Mostrando entradas con la etiqueta UE. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta UE. Mostrar todas las entradas

17 de marzo de 2022

GUERRA RUSIA-UCRANIA:¿IMPASSE, DESINFLE DEL ATACANTE O PRÓXIMA RESOLUCIÓN?

 Por Marat

Si una primera respuesta puedo dar a la pregunta que da título a este texto es que a la sociedad española y a casi todos los que estamos al otro lado del telón de acero informativo que separa hechos y propaganda, sea del lado ruso y de sus mariachis o del lado de las “democracias” occidentales, que aplican la misma ley de hierro informativo que el gobierno ruso, impidiendo el acceso a sus medios de información-propaganda y suministrándonos tan solo la “verdad” del Pentágono y de sus beneficiarios energéticos, nos resulta imposible conocer cómo va el partido Rusia- Ucrania en estos momentos.

En tiempos de enloquecida conspiranoia, mentiras oficiales y bulos extraoficiales, es, desde el lado ruso una secuencia “informativa” de la Agencia Tass, uno de los pocos canales rusos que aún no han sido censurados por parte de las potencias amigas de Ucrania, detrás de la que cabe intuir que entre el 14 y el 17 de marzo se empieza a asumir tácitamente una cierta estabilización de los frentes.

¿Ha llegado Putin hasta donde deseaba, controlar la mayor parte del Donbass, comprometer la unidad territorial del Estado ucraniano, abrir la puerta al reconocimiento de la independencia de los territorios secesionistas de dicho Estado? De momento , Zelenski, cuya imagen publicada por los medios occidentales empieza a perder relevancia, ha asumido una de las principales exigencias de Rusia: Ucrania no entrará en la OTAN. Sobre las exigencias territoriales rusas, el gobierno del país atacado ha mostrado una significativa indefinición en los últimos días.

¿Está ganando tiempo Zelenski en una guerra de desgaste entre ambos países, practicando el enroque militar? Podría ser, del mismo modo en que lo que ahora parece una imposibilidad por parte de Rusia de hacer avanzar los frentes responda a una intención de hacer tablas en el juego mundial de las superpotencias.

En ese caso estaríamos ante la inminencia de la hora de una diplomacia que transcendería a la soberanía nacional de Ucrania, negada de largo tiempo por Rusia y chantajeada por Estados Unidos y su vasallo, la UE.

Mientras tanto asistiremos al viejo espectáculo de una fantasmagórica amenaza de guerra nuclear, cuyo guión para asustaviejas aún sigue funcionando como en la superproducción que se montaron en octubre de 1962 entre EEUU y la URSS para seguir pastoreando sus respectivas áreas de influencia.

Previsiblemente, solo las almas cándidas y los cínicos se sorprendan cuando las aguas vuelvan a su cauce, Putin será, si no rehabilitado, sí relativamente soportado, al igual que Maduro hoy ya es un socio petrolero no secreto -nunca dejó Venezuela de vender petróleo a EEUU. del mismo modo en el que ahora se habla de levantar las sanciones a Irán – y los índices de las bolsas capitalistas del mundo recuperen cierta normalidad, dentro de una tendencia de larga onda a una tasa de acumulación del capital decreciente.

Por lo demás, nada sorprendentemente nuevo bajo el sol.


8 de marzo de 2022

CONSECUENCIAS DE LA GUERRA ENTRE RUSIA Y UCRANIA

Por Marat

El inicio de una guerra se produce en minutos. La paz real, tras el conflicto, requiere decenios. Cuando tiene un componente étnico, aunque exista una pluralidad de causas en su origen, algunas de ellas más poderosas que la anterior -económicas, “de Estado”, geoestratégicas… -, la reconciliación requiere de la desaparición física de la generación implicada en la contienda y de las generaciones herederas del resentimiento que dejó la guerra. Es la ignorancia del pasado, más que el olvido, lo que permite que otros descendientes dejen atrás odios y se concentren en sus afanes del momento, siempre que los poderes económicos, políticos y creadores de opinión vean en la cooperación más ventajas que en resucitar los fantasmas del pasado.

Las guerras civiles, y la de Rusia con Ucrania tiene, por motivos étnicos, históricos, culturales y lingüísticos, mucho de ello, dejan heridas mucho más profundas y de largo recorrido. En EE,UU, más de 150 años después de su finalización continúa siendo uno de los residuos que activa parte de sus fracturas presentes. Lo mismo cabe decir de la guerra civil española.

Incluso podríamos afirmar que los desgarros que dejaron ambas confrontaciones fraticidas son utilizadas como combustible que aviva el magma ultraderechista en las dos sociedades.

Prescindiendo de su pasado conjunto en la URSS, ni Rusia ni la nueva Ucrania postYanukóvich nacen con el marchamo democrático liberal,el supuestamente exigido por el capitalismo occidental.

Boris Yeltsin, a cuyo gobierno sirvió Putin fielmente, consolidó su presidencia bombardeando el Parlamento ruso, el primero de composición multipartidista, formado poco antes de la descomposición de la URSS, dejando un computo de 500 muertos y más de 1.000 heridos. Pero Yeltsin fue recibido en esos tiempos como amigo de la Casa Blanca, como Putin fue años después considerado fiable para EEUU y socio apreciable por Alemania y Francia, entre otros países europeos, muchos de los cuales, como Gran Bretaña, España , Luxemburgo o Suiza, no tuvieron inconvenientes en blanquear el dinero de las mafias rusas.

La revuelta de Maidan en Kiev tuvo su punta de lanza militarmente organizada en dos grupos nazis, inspirados en el colaboracionista ucraniano del III Reich durante la ocupación de la URSS, Stepán Bandera, Svoboda y Pravy Sektor.

Pravy Sektor asesinó en Odesa en mayo de 2014 a 48 personas en la Casa de los Sindicatos.

En el Donbás, las repúblicas separatistas de Donetsk y Luganks han sufrido decenas de miles de muertos a manos del ejército ucraniano,especialmente su población civil.

Pero en la Ucrania agredida ahora por Rusia ya no existe el protagonismo de los grupos de extrema derecha sino una sociedad que resiste a su agresión, sea cuál sea su origen étnico y en Ucrania hay más etnias que las dos citadas) y cuya cultura democrática no es peor de la de un agresor cuyo Presidente asesinó a miles de chechenos, a opositores y periodistas, que prohíbe llamar guerra a su invasión y que reprime las manifestaciones de ciudadanos rusos contra la guerra.

Lo que suceda después de esta guerra, que ya no permite una victoria suficiente para ser celebrada ni una derrota total del enemigo -el coste actual de los ejércitos y sus efectos económicos ya no permiten largos períodos bélicos -, podría abrir el camino a varios escenarios posibles:

  • Una salida aún más autoritaria para Rusia y para una Ucrania que se repliegue hacia el ultranacionalismo

  • La fragmentación de Ucrania y/o de Rusia según las consecuencias de la contienda.

  • En cualquier caso, un incremento de la inestabilidad en el área directamente afectada.

  • Un efecto retroactivo que agrave la situación sobre unos Balcanes aún inestables.

  • La aceleración de la descomposición de la UE, tras la contaminación del tsunami nacionalista que ha abierto esta guerra, que es en Europa, aunque se niegue la pertenencia al continente (mucho más que la UE)

  • El repliegue hacia el ensimismamiento de EE.UU. en su política interna, ante el temor del avispero europeo.

  • Una multipolaridad internacionalmente incontrolable

Bastaría con que se dieran sólo dos de las situaciones mencionadas para que el capitalismo mundial entrase en situación crítica.

La crisis de 2007 golpeó sobre el sector financiero, el inmobiliario y el consumo.

La acentuada por el COVID afectó a los sectores de la automoción, la tecnología y el transporte

La de Rusia con Ucrania lo hace con las energías y golpeará al consumo a través de la inflación.

Desde la crisis de 2007 han pasado 15 años. La situación derivada de la guerra provocará una escalada brutal de los precios, no solo de los energéticos, el descontrol absoluto  de la inflación, la retracción del consumo, el disparo de los tipos de interés y un mayor empobrecimiento de las clases trabajadoras.   


30 de abril de 2016

TELEGRAPH: “LA CIA SE HA METIDO EN LA UNIÓN EUROPEA HASTA EL CUELLO”

Librered.net

Los intentos de EEUU de impedir la separación del Reino Unido de la UE no deben sorprender a los euroescépticos, ya que la integración europea siempre ha sido un proyecto norteamericano, manifiestan los documentos de la CIA citados por Telegraph.

La inteligencia de Estados Unidos ha “financiado secretamente” la creación de la UE desde mediados del siglo XX, así como la formación de institutos durante los gobiernos de Truman, Eisenhower, Kennedy, Johnson y Nixon, afirma el diario, haciendo referencia a las fuentes reveladas de la época de la Guerra Fría.

Aunque a veces irritado, EEUU se ha apoyado en la UE como un ancla de sus intereses norteamericanos, aparte de la OTAN”.

El motivo “evidente” del presidente Truman (1945 — 1953), destaca el artículo, consistía en que el acuerdo de Yalta con la URSS se estaba viniendo abajo, por lo cual “aspiraba a un frente unido para disuadir al Kremlin de un mayor engrandecimiento” más allá de Europa de Este.

