6 de abril de 2011

SOBRE EL PACTO DE COMPETITIVIDAD DE LA UNIÓN EUROPEA



L'Ecole émancipée. Entrevista con Michel Husson, integrante del Instituto de Estudios Económicos y Sociales francés

En la Unión Europea a 15, el número de parados ha pasado de 13 a 18,4 millones entre 2008 y 2010. ¿Va la austeridad generalizada a añadir crisis a la crisis?

Si, hay motivos para estar aterrado. Toda recesión hace retroceder la actividad económica, aumenta el paro y aumenta el déficit del Estado. Pero la reacción inicial estuvo, se puede decir, bastante adaptada: se inyectó liquidez para impedir que se hundiera el sistema financiero; se reforzaron los "estabilizadores sociales", todo lo que impide que las rentas se hundan demasiado; se preservó, en parte, el empleo reduciendo el tiempo de trabajo, particularmente con el recurso al “paro parcial”; y se hicieron planes de relanzamiento. El coctel es por supuesto diferente de un país a otro, pero estas medidas contribuyeron a amortiguar (un poco) el choque. Lo más llamativo fue las ayudas a los bancos: cierto, habría sido irresponsable dejarlos que se declararan en quiebra, pero era una buena ocasión para imponerles en caliente reglas como la prohibición de los beneficios derivados, de los paraísos fiscales, etc. La solución óptima habría sido nacionalizarlos a fin de poner todo en orden y de purgar los créditos tóxicos.

Los gobiernos tenían ya en la cabeza la idea de que habría que deshinchar los déficits presupuestarios llevando a cabo políticas de "reforma" reforzadas. Pero habían comprendido que más valía esperar a que la recuperación estuviera suficientemente instalada, so pena de matarla en el huevo. Fue entonces cuando comenzó la especulación contra las deudas soberanas de los países más fragilizados: Grecia, luego Irlanda y Portugal. Hay que comprender que esta especulación no ha sido posible más que porque no ha habido ninguna medida de control de los bancos, ni de asunción compartida de las deudas a escala europea. Son, por otra parte, los bancos centrales los que proporcionan las municiones, prestando a los bancos al 1% el dinero que será luego utilizado para aprovecharse de la subida de las tasas pagadas por los estados, y embolsarse la diferencia.

La reacción de los gobiernos ha sido "tranquilizar a los mercados", como dijo Fillon para justificar la reforma de las jubilaciones en Francia. Fue entonces cuando se produjo el gran giro hacia la austeridad con el anuncio de planes de una gran brutalidad. Su severidad difiere de un país a otro, pero se basan en dos principios comunes: prioridad a los recortes en los gastos y, si esto no basta, prioridad al aumento de los impuestos más injustos, como el IVA.

Es una política insensata, independientemente incluso del hecho de que vaya primero a golpear a las capas sociales más frágiles. Recortando en los gastos públicos, se provoca recesión que tiene por efecto reducir de nuevo los ingresos fiscales. Se llega a una posición peor que al comienzo. Y, como todos los países llevan a cabo esta política al mismo tiempo, hay un efecto multiplicador de esta “euroausteridad”. Una cosa es cierta: el resultado no puede ser otro que el mantenimiento del paro europeo al nivel récord que la crisis le ha hecho alcanzar.

Angela Merkel propone un "pacto de competitividad" a los países de la Unión. ¿Cuales son sus principios?

Lo primero que hay que subrayar es que ese pacto ha sido apoyado por Sarkozy, incluso si, extrañamente, no se habla en él de impuestos a las transacciones financieras… [comentario irónico a la demagógica propuesta que hizo recientemente Sarkozy en este sentido]. En realidad, se trata de un trato: yo participo en la financiación de las deudas (vía el Fondo europeo de estabilidad financiera) a cambio de una Europa competitiva. Entre las seis pistas propuestas, tres son a priori aceptables: reconocimiento mutuo de los diplomas, régimen de gestión de crisis para los bancos, y armonización de la fiscalidad de las empresas. Pero todo depende de las modalidades, por ejemplo de la tasa del impuesto sobre las sociedades.

El resto, es pura provocación. Suprimir la indexación de los salarios con los precios (lo que concierne a Bélgica, Luxemburgo, pero también, en la práctica, a España) equivale a abandonar toda garantía de un simple mantenimiento del poder de compra. En el caso francés, el SMIC [Salario mínimo interprofesional] está indexado con la inflación: ¿habrá que suprimir esta regla? Afirmar que los regímenes de jubilación deben ajustarse a la evolución demográfica, es una perogrullada si no se dice cómo. La respuesta es conocida, y la Comisión Europea ha puesto los puntos sobre las íes recomendando a los "Estados miembros que no lo han hecho aún subir la edad de jubilación" e impulsando "el desarrollo del ahorro privado complementario". En fin, el proyecto, apoyado por Sarkozy, de inscribir en la constitución de cada país una regla para limitar el déficit presupuestario sería una falta de respeto grave a la soberanía popular que el Parlamento se supone encarna cuando vota el presupuesto.

