13 de enero de 2017

PRÓXIMA RESOLUCIÓN “NI-NI” Y ANTISIRIA DE “IZQUIERDA UNIDA”

Por Marat

Les presento el documento que el próximo sábado 14 de Enero será, sin lugar a dudas, aprobado por la Comisión Coordinadora Federal de IU, el equipo de Gobierno de Alberto Garzón. En el orden del día hay una resolución sobre Siria a debate y aprobación. Ha sido elaborada por la eurodiputada Marina Albiol y es de una equidistancia repugnante que sirve para ir aproximándose a las posiciones del imperialismo norteamericano defendidas por yihadistas como Santiago Alba Rico y su partido Podemos.

Como IU no puede dar un salto en el vacío sin que se le acuse de abiertamente partidario del terrorismo yihadista, lo hará por fases. Y en ese proceso esta resolución cubre una etapa.

Obama se despide queriendo dejar atado y bien atado el asunto sirio. Los servicios de orden del imperialismo norteamericano en España muestran una vez más cuál es el papel de eso que muchos se empeñan en reivindicar, la llamada “izquierda”.

He marcado en negrita los aspectos en los que mejor se percibe la naturaleza lacayuna de IU ante la guerra en Siria. Desde la equidistancia respecto a los contendientes, hasta la carga de la culpa “original” en el gobierno sirio, pasando por la negación de que dicho gobierno tenga el derecho internacional a llamar en su ayuda contra el terrorismo, con base en Washington, Israel, Turquía y Arabia Saudí, a países que puedan prestarle ayuda o el apoyo al separatismo kurdo, IU ha entrado en el museo de la infamia, cosa que no debiera sorprender porque no vienen de ahora este tipo de actitudes. Recordemos que hace 14 años Luis García Montero, el que defendía las esencias de IU frente al garzonismo, reclamaba “libertades” para Cuba y que Javier Couso firmaba en 2011 un manifiesto repulsivo, auspiciado por los trotskistas de Izquierda Anticapitalista sobre las “revoluciones árabes de 2011, también la de Siria”

Dado que habrá quienes intenten desmentir este documento, añado el enlace al mismo. La negación de su existencia tiene un cortísimo recorrido, ya que de modo casi inmediato a la reunión de los infames del sábado 14 será conocida dicha resolución.

En cualquier caso, al final del citado texto aclararé cuáles son mis posiciones sobre la guerra en Siria, ya que canallas y estúpidos suelen manipular las posiciones con el fin de hacernos pasar a todos por el tamiz de la simplificación y de la propaganda.

El pueblo sirio lleva cinco años sumido en una guerra en la que han perdido la vida más de 250.000 personas y que ha provocado el desplazamiento forzoso de hasta 11 millones de sirias y sirios. Desde Izquierda Unida siempre hemos defendido una posición de compromiso con la paz y los derechos humanos que se ha materializado en nuestro rechazo a las diferentes guerras e intervenciones armadas producidas en Oriente Medio y diferentes países africanos, y cuyas consecuencias vienen sufriendo los pueblos de estas regiones hasta hoy.

Oriente Medio es una región que ha sufrido diversas guerras que calificamos como imperialistas por el interés económico capitalista que las ha guiado, así como por la idea de dominación política indirecta que ha pretendido establecer desde el exterior para mantener este interés. Iraq o Afganistán fueron el escenario de guerras provocadas por Estados Unidos que resultaron clave para desestabilizar gravemente toda la región, afectando esta vez también a Europa, y siguieron este patrón. Dotada de grandes recursos de hidrocarburos, situada en una zona de vital importancia estratégica desde el punto de vista económico y político, Oriente Medio cuenta desde hace décadas además con la tensión añadida de la agresión sionista del Estado de Israel al pueblo palestino, así
como con diversos actores internacionales en pugna a partir de diversas y precarias alianzas.

Por ello mismo, la solidaridad de Izquierda Unida está con los sirios y sirias en esta Guerra de Proximidad. Calificamos de esta manera a las guerras en las que se miden las fuerzas potencias extranjeras, tal y como ocurre hoy en Siria, un país utilizado como tablero de juego por diferentes actores geopolíticos regionales y globales con el pueblo sirio como rehén.

En marzo de 2011 comenzaron una serie de protestas en Damasco contra las políticas económicas del Gobierno de Bashar al-Assad, así como para reivindicar mayores libertades democráticas. El Partido Árabe Socialista Baath ha gobernado Siria desde 1963, y a pesar de su posicionamiento económicamente progresista y laico en sus inicios, desde la década de los noventa se vivió una oleada de privatizaciones, así como la apertura del país al capital privado proveniente, mayoritariamente, de las petro-dictaduras del Golfo Pérsico. Esta política tuvo su corolario en el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional en 2006 que imponía duras medidas de congelación de los salarios, recortes en servicios públicos, y el fin de la financiación pública de sectores productivos como la industria o la agricultura. Esto llevó a un encarecimiento de productos básicos y a una subida sustancial de la tasa de paro (con un desempleo juvenil cercano al 40%, en un país en el que 2011 el 55% de la población era menor de 25 años) y de pobreza. Las protestas que nacen de este descontento son las que pasan a ser duramente reprimidas por el Gobierno de al-Assad, quien además no duda en caracterizar estas reivindicaciones de clase como si de un conflicto religioso se tratasen, una instrumentalización de este elemento con fines tanto internos como externos por parte de un Gobierno que aunque nominalmente laico no duda en apoyarse en
las autoridades religiosas.

