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29 de agosto de 2018

¡QUE SOLO ES HUMOR, COÑO! PUES TU SENTIDO DEL MISMO APESTA


Por Marat

La polémica que se ha montado a partir de un sujeto que dice que es humorista con sus chistes sobre los gitanos ha traído de todo. De bueno poco (quizá que caigan las caretas) o nada.

Como se que hay muchos que creen saber sin conocer y que opinan en función de sus filias y sus fobias, aporto el enlace de mi artículo anterior con el "¿¿chiste??" de marras, para que ningún lector utilice la disculpa del yo no sabía. 

Los defensores de la libertad plena, esos post68 del “prohibido prohibir” que tienen esa concepción liberal de la historia en la que todo vale porque el darwinismo social del liberalismo ideológico impone que no haya restricción ni límite moral alguno si el objetivo es divertirse ya que se supone (no sé bien en qué verdad se fundamenta) que el humor es un espacio en el que puede decirse lo que en cualquier otro sería desde un delito y hasta la peor de las agresiones contra las personas, sean una, varias o todo un grupo social. El humor actúa así como una especie de “acogida a santuario” inversa. Algo así como voy a descojonarme, y a buscar vuestra complicidad en la risa, de gente que no tiene poder para impedirme que lo haga. Lo de reírme de los empresarios que obligan a trabajar más horas no pagadas que pagadas o cuya ausencia de inversión sobre seguridad en el trabajo provoca más de 600 muertos al año no lo haré porque no tiene gracia. Sobre todo para ti porque no te iban a contratar en tu vida en ninguna televisión. Si, según estos liberalotes progres, nos podemos reír de todo, ¿porqué no de esto?

Por lo demás, y sobre todo cuando no sea desconojonarse de la Familia Real, las grandes corporaciones económicas, la desinformación y las mentiras de los medios, los puteros o los violadores, límites al humor ninguno.

Recientemente el secretario general del partido ultraderechista VOX ha dicho que los fusilamentos franquistas fueron “con amor”. Yo diría que esto es humor negro. De ese que me provoca ganas de coger al señor Ortega Smith, autor de tal disparate humorístico, y retorcerle el pescuezo con amor, como a un pollo, hasta que haga crac y quede seguro de que ya no respira. Pero me contengo porque es un delito y acabaría en la cárcel. Y, señores progreliberalotes, no vale indignarse con una cosa y no con otra porque, sin duda, la intención era, como afirma de su humor Rober Bodegas, y como defienden muchos de ustedes, provocar. Y además, hay una intención de hacer reír. A los prefascistas de VOX y a muchos que no son de VOX, seguro. Creo que a la mayoría de ustedes, como a mí, no nos hace ni puñetera gracia ¿Cuál es el “chistómetro” que hace que unos sujetos parodiados sean no “humorables” y otros sí? Se lo voy a decir: no es solo el “humorista”, ni el contexto o el formato, sino en gran parte el "humorado". Depende de cómo nos caiga. Y en estos días he visto mucho antigitano. Llevaban tiempo emboscados pero han salido de su madriguera.
  • Unos camuflados bajo la inviolabilidad del humor. Que el humor no se debe prohibir (¿quién ha pretendido tal cosa?) ni criticar. Es decir, que el “humorista” está tocado por el dedo divino y no es cuestionable como cualquier humano en el desempeño de cualquiera que sea su profesión. Que si lo que contaba sobre los gitanos es un tópico (justo de esos que refuerzan la exclusión social) y que no hay que sacar las cosas de quicio. Tú, que eres payo, seguro que no necesitas hacerlo en este caso, aunque no me sorprendería que lo que a ti te afecte te indigne mucho. Es lo que tiene la cultura liberal e individualista del qué hay de lo mío, que me preocupa una mierda lo del otro.
  • Otros sacando todo su odio antigitano de modo abierto y explícito, repitiendo como papagayos fascistas (muchos de esos fascistas montarían en cólera si les dijesen que lo son) los tópicos de los que hacía gala el mastuerzo zampabollos (si vale pasarse y provocar, nos pasamos todos) de Bodegas, el clown autopromocionado con el chiste hasta convertirse en alguien muy conocido, cuando hasta hace muy pocos días no le conocían ni sus vecinos. Ver las redes sociales, leer los comentarios de la prensa, fue ver cómo repetían sus insultos y hasta algún “tonto con papeles” (gracias por el aporte, querida amiga) se atrevía a llamarlos privilegiados. Los mismos que se lo llaman a los pensionistas o a los parados que cobran prestaciones de desempleo, aunque las de unos y otros sean una mierda.
Recuerdo que hace muchos años una sindicalista me contó absolutamente indignada el chiste que un dirigente de su sindicato había hecho sobre las mujeres. La gracia era la siguiente:

- “A mí me gustaría que las mujeres tuvieran una cabeza en forma de televisor” (de aquellos cuadrados y panzones)
- “¿Para qué?”
- “Para que me la chuparan mientras apoyaba el vaso de whisky en su cabeza y veía el partido”.

