8 de marzo de 2013

CAPIO LOGRA EL 60% DE SUS INGRESOS DE LA COMUNIDAD DE MADRID

Fachada del hospital de Móstoles. EFE
El gigante de la sanidad privatizada cobró del Servicio Madrileño de Salud 328 millones en 2011, 74 millones más de lo presupuestado
Deloitte subrayó en su auditoría la dependencia económica del grupo respecto del Gobierno regional

Alicia Gutiérrez. InfoLibre
El grupo Capio, gigante de la sanidad privatizada y cuyos verdaderos dueños se ocultan tras sociedades de las Islas Caimán, obtiene la mayor parte de sus ingresos de una sola administración pública de las cuatro para las que trabaja. Y justamente los capta de aquella que con mayor énfasis exalta la iniciativa privada y que, tras privatizar cuatro hospitales, auspicia la “externalización” de otros seis para “abaratar” costes: la Comunidad de Madrid.

Las cuentas anuales de Capio correspondientes a 2011 constatan que seis de cada 10 euros ingresados provinieron del Servicio Madrileño de Salud (Sermas). Y confirman un dato que acabó trascendiendo hace dos meses pese al secretismo del Gobierno regional: que el dinero pagado por el Sermas a Capio superó con mucho lo presupuestado por el Gobierno de Esperanza Aguirre, ahora en manos de su sucesor, Ignacio González. El Ejecutivo regional del PP jamás ha permitido que la oposición acceda a la ejecución presupuestaria –el gasto real desglosado, por lo que los cálculos sobre el desfase solo pueden ser aproximados.

Dado que la facturación total de Capio en ese ejercicio ascendió a 562,62 millones (243,8 de enero a junio y 318,7 de julio a diciembre) y dado que el porcentaje declarado de ingresos del Sermas se cifró en el 60% para el primer semestre y en el 57% para el segundo, Capio cobró de la sanidad pública madrileña 328,012 millones ese año. El presupuesto de la Comunidad de Madrid asignaba ese año 253,78 millones para los dos hospitales con los que la empresa operaba entonces. En resumen, el sobrecoste llegó, como mínimo, a 74 millones.

Sin acceso a los datos

El pasado mes de enero, el diario El Mundo desveló que la Comunidad de Madrid y Capio habían suscrito en 2011 un acuerdo secreto que incrementaba en 94 millones el presupuesto original (211,15 millones) destinado al hospital Fundación Jiménez Díaz, de titularidad privada pero financiado con fondos públicos. El Ejecutivo de Ignacio González arguyó en su descargo que el Jiménez Díaz es un hospital “complejo” cuyos pacientes han pasado de 400.000 a 434.000. En cualquier caso, se trate de 74 millones adicionales o de 94, el desfase pone en solfa el gran argumento del Gobierno del PP en pro de la privatización: el abaratamiento de costes.

La ejecución presupuestaria del Sermas –el desglose del gasto real efectuado– nunca ha sido fiscalizado por la Cámara de Cuentas regional ni ha estado al alcance de la oposición parlamentaria. El único documento detallado disponible es el de los Presupuestos del ejercicio, que en 2011 reservaban en total 253,78 millones a los dos hospitales por los que Capio cobraba entonces de la sanidad pública: la Fundación Jiménez Díaz, que posee un carácter netamente privado, y el Hospital de Valdemoro.

En diciembre, el consejero madrileño de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, prometió en el programa televisivo Las Mañanas de Cuatro entregar a los grupos opositores la ejecución presupuestaria del Sermas. Hoy, 8 de marzo, Lasquetty sigue sin cumplir su promesa.
La dependencia económica de Capio respecto del Ejecutivo autonómico es tal que en su informe de 2011 la auditora Deloitte llamó “la atención” sobre la nota del balance de Capio “en la que se indica que la mayoría de los ingresos del grupo se corresponden con servicios prestados al Servicio Madrileño de Salud”. La nota aludida cuantifica en el 60% el "porcentaje de operaciones mantenidas con un único cliente (Servicio Madrileño de Salud. Sermas)".

“Cualquier interpretación o análisis de las cuentas anuales consolidadas adjuntas –agregaron los auditores– debe llevarse a cabo considerando esta circunstancia”. La referencia al Sermas consta en las cuentas concernientes al semestre enero-junio y desaparece en las alusivas al periodo julio-diciembre, que rebaja al 57% las operaciones con un único cliente.

En 2011, Capio ya facturaba al Sermas por el hospital Fundación Jiménez Díaz y por el de Valdemoro. Ahora, gestiona en Madrid cuatro hospitales en total. Es decir, cobra por otros dos más: los de los municipios de Móstoles y Collado Villalba, todavía sin uso.

Capio también presta servicios para las administraciones sanitarias de Cataluña, Castilla-La Mancha y Extremadura. Pero, a tenor de sus cuentas, los ingresos conjuntos procedentes de esas tres comunidades solo representaron el 15,9% del total.