La Comisión Europea ha logrado, por su parte, poner en pie el "semestre europeo": los Estados miembros deben en adelante integrar sus recomendaciones antes de hacer aprobar su presupuesto, y esto comienza en 2011. Pero no es todo: tiene también su plan en seis puntos, que debería ser sometido al Parlamento Europeo para ser votado en junio. Los Estados verán cómo se les impone un calendario de reducción de su deuda pública y su no respeto será acompañado de sanciones automáticas del 0,2% del PIB (lo que supondría 4 millardos de euros en el caso francés).

Un nuevo procedimiento "sobre los desequilibrios excesivos" sería introducido: los Estados "que presenten desequilibrios macroeconómicos graves" deberían "someter un plan de medidas correctivas al Consejo, que fijará los plazos para su aplicación". Un Estado miembro de la zona euro que persistiría en no tomar esas medidas se expondría a sanciones: ¡multa anual del 0,1% de su PIB! Entre los desequilibrios graves, estará sin duda la falta de competitividad, pero no la tasa de paro.

¿Cuál es el objetivo del fondo de socorro europeo? ¿Salvar al euro?

El FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera) había sido creado en mayo de 2010 para responder a la crisis griega. Disponía inmediatamente de 250 millardos de euros de los 440 anunciados, a los que se podrían añadir 250 millardos de euros provenientes del FMI. El 14 de febrero pasado, los ministros de Finanzas decidieron doblar la cantidad y pasar a 500 millardos.

El objetivo inmediato es evitar un escenario de catástrofe en el que la especulación se extendería, por ejemplo, a España, y llevaría a ciertos países a la suspensión de pagos, dicho de otra forma a no pagar ya la deuda. Pero hay que ver que se trata ante todo de salvar los bancos alemanes o franceses que se verían directamente afectados.

Este "apoyo" se acompaña, en la gran tradición de los planes de ajuste estructural tan queridos del FMI, de la imposición a los países afectados de una austeridad de una gran violencia, pero también de enormemente absurdos. No podrán, en efecto, reducir hasta ese punto sus gastos públicos sin entrar en una espiral recesiva que conduzca a aún más déficit. El caso de Irlanda es caricaturesco: el déficit representa el 32% del PIB y corresponde en lo esencial al rescate de los bancos. No hay evidentemente ninguna razón para que los ciudadanos irlandeses tengan que pagar una factura así, pero además es imposible.

De todas formas, todo esto no convence a los "mercados": las spread (primas de riesgo) no han bajado mucho. Grecia debe hoy tomar prestado al 10,7% (a 10 años) e Irlanda al 8,2% mientras que Alemania puede hacerlo al 2,5% y Francia al 3%. En realidad, nada cambia: a falta de financiar directamente las deudas, el fondo de apoyo recurrirá a los bancos que continuarán reclamando tasas de interés muy superiores. Además, el Consejo Europeo ha hecho un anuncio absurdo admitiendo que las deudas podrían ser reestructuradas en 2013. Ciertamente, tal reestructuración es necesaria, e incluso inevitable, pero habría que imponerla unilateralmente a las finanzas en vez de darles un nuevo motivo de especulación.

¿Cuál podría ser el impacto político a medio plazo si este pacto de estabilidad reforzado se impusiera en Europa?

No hay término medio. La factura de la crisis no va a evaporarse y lo que está en juego es saber quién va a pagarla: o bien son las finanzas y quienes se benefician de ella, o bien son los trabajadores. Una ofensiva tan brutal puede hundir a quienes son sus víctimas y conducir a un aumento de la desestructuración social, pero puede también desencadenar una explosión social. Todo esto es imprevisible, y el contexto es diferente de un país a otro.

Lo más grave es que desplazando a nivel europeo la gestión de la austeridad, se abre una avenida a una derecha nacionalista y Marine Le Pen lo ha comprendido, haciendo campaña por la salida del euro. Este callejón sin salida no adquiere una cierta credibilidad más que en razón del retraso tomado por el movimiento social en asumir un proyecto alternativo europeo. Colmar este retraso es una prioridad. En Francia, la austeridad es relativamente moderada en relación a otros países, porque se está a un poco más de un año de las elecciones presidenciales. Si se quiere ir más lejos que una alternancia resignada, es preciso que aparezca una oferta que plantee una política diferente.

