31 de agosto de 2015

UN PUNTO DE ENCUENTRO


En estos momentos el discurso comunista no goza de una mínima difusión en la sociedad. Los partidos comunistas de voto mayoritario en occidente enmascaran sus siglas dentro de coaliciones de marca blanca, defienden programas políticos y económicos de corrección del capitalismo y evitan en su discurso cualquier mensaje que pudiera ser interpretado como una salida de tono dentro de los límites impuestos por el sistema.

Esta precaución al hablar, quizás al pensar, se ha contagiado a la militancia. Y no hablamos de aquellos para los que el lenguaje ambiguo es una manera de medrar en busca de un sillón. Por desgracia, los comunistas de corazón que militan en la base o que simplemente participan en colectivos sociales son igual de cuidadosos a la hora de identificar su ideología, exponer abiertamente sus verdaderas aspiraciones, apelar a la clase trabajadora o defender las medidas que pueden abrir el camino a la lucha efectiva. Y, como sugeríamos anteriormente, parece evidente que esta moderación en el mensaje se ha instalado más profundo, que hemos cedido a la automoderación de objetivos o de pensamiento.

No vamos a entrar ahora en las causas del proceso que nos ha traído hasta esta situación, aunque tampoco vamos a asumir toda la culpa: es obvio que el sistema capitalista controla quién habla y qué se puede decir, y ello en una situación de total hegemonía desde que desapareció la Unión Soviética. Sin embargo, el objetivo del capital es la eliminación definitiva de todo rastro de ideología marxista y para ello el ataque ha entrado en estos momentos en una nueva fase.

La última crisis capitalista ha puesto abiertamente de manifiesto, especialmente en el sur de Europa, un proceso que venía gestándose desde los años setenta. La búsqueda incesante de una mayor tasa de beneficio traspasó hace tiempo los límites del crecimiento natural del capital. Tras recurrir a la liberalización, el endeudamiento y las burbujas especulativas solo queda concentrarse en el recurso clásico: la elevación desenfrenada de los niveles de explotación. La inevitable respuesta en la calle está siendo gestionada por dos vías: a la vez que se refuerzan de manera obvia las medidas represivas, se abren otros caminos más sutiles de reconducción institucional del descontento. Esta última es la función que han asumido partidos políticos como Podemos o Ciudadanos en España. El sistema capitalista no tiene ningún problema en aceptar formaciones que no cuestionen su modo intrínseco de funcionamiento. Si debe sacrificar a los actores que hasta ahora han protagonizado el juego parlamentario y reemplazarlos por dos fuerzas similares, no hay problema. Si por el camino el propio desencanto en los resultados de las nuevas formaciones revitaliza a las de siempre, tampoco pasa nada. Lo importante es que parezca que el problema estaba en el modo torpe o corrupto con el que se gestionaba el sistema, no en el sistema mismo; que, en definitiva, el sistema provee los propios mecanismos que lo corrigen.

Pero esta estrategia de reconstitución no se ha limitado a un mero reemplazo de actores: las nuevas formaciones, especialmente las que deben ocupar el espacio de la izquierda, han venido acompañadas de un armazón teórico que aspira a ocultar el enfrentamiento entre clases puesto de manifiesto por el marxismo. Ya sea que Podemos se convierta en el recambio del PSOE o, lo que parece más probable, asuma el papel de muleta que representaba Izquierda Unida, el hecho importante es que viene a reemplazar todos los referentes de la izquierda del último siglo. Para ello no han tenido que recurrir a novedosas teorías sociales o a intelectuales de prestigio. La debilidad de nuestra posición les ha permitido presentar como novedoso un refrito de tópicos mil veces utilizados desde el siglo XIX para engañar a la clase trabajadora. La autoridad intelectual la basan en “pensadores” de segunda fila que gustan de autoproclamarse “postmarxistas”, más por el prestigio de juntar su nombre al de Marx que por el hecho de haber aportado o rebatido una sola linea al pensamiento de éste.