Las aspiraciones populares legítimas y movimientos de protesta que conformaron los Comités de Coordinación Locales, tras la represión del Gobierno y la entrada de elementos extranjeros en 2012 dan paso a un conflicto armado, en el que fuerzas imperialistas luchan para controlar el territorio. A través de la financiación procedente de una serie de fundaciones con sede en las monarquías teocráticas del Golfo Pérsico, se arma y entrena a elementos terroristas para el combate en Siria. Estas milicias, cuya financiación a través de estas fundaciones muchas veces tiene su origen en las potencias otanistas, se hacen fuertes sobre el terreno y sustituyen progresivamente a la mayoría de la oposición democrática. Con la presencia sobre el terreno de al-Qaeda (que ahora se denomina Fatah al-Sham en Siria) y, sobre todo, con la fundación del grupo terrorista Daesh en 2014, se consolida una toma de poder por parte de estos grupos sin precedentes, con las consecuencias de represión y asesinatos que ha conllevado. Cabe destacar y condenar la injerencia que supone la complicidad de los Gobiernos occidentales con estos grupos, a los que han armado y entrenado, además de las intervenciones directas de ejércitos como el estadounidense, el francés o el turco. Además, se ha colaborado en la creación de una serie de estructuras que les han dado continuidad a partir de los beneficios que se han generado por el comercio de armas o recursos naturales a través de la frontera con Turquía. Se produce además en el marco de un Oriente Medio devastado por una serie de guerras imperialistas para situar una región rica en recursos naturales al servicio de los intereses económicos de las grandes empresas transnacionales.

Por otra parte, el Gobierno de al-Assad llama a la participación de fuerzas extranjeras para defender sus posiciones, y entran en el país milicias del partido libanés Hezbollah, del ejército de la República Islámica de Irán, y comienza a participar en la Guerra el Ejército ruso. De esta manera (y con la posterior entrada de Turquía), queda clara la naturaleza de un conflicto de carácter global, en el que combaten los dos grandes bloques políticos que actualmente existen en Oriente Medio (y sus respectivos valedores internacionales) para controlar una zona de elevadísimo valor geoestratégico.

Este conflicto tiene además una vertiente de género, en el que las mujeres han sufrido la violencia de una forma mucho más cruel. La violencia sexual o la trata de mujeres han sido utilizadas como arma de guerra, particularmente por grupos como Daesh o Fatah al-Sham que han hecho de la opresión y la violencia de género una parte central de su proyecto fascista.

Durante todo este proceso, en las zonas de mayoría kurda del norte de Siria se ha producido un proceso emancipador en la zona de los tres cantones de Rojava, que se ha convertido en un auténtico ejemplo de transformación social. Las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) no sólo han luchado sobre el terreno contra el Daesh, sino que a través de la organización popular han puesto en práctica una serie de medidas conocidas como confederalismo democrático basadas en la autonomía local, la igualdad de género y la colectivización de las tierras y los recursos. Este empoderamiento del pueblo kurdo ha generado la intervención sobre el terreno de Turquía, que ha atacado sus posiciones tras haber asistido con pasividad, cuando no complicidad, al auge del Daesh en su entorno y el uso que hacían de su propio territorio para sostenerse económicamente.

Durante todo este proceso se ha vivido además el movimiento de población más grande que se conoce desde la Segunda Guerra Mundial. Más de 11 millones de personas se han visto forzosamente desplazadas, y hasta cinco millones de ellas han tenido que salir del país. Ante esta situación la Unión Europea no sólo ha mirado hacia otro lado, sino que en su afán por asemejarse a la extrema derecha ante el auge de ésta ha endurecido activamente su política de fronteras, con la reforma de todos los reglamentos de migración y asilo que han reforzado las fronteras, militarizado el mar Mediterráneo, e imposibilitado el cumplimiento de la legalidad internacional en materia de asilo. Además, ha puesto en práctica el modelo de externalización de fronteras con Turquía, que viola los derechos de quienes huyen y genera una situación de precariedad de la que se están
aprovechando los poderes económicos, que obtienen así mano de obra en condiciones de esclavitud. De esta manera la UE está dando además sostén político al Gobierno de Erdogan, que está cometiendo una auténtica masacre en las zonas de mayoría kurda, reprimiendo y encarcelando a la izquierda social y política, y recortando derechos y libertades a través de los despidos masivos entre el funcionariado o el cierre de medios de comunicación y encarcelamiento de periodistas.