Uno de los memorandos del 26 de julio de 1950, firmado por Gen William J. Donovan, exjefe de la Oficina de Servicios Estratégicos de EEUU, revela la “campaña para promover el Parlamento Europeo de pleno derecho”.

Cometieron “errores horribles” en este camino, afirma el diario. Entre otros tantos, se trata de las “instrucciones” de 1965 al vicepresidente de la Comunidad Europea para perseguir la unión monetaria con sigilo, suprimiendo el debate hasta que la “adopción de estas propuestas se hiciera prácticamente inevitable”.

De allí las “trampas” de la deuda y deflación, así como el desempleo masivo en el sur de Europa en la época actual.

En las filas de la administración de EEUU hubo bastantes euroescépticos, en particular, a finales del siglo pasado. John Kornblum, el jefe de los asuntos europeos del Departamento de Estado en los 90, fue uno de ellos, calificó de “una pesadilla” todos los intentos de establecer las relaciones con Bruselas: “Terminé totalmente frustrado. Las áreas militares, de defensa y seguridad fueron totalmente disfuncionales”.

Aquellas “frustraciones” dieron lugar a un período de optimismo estratégico con la primera ola de integración de los países de Europa del Este en 2004.

De momento, la conservación de la UE con su configuración actual y con el garante de EEUU que es Londres, es vista por Washington como prioridad frente a la “amenaza yihadista” y el gobierno de Vladímir Putin con su potencial militar, apuntan los autores de Telegraph.

Concluyen que los papeles citados no son solo “antigua historia”, sino también una evidencia de que la CIA se ha metido en la UE “hasta el cuello”.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Más información sobre la cuestión en los siguientes enlaces:



4 de septiembre de 2015

CRIMINALES DE GUERRA ANTE LA CRISIS DE LOS REFUGIADOS

Por Marat

Éste será un artículo breve.

Pongo por delante que no distingo entre los derechos humanos que deben asistir a todo desplazado de su país, se produzca su éxodo por motivos políticos/bélicos o económicos. Todo ser humano tiene derecho a salvaguardar su vida y buscar la seguridad y bienestar que no puede encontrar en su nación.

Sin embargo, la situación que nos ocupa en las últimas semanas de los refugiados que huyen de conflictos bélicos en Siria, Irak, Yemen, Libia, Afganistán,…que tantas muertes han producido ya por mar y que encuentran represión, rechazo, incomprensión y cinismo en las políticas de las UE tiene un carácter de urgencia que no puede ser ignorado, salvo que el grado de indecencia y deshumanización se imponga como pretendido “realismo político” sobre el derecho a la vida y la protección de las víctimas de unas guerras que no han sido provocadas por ellos sino por islamofascistas protegidos, promocionados, armados y empleados como mercenarios del imperialismo USA, con la connivencia y apoyo de la UE y en concreto de países como Alemania, Reino Unido, Francia y la propia España, sin olvidarme de la gran mayoría de otros “civilizados” Estados europeos. Y, por medio, otros peones del poder imperial norteamericano como Israel o Turquía.

En 1996 era asesinado por los talibanes, después de su castración pública, el médico y Presidente del Afganistán democrático y progresista Mohammad Najibulá. Seguramente a los reaccionarios su gobierno no le parecería tal pero realizó elecciones en un país en los que esta palabra era extraña, lo fue aún más con los fascistas islámicos talibanes y es una burla en los tiempos actuales.

Durante el período de gobierno “comunista” afgano se modernizaron las principales ciudades afganas, se elevó el nivel de vida y cultural del pueblo, se prohibió el burka y se defendió la la dignidad de la mujer de aquél país.

El vaquero retrasado mental pero criminal útil Ronald Reagan, en plena guerra contra el comunismo, y pretendiendo un avispero en el culo de la URSS, fomentó el movimiento medieval y genocida de los talibán. Luego vendría la locura afgana que aún paga en sangre ese pueblo y que el 11-S de 2001 detonaría burlonamente contra las Torres Gemelas de Nueva York, demostrando que cuando se cría genocidas es fácil que su locura se vuelva incluso contra la mano de quienes les dio de comer. Derramen lágrimas por ello quienes crean que quien siembra vientos no merece recoger tempestades.

Al Qaeda nacería de la experiencia talibán sin ser necesariamente lo mismo, pues su pretensión era internacional, mientras la de los talibán tenía un origen y una finalidad muy étnicos entre los pastún y su dedicación al opio como soporte de la guerra y el enriquecimiento de los clanes mafiosos de la zona.

Unos años antes, en 1991, Argelia vivió la experiencia del fundamentalismo islámico –ahora la “progresía” ha decretado un velo islámico sobre el país y el año en el que se produjo la primera experiencia del islamismo radical- , el Ejército Islámico de Salvación, y su posterior escisión, el GIA. Entre ambos se acercaron a los 200.000 asesinados argelinos. La CIA no fue ajena al nacimiento, armamento y amparo de aquellos criminales de guerra.

La “modernización” del entramado asesino islamista se produjo con las mal nacidas y peor nombradas “revoluciones árabes”. Las pruebas de cómo fueron alimentadas en todo el mundo árabe e islámico por los servicios secretos norteamericanos e incluso europeos están al alcance de quienes quieran conocerlo.

Yemen, Siria, Irak tras la ocupación imperialista y de sus esbirros, Siria, Túnez, Egipto, Libia y otros países experimentaron supuestas revoluciones democráticas que que han instaurado fascismos genocidas y medievales de carácter islámico o que camina en esa dirección (Túnez, Egipto). Llamativamente las oligarquías aliadas de USA como Marruecos, Turquía, Arabía Saudí (financista y promotora de la locura) o Qatar, por ejemplo, han quedado a salvo de tales riesgos.

Sadam Husseim en Irakq fue uno de los primeros gobernantes que derrocaron los Estados Unidos, con el apoyo de la OTAN. El hijo retrasado mental de George Bush senior mintió cuando afirmó que Irak tenía armas de destrucción masiva, como mintieron los asesinos Aznar y Blair pero todos ellos ocultaron que el 24 de Enero del 2000 el gobierno irakí quiso comenzar a sustituir sus exportaciones de petróleo al mundo en euros y que se planteó promover el euro en lugar del dólar. Una vez más, Europa fue un esbirro contra sí mismo y al servicio del imperialismo norteamericano. Ahora lo es de un sujeto que es referencia de los "progres" de mierda y que se llama Obama. 

Hoy Irak, devastado, dividido, y en guerra civil interna desde la última operación terrorista OTAN y USA, es un Estado fallido que puede caer bajo las el poder monstruoso de la violencia del Daesh (Estado Islámico) promovido por USA.

Las siguientes operaciones terroristas de los USA, la OTAN y miembros de la UE se  produjeron contra Siria y Libia, con la aquiescencia de ciertos “anticapitalistas” títeres del imperialismo, que dijeron aquello de que los levantamientos contra los gobiernos de ambos países eran “revoluciones democráticas” ¿La inteligencia y la decencia exige negar que esto sea así? Que les pregunten a las víctimas del islamofascimo. No hace mucho cierto tipejo español, que dice que es filósofo, tratando de disminuir la importancia asesina del papel USA en la formación de las bandas criminales islámicas llegó a firmar que durante este tiempo el papel  del imperialismo norteamericano no ha sido especialmente beligerante ni violento. Lástima que los del Daesh no le demuestren personalmente cómo funciona la cosa.

Hoy la Europa de Cameron, de Rajoy, de Hollande, de Tsipras, de Merkel, del fascista húngaro Viktor Orban se asustan ante la llegada de decenas de miles de refugiados de Siria, Irak, Afganistán y Libia, entre otros países árabes, llegada que ha sido impulsada por la CIA para pasarle la patata caliente a sus socios europeos, con el objetivo de poner aún más a la UE bajo sus pies y de que las atrocidades que el gobierno USA, con la complicidad de una población idiotizada en su país, no le salpiquen.

La vieja dama europea, aquella que proclama sus públicas virtudes mientras son evidentes sus vicios privados, vuelve a escandalizarse con la foto de un niño de 3 años muerto en una playa de Turquía, una dictadura islámica en proceso, pero amiga de la OTAN, de la UE y de USA, a la vez que los integrantes de la UE se tiran los trastos hablando de cupos de refugiados, intentando escaquearse, como hasta hace muy pocos días ha hecho el gobierno del sinvergüenza Rajoy, y tantos otros, de sus responsabilidades en el éxodo de decenas de miles de seres humanos que huyen de la muerte provocada por sus intervenciones contra los gobiernos laicos en los países árabes.

Buena parte de los medios de intoxicación españoles, envueltos en la complicidad criminal de haber sido voceros de quienes acabaron o han intentado acabar con los gobiernos y los Estados irakí, libio o sirio, han intentado vendernos como inmigrantes (razón económica) a quienes huían de sus países para no ser asesinados por las marionetas criminales del imperialismo asesino y sus secuaces europeos, turco  e israelí.

El número de Estados fallidos en el mundo se ha multiplicado en los últimos años, el capitalismo se descompone, mientras intenta hacernos creer que la nave va, la UE se desintegra a pasos agigantados, envuelta en nacionalismos excluyentes.