La apelación al ciudadano frente al trabajador, el reemplazo del eje derecha-izquierda por el vertical del arriba y el abajo, la entronización de la democracia “radical” como origen de cambios en sí misma, la renovación generacional a favor de jóvenes tecnócratas “sobradamente preparados”, la nostalgia por un falso pasado idílico de protección social al que volver y el catálogo de recetas keynesianas que ya mostraron sus límites hace cincuenta años forjan un nuevo referente de falsa contestación que es el que van a asumir como propio tanto la “omnipresente” clase media desmovilizada como las generaciones que constituirán el futuro proletariado al que está aboca el mercado laboral de nuestro país. El sistema lo pone todo de su parte para darle un toque de atractivo canalla a este pastiche de recetas buenrollistas. Así, mientras en la práctica las formaciones novatas actúan obedientemente y hacen suyas las más duras recetas neoliberales, los telediarios no cesan de hacerles el favor de calificarlas de “izquierda radical”, con más intención de darles un toque de atractivo malditismo que el de desincentivar su expansión. En un sistema en el que los medios comienzan por invisibilizar cualquier opción a la que quieran bloquear, el eco mediático del que ha disfrutado una formación naciente como Podemos sólo nos puede hacer pensar en propaganda intencionada de una nuevo catálogo de valores, de una ideología descafeinada creada para reemplazar a la de la izquierda real. Si finalmente alguna de estas formaciones consigue acceder al gobierno, demostrando la nula efectividad de sus postulados, habrá quedado probado de rebote el fracaso práctico de la “izquierda radical”.

Pero no caigamos en el desánimo, intentemos ver este momento en el que estamos siendo atacados como una oportunidad. Por un lado, el intento de reemplazo ideológico es tan burdo y evidente que no puede sino favorecer la reacción de todos esos militantes con décadas de lucha a sus espaldas. Por otro lado, la ruptura en la cúpula de formaciones históricas, cegadas o infiltradas por las nuevas viejas ideas, favorecen el cuestionamiento de las bases, que pueden sentirse con más libertad de curiosear en nuevos espacios de encuentro. Por último, no deberíamos despreciar el potencial de tantos comunistas que en estos momentos no han encontrado un espacio en el que organizarse; muy posiblemente acudirán a una llamada de encuentro y trabajo.

Nos va en ello la pervivencia de una ideología que, con todo su bagaje teórico y práctico, necesita de la lucha para transmitirse. Afortunadamente no podemos quejarnos de no contar con experiencia histórica. Sabemos que el marxismo nos permite explicar lo que está ocurriendo en este mundo globalizado como ninguna otra teoría económica puede hacerlo. Sabemos que la lucha de clases es la válvula que permite el avance de la sociedad en un sentido o en otro. También sabemos, y aquí está el trabajo duro, que necesitamos de la organización de la clase trabajadora para poner estos conocimientos a pelear en favor de los propios trabajadores.

Pero vayamos poco a poco. Reconstruir una confianza y un discurso olvidado durante décadas debe ser una tarea de trabajo colectivo en la que participen y se sientan implicados el mayor número de camaradas posible. Requiere de un espacio de encuentro en el que podamos confluir y discutir con confianza y libertad, un espacio donde se hable en pie de igualdad se pertenezca o no a una organización, donde no exista la prisa por responder a una cita electoral, donde hacer confluir la experiencia y el entusiasmo evitando el dogmatismo y el voluntarismo. No menos importante sería el talante con el que afrontar un proceso como este: puede que algunos sientan, seguro que con motivos, que ellos y su organización siempre han transitado el camino correcto, pero en estos momentos la participación abierta y plural es la mejor garantía para un esfuerzo fructífero.

Un espacio de encuentro comunista tendría ante si un gran trabajo teórico. Mucho hay por analizar, discutir y elaborar, comenzando por la lista inicial de temas a tratar. Sirva como ejemplo cuestionable e incompleto: identificar a la clase trabajadora en la España del siglo XXI, la del nuevo proletariado y la preponderancia del sector servicios; elaborar el discurso que la haga patente a sí misma, contraatacando la desmovilizadora ficción de la clase media; explicar de manera accesible el capitalismo globalizado según la teoría económica marxista, etc. Para ello contaremos con toda seguridad tanto con aportaciones ya muy trabajadas como con ideas frescas que nos permitan acceder a sectores sociales o laborales hasta ahora descuidados.

Igual de importante sería identificar aquellas cuestiones prácticas en las que ensayar una unidad de acción: reconstrucción del mensaje comunista y de la confianza en difundirlo; restaurar el imaginario colectivo socialista como antagonista al imperante no-hay-alternativa; devolver a los trabajadores la confianza en su autoridad de clase, sin necesidad de estar mediada por politólogos o economistas; plantear una Europa de los Trabajadores frente a la Unión Europea y el euro, etc. Sirva también esta lista a modo de ilustración; busquemos entre todos las propuestas que nos unen, evitando atascarnos en aquello que pueda separarnos.