Fuente: http://hussonet.free.fr/eecompet.pdf

Traducción: Alberto Nadal para VIENTO SUR.

1 de abril de 2011

EL ETERNO RETORNO Y LA OBSESIÓN ELECTORAL



Por Marat

1.-APORTANDO RAZONES A QUIEN NO DEBIERA NECESITARLAS:

Decía Mircea Eliade que "el acto no obtiene sentido, realidad, sino en la medida en que renueva una acción primordial” (1), esto es, primigenia, originaria. Hay un principio de los tiempos y un fin de los mismos que vuelven, de nuevo, a dar origen al principio.

Ese principio cíclico de la historia está destinado a perpetuar el orden de las cosas en lo ontológico y, en lo profano, el orden social en el que se asienta una visión pesimista del mundo que ve las relaciones entre los seres humanos como un conjunto esencial de “verdades” que se repetirán eternamente porque la humanidad “no puede salir de su estado de primitivismo o ley de la naturaleza”.

Esa visión circular del mundo sólo se quiebra en la primavera de las revoluciones que rompe la noria del tiempo para hacer del estallido social un instante que todo lo trastoca, que derriba certezas, que eleva abismos y aplana cumbres, que abre, de nuevo, las puertas de la esperanza a una nueva era de civilización y promesas de un mundo nuevo.

Hay un rumor sordo, desde Wisconsin hasta Londres, desde el hasta ayer dormido mundo árabe a Grecia, Francia y Portugal, desde la Patagonia rebelde a la China que no ve que el “progreso capitalista” que pregonan sus dirigentes llegue a las masas desterradas del campo a la ciudad. En fin, de Oriente a Occidente y del Sur al Norte del planeta.

Es todavía un murmullo, un leve susurro que apenas alcanza a escucharse, si no se tienen los oídos prestos y el olfato agudo para sentir, en la quietud del desierto, el aire húmedo de un mar agitado que pronto se convertirá en un tsunami colectivo. Viene de lejos, apenas se aprecia en el centro de la dormida nave del viejo capitalismo en lento pero inexorable declive. Apenas el chasquido del maderamen que la protege de unas aguas que muestran, por momentos, una inicial e inhabitual agitación.

Si algo empieza a perfilarse como cierto es que los derechos que un día conquistamos las turbas nos están siendo robados de modo tal que, si algún día quienes arrebataron nuestras conquistas comprendieran que sus beneficios se ven amenazados, tras las primeras etapas de una crisis que sólo nosotros hemos sufrido, arrasarían a sangre y fuego nuestras vidas; esta vez, con una nueva llamada a las camisas pardas, negras y azules que en el pasado estuvieron a punto de destruirnos.

De la misma manera, la plebe comienza a saber que lo que los, para muchos, apocalípticos, enloquecidos, absurdos, ridículos y trasnochados predicadores de la lucha de clases venimos afirmando de largo, vuelve a cobrar sentido. Sólo la conciencia de lo que somos –trabajadores- y la constatación de que nuestro destino no puede ir unido al de nuestros amos –los empresarios- podrá salvarnos de ser aplastados y de regresar a condiciones mucho peores que las de nuestros tatarabuelos.

Anteayer fueron los dignos trabajadores griegos y franceses, ayer los funcionarios de la enseñanza USA en defensa de lo servicios sociales y sus derechos sindicales, hoy las revueltas árabes en una conjunción de luchas democráticas y demandas de pan y justicia. No están solos. Las luchas de los hipotecados en desahucio en USA y en España se acompañan de las protestas de los estudiantes italianos, británicos y españoles. En España, el espíritu traicionado del 29-S ha venido transmigrando en el 27-E y en resistencias sostenidas en el tiempo en estos meses (2).

Hemos aprendido que es cierto que “lo llaman democracia y no lo es”. Esa cosa que cada vez menos gente llama democracia se encuentra sometida por los gobiernos al FMI, el BCE, los grandes banqueros, los plutócratas de la lista Forbes, los especuladores financieros y sus coartadas -las sociedades de calificación de riesgos- Ellos han prostituido la más noble aspiración del pueblo trabajador (la democracia social y política) en una bufonada que insulta a nuestras personas y a nuestras inteligencias.