He ahí un humor sin límites, ni censura. Me consta que el individuo continúo su carrera “profesional” en su sindicato sin problema alguno. Gracia no me hizo ninguna ni entonces ni ahora, menos aún en un país en el que diariamente se maltrata, mata y viola a las mujeres. No necesito ser feminista para ello. No lo soy. Simplemente no soy un cabestro.

En los años 80 y principios de los 90 -¿qué quieren?, soy viejo, tengo memoria y sé de dónde y cómo se orientan las tendencias humorísticas desde entonces. Cada vez más hacia el cinismo y la crueldad- se puso de moda el humor cínico y cruel. La coartada era también la provocación y ya se hablaba de combatir lo políticamente correcto. Curiosamente eran los típicos pijos, gilipollas con humor de gañán y gente frustrada y a la vez cruel. Pero más de un rojito les reía las gracias para que no le llamarán blandengue. Ahora los imbéciles dicen “ofendiditos”. Claro que hay estos últimos pero también motivos para ofenderse, sobre todo cuando el chiste se hace contra un pueblo que ha sufrido pogromos y de cuya estirpe fueron aniquilados durante el holocausto nazi entre 220.000 y 500.000 miembros, en lo que en romaní se denomina “porrajmos” (devoración).

Pero volvamos a los chistes de la época que les hablo. Les pongo algunos ejemplos:
  • ¿Sabes por qué se entierra a las negras boca abajo y con el culo en pompa?”
  • Para que podamos aparcar la bicicleta”

  • ¿Cómo matarías a 20 moscas de un solo golpe?”
  • Dándole una patada a un niño muerto del Tercer Mundo”

  • ¿Qué son 8 palestinos cogidos de la mano”
  • Una traca”
No continúo porque me puede la ira y la repugnancia a que estén en el mundo personas capaces de idear y contar chistes así y que haya quienes les encuentren la gracia.

Estos chistes siguen en la red hoy en día a través de los foros. Pero se empezaron contando en la época de la irrupción del neoliberalismo, los tiempos de Thatcher y Reagan. Un símbolo del darwinismo social en el que el capitalismo y su ideología que empezaba a remodelar las mentes de sus súbditos hacia una competencia feroz, el individualismo, el narcisismo y la crueldad del todo vale. El cinismo más ramplón y patán sustituía a la ironía inteligente y Gila era ya solo el exponente de una ternura en el humor humanista que se batía en retirada. Se iban imponiendo los valores del “cada perro que se lama su cipote” y el “pisa antes de que te pisen”. Era la época de la reconversión industrial en España, la descentralización productiva en gran parte de Europa, proliferaba ya la economía sumergida y se desregulaba el sistema financiero. La izquierda estaba pasando de la gestión socialdemócrata a la gestión social-liberal, contribuyendo al desmonte del Estado del Bienestar que hasta entonces había sido una ficción de solidaridad -porque por debajo operaba la desigualdad esencial capital/trabajo- pero que había funcionado de una manera relativamente positiva para las clases subalternas. La izquierda se había hecho vieja, gorda, oenegera y cínica, como los propios liberales. Y el sueño comunista moría con la caída del muro de Berlín y la destrucción de la URSS desde dentro y desde fuera. Estaban muertos hacía tiempo pero aún no lo sabían.

El humor es un signo de los tiempos y estos heredan la basura que se extendió por el mundo “civilizado” de entonces.

Hoy los nuevos fascismos, como en el pasado, necesitan chivos expiatorios que redefinan a su alrededor la articulación de nuevos consensos nacionales, esos que oscurecen la desigualdad, la explotación, la pobreza y la marginación social. En la Hungría prefascista Viktor Orban mete en campos de concentración a los gitanos rumanos. En Eslovaquia y Croacia rebrota la violencia antigitana.

