Mostrando entradas con la etiqueta Podemos. PP. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Podemos. PP. Mostrar todas las entradas

17 de abril de 2019

LOS LOBITOS TE VAN VACILANDO, LOS IMBÉCILES VAN VOTANDO, RA,RA,RA,RA


Por Marat

Un PP cuyo objetivo es impedir ser sobrepasado por la ultraderecha de VOX tratando de convertirse en ella. No porque intente pararla sino porque su intención es salvar al aparato de profesionales de la política que viven de ella.

Un partido que se arrepiente de su pasado más glorioso, aquél en el que Marinano Rajoy demostró ser el mejor presidente posible para su clase, la capitalista, en el período más álgido de la actual crisis, que volverá pronto a ser agudo, y que quiere envolver la realidad presente de millones de personas en la pobreza en un discurso patriótico y antinacionalista, haciendo nacionalismo.

Un C´s cuyo “mejor” logro es haber sido el puente necesario para entendimiento entre la derecha clásica y la ultraderecha en Andalucía y cuyo destino decreciente es el de sumar, en lo posible, al intento de reeditar el mismo pacto a nivel nacional.

Un C´s cada vez más liberal en lo economíco, mientras juega a “progre” en cuestiones, que también son liberales como los vientres de alquiler o la “muerte digna”, seguramente su más decente y compartible posición política.

Un VOX de Don Pelayo, la Reconquista, la unidad de la patria, los cazadores, los toreros y alguna otra tontería eficaz en la taberna y twitter, mientras está dispuesto a acabar con conquistas sociales tan básicas como las pensiones y la sanidad públicas y pretende dar ventajas a la educación privada mediante el cheque escolar a la concertada, de interés privado para los padres pero pagado públicamente.

El VOX de un ser coherente como Abascal, partidario de la economía privada que siempre ha vivido de la pública, el patriota del “novios de la muerte” que se escqueó de la mili a base de prórrogas.

El PSOE, el de la revonversión industrial de Felipe González, que destruyó gran parte del tejido económico del país para ser admitido en la UE y asumir el papel de España dentro del marco capitalista europeo -país de camareros-, el mismo presidente que aumentó los años de cotización de las pensiones, de lo que ustedes ni se acuerdan ni queren. El mismo PSOE que, con Zapatero, aplicó dos reformas de las pensiones y una de la reforma laboral que dejó la indemnización al empleado en 20 días por año trabajado y facilitó el concepto de los “despididos objetivos”. El PSOE de Sánchez, que ha logrado la aprobación de muchos decretos pero se ha reído de las pensiones, no revolviendo su futuro, pero vendiendo una “actualización” de las mismas.

Podemos y su miniyo IU. El primero pregonaba la democracia de base y digital, y demostraró que se carcajeaba del primer concepto y que de las primarias 2.0 hacía un tongo habitual.

Podemos, la gente que nunca fue clase, pero ahora quiere quiere disfrazarse de tal, que iba de ciudadana y que veía “empresarios patriotas”, que enarbolaba la idea de patria pero que tiene un lío impoortante con el concepto en Cataluña y en Canarias, que iba a asaltar los cielos pero ha decidido destruir las calzadas en las grandes ciudades con cráteres inmensos, que iba a romper el candado constitucional pero ahora tiene a un cómico presentando un librito tamaño mini diciendo que hay que cumplir la Constitución, al estilo Anguita, aunque lo que reivindique sean artículos meramente declarativos pero no obligatorios. Iglesias, el que exigíó no se cuantos ministerios para impedir un gobierno de colación de progres y acaba tratando de convencernos de que lo que mejor que puede pasar a no se sabe qué cosa (¿la clase, la gente, los ciudadanos?) es votarle.

En medio de todo esto, ni los que sobreviven en la desesperación, ni los que cobran algún tipo de ayuda pública, ni los que aún no llegan a ser mileuristas, ni los que sobrevivimos dentro de la oscura economía del búscate la vida, ni los que rebuscan en la basura, ni los pobres de toda condición, vamos a mejorar ni un ápice de condición si esperamos de todos estos canallas (incluidos los corruptos de PNV y los sinvergüenzas indepes de Cataluña, los peores recortadores sociales) algo que nos dé un solo minuto de esperanza.

La única que nos queda es organizarnos como clase, pegarnos al que anda tan doblado como nosotros, organizar la solidaridad desde lo más inmediato y necesario de cada uno, no fallar al de al lado, consttruir organización, plantear la batalla allá donde nos afecte, ver que cada lucha concreta debe mirar más allá de esta.