Mientras tanto, salvo excepciones fiera y solidariamente humanas, la sociedad europea mira a finales de este verano, como contemplaba indiferente en junio de 1914 la realidad internacional, entre la vuelta de la playa y los próximos partidos de fútbol de las ligas nacionales.

Que nadie tema la llegada de los bárbaros. Los bárbaros ya están aquí. Son los canallas y criminales de los gobiernos “occidentales” y sus imbéciles e indecentes poblaciones de autómatas que sólo van particularmente a lo suyo. 

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Puede que también le interese:
"Esbirro disculpa responsabilidad de criminales deguerra en crisis de los refugiados"

14 de julio de 2015

GRECIA Y ESPAÑA, LA TRAMPA DE LAS “IZQUIERDAS” REFORMISTAS

Por Marat

1.-Se consuma la traición al “NO” en el referéndum griego

DUX: “Cree el mundo, y yo con él, que quieres apurar tu crueldad hasta las heces, y luego cuando la sentencia se pronuncie, hacer alarde de piedad y mansedumbre, todavía más odiosa que tu crueldad primera. Cree la gente que en vez de pedir el cumplimiento del contrato que te concede una libra de carne de este, desdichado mercader, desistirás de tu demanda, te moverás a lástima, le perdonarás la mitad de la deuda, considerando las grandes pérdidas que ha tenido en poco tiempo, y que bastarían a arruinar al más opulento mercader monarca, y a conmover entrañas de bronce y corazones de pedernal, aunque fuesen de turcos o tártaros selváticos, ajenos de toda delicadeza y buen comedimiento. Todos esperamos de ti una cortés respuesta”

SYLOCK: “Vuestra alteza sabe mi intención, y he jurado por el sábado lograr cumplida venganza. Si me la negáis, ¡vergüenza eterna para las leyes y libertades venecianas! Me diréis que, ¿por qué estimo más una libra de carne de este hombre que tres mil ducados? Porque así se me antoja.”

PORCIA: “Un momento no más. El contrato te otorga una libra de su carne, pero ni una gota de su sangre. Toma la carne, que es lo que te pertenece”
(“El mercader de Venecia”. WIlliam Shakespeare)

Grecia y el Eurogrupo han llegado a un acuerdo para comenzar a negociar el tercer rescate al primero. Dicho rescate podría superar los 84.000 millones de euros. Para que se lleve a cabo, el BCE debe facilitar ayuda de emergencia a los bancos griegos para que estos no se hundan, provocando la salida de Grecia del euro.

A cambio, el gobierno de Syriza, que ya ha traspasado todas las líneas rojas de su programa habidas y por haber, se compromete a aprobar antes de este miércoles 15 de Julio la reforma del IVA, que castigará de manera especial a las clases trabajadoras en su ya exigua capacidad adquisitiva, aumentar la edad de jubilación, acabar con las ayudas a las pensiones más bajas y a realizar la transposición de la directiva de rescates bancarios. Esto para ir abriendo boca.

Junto a ello, otros dos paquetes de medidas cada cuál más draconiano.

En el primero de ellos, Grecia debe comprometerse con un calendario de medidas que compensen el "fuerte deterioro económico y fiscal del país durante el último año". Dentro de dichas medidas se incluyen la reforma completa de las pensiones, la de los mercados de productos, la privatización de las eléctricas, la reforma laboral y la del sector financiero.

En el segundo paquete se exige ampliar el programa de privatizaciones (puerto de El Pireo, los aeropuertos del país, autopistas, empresas de aguas, correos, empresas gasistas, red ferroviaria,...) ; una reforma de la administración pública, una "normalización” de la supervisión que la troika realiza en Atenas y el compromiso de consultar con las instituciones cualquier borrador legislativo relevante para el programa antes de someterlo a consulta pública o enviarlo al parlamento. Ello significa la más absoluta pérdida de la soberanía económica y política griegas.

Para más recochineo el FMI, auténtico sepulturero de economías y soberanías nacionales, estará presente como controlador de dicho rescate.

Pero si esto no fuera bastante, Grecia deberá poner sobre la mesa como aval un fondo de activos para su privatización por valor de 50.000 millones de euros. A cambio de este monto de privatizaciones, Alemania, que es la que manda, ha aceptado que se preste a los helenos 35.000 millones de euros.

Por supuesto, todo ello sin quita alguna.

Ojalá, puestos a entregar al sacrificio a la clase trabajadora y a los sectores populares griegos el referéndum del gobierno de Syriza hubiera quedado en una libra de carne pero ni una gota de su sangre, ¿verdad? Pero, como tantas veces, en las que el poder del capital echa un pulso a los campeones de la “antiausteridad”, los desheredados de fortuna de sus países acaban perdiendo algo más que “una libra de carne”.

Quizá la respuesta a lo anterior tenga que ver con el grado de madurez de los pueblos y los explotados dentro de ellos, que en situaciones de graves crisis económicas y sociales tienden a elegir las opciones -quien piense que hablo en términos meramente electorales es porque tiene una urna, vacía, por cabeza- que admiten brutalidad pero esperan que ella se produzca sin exceso de saña.

Cuando la elección se sitúa en lo que el viejo chiste español resume como susto o muerte, casi siempre es la segunda opción la que se impone, sobre todo si se aceptó el susto como mal menor.

¿Alguien recuerda cuando Syriza decía NO a la OTAN? ¿Cuándo decía aquello de NO al pago de la deuda? Venga, cuéntanoslo, Eric Toussaint, tú, que decías, como algunos seguimos diciendo, para escarnio de vuestras permanentes y crecientes rebajas reformistas, NO AL PAGO DE LA DEUDA.

¿Alguien recuerda cuando, antes de las elecciones municipales griegas, Alexis Tsipras se reunió con los principales embajadores de países de la UE para decirles que Grecia sería un fiel cumplidor de sus compromisos con sus aliados?

¿Alguien tiene el gusto de recordar cuando Syriza y Tsipras pasaron de aquellas promesas a la aceptación, no de quitas sobre la deuda, sino a la petición de reestructuración de la misma, que ya no es quita, sino ruego de ampliación de plazos.

Desde el principio, las negociaciones del Gobierno griego con sus “socios” europeos, el FMI y el BCE no ha sido otra cosa que una impostura desde los dos lados, un juego de representaciones, llamado por el cesado por Tsipras, que no dimitido Varoufakis, “postureo”. Habría que preguntarse porqué Tsipras, justo antes de referéndum en el que ocultaron lo que le iban a hacer a la clase trabajadora de ese país, le relegó en su papel de negociador con la UE. La claudicación de los “radicales” de Syriza estaba cantada desde hace muchos meses, cosa que la degenerada “izquierda reformista” española y europea se negaba a admitir porque se hubiera quedado sin nave capitana. ¡Menuda nave!

Posteriormente el “Minister no more” en el twitter de Varoufakis lo dice todo. Ha sido el propio Tsipras quién invitó ha al marxista “errático” a darse el piro porque no era del gusto de sus socios.

En cualquier caso, a Varofakis lo hará bueno Euclides Tsakalotos. Éste es un economista ya “centrado” que invirtió en el pasado una parte de su capital en cosillas como JP Morgan y Black Rock.

No voy a explicar que se puede ser de "izquierda" y traicionar a tu clase. Hasta los mentalmente menos habilitados irán viendo hasta qué punto venden a la clase trabajadora los “empoderadores” y “salvaciudadanos” al capital al que sirven con cada vez menos disimulo.

Y ahora de lo que se trata es de retratarse, de dar la cara y de que todos sepamos hasta que punto es coherente el discurso del no pero sí, del don “dieguismo”, del un paso adelante y dos atrás, de la claudicación envuelta en falsa dignidad para, finalmente, quedar al descubierto las contradicciones más indecentes del oportunismo reformista en su viaje a ninguna parte.

En tiempos de caos, tener conciencia de ser clase trabajadora, de izquierdas, partidarios de decir no al abuso de la Unión Europea del capital y de los demonios que nos acechan, supone aceptar la posibilidad de que Europa esté muriendo, rechazar no sólo su moneda sino a la propia UE y atreverse a pensar y a trabajar por escenarios realmente distintos al devastador paisaje que hoy se impone a nuestros ojos.

En diversas ocasiones he afirmado que Tsipras y Syriza traicionarían a la clase trabajadora griega
No les gustaron esas previsiones ni a los podemitas ni a la izquierda socialdemócrata llamada IU-PCE ¿Cómo iba a gustarles, si estos vendedores de burras viejas, basan su programa en intentar hacernos creer que en política querer es poder, intentando que no veamos más allá de la cortedad de sus mentiras que ocultan la real naturaleza sistémica en la que esconden sus discursos “antiausteridad”? Para ellos, “otro capitalismo es posible” porque, en realidad, no aspiran a otra cosa que a ser suecos o daneses. Lo de la revolución islandesa a lo 15M ya no les sirve porque hicieron el ridículo más espantoso defendiendo aquel fiasco que devolvió, tras un breve paréntesis, a la derecha al gobierno. Hoy con volver a la época precrisis, sus ciudadanos se dan por más que satisfechos, como los partidos “progres” españoles y sus votantes.