El viceprimer ministro de Bulgaria, Valeri Simeonov se expresa así hacia la comunidad rom en su país: "Son criaturas salvajes, ferozmente humanas, que exigen un salario sin trabajo y cobran beneficios de enfermedad sin estar enfermas, reciben beneficios de niños para los niños que juegan con los cerdos en la calle y para las mujeres que tienen los instintos de los perros callejeros”. Aunque recuerda extraordinariamente el lenguaje nazi de la preguerra mundial, es un lenguaje de hoy. Y muchos españoles desgraciadamente piensan del mismo modo. En gran cantidad de casos sin conocer a ningún gitano personalmente, en base a la construcción ideológica que durante centenares de años han ido troquelando el pensamiento de la comunidad paya contra la gitana. En España, en muchos casos, la alfabetización de los niños gitanos se lleva a cabo en barrios degradados, siempre en la escuela pública, nunca en la concertada que pagamos todos, concentrando gran parte de los niños gitanos con una minoría paya, con el fin de crear ghettos educativos y fomentar el fracaso escolar de unos y otros niños. En Eslovaquia, República Checa y Hungría se les segrega completamente en escuelas separadas de los demás niños. En Italia a las familias rom se les expulsa violentamente a golpes de sus casas.

No es muy distinta la situación del inmigrante sin papeles en gran parte de Europa de la de la comunidad romaní asentada por centenares de años en sus países, ni debería serlo pero al alza, nunca a la baja.

Hay un detalle que muy pocos españoles conocen sobre los gitanos de nuestro país. Llegaron a él en el siglo XV (1425), el mismo siglo de la expulsión (1492) de los judíos. Uno puede hacerse algunas preguntas a partir de ahí. Cierto que la comunidad sefardí era más bien rica y la rom era pobre. Pero me pregunto hasta qué punto no han cumplido la función de focalización del odio que en otros pueblos se concentró sobre todo contra los judíos y que aquí ya no pudo hacerse por razones evidentes. Odiar al otro une mucho.

Y ya que hablamos de humor y sobrevuela la idea del holocausto por el artículo les dejo dos chistes en forma de memes que he encontrado en Internet. Hay miles.




En una Europa en la que el fascismo crece exponencialmente y ya gobiernan sus predecesores en algunos países de la UE, sin que las autoridades centrales de la misma hagan mucho para impedirlo, la banalización del mal a través del humor es un medio muy poderoso para hacer penetrar este cianuro mortal. Es el llamado humor de la provocación, lo que la extrema derecha europea llama la lucha contra lo políticamente correcto y a lo que muchos progres descalifican bajo el término de ofendiditos. Y claro que hay ofendidos ante auténticas chorradas. Pero lo mismo que ante la violación, el maltrato y la violencia mortal contra las mujeres poca broma, tampoco con el fascismo porque es la forma de muerte más atroz, ya sea contra los gitanos, los judíos, los sin papeles, los homosexuales o los comunistas. Pido disculpas si me dejo algún grupo que haya sufrido especialmente al fascismo y al nazismo. No es mi intención.

Lo mismo que el liberalismo actual es la avanzadilla del fascismo, la descomposición ideológica del izquierdismo lo es también porque, aturdida y desorientada en sus presupuestos ideológicos, que en el pasado fueron justos, igualitarios y solidarios, sus bases empiezan a caer en un relativismo moral y en la banalización del mal del que antes les he hablado. Están siendo colonizados lenta pero palpablemente por la extrema derecha porque hace mucho que renunciaron a su propia identidad de clase para pasar unos a las luchas particularizadas (progreliberales) y otros a una nostalgia aberrante de sus referentes de museo desaparecidos para siempre.

Y no, en ningún momento, en ningún momento he sugerido prohibir a fascistas-humoristas pero sí que reivindico el desenmascararles a ellos y a quienes defienden que el humor es solo humor (como si no hubiera detrás una ideología subyacente siempre) o que abiertamente aprovechan para expresar su repugnante fobia antigitana o contra cualquier otro sector social débil. Y por supuesto a combatirles frontalmente.

14 de mayo de 2014

DE TUITEOS Y CRIMINALIZACIONES

Por Marat

Hace poco empezó la campaña de criminalización en redes sociales, fundamentalmente en twitter, que es donde parece que importa eso de criminalizar la opinión y la libertad de expresión. 

