2 de abril de 2016

VUELVE EL “ILUSIONANTE” JUEGO DEL BUCLE “INDIGNADO”, AHORA EN FRANCIA

Por Marat

Conviene distinguir el grano de la paja. La huelga y manifestaciones del movimiento obrero francés de estos días van a ser "reconvertidas" de nuevo en "agitamanismo" de batucadas y asambleas de culo plano de los Erasmus europeos, de ninis (ni de derechas ni de izquierdas pero, al fin y al cabo, tan de derechas como le convenga al sistema que los alimenta ideológicamente), de grupos anarcoides, de trotskistas anticomunistas y por supuesto de mucho reaccionario anarcocapitalista. Y La Sexta y Público nos lo contarán en directo e iluminarán la “Nuit Debout”.

Los medios de desinformación del capital y casi todos los "alternativos", que cada día se parecen más al primero, ya han hecho su apuesta y han bautizado a una protesta, que inicialmente fue obrera y de clase, como el 15M francés o la de los "indignados". Pronto aparecerán caretas del andrógino Guy Fawkes portadas por cibernéticos anonymous jugando al superhéroe. Me pregunto cómo se llamarán a sí mismos los yayoflautas. Ignoro si el idioma francés será capaz de producir un término tan poco autobenevolente.    

El gran problema que hace esto posible es que la "izquierda" se ha reconvertido hace ya muchos años en pesebrera del capital, repartidora de sus migajas y, cuando han venido mal dadas y ya no hay nada que repartir, acude a las tonterías reaccionarias de pedir democracia (como si la auténtica, la social y económica fuese compatible con el capitalismo), "otra UE" (como si pudiera haber otra que no sea del capital) y se ha echado en brazos de horizontalidades disolventes, de debates en bucle, de asambleísmos en el que el primero que pasa por allí suelta su "genialidad" y cree estar haciendo historia y de inclusivismo, mucho inclusivismo, en el que el desclasado joven trabajador o universitario sobradamente preparado, y convencido, de que él merece un puesto social por encima del obtenido por la media, cree que comparte objetivos de lucha con el hijo de su patrón que echará una canita política al aire y quizá encuentre trabajo de diputado en la próxima Asamblea Nacional francesa.

Esta disidencia fabricada y controlada por el mismo sistema que la alimenta ideológicamente, que nutre a sus "no líderes" de medios, dinero y becas a través de fundaciones globalistas, volverá a retrasar el reloj de la historia, a impedir que surjan alternativas revolucionarias, de clase, que se reorganice el movimiento obrero bajo un proyecto de lucha por el socialismo, que nada tiene que ver ni con los partidos socialistas ni con los ex comunistas de facto, sino con un horizonte de revolución social y dictadura del proletariado. 

Si les sale medio bien en Francia, montarán otro Mayo, éste aún más pequeñoburgués, invitarán a hablarles en sus asambleas cumbayá a Varoufakis y su Plan B para Europa para que les cuente sus bonitas "utopías" de capitalismo de rostro humano, al estilo del que le gustaba al fallecido "revolucionario de salón" y pro-OTAN Stéphane Hessel, o quizás al antimarxista de moda Piketty o incluso a las alcaldesas del cambiazo. De paso, si les es posible, suministrarán un poquito de oxígeno para dar algo de color a los también fenecidos Democracia "Real" Ya y 15M españoles, que quizá acierten a experimentar un breve fuego fatuo, y continuarán reideologizando en clave de desclasamiento y anticomunismo a Europa. 

El capital necesita, en un momento en el que vuelve la crisis con toda su fuerza sobre el mundo capitalista y sobre Europa en particular, ganar tiempo, llenar el escenario de las calles con falsas banderas, no sea que comenzasen a rearticularse otro tipo tipo de proyectos y propuestas con el tiempo más peligrosas y llenasen ese hueco. No se puede dejar solos a quienes gustan de sentirse rebaño.

Y mientras tanto, el capital seguirá engordando su auténtica operación de recambio, el fascismo, que aún necesita tiempo para continuar creciendo y poder montar más asambleas en las plazas pero ya al estilo Maidán, ese que tanto le gusta al podemita y supuesto filósofo de saldo Santiago Alba Rico, el que dice que la OTAN estos años no ha sido particularmente agresiva. 

A otros sólo nos queda continuar trabajando silenciosamente en reorganizarnos y en reconstruir la subjetividad de clase del nosotros destruida durante los largos años de consumo a crédito y los posteriores de crisis con “ilusión democrática”. 