La realidad ha sobrepasado, una vez más, mis análisis más pesimistas sobre lo que habría de traernos la llamada “Coalición de la “Izquierda Radical” Griega”.

No voy a detallar punto por punto el conjunto de medidas de la Troika (sigue existiendo, señores, porque aunque le cambien el nombre, sus tres componentes operan con la misma fiereza que ayer) aceptadas por Alexis Tsipras y su gobierno. Para eso tienen ustedes los periódicos.

Pero quédense con esto: Grecia, tras el acuerdo con el Eurogrupo, sólo ha logrado un balón de oxígeno por dos meses y con la eventualidad de que puede ser expulsado del euro, algo que no decidirán los griegos ni Syriza sino sus enemigos de la UE, lo que debilita aún más la claudicante y genuflexa posición de Tsipras y del gobierno heleno.

Sería de agradecer que algún "syrizo" nos explique para qué sirve que los que algunos llaman "los nuestros" -los míos no- sodomicen con entusiasmo digno de la derecha oficial más darwiniana a la clase trabajadora y entreguen el país al capital internacional y cuál es la diferencia de que lo haya hecho Nueva Democracia, el PASOK o Syriza, salvo en que los dos primeros nunca se atrevieron a tanto.

Yo sí que veo una "utilidad" en que estas curas de caballo, que matan al equino, las aplique la socialdemocracia y no la derecha o los social-liberales; una utilidad, por supuesto, para el capital: desmoraliza, derrota y desmoviliza a la clase trabajadora como ningún otro partido, a cambio de nada. 

Dice IU que lo que le ha ocurrido al gobierno de Syriza ha sido un "chantaje" insoportable y añade Podemos -estos son ya de traca- que las presiones contra Syriza son para impedir que en las próximas elecciones lleguen ellos al gobierno. ¿Son los dirigentes de ambos partidos españoles idiotas o son idiotas? ¿Acaso ignoraban los de IU que la naturaleza del capitalismo y de sus instituciones es la de que nadie se salga de su campo de juego? ¿No tendrían que revisar qué tipo de política hay que hacer para no plegarse a esos chantajes? En cuanto a los de Podemos, ¿son tan bobos como para no entender que la cuestión no tiene que ver con los partidos concretos que aceptan el juego institucional sino con el hecho de que quienes controlan las instituciones europeas, así como el FMI, intentan impedir una dinámica de derrumbe de la UE y que se abra paso el NO al pago de la deuda, dos cosas que las veletas, convertidas en ventilador veraniego, de Syriza y de Podemos no se plantean ya? 

La gran paradoja de nuestra “socialdemocracia europea realmente existente” -la ex comunista, aunque pueda conservar el nombre, y esa mutación reaccionaria “empoderadora de la gente”- es que son incapaces de asumir varias de sus contradicciones políticas:
  • La aceptación de las reglas de juego capitalistas y de sus instituciones burguesas impiden cualquier intento de resistencia a las políticas capitalistas -lo de “neoliberales” es sólo el término vergonzante que utilizan dichas “izquierdas” para no cuestionar su amado sistema económico- Sólo es posible luchar contra una política de recortes, privatizaciones y fin de los derechos de la clase trabajadora abandonando el sueño de regreso al Estado del Bienestar y violando las reglas de la legalidad burguesa.
  • La dinámica que han abierto quienes dirigen con mano de hierro la UE plantea como destino final e inevitable el fin de esta misma y de su moneda única para los países del Eurogrupo. Rechazar la permanencia en el euro y en la Unión Europea es una exigencia política para cualquier opción que realmente pretenda ser hoy de izquierdas y defender a la clase trabajadora. Ello exige pensar y poner en pie una alternativa de solidaridad europea entre las clases trabajadoras europeas que se articule sobre una nueva Internacional y sus organizaciones. De no hacerse desde la izquierda, que deberá romper con toda la morralla reformista excomunista, en unos casos, e involucionista y prefascista en otros, la respuesta vendrá desde los euroescépticos de la extrema derecha europea y tendrá una orientación y una evolución política bien distintas.
  • Pretender recuperar los derechos arrebatados a la clase trabajadora y, al menos, restañar en parte los daños sociales causados por las políticas anticrisis sin abrir una vía de destrucción del capitalismo es inútil y cínico o ingenuo. El capitalismo hace mucho tiempo que cerró el campo a las opciones reformistas, al menos en sus países centrales. Que en España sea aún difícil de aceptar este hecho tiene que ver con que su raquítico Estado del Bienestar estaba aún creándose cuando ya se iniciaba su desmonte en Europa a partir de los años 80 del pasado siglo. Si los PPSS europeos abandonaron con Blair y Mitterrand la socialdemocracia y pasaron a ser social-liberales no es sólo por su traición sino porque ya no había terreno para el avance de las ideas reformistas dentro de sociedades que caminaban hacia estructuras económicas cada vez más “liberadas” de la capacidad de intervención y control públicos. Lo comprendió bien Margaret Thatcher cuando, tras perder las elecciones en 1997, dijo aquello de “No importa, ya hemos ganado. La oposición es como nosotros”. En esencia, la misma basura capitalista. El capitalismo reabsorbe y anula todo lo que sabe que puede integrar, mediante el pacto social, cuando lo necesita, tolerándolo cuando lo percibe inofensivo. Lo único que no puede asimilar es lo que ha nacido para destruirlo, cuya estrategia está destinada a tal fin y cuyas bases sociales se constituyen en sus futuros sepultureros. Podrá prohibirlo, reprimirlo o tratar de descalificarlo pero siempre lo temerá porque sabe que con ese enemigo no hay transacción posible.

2.-Y ahora hablemos de Podemos 1 y de Podemos 2 (Ahora en Común)
Con todo, Syriza, a pesar de su traición, de su inconsistencia ideológica, de su aventurerismo oportunista y de su falta de escrúpulos ante la entrega de los derechos de los trabajadores griegos al capital internacional, es infinitamente más decente y presentable que sus homólogos españoles.

Syriza, tiene, a pesar de su miseria moral, sectores de izquierda que no tienen parangón en IU ni en Podemos, mucho más reformistas aún, cuadros políticos, militantes formados, economistas notables como Costas Lapavitsas, intelectuales. Y a pesar de ello, su conjunto como coalición de falsos izquierdistas deja la traición como su primer testamento político. Ese legado es el de la frustración, la aceptación de la humillación al pueblo griego y un sentimiento de derrota y de anomia del que los helenos tardarán más de una generación en recuperarse. Y en esos sentimientos de abatimiento lo de menos será que en el referéndum del engaño se haya votado sí, no o se haya ejercido la abstención porque se han aceptado unas condiciones mucho más brutales que las últimas que se presentaron por parte del gobierno de Syriza antes de convocar éste dicho plebiscito. Éste fue convocado con el fin de convertir a los griegos en cómplices de una infame mentira.

En estos momentos, Tsipras se plantea seriamente la posibilidad de dimitir. Más de la mitad del Comité Central de Syriza se opone a los acuerdos de su gobierno con la UE. ¿Se imaginan que eso pasase en Podemos o en IU, si en una delirante hipótesis llegaran a gobernar (lo suyo es ser gregarios-muletas del PSOE)? Dejen de alucinar. Esa posibilidad es la misma que la de encontrar a un PPePPero honrado. Lo de sus homólogos españoles no son principios sino desesperadas ganas de pillar cacho, cueste lo que cueste y a cualquier precio. 

El caso de IU y de Podemos es infinitamente más indigno.

Sin duda, la diferencia entre el caso griego y el español tiene que ver con las distintas tradiciones de lucha de cada país, el mayor grado de depauperación social de las clases populares en Grecia, la relación dialéctica entre clase trabajadora y sus organizaciones, el distinto tamaño de la reaccionaria clase media en cada país y la existencia en Grecia, al contrario que en España, de una izquierda realmente comunista, combativa y con alta capacidad de movilización social y sindical, que obligaron a Syriza a aparentar una radicalidad de la que en el fondo ha demostrado que carece.

La 15Memez fue en España el primer ensayo de ingeniería social -tras las “revoluciones árabes” que provocaron la ola de fascismo islámico y el engaño para dummies pequeño-burgueses de la inexistente revolución islandesa-, asentada sobre la base de las clases medias que querían conservar sus privilegios y destinada a crear una disidencia controlada que llevase la protesta social hacia una dirección prosistema. Y se logró, al contrario que en la Plaza de Syntagma dónde la franquicia de Erasmus prefascistas de Democracia Real Ya tuvieron que salir por piernas ante el “recibimiento” que los comunistas del KKE, grupos radicales de izquierda y libertarios les hicieron.

Pero ese éxito de la 15Memez no nació de la nada. Había sido abonado por decenas de años de social-liberalismo adocenante del PSOE, atlantismo, aburguesamiento de la sociedad, en la que el consumismo y la entrada en el “Mercado Común” habían jugado su papel, las renuncias ideológicas de la izquierda reformista (el PSOE es, como mucho, derecha progresista por lo que no entra en la categoría de izquierda), el pactismo social-sindical y el cretinismo parlamentario de un PCE-IU cada vez más gregario de la estela social-liberal, habían creado el caldo de cultivo necesario para la involución ideológica, interclasista, burguesa y ciudadanista, que luego habrían comprado con entusiasmo el PCE-IU en su “ilusión” por ensanchar su base electoral, única palanca “transformadora” a la que confiaban sus sueños de mayoría.