La socialdemocracia que confundió a Keynes con un pensador propio, como sí éste y sus postulados fueran en la misma dirección de dar a los trabajadores el lugar que merecían como orígenes y motores de la riqueza de los pueblos, ha devenido parte criminal del proyecto del capital. No es casual que en España y en Portugal esa excrecencia del capital sea parte de los recortes antisociales y que en Grecia haya aceptado las imposiciones del FMI, heredadas de los anteriores gobiernos de la derecha oficial. Como tampoco lo es que Dominique Strauss-Kahn sea miembro del Partido Socialista Francés, Presidente del FMI y posible candidato de su partido a la Presidencia de Francia.

Amortizada la socialdemocracia europea (ya no existe prácticamente fuera de Europa) y fuera del gobierno en la mayoría de los países de la UE, las soluciones a la crisis sistémica que provocaron sus amigos para desregular el viejo Estado del Bienestar y beneficiarse de la privatización de sus servicios, la derecha oficial europea se encuentra ante el mismo reto: mantener su obscena “cohesión social”, que no es sino política, ante el riesgo de desestabilización global de la UE por renacimiento de la clase trabajadora.

Ambas suciedades políticas disponen de armas para frenar a los trabajadores:
· Enfrentarles a los trabajadores no comunitarios y a los comunitarios de reciente ingreso en la UE (países del Este) contra los inmigrantes pobres, sobreexplotados, perseguidos policialmente y, potencialmente utilizables como arma de esquirolaje
· Convertir la tensión social en una marea contra los políticos que, como payasos Tancredos en plaza pública, acepten, por la baja remuneración que obtienen, ser los chivos expiatorios del malestar y la indignación sociales que ha provocado el capital y al que aquellos se limitan a servir.
· Buscar el “equilibrio” entre el desmonte definitivo del Estado del Bienestar y la aceptación de las privatizaciones y, en tanto que lo primero se produce (pagar dos veces por servicios públicos en la sanidad, aceptar la complementariedad de pensiones -públicas/privadas-, asumir el pago de complemento en la educación pública, etc)avanzar por ese camino paso a paso, a dosis rápidas pero muy calculadas para que el edificio de la cohesión social no estalle en mil pedazos. Es un camino agotable en breve.

Los dos agotados proyectos, el socialiberal y el liberal a secas (cuando alguien me habla de neoliberalismo creo que que busca ponerle sordina a la vuelta al siglo XIX) disponen aún de su escudero.

Esa muleta política de los socialiberales no busca la revuelta frente a las canalladas que estos perpetran contra los trabajadores y de los liberales a secas.

Dicha posición política, sustentada desde el proyecto verde de EQUO, excomunista de IU-PCE, nace como consecuencia de varios factores:
· La consideración de que los PPSS están agotados y de que existe un espacio muy similar pero más “progre”. Cuestión de grado, no de diferencia de proyecto. IU en España es un modelo en transición hacia lo que siempre fue su modelo aspiracional político: el PCI, el PDS después, luego DS. Hoy quién sabe.
· El oportunismo que viene de lo que fue Harrisburg, Chernobil y ahora Fukhusima. Todos los motivos humanos nos hacen a todos antinucleares. Todos los motivos humanos nos hacen negar el principio positivista del progreso. Todos los motivos de supervivencia de la vida nos hacen apostar por una vía de supervivencia que ponga el decrecimiento en los países ricos en el centro de la política. Pero más allá de todo eso, una propuesta ecologista no puede obviar el resto de los parámetros que constituyen el sentido de la convivencia. Hemos conocido a sujetos como David Hammerstein, un pro sionista, que fue parlamentario europeo por Verdes-IU y a Joschka Fischer apoyando la intervención de la OTAN en Kosovo. EQUO en España (nacida de escisiones de políticos profesionales de IU, de su mal socio ICV y de un vividor de la política como Juan López de Ugalde) ya se han pronunciado a favor de bombardear Libia. Coherencia de EQUO: empieza por no definirse frente a los conceptos izquierda- derecha (ni una cosa ni otra, como UPyD)

Ambas corrientes son las que pactan y están dispuestas a encamarse con los socialiberales PPSS a los que denostan públicamente pero, en realidad, son sus aliados naturales porque:
· No están dispuestos a atravesar un desierto de reconstrucción de la izquierda. La prisa por la supervivencia de sus políticos profesionales les impele.
· Sus planteamientos políticos no van mucho más allá de sus socios potenciales. Lo suyo es una lucha contra los neoliberales, no contra el capitalismo. Como dicen sus grandes“teóricos” “el término “capitalismo-en-general” sólo alude a un concepto que sólo subsiste en el ambiente amable de los ciclópeos debates teóricos y de las kilométricas escaramuzas nominalistas” (3) Ésta es la indigencia político-ideológica (por no decir semántica) de quienes han acabado recalando en el viejo travestismo político del PCE-IU y sus ya poco escuchadas Mesas de Convergencia.

