8 de enero de 2016

UCRANIA: ¡HEIL MEIN OTAN!

Manlio Dinucci. Il Manifesto

La hoja de ruta para la cooperación militar entre la OTAN y Ucrania, que se firmó en diciembre de 2015, integra ahora prácticamente las fuerzas armadas y la industria de guerra de Kiev a las de la alianza atlántica, bajo la dirección de Estados Unidos. Sólo falta la entrada formal de Ucrania en la OTAN. El presidente Porochenko anunció, en ese sentido, un «referéndum», cuya fecha está aún por definir, e incluso predijo una clara victoria del «Sí», basándose para ello en un «sondeo» ya realizado. La OTAN, por su parte, garantizó que Ucrania, «uno de los más sólidos socios de la alianza», está «firmemente comprometida con la aplicación de la democracia y la legalidad».

Los hechos son muy claros. La Ucrania de Petro Porochenko –oligarca que se enriqueció con el saqueo de las propiedades del Estado, a pesar de lo cual el primer ministro italiano Matteo Renzi canta loas a su «sabio liderazgo»– decretó en diciembre la ilegalización del Partido Comunista, acusado de «incitación al odio étnico y violación de los derechos humanos y las libertades». Hasta los símbolos comunistas están ahora prohibidos por la ley y el simple hecho de cantar La Internacional en Ucrania puede ser castigado con entre 5 y 10 años de cárcel.

Es este el acto final de una campaña de persecución análoga a la que caracterizó el ascenso del fascismo en Italia y del nazismo en Alemania. Sedes del partido destruidas, linchamientos de dirigentes, periodistas torturados y asesinados, militantes quemados vivos en la Bolsa del Trabajo de Odesa, civiles desarmados masacrados en Mariupol y bombardeados con fósforo blanco en Slaviansk, Lugansk y Donetsk.

Un verdadero golpe de Estado organizado por Estados Unidos y la OTAN, cuyo objetivo estratégico es provocar en Europa una nueva guerra fría para debilitar y aislar a Rusia y, al mismo tiempo, fortalecer la influencia y la presencia militar de Estados Unidos en Europa. Grupos neonazis, entrenados y armados con esos fines, como lo demuestran las fotos de militantes de Uno-Unso que se entrenaron en 2006 en Estonia, fueron utilizados como tropas de asalto durante el putsch de la plaza Maidan y en las acciones posteriores. Las formaciones de neonazis fueron posteriormente incorporadas a la Guardia Nacional, entrenada por varios cientos de instructores estadounidenses de la 173 división aerotransportada, transferida de Vicenza a Ucrania, y por otros militares de la OTAN.

La Ucrania del régimen de Kiev se ha convertido así en el «vivero» del nazismo que hoy renace en pleno corazón de Europa. Neonazis provenientes de toda Europa (incluyendo Italia) y de Estados Unidos llegan a Kiev, reclutados principalmente por Pravy Sektor y por el batallón Azov, cuya ideología nazi se expresa claramente en el emblema que utiliza, calcado del emblema de la división SS Das Reich. Después de recibir entrenamiento y de pasar por un bautismo de fuego participando en acciones militares contra los rusos de Ucrania en la región de Donbass, esos neonazis regresan a sus respectivos países con el pasaporte ucraniano en el bolsillo, a modo de «salvoconducto».

Al mismo tiempo, la ideología nazi está siendo difundida en Ucrania entre las jóvenes generaciones. De eso se ocupa fundamentalmente el ya mencionado batallón Azov, que organiza campos de entrenamiento militar y de formación ideológica para adolescentes y niños, enseñándoles ante todo a odiar a los rusos.

Y todo esto está sucediendo con la complicidad de los gobiernos europeos. Por iniciativa de un parlamentario de la República Checa, el jefe del batallón Azov, Andriy Biletsky, aspirante al título de «Fuhrer» de Ucrania, fue recibido en el Parlamento Europeo como «orador invitado». Esto forma parte del «apoyo práctico de la OTAN a Ucrania», incluyendo el «Programa de Fortalecimiento de la Educación Militar» en el que participaron, en 2015, 360 profesores ucranianos, que fueron instruidos por 60 expertos de la OTAN. En el marco de otro programa de la OTAN, el de «Diplomacia Pública y Comunicaciones Estratégicas», se enseña a las autoridades a «contrarrestar la propaganda rusa» y a los periodistas a «generar historias con hechos desde la Crimea ocupada y la Ucrania oriental».

7 de enero de 2016

RETORNO A ESCENARIOS DE RECESIÓN EN EL 2016

Germán Gorraiz López. Diario Octubre

La entrada en escenarios de recesión de países como Noruega, Canadá, Brasil, Rusia y Finlandia debido al desplome de las commodities y ciertos indicadores macroeconómicos recientes de países como China o EEUU han alertado del riesgo de que el estancamiento económico se adueñe de la economía mundial en el 2016 lo que aunado con la reciente subida de tipos de interés del dólar, hará que los inversionistas se distancien de los activos de renta variable y que los bajistas se alcen con el timón de la nave bursátil mundial, derivando en una psicosis vendedora que terminará por desencadenar el estallido de la actual burbuja bursátil.