A ello habrían de sumarse con una importancia no menor el movimientismo antiglobalización, flower-power y new age de un oenegismo que había pactado con los poderes del gran capital los límites ideológicos de su protesta y que incluso había sido financiado por él, como sucedió en el Foro Social Mundial de Porto Alegre, subvencionado por las grandes corporaciones mundiales.

La cooptación y compra de líderes oenegeros reformistas y políticos por parte de grandes fundaciones globalistas sería determinante en la creación de una nueva “cultura política" que lograse imponer una hegemonía ideológica absolutamente sistémica. Surgieron así conceptos morralla del tipo empoderamiento, inclusividad, ciudadanía, “democracia” (sin adjetivos, como si no los tuviera y como si la democracia burguesa no fuera sino un subproducto-excrecencia del capitalismo), “bien común” y demás quincalla ideológica. Toda esta basura conceptual lograría una rápida expansión a través de los mecanismos de aculturación de la izquierda y de su pensamiento que son las redes sociales, auténticas fábricas de descerebrados que comparten contenidos sin leerlos ni entenderlos, los foros “de debate” donde el más cretino e insultador profesional agrede a cualquier idea que atente contra la pereza de su escaso raciocinio y los blogs conspiranoicos para amantes de lo bizarro.

Así pues, Podemos es hijo legítimo de la 15Memez y del reformismo socialdemócrata del PCE-IU, con el acompañamiento del trotskismo light de los autodenominados “anticapitalistas”; basta ver de dónde vienen muchos de sus dirigentes.

Como antes el el prefascista Movimiento 5 Estrellas en Italia, la mutación-detritus por descomposición ideológica de la izquierda que representa Podemos, es el siguiente paso de los experimentos de ingeniería que antes (15M y franquicias europeas) fueron sociales y ahora son políticos.

A Podemos no le ha faltado ni el despliegue mediático, tal y como le sucedió al sobredimensionado 15M, ni el apoyo solapado de grandes corporaciones empresariales y financieras, que son los dueños de los medios de comunicación, que también se lo dieron en su día a la 15Memez, a través de sus personajes más conocidos, y previsiblemente de sectores vinculados a las alcantarillas del Estado que han percibido la necesidad de un aggiornamento de la vieja y estropeada institucionalidad de partidos de la transición con el fin de abordar un nuevo viraje gatopardiano para que todo siga exactamente igual y el cabreo social se agote en las urnas. No busquen ustedes más recorrido ideológico y estratégico en esta formación mutante porque no la hay. Otra cosa son las intenciones no expresas públicamente que existan entre los que mueven los títeres.

En el proceso de endiosamiento del führercito con coleta y de oligarquización de su secta-movimiento nacional-partido a su medida, de la que hablé hace casi un año, cuando el proceso degenerativo y autoritario de Podemos apenas se iniciaba, Podemos está experimentando ya fuertes sacudidas de contestación interna a una dirección absolutamente vertical y antidemocrática.

La elaboración de una lista plancha única a nivel nacional para cubrir los candidatos al Congreso y al Senado en las elecciones generales junto con el requerimiento de un 10% (37.000 personas) del total de los inscritos en Podemos -no se creen ellos que son 370.000 ni hartos de vino-, en unas listas que no se actualizan desde hace muchos meses, para poder hacer propuestas programáticas es un golpe de Estado interno en toda regla y una demostración de que los círculos de podemos pintan menos que la Tomasa en los títeres.

Sólo un tonto y/o un cínico redomado pueden decir que es posible plantear listas alternativas en la elección de candidatos con alguna virtualidad de éxito frente a la lista única a nivel nacional, cuando la comodidad de elegir los que van en la lista cerrada empaquetada, propuesta por el mesías podemita, y de votar a los que salen en las teles y en otros medios se impondrá por comodidad y “sentido práctico” y es muy difícil que salgan otros alternativos, por mucho que se coordine la oposición interna al ucase del duce. Eso sin contar la trayectoria de los innumerables pucherazos en anteriores elecciones internas podemitas a través de su ciberdemocracia 2.0. 

Este “coup de force” oligárquico ha generado la revuelta de más de 1.000 cargos de Podemos en las instituciones y en el partido, que desafían ya abiertamente la voluntad totalitaria del caudillito.

¿Qué decir de la pose egipcia de los podemitas silbando de lado y su mesías desaparecido, tras la traición de Tsipras al pueblo griego y su aceptación del trágala de los poderes capitalistas europeos? ¿Dónde se han metido a la hora de decir aquello de "ánimo Alexis, arriba Siriza"? Su temor a ser contaminados electoralmente de modo negativo puede mucho más que su menguante coherencia. De hecho, Nacho Álvarez, responsable de economía de Podemos acaba de declarar que España ya no necesita ni siquiera reestructuración de la deuda. Íñigo Errejón, en una alarde de indecente ataque de realismo de derechas (ultra) declaró en su día que si Podemos llegase al gobierno no perdonarían la parte española de la deuda griega. Otro merkeliano. Toma solidaridad internacional. 

Por fin, Pablo Iglesias ha abierto hoy jueves 16 de Julio, ante la presión mediática, la boca en relación con la genuflexión de Tsipras y Syriza: "Los principios de Alexis están muy claros, pero el mundo y la política tienen que ver con correlaciones de fuerzas". "Lo que ha hecho el Gobierno griego es, tristemente, lo único que podía hacer". A lo mejor, Pablito, no es sólo cosa de correlación de fuerzas sino de aceptación de jugar en campo ajeno y con reglas que no son las tuyas. Y estos son los empoderados empoderadores...

Aunque lo he abordado en múltiples ocasiones, merece la pena detenerse de nuevo en el glosario conceptual o campo semántico del mundo podemita porque nos ayudará a entender el tercer paso de descomposición de la izquierda que recientemente ha alcanzado a darse un nuevo nombre.

Ciudadanos”, “ilusión”, “cambio”, “procesos participativos”, “desde abajo”, “gente”, “sentido común”, “decencia”, “transparencia”, “inclusivo”, “personas”.

Les reto a que me digan dónde he encontrado este conjunto de términos. ¿En artículos escritos por dirigentes de Podemos, en la web de este partido, en declaraciones públicas de sus dirigentes? Podría ser pero NO, lo he encontrado aquí (manifiesto de Ahora en Común).

Pero si hasta el nombre “Ahora (Madrid) en Común” (Barcelona/Zaragoza) remite de un modo impresentablemente oportunista al mundo podemita.

¿Echan ustedes algunas palabras en falta? Yo sí. Por ejemplo las siguientes: “izquierda”, “clase trabajadora”, “lucha de clases”, “capitalismo”, “revolución social”

Pero el ínclito Alberto Garzón dice que él no ha firmado ese manifiesto para no entorpecer su acogida entre “la gente” y que la iniciativa no ha partido de IU. Es cierto que la apoyan miembros de Podemos, de Equo y 15Memos, además de la aventurera Beatriz Talegón, entre otros. Pero también su hermano, Eduardo Garzón, el enchufado como asistente del eurodiputado Javier Couso y su jefe, el mencionado Couso.

También es cierto que el propio Alberto Garzón saludaba tal iniciativa en redes sociales a los 5 minutos de aparecer mencionada por primera vez en eldiario.es. Con posterioridad ha señalado que hay gran confluencia de puntos de vista entre Ahora en Común y la Unidad Popular que defiende IU.

Hasta el ya en extremo vergonzante y claudicante Cayo Lara, que apoyó con su voto la expulsión de los 5.000 afiliados a IUCM, dice verlo “con buenos ojos”. Que santa Lucía cuide de su vista y le limpie sus interesadas legañas.

Incluso el gran defensor de las esencias comunistas del PCE y secretario general del PCPV, Javier Parra, ha saludado en su facebook el éxito de la primera convocatoria de Ahora en Común en Zaragoza.


Por cierto, el tufillo 15Memo, podemita y ciudadanista del cónclave que puede apreciarse en la imagen tira para atrás.

La entrega ideológica es prácticamente total, salvo algunos mohicanos sueltos del PCE/IU que claman por ciertas esencias de ambas organizaciones -que sería bueno expliquen cuándo se dieron en estos 29 años de existencia de IU. No me tiren de la lengua que replico-, mientras continúan sin abandonar la nave, internamente saboteada, en un acto de dontancredismo sólo comprensible, a estas alturas ya no respetable, desde una actitud de nostálgicos y de afectos a un amor no correspondido.

Llamativamente desde ciertos ámbitos de IU surge el “discurso”, para justificar el engendro de Podemos 2, llamado Ahora en Común -en realidad es un consignazo- de que eso sitúa a Podemos a la defensiva, de que pone en su tejado la cuestión de la unidad popular, de que ahora le toca a Podemos retratarse, de que puede reequilibrar la correlación de fuerzas.