Por todo ello desde Izquierda Unida:
- Mostramos nuestra solidaridad con el pueblo sirio frente a la devastación sufrida por esta Guerra imperialista y nuestro compromiso con la paz y los derechos humanos. Condenamos cualquier tipo de injerencia extranjera en este conflicto que debe resolverse aportando soluciones políticas para el pueblo sirio y no en beneficio de actores internacionales que buscan controlar una zona de elevado valor geoestratégico por su posición geográfica y su espacio como puente para el paso de hidrocarburos a Europa.

- Apoyamos el proceso de transformación social que se está produciendo en los cantones de Rojava, y defendemos su derecho a la autodeterminación. Damos nuestro apoyo además a la YPG y la YPJ (su organización hermana formada por mujeres) en la batalla que libran contra el Daesh, así como el Partido de la Unión Democrática (PYD). Están demostrando cada día que la lucha contra el fascismo y la transformación social no sólo pueden, sino que deben darse a la vez. El modelo de confederalismo democrático es ahora mismo un rayo de luz en una región asolada por la violencia y las posiciones reaccionarias.

- Condenamos firmemente la acción de los grupos terroristas Daesh, Fatah el- Sham, y el resto de grupos que instrumentalizan la religión para imponer una agenda fascista. La agenda de estos grupos, financiados, armados, y entrenados desde Occidente y las monarquías teocráticas del Golfo Pérsico, es incompatible con la resolución de la Guerra en Siria, con la defensa de los derechos humanos y con el fin del terrorismo internacional.

- Condenamos la acción de Turquía, que no sólo ha entrado en terreno sirio para reprimir al pueblo kurdo, sino que ha utilizado la guerra para imponer una política interna de represión y violencia contra la oposición y el conjunto de la izquierda social y política kurda y turca ante el silencio cómplice de Occidente.

- Exigimos el cumplimiento de la legislación internacional para con los millones de personas que huyen de la violencia en Siria, empezando por la Convención de Ginebra de 1951 sobre refugiados. Reclamamos la apertura de vías legales y seguras de acceso a Europa, la expedición de visados humanitarios en las embajadas y consulados europeos en Oriente Medio, y la concesión del estatus de refugiado a quienes cumplan los requisitos para ello, sin entrar en criterios cuantitativos que contravienen los tratados internacionales en materia de asilo.

- Defendemos un proceso de paz auspiciado por la ONU en el que se dé una salida política al conflicto, comenzando por un alto al fuego que incluya a todas las fuerzas beligerantes y que incluya la retirada de cualquier tipo de presencia militar extranjera de Siria, incluidos los grupos terroristas. En dicho proceso de paz han de tener cabida todos los actores políticos, sin vetos, que apuestan por una salida democrática y laica al conflicto, garantizando los derechos democráticos del pueblo sirio, sin la tutela de potencias extranjeras, tal y como señalan las diferentes resoluciones de las Naciones Unidas al respecto. Dicho proceso de paz debe contener además una investigación que esclarezca los crímenes de guerra cometidos, y debe establecerse una justicia para la paz para que éstos sean juzgados. Exigimos el final inmediato de la ocupación sionista de los Altos del Golán.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG (2):
Ignoro si fue el senador estadounidense Hiram Jonhson o el dramaturgo griego Esquilo el autor de la frase “la primera víctima en una guerra es la verdad”. Es muy cierto este aserto. Quiero dejar claro que no soy ciego ante él ni caigo en la trampa de ser un propagandista de un lado u otro del sistema imperialista mundial en liza en medio del tablero sirio.

Cuando hablo del sistema imperialista mundial lo hago desde la fidelidad al análisis de Lenin sobre el imperialismo como sistema global con distintas potencias enfrentadas entre sí.

Dicho esto, soy consciente de que hay pueblos y gobiernos que no tienen la oportunidad de elegir ni a sus enemigos, que caen sobre ellos como aves de rapiña, ni a sus amigos que, con frecuencia, han de elegir entre lo “disponible”.

Y todo eso con las contradicciones de la naturaleza imperialista y geoestratégica de los países que ayudan al gobierno sirio. Pero en el lado contrario, quienes armaron, financiaron y aún apoyan al terrorismo yihadista no pueden dar lecciones de nada, salvo que sea de cómo extender la muerte y el terror en espera de lograr sus propios objetivos imperialistas.

El gobierno del presidente al Assad no es socialista. Ni falta que le hace para contar con mi apoyo y el de cualquier antifascista y ser humano que sepa distinguir que la pelea no es ya, ni siquiera entre el progreso y la reacción, sino entre la civilización y la barbarie asesina. Cierto que la lucha por defender la civilización hay ocasiones en las que no puede sustentarse en la bandera blanca de la paz sino que ha de defenderse desde la boca de los fusiles. Pasó lo mismo en el Madrid del “no pasarán” contra las hordas del nazifascismo, mientras las “democracias” capitalistas occidentales miraban a otro lado, cómplices de ese monstruo que luego les haría pagar su colaboración en el hundimiento de la II República española.