Alguien me dijo un día que facebook era como un pub en cuanto al ambiente y el ritmo y que twitter lo era como una discoteca. ¿Sólo por la música o también por el narcisismo de cuántos seguidores consigo a base de acumular frases chorras? Como no me gusta el ruido, soy viejuno y prefiero no estar sometido a la demostración de lo inteligente que soy en 140 caracteres, prefiero el facebook, un lugar en el que se dicen tonterías a punta pala, hay enlaces interesantes para una persona de izquierdas y muchos supuestos izquierdistas acaban difundiendo enlaces de derechas. Un oasis para la mente, vamos. Por eso a las redes sociales les dedico una hora o menos al día. Y aún creo que he de seguir haciendo reducción del tiempo invertido. Para mí sólo sirven para difundir los artículos que publico en mi blog y poco más. 

El pasado martes 13, tras el asesinato -creo que no falleció de muerte natural- de Isabel Carrasco me encontré con dos tipos de comunicaciones en los medios a los que estoy acostumbrado -tv, radio y prensa-.  La que insistía en que había que criminalizar determinados comentarios en redes sociales- me llama la atención poderosamente que siga siendo legal el sitio en twitter (una red alojada en USA) de Al Qaeda. Y la que porfiaba en que no había ninguna razón para vincular el asesinato de Isabel Carrasco con un clima antipolíticos. No estoy de acuerdo con ninguno de ambos planteamientos. 

Pongo por delante que no sabía de la existencia de la víctima hasta su muerte y que lo que he ido conociendo no me la he hecho especialmente simpática. Lo que he leído después sobre ella no me la ha hecho más seductora. En esta vendetta interna del PP, propia de “El Padrino”, o de “La Mamma”, según se mire, no hay elemento edificante alguno al que agarrarse. 

El deseo de criminalizar la libertad de expresión y de opinión en las redes sociales, previsto tanto en la reforma del Código Penal como en la reforma de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, y ya aplicado por obra y gracia de las democráticas gónadas del totalitario Partido Podrido, no es otra cosa que el intento de atajar el agua del embravecido mar con las presas de arena mojada que haría un niño en playa. Sólo que además de no ser el gobierno fascista del PP un niño, esos muros son imposibles. No los detienen las amenazas, ni las leyes, ni las represiones. 

Dicho esto, quiero dejar claro, a quien corresponda que considero estúpido, indecente y ajeno al más mínimo sentido de la empatía humana reírse de que Irene Villa perdiese dos piernas y tres dedos de una mano. Quizá la niña feliz que era Irene Villa a los casi 13 años no sería hoy una mujer llena de resentimiento y que tanto de opone a la paz en Euskadi si no la hubiera mutilado definitivamente un  comando de asesinos de ETA.  Aún así esa niña hizo estudios de Psicología y Humanidades, lo que indica un esfuerzo por comprender, por encima de lo que el odio acumulado la haya hecho destilar. Ese esfuerzo lo he visto también presos de ETA que, con cinismo o con profundo deseo de traspasar emocionalmente el otro lado, tratan de aproximarse a sus víctimas. Es el camino de la paz entre los pueblos que jamas debe debe serlo entre las clases. Y aún dentro de la guerra de clases es de esperar un componente de humanidad que no debe superar salvajismos y bromas al respecto. 

Por lo mismo que me repugnan los chistes sobre la mutilación de Irene Villa, me asquea el silencio mediático del PSOE sobre los GAL y su famosa X, el Batallón Vasco Español y tantos grupos de la época del franquismo y la transición- asesinatos legales de la policia sobre la que hoy se edifica el PP- de los  que practicaron el terrorismo de Estado contra los vascos y contra un sector de las izquierdas de este país. 

En ese deseo de comprender no quiero ignorar mi simpatía hacia una persona como Arnaldo Otegi (Otegui, según se lea). Alguien que cuando se produjo el atentado del 11M en España (yo me expreso desde mi lado) dijo “Ni por los objetivos", ni por el modus operandi" la "masacre" de ayer puede ser responsabilidad de ETA”. No concebía en su mente, como no concebía en la suya Gerry Adams, (Omagh) tal locura. Ni por el modo de proceder de una organización ni por el de actuar de la otra, tamañas demencias cabían en sus cabezas, a pesar de que en el segundo caso fueran los disidentes de la organización los autores de la absurda e inhumana masacre. No puedo evitar ver en uno y en otro a hombres de paz que buscan superar la irracionalidad.  

Por todo lo dicho repruebo y rechazo cualquier manifestación o apología que haga de la violencia gratuita y sin beneficio para nadie ni para causa alguna una bandera. 