Sabemos que no sería una tarea fácil. Muchos estarán ansiosos de afrontar el reto. A otros les puede parecer frustrante empezar un camino con la impresión de que ya se ha transitado previamente. En realidad es una sensación engañosa, estamos afrontando la lucha que nos corresponde a nosotros y a nosotras en nuestro momento y en nuestro contexto. La rica experiencia de la que partimos nos ha enseñado que no existen atajos ni recetas mágicas, pero a cambio esa misma experiencia teórica y práctica constituye la mejor base desde la que volver a avanzar.


El presente texto nace como reflexión y aliento sobre una idea que ronda en varios blogs de izquierdas en los últimos meses: la convocatoria de un encuentro de militantes de base marxistas o comunistas, adscritos o no a un partido. Ha sido constante en el blog de Marat en los últimos meses, especialmente aquí y aquí, y también aparece en el blog del viejo topo, aquí.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Lectura recomendada:
"La necesidad de un espacio de encuentro comunista"

 Quizá también pueda interesarle:
Convocatoria por un Espacio de Encuentro Comunista. Fuente original de la convocatoria: https://encuentrocomunista.wordpress.com/

8 comentarios :

  1. Me parece una muy buena idea, el probléma es el de siempre y es a través de los destacamentos comunistas que existen en España. Los destacamentos comunistas,unos llamados partido otros de otra manera, independientemente de autodenominarse marxistas-leninistas, stalinistas-hoxhianos, inclúso maoistas, practicamente casi todos pecan de un revisionismo descarado,más bién aúnque sean m-l son economicistas, y esto es negatívo en parte para la clase obrera, un partido o destacamente llamado a dirigir la revolución socialista no puede destacarse solamente reivindicando salarios,convenios,mejoras, readmisiones de obreros, etc. eso queda para un sindicato reformista-revisionista apestado de traidores como los que ya sabemos, un partido o destacamento es para concienciar bajo las doctrinas de Marx y de Lenin, de Stalin y Enver Hoxha el camino hácia elSocialismo Cientifico y la preparación para la revolución socialista.
    Que hacer? como escribiera Lenin su libro, todos queremos el gran Partido Comunista de España Marxista-leninista, único,sin más,pero el probléma está en sus direcciones, sus comites centrales, que son precisamente los menos interesados en ello, es muy sencillo, que diriá el secretario general de turno si llegase al caso de que tuviese que dejar dícha secretaria general y saliese otro a través de la celebración de un congreso extraordinario de unidad comunista en España?, no gustaria claro, claro,es mejor seguir siendo secretario general en el mismo partido o destacamento que buscar la susodicha unidad de todos los comunistas m-l. por eso esto no se produce, al ligual que internacionalmente, porque si que seria necesario la creación de una nueva Internacional Comunista.
    Hoy es más necesario que núnca, solo un puñado de ilusos siguen creyendo que el capitalismo tiene rostro humano y puede llegar a sonreir, en que, como, si desde que Marx escribiera eso de que el capitalismo viene al mundo chorreando sangre y lodo, por todos los poros, desde los pies a la cabeza seguimos igual hoy en día,sigue explotando, expoliando,matando, llevando hambre, enfermedades, guerras, igual que en el siglo XVIII, núnca cambiará, tristemente si cambia el socialismo a través de los oportunistas, de los revisionistas, de los nuevos socialdemocratas como Podemos, la escoria de IU, el p"so"e, etc.estos, esta casta casposa, apestada y preñada de capitalismo en sus entrañas son los que llevan a la clase obrera, para ellos ya no hay clase, si ciudadanos, a la desesperada, a la confusión, a la apatía politica y marxista, la desconfianza es total, prefieren entregarse al enemigo.
    Solo los comunistas marxistas-leninistas podemos hacer un cámbio, y este cámbio es analizando la actualidad palpante de la crisis económica, la unión europea del euro, de la OTAN, explicar a la clase obrera y al resto del proletariado del porque de la necesidad de que tenemos que salirnos de la unión europea, del euro, de la otan, con lenguaje sencillo, entendible como dijera Lenin, crear conciencia poco a poco, que la gente entre en debate y asi sucesivamente, temas de actualidad candentes que tienen solución con el socialismo y no con las politicas vende-humos de la mal llamada izquierda.
    Somos muchos y muchas comunistas marxistas-leninistas que andamos sueltos sin partido en España, yó provengo del PCPE, tuve cargos, pero no acepto el revisionismo, quiero la revolución socialista y violenta, pero para ello tenemos que tener al proletariado preparado y no solamente a través de las citas electorales, interesante pero tampoco necesario ya que no se puede seguir cayendo en esta trampa de la democrácia burguesa como la basura mal llamada de izquierda.
    Espero para no extenderme más poder aportar mi granito de arena a la contribución de lo que puede surgir un grán proyecto revolucionario para España y extendible al mundo.