Hoy los partidos quintacolumnistas de los “progres” representan un sicariato de los amigos de la guerra aún más indigno que el que significó durante la I Guerra Mundial la gran mayoría de la socialdemocracia europea.

Ni esa república hubiera sido a lo que yo aspirase, de haber vivido en ella, ni el gobierno sirio es la sociedad socialista por la que lucho, si viviese en ese país. Solo representaba/representa un bastión contra el terror fascista y criminal occidental o con barba yihadista. Nada más y nada menos. Entonces y hoy no entender eso o negarlo es ser un criminal y un secuaz de lo monstruoso o un imbécil.

Que el panfleto llamado El Diario publicase una bazofia en la que se comparaba la defensa del Madrid antifascista con la del yihadista Alepo indica bien a las claras lo que representa hoy el mundo de los progres, que algunos siguen empeñados en llamar “la izquierda” y que no es otra cosa que parte integrante de la gendarmería ideológica capitalista.


Pero es que además mienten cuando tratan de legitimar el levantamiento contra el gobierno sirio desde una represión previa basada en unas supuestas protestas cívicas, pacíficas y democráticas. Falsifican la realidad y lo saben. la represión comenzó, de forma razonable cuando en las protestas sectores violentos comenzaron a disparar y a matar policías. Lo que en un país pretendidamente democrático se "justifica" como legítima defensa del Estado frente a la provocación violenta parece tener para los cínicos "progres" otra vara de medir si se trata de Siria.  

Este tipo de canalladas que hoy perpetra Izquierda Unida no deben sorprender en un engendro político dirigido por el Partido (Anti) Comunista de España, ese que tiene por medio de propaganda un libelo llamado “Mundo (Anti) Obrero” que premió el pasado año a una amiga de los yihadistas, la progre de El Diario, Olga Rodríguez.

De la inmundicia de resolución que será, sin ningún lugar a dudas, aprobado por la dirección de la organización-zombie IU cabe extraer algunas conclusiones:
  • El momento en el que se hace: cuando más evidente es lo que representa la agresión de los terroristas mercenarios extranjeros contra Siria y su Estado y cuando ha sido derrotado dicho terrorismo. Ello indica la debilidad de ese conglomerado internacional de agresores y la supeditación de IU a tales objetivos, cuyo precio acabaremos sabiendo más temprano que tarde. La exigencia en la propuesta de resolución, cuando el Daesh, Al Nusra y otros grupos asesinos están siendo derrotados, de “alto al fuego que incluya a todas las fuerzas beligerantes y que incluya la retirada de cualquier tipo de presencia militar extranjera de Siria”, indica la degeneración, de arriba a abajo, de IU y su prostituido papel político al servicio del imperialismo norteamericano. Si los criminales han sido derrotados que, al menos, puedan negociar y si Estados Unidos ya no pinta nada en Siria, que no pinte nada tampoco cualquier otra potencia que haya ayudado al gobierno sirio. Esto es lo que hay detrás de tal propuesta.
  • El carácter de comparsa de IU respecto a personajes siniestros como Santiago Alba Rico y su secta podemita, que coinciden en tal demanda.
  • La obsesiva carrera de dicha pandilla “política” por homologarse dentro de la UTE (Unión Temporal de Empresas) de voceros mediáticos, progres de salón e "intelectuales" a sueldo de los intereses de Estados Unidos y ser aceptados mediante un lenguaje que les aproxime al papel de todos ellos como cortejo de lameculos de dicho país.
A partir de las 21 horas del viernes 13 de Octubre parece que la victoria de los que aún tragan dentro de IU es haber logrado que Marina Albiol finalmente no presente esa propuesta de resolución. 

Jamás se preguntarán qué hay en la naturaleza política de la militancia de IU/PCE que permite que se llegue hasta donde ha llegado Marina Albiol sin mayor escándalo que hasta  el día en el que sus siglas (quizá crean que las de IU son tan heroicas como las del PCE de la clandestinidad o que los méritos se heredan) empezaron a estar en peligro.

La base que conforma IU va o viene según suene la trompeta. Hace 3-4 años gran parte de ella decía "esto se resuelve con 40 diputados" y hasta hace 3 meses algunos proclamaban "lanzaron Podemos cuando teníamos un 15% en las encuestas". Tienen cabeza de urna, como todo pequeñoburgués. La llamada resistencia jamás se preguntará qué hay en la naturaleza de ese lugar de indignidad que permite que se haya llegado hasta donde se ha llegado y solo con un cierto escándalo de una parte de la militancia ahora y no cuando nació IU con el Partido Humanista, los Carlistas, serios problemas del PCE para decir "bases fuera" y etc, etc. 


10 de enero de 2017

REVISTA MONGOLIA: POR LA BOCA MUERE EL PEZ Y SU EDITOR POR LA DE SOROS

Por Marat

1.-Gonzalo Boye, editor de Mongolia
La inteligencia del envenenador de conciencias y opiniones pasa por saber actuar sin llamar en exceso la atención.

