clase trabajadora está en las manos de los que se reclaman de la clase trabajadora.