2.-ESTO NO LO ARREGLAMOS CON X CONCEJALES/ALCALDES/DIPUTADOS AUTONÓMICOS/NACIONALES... DE....

Y ahora permítanme que descienda, desde la búsqueda de caminos colectivos para la izquierda, la lucha de clases y la convicción en que un mundo nuevo nos espera, a la afirmación de lo que viejo y caduco, venga de donde venga, nace ya muerto.

Sea en USA, con el Partido Demócrata de Obama, sea en Italia, con una pseudoizquierda del mismo nombre, sea en la Francia de un Dominique Struss-Kahan, del PSF y del FMI, sea en la España de Zapatero, en el nuevo gobierno egipcio de Esam Sharaf o en el actual tunecino de Beyi Caid Sebsi, la porquería que nos espera es la misma: elecciones de juguete para tontos de ocasión. Y la respuesta de los trabajadores debe ser siempre la misma: convertir nuestra indignación en movilización y lucha de clases.

Las piedras no caben en las urnas. Es el momento de no dejarnos engañar por quienes piensan que a una casta política de subordinados al poder económico han de heredarlos otros.

¿Acaso esa izquierda de “la Corporación” (4) o izquierda sistémica debe ser la premiada en las próximas elecciones municipales y autonómicas españolas, después de haberse negado a denunciar el papel traidor de los sindicatos verticales (CCOO y OGeTe) y de haber gobernado durante 4 años con los socialiberales que han privatizado en lo local (Sevilla, Oviedo, Jaén, Toledo, Barcelona,...o IU en Córdoba, antes de Rosa Aguilar) y las administraciones intermedias (Asturias) todo lo que encontraban a su paso?

¿Acaso el concepto de lo que representa ser izquierda debe depender de que ésta alcance o no representación política?

Hay una izquierda de combate que cree que las elecciones son un medio para expresar su disidencia política y que, donde ve la oportunidad de acumular fuerzas se presenta a ellas y, donde ve que esas circunstancias no se dan, no lo hace.

¿Nadie se ha preguntado de qué servirá tratar de estar presentes en unas corporaciones a las que el que Presidente Zapatero ya ha dejado claro que vinculará el gasto de las administraciones al PIB nominal (5). No existe espacio para fantasías locales ni autonómicas. Y el proyecto de progresismo a lo Porto Alegre carece de sentido cuando lo que nos espera como trabajadores (los llamamientos a la protesta como "ciudadanos" y no como trabajadores deja clara la impronta ideológica de quien la promueve) son más recortes a manos de los progres.

¿Nos han explicado los progresistas de IU y de EQUO lo que harán cuando se encuentren que la matemática local les da gobierno PSOE-IU o IU-PSOE o, raro, raro, PSOE-EQUO o EQUO-PSOE? ¿Cuál será el programa y en qué se diferenciará de las políticas privatizadoras, de recortes de derechos sociales seguidos hasta ahora?


3.-¿SEGUIMOS HACIENDO EL TONTO PREGUNTÁNDONOS A QUIÉNES VOTAREMOS EL 22 DE MAYO?

Lo que toca es salir a la calle. Manifestarse con toda la fuerza, tener claro que somos clase obrera, optar por las organizaciones de izquierda y saber si lo son en sus palabras y en sus actos.

Y después de eso entender que sus militantes son válidos, que contamos con ellos y que deben relajarse y olvidarse de la supervivencia desde el voto para entender que es un enorme espacio el que les espera con sus compañeros en la lucha.

Y además de todo ello, en lugar de ponerse nerviosos con el mañana, mirar el hoy. Y olvidarse del eterno retorno de las urnas porque éste es el momento de preparar la revuelta y no de preguntarse quién será el alcalde del pueblo porque la corporación tiene las arcas vacías (5). Es cosa de sumarse


NOTAS:


(1) Mircea Eliade. “El mito del eterno retorno”
(2) Quien tenga dudas sobre si todo acabó el 29-S que se moleste en visitar las numerosas protestas que se dan a conocer en el blog colectivo http://o-ellos-o-nosotros.blogspot.com/. Encontrará cumplida respuesta.
(3) Armando Fernández Steinko, Jorge García Castaño, Carlos _Martínez et al.” Al compañero Taibo y otros anticapitalistas de buena voluntad”. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=123487
(4) http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com/2011/01/la-corporacion-y-la-izquierda-espanola.html
(5) http://www.lavozdeasturias.es/politica/gobierno-vinculara-gasto-administraciones-pib-nominal_0_450555082.html