Cuando se fuerza la máquina con este objetivo, el riesgo es que se acabe por volver en contra de quienes pretenden una mayor eficacia en su trabajo.

Y esto vale para quienes capitanean a cierta “altura” esas operaciones, como para los medios que están tras ellas o para quienes solo son becarios malpagados y con una dignidad personal cuestionable en su labor.







En este último tuit puede observarse ya el brillante despliegue de ingenio y sutilezal community manager de la Revista Mongolia; sin duda un humorista en prácticas. 

Gonzalo Boye es el editor de la revista Mongolia y secretario del Consejo de Administración de la empresa editora de eldiario.es, Diario de Prensa Digital S.L. 





También es editor del blog Contrapoder, dentro de eldiario.es, formado por un grupo de juristas “progres”, que recientemente ha protagonizado el más insultante artículo contra el gobierno sirio, un libelo que en España sería tildada de apología del terrorismo, en este caso yihadista, si no fuera por la “particularidad” de a quiénes ataca y desde qué posiciones lo hace. ¿Qué decir de la comparación odiosa que hace la “señora” Luz Gómez, que firma dicho panfleto, entre el Madrid del “no pasaran” de la guerra civil española con los terroristas “moderados” de Alepo? Espero que un día encuentre a uno de los pocos héroes que aún quedan vivos de la resistencia madrileña contra el fascismo y le diga a la cara lo que piensa de ella.

El señor Boye ha colaborado con medios sistémicos como El País o Público y ha escrito para medios de la progresía OTANista como The Guardian. Ha sido tertuliano de un programa como “La Sexta Columna”, en la que la disidencia controlada llora los males del capitalismo para que luego economistas anarcocapitalistas como Rallo, O´Kean o Lacalle ofrezcan sus soluciones de más privatizaciones o bien el facha más simpático, Revilla, nos dé sus soluciones de “cuñao” a la crisis en su pizarra mágica.

Gonzalo Boye Tusset es un abogado que estuvo varios años en la cárcel por colaboración de banda armada (ETA) en el secuestro del industrial Emiliano Revilla, el de los chorizos. Como abogado ha participado en mútltiples juicios de gran notoriedad, entre ellos el caso Bárcenas y la defensa de Tania Sánchez, la podemita ex IU que se vio encausada en un asunto de posibles corruptelas de su hermano en el ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid.

Aunque su hoja de “servicios” es muy notable no deja de sorprender que se le haya dedicado un documental, cuando tantas biografías merecían mucho más un film y tantos directores de cine las están pasando canutas, dirigida por Sebastián Arabia, en 2015, estrenada en 2016, en plena crisis del cine, y cuando las subvenciones del Ministerio de Cultura para este arte tanto escasean; una película que, según el diario Público, el día de su estreno tuvo 37 espectadores y 235 euros de recaudación ¡Vamos, que no fueron ni los de la revista Mongolia! Duro golpe para un ego construido a base de tanto esfuerzo.

Llamativamente en Octubre 2014 Mongolia publicó un “diccionario de publico.es para Podemos”. Cualquiera que intentase, o intente hoy, entender aquella andanada en clave política se equivocará en gran medida. En 2012 Gonzalo Boye ya era miembro del Consejo Editorial de eldiario.es. Por encima de las idas y venidas de eldiario.es sobre Podemos, lo que subyace es un duro combate del sector empresarial de la prensa por un mercado, muy a la baja en papel y sobresaturado en digital. Es el capitalismo y la “libre competencia”, señores.

Uno se pregunta hasta qué punto alcanzan y no alcanzan los tentáculos de Gonzalo Boye. Tengo la intuición de que esos tentáculos llegan lejos, tanto como para orientar voluntades, amagar con lo que sabe a través de dossieres sobre amigos y enemigos y sobre todo silencios sobre su persona que no cuestionen ni su pasado ni su presente.

2.-Mongolia, el community manager y el dedo pegado al teclado de Boye
La revista Mongolia recibió su regalo de Reyes vía redes sociales (la polémica se desató el 6 de Enero) en forma de acusación de ser un juguete de la Open Society Foundations, de George Soros




La bronca fue larga, con ecos hasta dos días después (8 de Enero) y con muchos implicados en ella, sobre todo del lado que denunciaba vínculos entre Soros, la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información y Mongolia, que pertenece a la citada plataforma. 

Ante ello, el señor Boye pareció agitado y atacado de hiperactividad con cerca de 20 retuits a los escritos por el lumbreras del community manager de Mongolia que si, en lugar de mostrar tanto celo laboral en defensa de la revistas para la que trabaja, se hubiera hecho el loco, hubieran acabado por no tener demasiado recorrido, agotándose la cuestión, sin llegar a crear una notable bronca en twitter.

Valga un brevísimo ejemplo


Un estratega no tiene porqué descender al nivel de la infantería en la taberna, si lo que desea es dar sensación de serenidad y evitar enzarzarse en peleas que le involucren directamente. Y si entras a la guerra, entra hasta la cocina pero con mando en plaza y no como auxiliar de tu mandado.