Quienes suelen leerme saben que creo que la violencia revolucionaria es el camino inevitable para acabar con el sistema capitalista. No tengo gusto alguno por ella sino la convicción de que la historia nos demuestra que ninguna nueva sociedad nace sin ser derribada la anterior y que esto no se logra ni con flores ni con besos. Lo que considero un proceso necesario e inevitable nada tiene que ver con quienes se regocijan y entusiasman con dolores o muertes ajenas. Creo, con Marx, que la violencia es la partera- inevitable- de la historia y ello no me impide tratar de humanizar los conflictos humanos y ver en el otro, humano, a un semejante, más allá de a dónde nos  conduzca el río desbordado de la historia. 

No entiendo al bobo gratuito que se alegra de que hayan matado en una vendetta interna a la dirigente de un partido, por muy odiosa que fuera, y lo era, y rechazo firmemente a quienes pretenden criminalizar los exabruptos de quienes tal cosa expresan. Los primeros son idiotas, y bastante tienen con cargar con su estupidez, pero los segundos son fascistas y han de ser combatidos con mucha más decisión que los primeros porque el día en que los insensibles no puedan expresarse habrá empezado el camino de la represión para todos los que no nos movemos, como imbéciles, entre el negro y el blanco, entre el sí y el no, entre esa mentira que llaman oposición libertad/seguridad. 

A ver payasete, bocazas de la red, tontolpijo. ¿a  ti no te han dicho que en boca cerrada no entran moscas? ¿No crees que tus odios  primarios, vomitados a través de la estupidez que se te ocurre en el momento, no nos benefician al resto en nada? ¿Acaso no ves que comprometes al trabajo arduo y callado del resto de los compañeros?

Lo que haya que hacer se hará, cuando toque, sin mentalidad de criminal, dirigiendo la furia donde un revolucionario debe proyectarla y no a tu desahogo particular de egoísta que sólo busca quedarse a gusto después de soltar su boutade. 

Creo que sí que se ha abierto la veda del político. Y no creo que haga falta que ponga ejemplos porque están en la mente de todos. Del PP y del PSOE pronto va a pasar la caza al resto. Curiosamente no la del empresario que ha dividido nuestros salarios a la mitad, ni la del que llama parásitos a los jóvenes desempleados, ni la del empresario de una panificadora que tira el brazo cercenado por la máquina de un trabajador ilegal a un contenedor, o la del empresario que pide trabajo gratuito a cambio de comida y cama o la del que lanza 50 euros al aire y espera que todos los candidatos al puesto de trabajo tomen ese juego como parte del proceso de selección. Ahí no hay agresividad en la red, o fuera de ella, que sea peligrosa para el sistema pero sí mucho chupapollas obligado o entusiasta a tal ejercicio. 

Olvidar esta cuestión, que los criminales son, ante todo, nuestros queridos empresarios, dispuestos a beneficiarse a partir de nuestra sangre, y dirigir sólo la furia sobre los políticos es el camino del fascismo, aquel que acaba con nuestro derecho a existir y que encumbra a quienes nos han convertido en esclavos atados al puesto de trabajo que les enriquece.  

Ser idiota al poner tan fácil la represión no puede justificar jamás que ésta se produzca porque la cólera nace de una razón de ser.

A la vez me asquea que un canalla del PSOE – José Martínez Olmos, portavoz de este Partido en la Comisión de Sanidad del Congreso- exprese ya con claridad meridiana su voluntad de  regular «la catarata de comentarios indignos que muchas personas desalmadas han vertido».  

Lo dije en privado en su día y lo repito en público ahora: con el tema de la legislación represiva del PP respecto a las libertades el PSOE sólo quería hacerse la foto cuando se trasladó una representación de la protesta social al Congreso para entrevistarse con grupos parlamentarios. Ahora se han quitado la careta.    

Los chicos de Amaral, que llevaban tiempo sin vender, y que tienen una web que es pura mercadería, han invitado a la caza y hostiaje del político en ese adelanto de disco que ellos llamaron “ratonera” -tampoco hablan de empresarios. Les dan de comer la casa de discos y las empresas de comunicación, pasando por tantos otros- Creo que no es algo que cualquier demócrata deba agradecerles. 

El populismo y el fascismo han dado en carne y no van a parar hasta llegar al hueso. No les falta motivo, aunque sí toda la razón. La rabia social tiene causas -paro masivo, pobreza, corrupción,injusticia, desigualdad, desesperación..., aunque el desesperado de verdad no tiene conexión a Internet ni móvil desde el que expresar su ira- que no pueden ser negadas ni criminalizadas porque, si se les pone mordaza, hablarán arrancándosela y ese sí que será un acto justificado.