17 de marzo de 2013

ALERTA MÁXIMA 2013: WALL STREET Y LA NUEVA BURBUJA FINANCIERA


Óscar Ugarteche, Ariel Noyola Rodríguez. obela.org

En las últimas semanas se han venido observando auges en las principales bolsas de valores del mundo producto de las políticas monetarias de expansión emprendidas por los principales bancos centrales. La Reserva Federal (Fed) desde el 2009, el Banco Central Europeo (BCE) desde el 2011 y el Banco de Japón desde fines del 2012 han inyectado liquidez al sistema bajo el argumento de la persistencia de la contracción crediticia [credit crunch] y evitar la tendencia deflacionista de sus respectivas economías.

No obstante, se alienta la especulación financiera y la concentración del ingreso mientras el sector bancario continúa sin otorgar préstamos al sector productivo. La prueba está en que la capacidad ociosa del sector industrial continúa siendo alta y la recuperación en el empleo muy débil.

El caso que amerita mayor atención es Wall Street, segunda principal plaza financiera del mundo, Londres siendo la primera, y epicentro de la última crisis. En la primera quincena de marzo, Wall Street logró cerrar la segunda mejor semana del año con todos los índices ­-Dow Jones, Standard & Poor’s 500 y Nasdaq- subiendo por encima de 2%. En América latina solo Argentina se salva de esto.

La gran prensa ha hecho eco de la ‘sólida’ y ‘sostenida’ recuperación de la economía estadounidense. Sin embargo, está claro que el ‘auge’ del mercado de valores no refleja la ‘recuperación’ de la llamada economía real si observamos la evolución del PIB de los últimos cinco años.

Mientras los principales índices de Wall Street sobrepasaron sus niveles previos a la crisis, la recuperación en el mercado de trabajo continúa siendo débil. Recordemos que la crisis destruyó cerca de 9 millones de empleos en Estados Unidos. Desde 2009 únicamente se han recuperado 5.7 millones, así las cosas, de continuar la tendencia los niveles previos a la crisis terminarían por alcanzarse hasta 2017.

El último dato de empleo publicado el viernes 8 de marzo, empujó las bolsas de valores sumándose al auge en Wall Street. La nómina no agrícola de febrero aumentó en 236,000 puestos de trabajo, muy por encima de los 165,000 empleos esperados. La tasa de desempleo quedó en 7.7%, la más baja de los últimos cinco años. Las bolsas de nuevo empujaron al alza cuando el Departamento de Trabajo anunció que las solicitudes del subsidio cayeron en 10,000 a 332,000 durante la semana pasada. Lo que no se ve es la masa de desempleados que han salido de la estadística porque están buscando trabajo más de un año y han dejado de recibir el seguro de desempleo.

Estas cifras contrastan con el nivel de endeudamiento de las familias que si bien viene reduciéndose en los últimos años, continúa siendo alto si se lo pondera como porcentaje del ingreso familiar. Asimismo, los subsidios alimentarios del SNAP [Supplemental Nutrition Assistance Programe], siguen al alza, con 15% de los ciudadanos estadounidenses involucrados en este programa de vales de comida, según el último informe publicado por el Departamento de Agricultura.

La débil recuperación de la economía estadounidense explica la determinación de Ben Bernanke de mantener cercanas a cero las tasas de interés nominales de los bonos del Tesoro –deuda de corto plazo- para empujar a la baja el costo de la deuda de largo plazo en el mercado secundario. El efecto es que estas tasas que han sido reafirmadas y que son negativas en términos reales lo que ha inflado las principales bolsas de valores. La reafirmación que no se dejará el programa de recompras el 28 de febrero sigue empujando al alza los flujos de capital de corto plazo, el precio de los commodities y ambos apreciando los tipos de cambio del resto del mundo frente al dólar aunque la reducción de la demanda real de China está teniendo algún efecto negativo sobre precios de commodities.

El objetivo de la política monetaria es concentrar el ingreso inflando los mercados de valores y trasladando la riqueza de los mercados emergentes a los países con los mercados más desarrollados. Están evitando la deflación con depresión aunque no pueden evitar el estancamiento. Mientras tanto, los dividendos y las ganancias corporativas continúan en un ciclo de auge a pesar de los catastróficos datos del crecimiento del PIB de todas las economías líderes y del muy mal pronóstico de crecimiento para Estados Unidos tras la entrada en vigencia del programa de ajuste fiscal automático.