Pero el caso es que el señor Boye, recuerdo una vez más, editor de Mongolia, se había involucrado apoyando el “artículo”-panfleto proyihadista del grupo jurídico Contrapoder y de su autora acerca de la guerra en Siria.


Hace ya bastante tiempo algunos les preguntamos a los chicos de Mongolia si era cierto que la revista pertenece a la Plataforma en Defensa de la Libertad (PDLI), obviamente sin encontrar respuesta por su parte.




¿Pero que es la PDLI? La PDLI es, dicho en plata, el sector de medios sobre el que George Soros, a través de su ONG matriz de otras muchas, la Open Society Foundations, ejerce su influencia en España.

Conocidas son las posiciones de Soros y de la Open Society Foundations contra el gobierno sirio. En esta página que les enlazo pueden ver el programa de becas para distintos países. Llamativamente Siria le debe interesar particularmente a la “ONG” de Soros porque tiene destinados de tres programas -derechos de discapacidad, liderazgo de Sociedad Civil y Sociedad Civil eruditos- los dos últimos a, entre otros países, Siria y ex países socialistas. Cuando ustedes lean, programas de Sociedad Civil en algún tipo de convocatoria de la Open Society Foundations, tengan presente que las ¾ partes de sus esfuerzos van destinadas a desestabilización, como sucedió en Yugoslavia, Ucrania, con su revolución naranja, las “revoluciones árabes”, en los que un conglomerado de fundaciones globalistas, entre ellas las del señor Soros, han venido actuando desde hace ya muchos años. En Siria les salió mal porque la gran mayoría de la población apoyó a su Presidente y a su gobierno y tuvieron que recurrir al pago, junto a la ayuda de las petromonarquías corruptas del Golfo Pérsico, de mercenarios, asesinos a sueldo y los peores delincuentes de las sociedades árabes y/o musulmanas, fundamentalmente de la secta salafista.

En España, una de sus representantes más destacadas es Leila Nachawati, colaboradora habitual de eldiario.es, un medio financiado,a través de diversos programas, por Soros que a su vez es miembro de la PDLI, a la que también financia Soros.

Me detengo un momento para señalar que resulta cínico que el señor Juan Luis Sánchez escriba en el periódico del que él es subdirector -eldiario.es- un artículo minimizando dicha contribución filantrópica de la Open Society Foundations a su períodico, cuando él mismo es miembro del Consejo Asesor de la fundación de Soros ¡Coño con la libertad de información! Por cierto, el señor Sánchez es vocal de la PDLI como puede comprobarse en la web de esta Plataforma.


¿Y quién, si se creyese la libertad de información bajo el régimen capitalista, no la defendería? Pero ¿es posible creer en la libertad de información que, bajo el sistema de dominación de la burguesía, se asienta en la libertad de empresa ¿De verdad creen ustedes que esa libertad de información se permite en esos mismos medios de comunicación capitalistas, más que de modo anecdótico, en aquellas cuestiones que amenacen los intereses del capitalismo o del imperialismo norteamericano, a cuyos intereses el señor Soros y sus fundaciones representan y defienden?

Así que cuando la web de la PDLI nos dice que se subvenciona “con el apoyo financiero de la Open Society Foundation (OSF) (@opensociety) y el International Press Institute (IPI) (@globalfreemedia)” y, a la vez señala que “la financiación de la OSF no supone injerencia alguna en las valoraciones o posicionamientos”, no dejo de pensar que los miembros de la PDLI son la voz de su amo y lo son tanto que pretenden vendernos su propia independencia, tomándonos por gilipollas.


Conviene aclarar que la International Press Institute (IPI) es otra de esas organizaciones de “periodistas libres" pastoreadas financieramente por la Open Sociey Foundations y la Fundación Ford, entre otros, como así lo explican ellos mismos en su web.


También conviene señalar que entre los medios que son miembros del mismo se encuentran Al Jazeera Media Network, Northwestern University in Qatar, Al-Araby Television, Al-Araby Al-Jadeed, todas ellas qataríes, un país particularmente agresivo hacia el gobierno sirio.


¿Se sorprenden ustedes de las posiciones políticas que muestran tanto Mongolia, como el señor Boye, como eldiario.es hacia el gobierno sirio? Yo no.

3.-Hablemos en serio señor Gonzalo Boye y de su revista de humor:
Aclaro que lo de revista “de humor” es, por mi parte, un uso muy amplio de lo que éste significa. Cuando Mongolia no cae en el chiste fácil del nivel teta y pedorreta, lo hace con una especie de psicología primitiva y facilona para la que la agresión intencionada es un arte.

Les pondré un ejemplo. Seguramente burlarse de alguien recién fallecido que para muchos comunistas es un referente sea algo “progresista” y divertido. Para mí está a la altura del “humor inteligente” de Eduardo Inda y de Francisco Marhuenda, dos de sus aparentes “bichas”, con las que tanto se refuerzan y a las que tanto se parecen sin embargo en anticomunismo del más baboso que pueda darse en la dehesa patria y casposa.