Dicha burbuja sería hija de la euforia de Wall Street (y por extrapolación del resto de bolsas mundiales) tras las políticas monetarias de los grandes bancos centrales mundiales que han inundado los mercados con centenares de miles de millones de dólares y euros con la esperanza de relanzar la economía, más aún cuando las colocaciones sin riesgo ( deuda de EEUU o de Alemania), no retribuyen nada a los inversionistas lo que aunado con un posible repunte del precio del crudo debido a factores geopolíticos desestabilizadores (Ucrania, Libia, Siria e Irak), podría producir un nuevo crash bursátil.

En el escenario europeo, si la Deuda Pública y privada prosigan su vuelo por la estratosfera, los salarios permanecen congelados o con incrementos inferiores al IPC, el crédito bancario sigue sin fluir con normalidad a unos tipos de interés reales a pymes, autónomos y particulares y no se aprovecha la bajada del precio del petróleo y la dilación en los plazos para reducir el déficit público de los países para implementar medidas keynesianas de inversión en Obra Pública y reducir el desempleo, la economías europeas se verán abocadas a un peligroso cóctel explosivo,(el DDD), cuyos ingredientes sería una deflación en los precios que impedirá a las empresas conseguir beneficios y a los trabajadores incrementar sus sueldos así como a una subida de las tasas de interés reales que agravarían los problemas de sobreendeudamiento público y privado aunado con un desempleo rayando el 11%, lo que podría generar una década de estancamiento rememorando la Década perdida de la economía japonesa.

Respecto a EEUU, la previsible subida de tipos de interés por la Fed podría provocar un nuevo crash bursátil mundial pues el nivel suelo de las Bolsas mundiales, (nivel en el que confluyen beneficios y multiplicadores mínimos), se movería en la horquilla de los 11.000-12.000 en Mercados Bursátiles como el Dow Jones, a años luz de los estratosféricos techos actuales. Dicho estallido provocará la consiguiente inanición financiera de las empresas y tendrá como efectos benéficos el obligar a las compañías a redefinir estrategias, ajustar estructuras, restaurar sus finanzas y restablecer su crédito ante el mercado (como ocurrió en la crisis bursátil del 2000-2002) y como daños colaterales la ruina de millones de pequeños inversores todavía deslumbrados por las luces de la estratosfera, la inanición financiera de las empresas y el consecuente efecto dominó en la declaración de quiebras.

En cuanto a los países emergentes (BRICS, México, Corea de Sur y Tigres asiáticos), sufrirán un severo estancamiento de sus economías, con la entrada en recesión de países como Brasil y Rusia y raquíticos crecimientos anuales del PIB (rozando el 4% en el caso de India y China) tras un decenio espectacular con tasas de crecimiento superiores a los dos dígitos), debido al desplome del precio del crudo y a la brutal constricción de las exportaciones por la contracción del consumo mundial , lo que conllevará la devaluación de sus monedas para incrementar sus exportaciones así como una drástica reducción de sus Superávit que acelerará la agudización de la fractura social, el incremento de la inestabilidad social y un severo retroceso de sus incipientes libertades democráticas. Mención especial merece China que estaría inmersa en una crisis económica identitaria al tener que implementar una amplia batería de reformas estructurales. Así, entre las fragilidades de su economía se encuentran la todavía limitada integración financiera internacional, su aislamiento y control del aparato estatal en el ámbito interno, así como una asignación de recursos económicos poco eficiente provocada por el paternalismo público y un insuficiente nivel de desarrollo de las redes de distribución, marketing y venta. Los desafíos están centrados en vencer la alta dependencia de China respecto de la demanda de las economías desarrolladas y la incierta capacidad de la demanda privada para tomar el relevo una vez que se agoten los estímulos públicos.

Respecto a América Latina y el Caribe, la contracción de la demanda mundial de materias estaría ya provocando el estrangulamiento de sus exportaciones y la depreciación generalizada de sus monedas debido a la fortaleza del dólar, lo que se traducirá en aumentos de los costes de producción, pérdida de competitividad, tasas de inflación desbocadas e incrementos espectaculares de la Deuda Exterior que podrían terminar dibujando un escenario de estancamiento económico secular que obligará a una gran parte de su población a vivir por debajo del umbral de la pobreza. Así, según la Directora Gerente del FMI, Lagarde, “la fortaleza del dólar junto con la debilidad de los precios de los productos crea riesgos para los balances y financiación de los países deudores en dólares”, de lo que se deduce que las economías de América Latina y Caribe estarán más expuestas a una posible apreciación del dólar y la reversión de los flujos de capital asociados, fenómeno que podría reeditar la “Década perdida de América Latina” (Década de los 80), agravado por un notable incremento de la inestabilidad social, el aumento de las tasas de pobreza y un severo retroceso de las libertades democráticas. Finalmente, un posible rally alcista de los precios del crudo debido a factores geopolíticos ( Siria, Libia, Irak, Arabia Saudí, Irán), aunado con inusuales sequías e inundaciones y la aplicación de restricciones a la exportación de los principales productores mundiales para asegurar su autoabastecimiento, podría desabastecer los mercados mundiales de productos agrícolas básicos para la alimentación.