A estos lumbreras no se les ocurre que, cuando te sitúas en el marco referencial (ideológico y de lenguaje) de los podemitas (“No pienses en un elefante”. George Lakoff) ya te has entregado, vendido y derrotado a ti mismo.

Para la zafiedad política media de la dirección y bases de IU su problema no es político-idelógico-estratégico sino del tacticismo ramplón e hiperreformista de lograr o no representación parlamentaria, algo que el caudillito coletero les ha recordado con lo de los 500.000 votos. Lástima que se le haya “olvidado” que sólo quiere ganar las elecciones para colocarse profesionalmente él y los de su secta-neocasta.

En cualquier caso, en IU no hay capacidad de resistencia, ni de afrontar el reto de una travesía del desierto extraparlamentaria, ni desde hace muchos años de lucha contra la penetración ideológica de un reformismo cada vez más involutivo en su organización.

Baste como muestra un botón. El pasado 9 de Julio en el Canal 24 horas de TVE, el periodista Fernando Jáuregui preguntaba al alcalde de Zamora, Francisco Guarido, de IU, si estaba de acuerdo con unas declaraciones de Alberto Garzón en las que éste afirmaba que ideológicamente Podemos e IU eran distintas porque mientras el primero estaba a su derecha, al autodefinirse como socialdemócrata, IU era la izquierda revolucionaria. Quién aún esté dispuesto al autoengaño cómplice sobre quién es, de verdad, Alberto Garzón sepa que acaba de regalarle a Rajoy un libro de Keynes. Como mucho reformista sigue empeñado en creer que las políticas que desde la izquierda deben practicarse son las keynesianas o neokeynesianas, le aclaro quién era, de verdad, John Maynard Keynes. Y ahora, pueden seguir ustedes adorando la peana de su santo social-liberal, Alberto Garzón.

Continúo con la cuestión en la que antes estábamos. Guarido respondió sintiéndose molesto por la pregunta y afirmando que la expresión de Jáuregui de “izquierda revolucionaria" era peyorativa y que IU era la "izquierda tranformadora" ¿Qué coño significa eso de “izquierda transformadora”, cuando el PP y el PSOE se consideran a sí mismos partidos transformadores? A esta “gente” ya no le vale ni lo de “izquierda real”, que nunca ha sido otra cosa que venir a decir que el PSOE es falsa izquierda y que IU lo es “de verdad”. La pregunta es cuánto tiene de izquierda, qué es lo que pretende transformar, porqué vías y en qué dirección. Y ahí muchos de IU se darían la mano con algunos de UPyD.

Lo he admitido en más de una ocasión y lo vuelvo a repetir. En su momento no me importó buscar la complicidad de algunos sectores de IU para abofetear con su brazo a Podemos, lo mismo que a ellos no les ha importado utilizarme a mí.

Los tiempos han cambiado. Hoy prácticamente toda IU es podemita y a los poquísimos que no lo son -la inmensa mayoría o apoya la “unidad popular” con esa involución de derecha porque, al fin y a la postre, no están lejos ambos partidos, y casi todo el resto calla y otorga- no les hacen gracia mis críticas. Tampoco a mí ver que tragan con la permanencia en IU con el mismo grado de contradicción de quienes se llaman socialistas y continúan en el PSOE. Fuera puede que haga frío pero al menos se vive mucho más dignamente, sobre todo cuando es obvio que esa guerra está perdida.

Mientras tanto, llama la atención la locura paranoica de un napoleoncito que, como Garzón en su día, invita a los críticos con su hoja de ruta a irse de Podemos y es jaleado por el lameculos de Pablo Echenique, el otrora crítico y ex afiliado a Ciudadanos, que trata de apuntalar su poder regional.

Es un indicativo de que corren malos tiempos para los podemitas, aunque la irritación que recorre a sus bases tiene mucho que ver con las formas y casi nada con los contenidos ideológicos y programáticos involucionistas de dicha partido, lo que dice mucho de quienes habitan los círculos o cibermilitan en la red.

Las últimas derivas de las intervenciones de los cómicos habituales -Iglesias, Errejón el irradiador y wallet Monedero- expresan bien a las claras que la patología mental ha penetrado profundamente entre los jerarcas de Podemos hasta el punto de que su discurso cantinflesco-delirante-amenazante debiera preocupar tanto a sus bases como a los mecenas de esta secta. El miedo a pinchar les hace desbarrar más de lo habitual, que se daba ya en un grado superlativo.

En cualquier caso, quiero dejar claro que ya apenas distingo entre dirigentes de IU/PCE y de Podemos, lo mismo que entre sus bases. Siempre habrá en uno o en otro lugar algunos seres humanos valiosos, pero eso acaba siendo independiente de a qué partido se pertenece y es algo mucho más personal.

Como alguien que de política cree entender algo, afirmo que lo dominante en una y otra organizaciones son los mediocres, los trepas, los cheerleaders de la marca y el lidercito de turno, los seres con apenas formación política, fácilmente manipulables, las personas carentes de sentido autocrítico, y los vulgares socialdemócratas, cuando no meros "progres" transformadores de la nada.

No derramaré una sola lágrima por IU cuando desaparezca, algo sobre lo que ya he hablado hace poco más de un mes. Se lo ha ganado a pulso. Lo que espero es que, con ella, se lleve a su descastado y desagradecido hijo Podemos.

Quizá entonces pueda nacer otra cosa a la que quepa llamar izquierda revolucionaria, sin rubor alguno al proclamarlo.

Pero los mimbres de lo que haya de nacer estoy convencido de que no vendrán de tales lugares.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: “Los syrizos descargan su frustración en su “enemigo comunista”: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2015/07/los-syrizos-descargan-su-frustracion-en.html
"Propuesta: "juguemos a la revolución en verano""http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2015/08/propuesta-juguemos-la-revolucion-en.html


5 de agosto de 2014

1914-1945, DESTELLOS DEL PASADO EN EL FUTURO

Por Marat

“Al sueño americano,
se le han ido las manos
y ya no tiene nada que ofrecer,
sólo esperar y ver si cede
la gran bola de nieve
que se levanta por doquier.”
(“Hay que vivir”. Joan Baptista Humet)

Parece existir un amplio consenso entre los historiadores de las dos Guerras Mundiales en considerar a la II como una continuación de la I, hasta el punto de que con frecuencia se alude a la última como Guerra de Continuación. Se evidencia esta realidad tanto desde los aspectos y causas comunes de las dos como desde las derivadas de la I guerra en la II: 
  • En ambas guerras intereses de tipo económico, financiero y de dominación mundial tienen un peso decisivo en la participación de determinadas potencias: Inglaterra, USA, que siempre interviene cuando el enfrentamiento bélico ha debilitado a los contendientes (con el objetivo de avanzar hacia una posición imperial mundial, en medio de una Europa y un mundo con otras potencias debilitadas en su peso relativo), Alemania, Francia, Rusia/URSS.
  • El factor de lucha por el reparto territorial de áreas de influencia está muy presente. Si en la de 1914 el débil papel alemán en el reparto colonial de África tiene su importancia, en la que se inicia en 1939 la “necesidad” de expansión de Alemania en Europa es una motivación evidente como desencadenante de la misma. Es lo que subyace en los principios del “anschluss” alemán (Austria, Sudetes checoslovacos, parte de Polonia,...).  
  • La búsqueda de materias primas y fuentes de energía que permitiesen mantener en funcionamiento y desarrollar los nuevos sectores productivos y estratégicos del capitalismo (industria química, automoción, bélica, naval,...)
  • La existencia de una oligarquía financiera y de grandes monopolios que confluirán en una alianza entre capital financiero e industrial.
  • El sentimiento de orgullo herido que supuso el tratado de Versalles tras la derrota de Alemania en la I G.M. para muchos ciudadanos de aquel país explicaría, en parte, el ascenso del nazismo y la entrada de este país en una nueva conflagración mundial con el objetivo de tomarse la revancha por las humillaciones sufridas a manos de otras potencias europeas. 
  • La guerra como fenómeno que se mueve alrededor de las crisis capitalistas. En 1913 se inicia la crisis derivada del abandono del patrón oro (USA concentrará a partir de entonces un creciente monto de la reserva mundial de oro) que durará oficialmente hasta 1936. En realidad la II G.M. no será sino una estrategia de salida mundial de la crisis mediante un intervencionismo económico de guerra, que en lo civil había fracasado como solución a dicha crisis de onda larga. La más conocida del 29 es un hito álgido del largo período de depresión económica. 
  • Una visión cínica y dura de las Relaciones Internacionales (RR.II) basada casi exclusivamente en la geopolítica, la geoestrategia y en el viejo principio del escritor romano Vegecio “Si vis pacem, para bellum”
  • El militarismo creciente de los principales países posteriormente contendientes, que representa un rearme brutal tanto en inversión para la defensa, como en ingenios bélicos y, por supuesto, en dimensiones de los ejércitos, es una constante en ambas conflagraciones. 
  • El fracaso de la Sociedad de Naciones, nacida tras la I G.M., y de la diplomacia para resolver los conflictos de intereses entre las grandes potencias, lo que reforzaría una política de alianza de bloques, precursora del clima previo a ambas guerras. Frente a la carrera armamentista previa a la II G.M. la Sociedad de Naciones se mostraría especialmente ineficaz
  • El elemento étnico, muy visible en los Balcanes en la guerra del 14, lo estará también en la que se inicia en el 39. 