Por cierto, ya que les hablaba de las fundaciones globalistas del capital, aquí les dejo un ejemplo de cómo un sicario del megaespeculador y tiburón financiero George Soros (aquí anda una página difusora del Nuit Debout difundiendo el puño de OTPOR:Soros de nuevo) y de sus juguetes OeNeGeros muestra todo su apoyo a su partido Podemos.

El mortecino círculo Erasmus-podemita francés, alicaído tras las últimas crisis de amor de la dirección española vuelve a activarse en La Galia. Será cosa del "desbordamiento" del que tanto gustan hablar el ex vicediós y sus mariachis. 

Quizá estén pensando en montar algo parecido allí. ¿Alguna televisión francesa para ello? El diario Mediapart del trotskista Edwy Plenel, un medio socio de Infolibre, podría hacer el papel de Público, del que también es dueño otro trotsko. Y de paso contar con el NPA para ser la columna vertebral inicial del nuevo partido-movimiento, como aquí lo fue Izquierda Anticapitalista respecto a Podemos. ¡Cuántas similitudes y cuánto iluso que no sólo no las huele sino que volverá a reilusionarse y a sacar del armario el kit de héroe “indignado” de clase media real o autoatribuida! 

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Puede que también le interese: De Red Voltaire: «Noche en pie», un movimiento para mantenernos de rodillas (texto de Thierry Meyssan) l

1 de abril de 2016

CLASE TRABAJADORA FRANCESA PARALIZA EL PAÍS Y ANUNCIA NUEVA MOVILIZACIÓN

Librered

Francia vivió una nueva huelga general convocada contra la reforma laboral impulsada por el presidente François Hollande. La convocatoria realizada por los cuatro grandes sindicatos franceses y las dos mayores organizaciones estudiantiles fue todo un éxito.

Unos 390.000 manifestantes marcharon por las calles de las principales ciudades, según los datos oficiales del Ministerio del Interior francés y la Prefectura de París -el doble que en el anterior paro-, mientras que las centrales convocantes elevan la cifra hasta 1,2 millones.

Entre los lemas más repetidos en las manifestaciones y protestas, destacan los de “No toquéis mi ley” [laboral], “Merecemos más que eso”, “Un gran salto adelante hacia el siglo XIX” y “1916: carne de cañón, 2016: carne de patrón”.

Los convocantes exigen la retirada del proyecto de ley que lleva el nombre de la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, ya que -denuncian- supone “regresiones históricas” porque “facilita el despido”, permite revisar las normas sobre tiempo de trabajo para ampliar horarios y concede prioridad a los acuerdos en las empresas sobre la legislación laboral o los convenios colectivos nacionales.

Los sindicatos que reclaman la retirada del proyecto de ley han anunciado ya una nueva jornada de movilización el próximo 9 de abril.

Disturbios en las calles
En París, Nantes, Rennes y Marsella se registraron algunos incidentes. En total, unas 30 personas fueron detenidas en todo el país, algunos agentes resultaron heridos, blanco de los lanzamientos de piedras, botes de pintura y cócteles molotov, a los que respondieron con gases lacrimógenos y cargas policiales. El portavoz del Gobierno, Stéphane Le Foll, hizo un llamamiento a la calma para “no dar la ocasión a algunos de realizar destrozos o ejercer la violencia”.

Además, unos 200 liceos fueron bloqueados en toda Francia durante la mañana por los estudiantes de secundaria o fueron cerrados por sus directores.

Transporte paralizado
La huelga causó retenciones acumuladas de 430 kilómetros en las carreteras y autopistas de acceso a París, casi el doble de lo habitual.

También afectó a los ferrocarriles, en particular a los cercanías de París y los trenes regionales, solo circularon la mitad de los trenes. En la capital francesa, se redujeron las frecuencias del Metro en un 25%.

En los quiscos no hubo prensa diaria -los medios de comunicación protestaron el miércoles-, y se produjeron alteraciones en numerosos servicios públicos.

Las compañías aéreas que operan en París-Orly habían cancelado antes del arranque de la huelga un 20% de sus vuelos en ese aeropuerto y un tercio en el de Marsella. La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) indicó que se registraron numerosos retrasos y que el paro salpicó a los aviones que sobrevuelan el espacio aéreo francés.

La oposición a ese proyecto de ley comenzó a finales de febrero, cuando se filtraron algunos puntos, y hasta este jueves, el momento más intenso de esas protestas fue el pasado 9 de marzo, cuando entre 200.000 personas -según las autoridades- y 450.000 -según los convocantes- se manifestaron en las calles de todo el país.