He aquí el ejemplo de humor al que me estaba refiriendo.


En mi blog no encontrarán ningún atisbo de culto a la personalidad de ningún dirigente comunista vivo o muerto. Creo antimarxista caer en dicho culto. Por eso no hice panegíricos a Fidel, cuya muerte me afectó. 

Pero salto como un resorte ante el anticomunismo porque cuando se pone tanta fiereza en intentar agredirnos a los que ustedes llaman despectivamente, intentando vanamente hacer alguna gracia, la “BERDADERA HIZQUIERDA” (sí, escrito de ese modo), como si ustedes fueran los selectos y “preparados” -¿en qué?- y el resto fuésemos cavernícolas despreciables, demuestran estar mucho más cerca del fascismo de lo que están dispuestos a admitir.

Comunistas, muchos o pocos, los hay de todos los tonos y variedades. Somos tribus pequeñas pero con gran diversidad biológica, no apreciable por mentes simples o anticomunistas de trazo grueso. En cambio en ustedes, los progres anticomunistas se aprecia una biodiversidad muy pobre, ocupen el “ecosistema” que ocupen. A ciertas edades, cuando ya han doblado la cuarentena, intentan hacerse perdonar un pasado falsamente “revolucionario”, de hijos de la pequeña y la mediana burguesías, ajustan cuentas con ese pasado y ven el modo de integrarse en la sociedad a la que supuestamente combatieron. Y para ello, ningún "mérito" mayor que practicar un anticomunismo visceral. En esto a señores como Boye, a pesar de su supuesta progresía, no se les distingue demasiado de otros ex “revolucionarios” como los Pío Moa, los Gabriel Albiac o los Jiménez Losantos. En el caso del señor Boye cabe reconocerle una mayor finezza, que dirían los italianos. Mientras él se inviste de campeador de causas justas (11M, acusación contra Bush por los presos de Guantámano, abogado de Edward Snowden,…), parece que quisiera competir en afán de protagonismo con Baltasar Garzón, su revista y el community manager de ella insultan y hacen de malos. El señor Boye tiene una virtud frente a los tres carcas que he citado antes. Sabe ser mucho más cínico. Se le nota el estilo a lo Santiago Alba Rico, el gran yihadista español.

Y ahora hablando en serio ¿Les suena a ustedes el ECCHR? ¿Quizá a algún “politólogo”? ¿No, verdad? No me sorprende. Hace 3 horas a mí tampoco me sonaba de nada. Bueno, pues el ECCHR es el European Center For Constitutional and Human Rights. Cuando leo la expresión Human Rights (derechos humanos), sabiendo a qué se han dedicado durante tantos años los Human Rights institucionales como los oenegeros, siento un gran escalofrío. En 2010 la propia Open Society Foundations la entrega de 100 millones de dólares a la Human Rights Wacht. Y la cosa no ha parado desde entonces. Imagino que este despliegue de filantropía también será desinteresado y respetando la independencia de la organización. Estoy convencido de ello porque comparten, como los grupos que hasta ahora he citado, la creencia en los mismos valores y principios del “capitalismo de rostro humano”, que cada vez parece más inhumano según se va viendo qué defienden y a qué atacan. En la web Investig´action, dirigida por el el investigador belga Michael Collón se explica con claridad qué se esconde detrás de la red siria por derechos humanos, cuáles son los actores y a qué intereses responden.

Pero volvamos sobre el ECCRH

El ECCRH es una institución directamente ligada a la Open Society Foundations y a la Open Society Justice Initiative, según se evidencia en la página 41 del documento del ECCHR, denominado Enforcing Human Rights Law by New Means


Si nos tomamos un poco más de molestia. Y sabiendo que el ECCHR es miembro de la Open Society Justice Initiative y de la Open Society Institute, tendrá sentido conocer a los miembros de la ECCHR ¿o no?

Dentro de la sección de Cooperating Attorneys (abogados cooperantes) del ECCHR, entidad miembro de la Open Society Justice Initiative y de la Open Society Institute, está Gonzalo Boye.

Se lo pongo en captura de pantalla, por eso de que, con el tiempo, los enlaces “se van”


Al señor Gonzalo Boyé ya vamos conociéndole bastante bien. De la señora Isabel Elbal, que no había aparecido hasta el momento, diremos que es su socia en el bufete Boye-Elbal, como muestra la web del mismo.  

No voy a caer en la trampa de la propiedad transitiva de la igualdad (si a=b y b=a, entonces a=c). Quiero decir con esto que el hecho de que EECHR sea miembro de la Open Society Justice Initiative y de la Open Society Institute y de que Gonzalo Boye sea “cooperante” legal del EECHR no me permite afirmar que el señor Boye y Mongolia sean miembros de la Open Society Foundatios y estén en nómina de la misma pero sí que creo que ese tipo de relaciones triangulares crea algún tipo de vínculo entre ellos y la Open Society Foundations, por indirecto que sea. No digo que al señor Boye o a la revista Mongolia se les financie directamente, aunque sí se haga a entidades de las que participa, lo que es un modo de influir sobre ambos y, por supuesto, de promocionarlos y de favorecer partners, algo tan importante en el mundo de los negocios porque eso que llaman sociedad civil y sociedad de la información es también un mundo de negocios, no lo olvidemos.