En América Latina a mediados de marzo trascendió que el Gobernador del Banco de México redujo la tasa de interés 50 puntos base, a 4% porque existen riesgos de sobrecalentamiento por efecto del flujo masivo de capitales de corto plazo. México con 209 mil millones de dólares de flujos de corto plazo en el 2011 es, después de Brasil con 493 mil millones, el principal mercado de dinero de la región. Pese a la medida, el peso mexicano ha continuado apreciándose y el riesgo de un efecto estampida permanece. El Banco Central de Brasil en simultaneo decidió mantener la suya estable a pesar de la inflación acumulada de 6.31% a marzo.

15 de marzo de 2013

FRANCISCO I, EL PAPA QUE COLABORÓ CON LA DICTADURA ARGENTINA


El jesuita Jorge Mario Bergoglio fue públicamente denunciado por su colaboración con los militares

Cristóbal García Vera. Canarias Semanal

Este miércoles 13 de marzo se conocía el nombre del nuevo Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglioserá el Papa número 266 de la historia con el nombre de Francisco I. El arzobispo de Buenos Aires, un jesuita de 76 años, ha sido inmediatamente calificado como un religioso "moderado" y "preocupado por la marginación social". Una vez más, la máquina de los mass media se ha puesto en funcionamiento para reconstruir la biografía del sucesor de Benedicto XVI. La realidad es, no obstante, que Bergoglio comparte con Joseph Ratzinger un oscuro pasado, denunciado hace años, que no lo sitúa precisamente al lado de los marginados de la sociedad.

Nacido el 17 de diciembre de 1936, Jorge Mario Bergoglio llegó al sacerdocio a los 32 años. Pese a lo tardío de su vocación, su ascenso en la curia fue vertiginoso. En menos de cuatro años llegó a liderar la congregación jesuita local, cargo que ejerció de 1973 a 1979. Este ascenso coincidió con la instauración de la sangrienta dictadura militar que gobernó la Argentina desde el Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, contra la presidenta María Estela Martínez de Perón, hasta el año 1983. Un régimen que se caracterizó por la práctica sistemática de la tortura, el asesinato y la desaparición de miles de personas y el robo sistemático de recién nacidos, sustraídos a los padres "subversivos".

BERGOGLIO DENUNCIADO POR SU COLABORACIÓN CON LA DICTADURA 

Sobre el papel desempeñado por Bergoglio en estos terribles años existe el testimonio de numerosos testigos, que relataron como el sacerdote perjudicó a sacerdotes y laicos que fueron secuestrados, torturados y desaparecidos. En abril de 2010, un sacerdote, un ex religioso, una teóloga, un seglar de una fraternidad laica que en 1976 denunció en el Vaticano lo que ocurría en la Argentina, y un laico que fue secuestrado junto con dos curas que no reaparecieron, denunciaron públicamente su apoyo a las prácticas criminales de la dictadura. (1). 

Uno de los casos denunciados se refiere al secuestro de Orlando Yorio Francisco Jalics. Dos jesuitas que realizaban su labor pastoral y tareas sociales en un barrio de chabolas del sur de Buenos Aires. Los dos sacerdotes fueron recluidos en la Escuela de Mecánica de la Armada - utilizada como centro de tortura - cuando Bergoglio se desempeñaba como principal de la Compañía de Jesús. Según la acusación, Bergoglio los delató y les retiró la protección de su orden religiosa dejándolos a merced de sus victimarios. Ambos párrocos aparecieron drogados y semidesnudos cinco meses más tarde en un campo de las afueras de la capital argentina. Esta denuncia consta en el libro "El silencio" del periodista Horacio Verbitsky y se apoya en las declaraciones del propio Orlando Yorio, realizadas antes de fallecer por causas naturales en 2000.

"La historia lo condena: lo muestra como alguien opuesto a todas las experiencias innovadoras de la Iglesia y sobre todo, en la época de la dictadura, lo muestra muy cercano al poder militar", señaló tiempo atrás el sociólogo Fortunato Mallimacci, ex decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, refiriéndose al nuevo Papa.

En 2010, el periodista Sergio Rubín escribió un libro titulado "El jesuita, conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio", en el que se refiere como los dos sacerdotes consideraban que el jerarca "los tachaba de subversivos y ejercía una actitud persecutoria hacia ellos por su condición de progresistas". El 8 de noviembre de 2010, Jorge Mario Bergoglio tuvo que declarar sobre el secuestro de los dos jesuitas. Uno de los abogados querellantes en el juicio, Luis Zamora, manifestó: "Cuando alguien es reticente está mintiendo, está ocultando parte de la verdad. El cardenal no pudo justificar por qué esos dos sacerdotes quedaron en una situación de desamparo y expuestos... con su testimonio ha quedado demostrado en forma muy contundente el rol tan siniestro de la Iglesia católica durante la última dictadura militar".