Desempolvando los viejos tambores de guerra:
Seguramente existan muchos otros factores comunes, causas y consecuencias que arrastran la transición desde la I conflagración mundial hasta la II pero creo que las expuestas son lo bastante poderosas para explicar dicha continuidad.

Posiblemente más de un lector, al repasar los puntos anteriores, haya sentido la inquietante desazón de comprobar que muchos de ellos vuelven a aparecer, tras la espesa bruma de la Historia, en la perspectiva presente.

Hoy, el declinante imperio mundial USA, trae la tensión a Europa a través de las distintas fases de la “revolución naranja” ucraniana, que en otros lugares del mundo han sido sus “revoluciones de colores” -especialmente en el mundo árabe/ musulmán- y que en dicho país han traído como últimas consecuencias un Maidan nazi y el genocidio contra los antifascistas del Donbass. Su objetivo no es otro que el del chantaje de la violencia, la amenaza y la guerra, potenciando el incremento de la tensión en las relaciones internacionales (RR.II.), el realineamiento de sus satélites en una nueva política de bloques que ha resucitado la guerra fría que ocupó desde 1947 hasta la disolución de la Unión Soviética en 1991.   

El fracaso de la política imperial USA en Afganistán, Irak, Libia -tres Estados fallidos por la guerra-, en su agresión a Siria, armando a grupos terroristas yihadistas, derrotados una y otra vez por el ejército de este país, se ha visto acompañado de una pérdida del peso económico relativo de la que está dejando de ser primera potencia mundial ante el empuje de China y del resto de los BRICS, que cooperan hacia la desdolarización de las relaciones económicas mundiales, lo que impedirá a USA continuar exportando su inflación, la mayor del mundo, en medio de la más grande crisis económica en la historia del capitalismo. 

La política de presión y amenazas contra Cuba, Venezuela, Bolivia y en menor medida Ecuador, el chantaje financiero contra Argentina están fracasando y previsiblemente lo seguirán haciendo, a pesar de la virulencia con la que se practican -incluso mediante atentados de falsa bandera, “guerras de baja intensidad”, "guerras de cuarta generación" o revueltas bien programadas de las franquicias “indignadas” de las clases medias argentinas, brasileñas o venezolanas- porque los gobiernos de dichos países han establecido con sus clases populares sólidas alianzas basadas en políticas sociales y resistentes a la hegemonía imperialista, que en algunos casos han abierto procesos de avance hacia el socialismo. 

Ante el evidente fracaso del imperialismo USA en Oriente Medio y en América Latina, la cuál ha dejado de ser su patio trasero, el gendarme se vuelve hacia una Europa dócil, siempre dispuesta a recibir las patadas del amigo americano a Rusia en su propio culo. 

El papel de los gobiernos europeos y de la gran mayoría de los medios de desinformación de los países de la UE en la crisis ucraniana desatada desde el Maidan nazí ha sido tan complaciente con los intereses USA que las sucesivas provocaciones contra Rusia, que se han plasmado no sólo en el atentado de falsa bandera contra el avión de pasajeros MH17 de Malaysia Arlines del que se intenta culpar alternativamente a los antifascistas del Donbass como al gobierno ruso, sino también tras las sanciones económicas a Rusia resultantes de la adhesión por referéndum de Crimea a este país o del tímido apoyo de ésta a los antifascistas del Este de Ucrania.

Pues bien, los principales expertos económicos europeos y grandes dirigentes empresariales ya reconocen abiertamente que las sanciones a Rusia tendrán un efecto rebote sobre la economía de los países miembros de la UE, y específicamente de Alemania, hasta el punto de que reducirán a la mitad el crecimiento esperado, con anterioridad a dichas sanciones, de la zona euro para 2015. Y es que el entrelazamiento financiero y empresarial de las economías de estos países con la rusa en un marco mundial globalizado trae este tipo de consecuencias que pueden dar incluso al traste con la prevista pero muy débil recuperación europea.  

Para USA este riesgo, lejos de ser un freno al sacrificio de los intereses europeos por parte USA, actuará como acicate, ya que ello puede, mediante una combinación de propaganda belicista y antirusa de la guerra fría que vuelve, presiones sobre las cancillerías europeas, militarismo OTAN y claudicante subordinación de los países de la UE a los intereses del imperialismo, exacerbar las tensiones UE-Rusia y acabar con las veleidades alemanas de buscar en dicho país un socio económico que permita al gobierno Merkel un acercamiento al gran mercado postsoviético. 

Actualmente la OTAN trata de cercar a Rusia, una vez satanizada la figura de su Presidente como causante de todos los males de Occidente. En Polonia, Hungría, Rumanía, Bulgaria, Estonia, Ucrania, Azerbaiyán, Tayikistán, Armenia y Georgia se realizan operaciones, entrenamientos y maniobras de la OTAN, con el fin de amenazar a Rusia y mostrarle el poder de aislamiento de la organización armada al servicio del Imperio. 

En paralelo la OTAN chantajea a China, un país que a pesar de su gran crecimiento económico, no exento de riesgos de burbujas, apenas ha incrementado su gasto militar en los últimos años, a través de la operación Rimpac 2014, la mayor maniobra militar del mundo, con más de 50 buques de guerra, unos 200 aviones y 25.000 soldados de 22 países. Este objetivo, que no es el otro que el de disuadir a China de su colaboración militar y económica recientemente establecida con Rusia, complementa a las tensiones militaristas que USA anima en la disputa de Japón -su gran aliado en el Pacífico- con China sobre los islotes Senkaku-Diaoyu. 

Provocación tras provocación, el imperialismo USA busca, por un lado, lograr que el Kremlin dé un  traspiés en su política internacional al sentirse acorralado. Hasta ahora la diplomacia y los estrategas  moscovitas han demostrado ser infinitamente más sensatos y mesurados que los expertos y asesores de la Casa Blanca y el Pentágono que recuerdan al demente y desproporcionado doctor Strangelove de la magnífica película de Stanley Kubrick “¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú”. Del mismo modo, el Ministro de Exteriores ruso Serguéi Lavrov es claramente más conciliador que su homólogo norteamericano John Kerry o que su predecesora Hilary Clinton. 

El efecto de una presión constante y creciente del Imperialismo norteamericano sobre Rusia es el de exacerbar sus tendencias nacionalistas, ya muy marcadas en el Kremlin, pero que están reforzando a los sectores de extrema derecha de la sociedad rusa, como los representados por Alexander Duguin y Eduard Limonov, lo que abre vías a un posible descontrol futuro de la situación interna, algo por el momento evitado, dado el auge de popularidad de Putin, y, consecuentemente, de una tensión internacional que si hasta ahora no se ha incrementado más es precisamente por la templanza rusa.

Asistimos a una reedición de la Nueva Jerusalén, como forma física de una visión espiritual de la Ciudad de Dios, representada en la figura de pueblo elegido o, en su versión laica, en la vieja doctrina del Destino Manifiesto, que ahora no puede aplastar a los pueblos de América Latina sino que trata de sojuzgar a un mundo (Europa, Rusia, Sudeste Asiático, Oriente Medio) que rechaza y se muestra cada vez más insumiso a la unipolaridad impuesta por el gendarme norteamericano.

El riesgo de esta escalada belicista es no sólo la patologización de las RR.II sino también la creciente fascistización de la política interior y exterior USA, u riesgo para el resto de las potencias mundiales, que se ven sometidas al albur de la paranoia de una Casa Blanca y un Pentágono que perciben el mundo con la aguda desconfianza de quien sólo ve enemigos a su alrededor -incapaz de aceptar el nuevo mundo que está naciendo en el que Norteamérica ya no será más la primera potencia mundial y tendrá que compartir con otras potencias emergentes el protagonismo internacional-, la posibilidad de establecer estrategias diplomáticas sólidas, racionales, previsibles y duraderas.

Hoy ya no es necesario que la paz mundial sea amenazada por el ascenso a los gobiernos de psicópatas tipo Hitler, Hirohito o Mussolini. La institucionalización de esa psicopatología como vía de acción política internacional a través de la amenaza de la guerra, empleada para intentar revertir la decadencia de un Imperio es, en sí, cien veces más peligrosa que la figura de un político loco y genocida, por mucho que no falten personajes así entre los asesores y políticos norteamericanos o entre la extrema derecha del Tea Party, todos ellos alimentados por el complejo militar-industrial norteamericano. Ahora es el sistema político USA el que se ha instalado en la locura, sin necesidad de que la acción carismática de ningún dirigente lo transforme con posterioridad. La demencia es sistémica en origen. 

Los herederos de los teóricos del realismo político en las RR.II. (Morgenthau, Carr, Kennan,...), para los que los Estados son las entidades supremas y actores cuasi únicos de las mismas, son hoy los halcones de Washington que conciben un mundo en el que el respeto a los derechos humanos, a la soberanía de los pueblos, a la cooperación internacional entre las naciones y a la opinión pública internacional son obstáculos que han de ser abatidos para desplegar, sin oposición alguna, su voluntad de poder; algo muy parecido a la concepción de prusiana y nacionalsocialista del oponente como enemigo. 