Si además, la revista Mongolia, de la que Boye es editor, es miembro de la PDLI y ésta está financiada por la Open Society Foundations y por la International Press Institute (IPI), éste último subvencionado, entre otros, por la la ONG sorosiana, parece que esas relaciones entre la Open Society Foundations se producen en alguna medida, idea que se ve reforzada por el hecho de que eldiario.es, de la que Gonzalo Boye es secretario del Consejo de Administración, recibe subvenciones de la Open Society Foundations.

En el informe “El estado de la libertad de prensa en España: 2015”, en el que participan de forma destacada las siguientes instituciones:

  • Open Society Foundations, como promotora de la misma
  • El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) que tiene, entre otros, los siguientes donantes (incluyendo la Open Society Foundations)
  • El Instituto Internacional de Prensa (IPI; ya citado como International Press Institute,) que tiene también como uno de sus donantes a la Open Society Foundations
  • Reporteros Sin Fronteras, que tiene como mecenas a organizaciones como la NED (National Endowment for Democracy), una tapadera en origen de la CIA según su propia web admite o la Fundación Ford, implicada en procesos de desestabilización fuera de los Estados Unidos,
se aprecia la participación activa de la Revista Mongolia en la dinámica de reuniones que da lugar al informe final.










Junto a los dos anteriores aparecen , otros agentes mediáticos de la Open Society en las reuniones de 4 jornadas que formalmente realizó la IPI pero que apadrinó la “ONG” sorosiana:
  • El Diario
  • 20 Minutos
  • El Confidencial (que compartió con El Diario la información de los papeles de Panamá suministrados por los grupos de comunicación ligados a Soros
  • La Marea
  • Infolibre
  • Carne Cruda
  • Plataforma en Defensa de la libertad de Información (PDLI)
  • Open Society Initiative for Europe (OSIFE), entidad que forma parte del complejo de la Open Society Foundations
  • Y luego ya todo un largo listado desde el ABC y El Mundo, a EFE y RTVE, pasando, cómo no, por El País.

En definitiva, derecha rancia y pura institucionalidad del régimen del 78 y del capitalismo puro y duro (El País) junto con un nutrido elenco de medios “progres”, que no rojos, porque medios rojos no hay en España.

No se equivoquen, con todo lo que representa el drama sirio como punto de fricción de las contradicciones interimperialistas, el papel de la Open Society Foundations y de otras fundaciones globalistas repartiendo dinero aquí y allá, ejerciendo de patrocinadores y nobles filántropos, promoviendo líderes para el “cambio social”, actuando de anfitriones de jornadas, encuentros y otros eventos para la “sociedad abierta”, la (su) “libertad de información” no es otro que el de muñidores de conciertos y coordinaciones de una línea de pensamiento. En el lenguaje de la Open Society Foundations encontrarán expresiones como “democracia”, “democracia participativa”, “derechos humanos”, “empoderamiento”, “ciudadanos”, “sociedad civil”, “liderazgo”, ese tipo de conceptos que tanto gustan a los predicadores mediáticos de la progresía y a los partidos de “lo nuevo”. No encontrarán expresiones como “clases sociales”, “lucha de clases”, “explotación, “socialismo”, “revolución social”, salvo que se refieran a revoluciones de colores y árabes, que ya sabemos como acabaron pero que lograron desarticular a países enteros en un momento en el que el imperialismo norteamericano empezaba a ver demasiado grande y hostil al mundo para dominarlo por completo y de un modo estable.

No hagan lecturas conspiranoicas. Simplemente el capital siempre se ha organizado (CEOE, Ibex35, G-20, G-8,…). Y también lo hace mediáticamente porque sabe que la batalla de la opinión pública, de los valores transmitidos y de la cultura política son elementos decisivos para perpetuar su dominación de clase más allá del uso de la fuerza. Y eso los saben muy bien rodas las fracciones del capital, tanto a las que juegan más duro, como las que invitan a humanizar al capitalismo. Y en esto la Open Society Foundations juega su papel, llamativamente no sólo pastoreando a los medios “progres” sino yendo mucho más allá porque sabe que, cuando las contradicciones sociales se agudicen, sólo habrá dos campos, el de todos los que apuestan por la continuación del actual sistema económico y el de los que pretendan derribarlo y busca aunar a todas las corrientes de opinión y pensamiento partidarias de mantener el orden social y político, a sabiendas de que los "progres", como en el pasado el reformismo socialdemócrata jugarán la baza de ese orden burgués.

Los trabajadores también nos organizamos en determinados momentos de nuestra historia (I, II y III Internacionales) pero, desde que nos dijeron que ya no éramos clase trabajadora sino media, parece que se nos ha olvidado. Así nos va.