Según declaró posteriormente el periodista Horacio Verbitsky: "Bergoglio tuvo el privilegio de eludir la declaración pública en el tribunal que juzga los crímenes de la dictadura. En cambio los jueces aceptaron visitarlo en su arquidiócesis. Reconoció que en 1999 habló conmigo sobre el secuestro de sus entonces subordinados en la Compañía de Jesús, Orlando Yorio y Francisco Jalics. Pero dijo que nunca oyó hablar de la isla El Silencio, en el Tigre, propiedad del Arzobispado porteño, a la que fueron trasladados los prisioneros de la ESMA en 1979 para que no los encontrara la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Eso no es cierto, ya que en aquella entrevista Bergoglio me dio los datos precisos sobre el expediente sucesorio del solterón empleado de la Curia que figuraba como dueño de la propiedad".

UNA ACTUACIÓN CONGRUENTE CON EL PAPEL DE LA IGLESIA ARGENTINA 

Huelga decir que el propio Bergoglio no solo ha negado todas estas acusaciones, sino que afirma haber protegido a numerosos perseguidos por la dictadura. Las acusaciones que pesan sobre el Papa Francisco I, sin embargo, no solo están apoyadas en los testimonios de las víctimas del régimen militar. Son, además, perfectamente congruentes con el apoyo que mayoritariamente dio la cúpula de la iglesia argentina a la dictadura de este país sudamericano. Y este, a su vez, con la colaboración entre el Vaticano y los EE.UU. en el combate de los movimientos izquierdistas deAmérica Latina.

Durante la década de los setenta y ochenta el Vaticano hizo suya la "Doctrina de la Seguridad Nacional" difundida por Washington para esta región, según la cual el enemigo de la patria estaba dentro del propio país. Éste era el "subversivo", al que se debía combatir por todos los medios hasta lograr exterminarlo. Los patriarcas de la Iglesia argentina actuaron en consecuencia. Tras el golpe militar, y mientras la represión se cebaba con miles de ciudadanos, el entonces nuncio papal en esa nación, Pio Laghi, llegó a manifestar: "...los valores cristianos están amenazados por la agresión de una ideología que es rechazada por el pueblo. Por eso cada uno tiene su cuota de responsabilidad, la Iglesia y las FFAA; la primera está insertada en el Proceso y acompaña a la segunda, no solamente con sus oraciones, sino con acciones en defensa y promoción de los derechos humanos y la patria..."(2).


Durante el golpe militar efectuado por los militares argentinos, Laghi y el embajador estadounidense, Robert Hill, eran informados de cada uno de los pasos que daban los golpistas  (3). Obviamente, la "Santa Sede" conocía de primera mano cuanto sucedía en la Argentina. El Nuncio -íntimo amigo de Eduardo Emilio Massera, uno de los tres hombres situados al frente de la Junta Militar- utilizaba además la autoridad moral del Papa para legitimar la dictadura, llegando a declarar "...hay una coincidencia muy singular y alentadora entre lo que dice el General Videla de ganar la paz y el deseo del Santo Padre para que la Argentina viva y gane la paz..." (4).

Sin duda, la complicidad de Jorge Mario Bergoglio con los encargados de imponer esta "paz de los cementarios" será ahora ocultada por la mayoría de los grandes medios de comunicación y el conjunto de las instituciones del establishment. (*) Sin embargo, la verdad sobre Francisco I, que llegó a calificar el proyecto de Ley de Matrimonio entre Personas del Mismo Sexo como "una movida del Diablo" y a convocar contra el mismo una "guerra de Dios", no podrán olvidarla fácilmente en Argentina. Pues, tal y como denunciaban en 2007 las Madres de Plaza de Mayo,“la que colaboró, la que nos mintió, la que nos dio la espalda es la Iglesia de Bergoglio y la derecha”.

Notas y referencias bibliográficas:
(*) Este mismo miércoles, a escasas horas de la fumata blanca que anunciaba la elección del nuevo Papa, la mención sobre el papel de Bergoglio en la dictadura argentina incluida en su nota biográfica de wikipedia era sustancial y significativamente reducida.
(1) "Cinco nuevos testigos contra Bergoglio", artículo del periodista Horacio Verbitsky en el diario Página/12 (de Buenos Aires) del 18 de abril de 2010.

(2) Adital. Agencia de Información Fray Tito para América Latina. 10-01-03. Extraído de la recopilación de documentos realizada por la periodista Virginia Bossié sobre lo que expresaron los obispos argentinos en apoyo a la dictadura militar.

(3) Carlos Ares. "El cruento éxito de la "Operación Aries". El País.es 24-03-2001.

(4) Adital. Agencia de Información Fray Tito para América Latina.