Por otro lado, la guerra aparece hoy como la gran tentación capitalista para unas élites políticas y económicas que saben que la actual crisis del sistema económico mundial puede encontrar alguna onda corta de recuperación pero que, a largo plazo, es irresoluble porque no es sólo financiera, económica y de sobreproducción sino también alimentaria, energética, ecológica y de civilización y por tanto irresoluble dentro del marco capitalista. 

Es algo que el imperialismo comprende muy bien. Algunos teóricos sobre el origen de los Estados, vinculan la formación de estos al control de los recursos hídricos, del agua. Seguramente la última guerra de la humanidad pudiera ser por el control de los últimos humedales, si no lo impedimos. De momento, las agresiones USA a Irak, porque ha habido varias, han tenido las mismas motivaciones que la destrucción de Libia, el petroleo, y las provocaciones a Rusia a través de Kiev tienen  que ver con el interés por hacerse con parte del gas ruso que atraviesa Ucrania o de las formidables reservas del gas del lignito, de metano, de petróleo o de uranio que se encuentran en su subsuelo.

Como tras el inicio de la crisis del 29, con un New Deal que fracasó, la guerra mundial aparece hoy en el horizonte como una tentación deseable para unos poderes sistémicos que no piensan sino en su propia supervivencia, aunque ello pueda suponer el riesgo de la devastación total y de la desaparición de la especie humana, dentro de un tablero de ajedrez en el que las piezas principales son ojivas nucleares y misiles de largo alcance. La destrucción del excedente mediante el negocio de la carrera armamentista y de la conflagración bélica de grandes dimensiones primero, y de la reconstrucción después, es la visión enloquecida de quienes ven en la guerra su oportunidad para la supervivencia de un sistema que está revelando toda la perversión que lleva en sus entrañas. 

Como si del gran potlatch pirómano de los kwakiult se tratara, la orgía destructora sería el gran festín ceremonial del derroche y el impulso irracional de la manifestación de poder.   

Necesidad de un poderoso movimiento mundial por la paz:
“Ara que som junts
diré el que tu i jo sabem
i que sovint oblidem:
Hem vist la por
ser llei per a tots.
Hem vist la sang
—que sols fa sang—
ser llei del món.”
(“Digem no”. Raimon)

100 años después del inicio de la I Guerra Mundial y 75 del comienzo de la II, éste es el retrato de la nueva amenaza que se yergue sobre los seres humanos y las naciones. 

Seguramente serán muchos quienes consideren mis palabras exageradas y el cuadro que les he pintado un tanto fantasioso. Así debió parecerles en el inicio de aquel verano de 1914 a muchos más pero apenas un mes más tarde los campos de Europa se llenaban de muertos. Seguramente también en el verano de 1939 fuesen muchos los que desestimasen como muy improbable una nueva conflagración pero el 1 de Septiembre de ese mismo año las tropas de la Wehrmacht entraban en Polonia y Francia e Inglaterra, como consecuencia de ello, declaraban la guerra al Tercer Reich. 

Las sociedades humanas a menudo actúan demasiado tarde frente a los desafíos que se les vienen encima, rara vez muestran su capacidad de anticipación y, cuando responden, muchas veces es ya demasiado tarde para evitar las consecuencias de esa imprevisibilidad. 

Una de las razones de ello es la desinformación tan hábilmente practicada por los medios de adocenamiento y desinformación actuales. Otra es la más diversa oferta de opio narcotizante en forma de entretenimiento.

No podemos olvidar tampoco la mal entendida forma de autoprotegerse el ser humano de aquello que le produce miedo, pesar o dolor y que no es otra cosa que la de mirar para otro lado o hacer como el avestruz que entierra su cabeza en un hoyo.

Sea como sea, y sin ánimo de pontificar o adoctrinar, creo imprescindible y urgente ponerse manos a la obra para levantar un poderoso movimiento por la paz a nivel mundial; un poderoso movimiento por la paz capaz de desenmascarar las políticas guerreras a las que el imperialismo pretende conducir a la humanidad para salvar su poder mundial y al sistema económico de muerte, explotación y depredación al que lleva siglos condenándonos; un movimiento por la paz que informe, denuncie, organice y movilice a la inmensa mayoría de la sociedad humana del horror bélico al que los tambores de guerra capitalistas pretenden arrastrarnos. 

Quizá sólo dos agresiones armadas del imperialismo -la de Vietnam y la de Irak- en los últimos 40 años hayan generado tanta solidaridad antibelicista internacional pero ellas fueron en mucho mayor medida una reacción “ex post” frente a una iniciativa militarista que ya había tomado sus decisiones por anticipado. Ni siquiera el genocidio sionista de Israel contra el pueblo palestino, perpetrado estos días en Gaza por el gran amigo del inquilino de la Casa Blanca, moviliza hoy las conciencias en un movimiento tan activo e insurgente como lo hicieron aquellas luchas contra la guerra.      

En 1914 el movimiento obrero socialista fue derrotado bien por ponerse del lado de los señores de la guerra desde el primer momento, bien por oponerse inicialmente a ellos para acabar claudicando después. 

Hace demasiado tiempo que los exaltadores de la irracionalidad de la muerte y las patrias armadas hasta los dientes llevan la iniciativa y lo hacen quizá porque quienes amamos la paz entre los pueblos no hemos sido capaces de construir una cultura de la misma; una cultura y unos valores de la paz capaces de imponerse a la pulsión destructora de Thánatos, con la inteligencia suficiente para no ir a la zaga de los acontecimientos que los halcones marcan en cada una de sus arremetidas sino de condicionar decisivamente las relaciones entre los países y los Estados. 

Pero ello no significa caer en la ingenuidad del aséptico “ni-nismo” político o de un gandhismo reaccionario en el fondo porque ambos pretenden hacernos ignorar que a las guerras las alimentan, junto a la demagogia patriotera de los mercaderes de la muerte y de los gobernantes criminales, la injusticia, la desigualdad, la opresión, la pobreza o el temor a ella y, en consecuencia, un capitalismo que ve en la guerra un medio “alternativo” para la realización de su beneficio.  Y que, en tanto que el capitalismo sea el modo bajo el que los seres humanos “organicen” sus vidas, no existirá una auténtica oportunidad para la paz. 

Esa cultura de la paz debe ser ante todo una visión de cómo deben regirse las relaciones entre los pueblos y entre los Estados. Pretender extenderla hacia una cooperación desigual entre explotadores y explotados, entre opresores y oprimidos sería una lectura interesada de conciliación de intereses entre clases sociales que son antagónicas por definición, como hoy pretenden hacernos creer discursos supuestamente transideológicos y que son, en realidad, cómplices del mismo capitalismo que nos lleva a las guerras. Paz entre los pueblos no significa en absoluto concordia entre las clases.

Ese movimiento por la paz debiera afirmar también su carácter antifascista porque el fascismo es hoy una de las banderas del capitalismo que conducen hacia la guerra, como queda más que patente con el actual gobierno ucraniano o el lenguaje matonesco de los "recuperados" fascismos europeos, y un enemigo declarado de la razón y la humanidad.

Tampoco significa alinearse con los intereses específicos de Estado de ningún país, por justas que puedan parecer o ser sus posiciones. Una cosa es denunciar el acoso belicista del imperialismo a otras naciones o su furor guerrero y algo muy distinto reproducir errores, hoy afortunadamente superados por la propia historia, como aquellos en los que en su momento cayeron organizaciones como el Consejo Mundial por la Paz.      

Es necesario, frente al creciente nacionalismo reaccionario y de confrontación que amenaza la convivencia de las gentes que habitan Europa, recuperar una conciencia de pertenencia universal al único pueblo al que merece la pena pertenecer, el de la especie humana, esa idea que estaba tras la frase de Samuel Johnson para quién “el patriotismo es el último refugio de los canallas”. El derecho a la soberanía de los pueblos no puede legitimar el “ius belli” como razón fundacional y última de los Estados.

Del mismo modo que en el ejército sionista israelí ha crecido la objeción de conciencia ante la barbarie criminal contra el pueblo palestino, es necesario que la cultura de la paz penetre en los cuarteles de las potencias agresoras, especialmente de los ejércitos de la OTAN, empapando  las conciencias de los militares hasta el punto de que, en caso de riesgo de confrontación bélica, la insumisión a coger las armas y la deserción sean auténticas opciones incluso entre los militares profesionales. Ello exige permeabilizar las relaciones entre civiles y soldados, haciendo que estos últimos se vean cada vez más influidos por una nueva sensibilidad antibelicista.

Sólo la creación de una conciencia de que habitamos un único mundo, al que no podemos sustituir porque no tenemos otro, y que debemos hacerlo mejor para nosotros y para las generaciones venideras, puede llegar a sobreponerse frente a una visión de las patrias y las naciones concebida como oposición y antagonismo al otro, algo tan absurdo e idiota como que cada ejército reza a su dios para que le dé la victoria en las batallas. 

No hay honor ni gloria en la muerte. Sólo muerte definitiva...para siempre.