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7 de marzo de 2013

SANTANDER VENDE A UN ‘FONDO BUITRE’ 300 MILLONES DE CRÉDITOS AL CONSUMO

El comprador, Elliott Management, tiene previsto realizar más compras en España
El fundador del fondo mantiene un conflicto con Argentina por su deuda soberana

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
En varias ocasiones les he facilitado información sobre los fondos buitre, que actúan tanto sobre la deuda soberana de los Estados como sobre la de los particulares (familias) y empresas. Lo cierto es que poco me importa el destino de estas últimas, entre otras cosas porque nunca se demostró tanto y de forma tan evidente que el modo en que le vaya al capital nada tiene que ver con la forma en que le va a l@s trabajador@s. Y si no miren las listas Forbes y el modo en que engordan sus riquezas aquellos que integran su nómina. Pequeña, mediana o grande, la empresa capitalista sabe extraer la plusvalía al trabajador@ hasta del último poro de su piel. Cuando ya no le necesita, deglute el resto de su jugo y lo escupe al paro como al hueso descarnado de una aceituna. Eso sí que es "lucha de clases", versión rapaz. No esperen de mí solidaridades interclasistas, comprensión hacia su “difícil accionar en un entorno competitivo y en crisis” o entendimiento de la “función social de la empresa”. No tengo el cuerpo para entonar el ya viejo mantra del “esto lo arreglamos entre todos”.

En cualquier caso, si ustedes como miembros de la clase trabajadora contrataron en su día un crédito personal al consumo, pongan sus barbas a remojar porque los cuchillos de la usura, mil veces más tenaces y acosadores que las peores versiones de los cobradores del frac, se aprestan a rapárselas sin apurado suave ni espuma de afeitar con aloe vera. ¿No creen que empieza a ser hora de que el miedo cambie de bando?

Un último pensamiento para los Botines, a los que tan propio les es el apellido, y compinches. Cuando dicen, de un modo tan patriótico, que confían en la “recuperación” de la economía española ¿se refieren a cuestiones como ésta?

Sin más, les dejo con este interesante artículo de Cinco Días sobre el noble arte de la cetrería con buitres.

 

SANTANDER VENDE A UN ‘FONDO BUITRE’ 300 MILLONES DE CRÉDITOS AL CONSUMO

Miguel M. Mendieta. Cinco Días

El grupo Santander ha vendido a Elliott Management una cartera de 300 millones de euros de créditos al consumo morosos, con un descuento que ronda el 96%. Este fondo buitre, que mantiene abierta una virulenta disputa con Argentina por la quita en su deuda soberana, quiere hacer más operaciones en España.

El multimillonario Paul Singer, enemigo público número uno en Argentina, desembarca en España. A través de su fondo Elliott Management, este inversor ha comprado una cartera de créditos al consumo impagados de Santander Consumer Finance, con un valor nominal de 300 millones de euros. Fuentes oficiales de Santander declinaron ayer comentar esta operación.

El precio desembolsado por el vehículo inversor de Singer es prácticamente testimonial: alrededor de 12 millones de euros, de acuerdo con fuentes del mercado. La dificultad para conseguir recuperar algo, de una cartera con 87.000 operaciones, es lo que lleva a las entidades financieras a ofrecer precios de derribo para quitárselas de encima. 
Para Elliot Management, fundada por Paul Singer en 1977 y con 21.000 millones de dólares (16.170 millones de euros) de activos bajo gestión, esta operación es la cabeza de playa para futuras adquisiciones en España. El grupo tiene fondos disponibles y considera que la actual situación del sector financiero español presenta buenas oportunidades de negocio.

En la cartera vendida predominan los préstamos para compra de automóviles, aunque también hay créditos personales y para empresas. El importe medio es de 3.500 euros.
El grupo Santander ha cerrado varias operaciones similares durante los últimos meses. En octubre de 2012 vendió una cartera de créditos con un valor nominal de 1.000 millones a Bank of America Merril Lynch, y en abril de 2012 se deshizo de otros 1.000 millones de créditos al consumo, que traspasó al Fortress, especializado en la compra de préstamos fallidos.

La firma Gesif ha participado como asesor en la operación, para calibrar las probabilidad de recobro de esta cartera y ofrecerá a Elliott sus servicios para gestionar estos créditos fallidos.

La predilección de Paul Singer por la compra de activos con alto riesgo le ha llevado a protagonizar diversos episodios con varios Gobiernos, en el intento de la firma que dirige por cobrar íntegramente sus inversiones en deuda soberana.

El caso más notorio es el conflicto abierto con el Gobierno argentino. Singer mantiene una reclamación judicial contra el país sudamericano por el impago de una deuda de 370 millones de dólares (unos 270 millones de euros) devengada en 2001.

En octubre de 2012, Singer logró que el Gobierno de Ghana retuviera la fragata Libertad –buque escuela de la Armada argentina– como activo embargable para el pago de la deuda, pero finalmente fue liberada y la semana pasada regresó a Buenos Aires