    Mi correo:. truenoscalibur2002@yahoo.es

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    1. Gracias, camarada, por tu aportación.

      De momento, los comunistas que estamos en este proyecto somos poco dados a los 100.000 apellidos. Guiones ponemos pocos, por eso de que el pedigría nos parece un tanto clasista y excluyente.

      Somos un grupo marxista, sin más, porque frente a los ríos y afluentes que han ido haciendo sus chiringuitos particulares de la teoría de la praxis, vemos al marxismo como el gran mar que todos los comunistas debemos compartir, como un pensamiento en permanente creación, sin museos ni mausoleos, sin capillitas ni tampoco dogmas de fe porque el marxismo, como teoría viva, se lleva mal con la escolástica y las sacralizaciones.

      Muchos pensadores y revolucionarios han contribuido a enriquecerlo pero pero no vemos la necesidad de adosarle tantos adjetivos que uno acabe mareado y sin saber muy bien dónde ponemos el fin de toda la ristra eterna de nombres que lo "complementan".

      Lucha de clases, centralidad de la clase trabajadora en las luchas, sociedad socialista y dictadura del proletariado como etapa previa. Esa es nuestra propuesta. Nos parece suficiente para empezar el inicio de un entendimiento entrte comunistas, no sea que con tanto santoral empecemos a disputar porqué peana de santo inventamos un motivo para encontrar más motivos de incomprensión mutua que de encuentro.

      Salud

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  2. "para ello tenemos que tener al proletariado preparado "
    Quiénes son "tenemos" y qué entiende "tenemos" por "tener al proletariado preparado". Y lo más importante: ¿ qué van a hacer "tenemos" cuando esté el "proletariado preparado", es más: "tenemos" es "proletariado preparado" o qué clase de proletariado, o no es proletariado.

    Con salud acrática.

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  3. Por cierto, esto publica Kaos en la red sobre el programa de Podemos, cuya dirección o parte de ella parece que busca convertir al partido en Psoe 2.0: http://kaosenlared.net/las-bases-de-podemos-no-se-moderan-y-ponen-en-aprietos-a-la-direccion-con-el-programa/

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  4. Igual lo que dijo le pueda parecer a alguno que es por tocar las narices o ya nos viene el nacionalista pequeño burgues pero no, la verdad es que me alegro por estas iniciativas y es mi aportacion. Dos cosas he visto en el comunismo español: revisionismo y reformismo (incluso un segmento potencialmente fascista) y la influencia del nacionalismo español, consciente o inconscientemente.

    Creo que es importante recordar las palabras de Argala:

    De ahí que, frente a la tarea de evitar enfrentamientos y borrar suspicacias entre los trabajadores vascos y los españoles y franceses e iniciar un proceso de acercamiento y ayuda mutua, han de ser estos últimos quienes dejen de pensar en términos de imperio y comprendan de una vez que los trabajadores vascos no somos españoles ni franceses, sino única y exclusivamente vascos, y que lo que nos une con ellos no es la pertenencia a una misma nación sino a una misma clase.

    Y lo que os dijo el indigena hace 200 años: el pueblo que oprime a otro nunca sera libre.

    No puede seguir siendo el derecho de autodeterminacion valido para Palestina o Sahara pero no a lo mas cercano, con el ejemplo propio.

    Dando una solucion correcta podemos ser paises socialistas sin problemas entre nosotros.

    Y si quereis discutimos lo ocurrido estos 50 años, la verdad es siempre revolucionaria.

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  5. ÚLTIMO PARTE DE GUERRA

    En el día de hoy, derrotada y cautiva Izquierda Unida, las fuerzas podemitas y quintacolumnistas infiltradas han alcanzado sus últimos objetivos liquidadores. La izquierda ha terminado.



    http://politica.elpais.com/politica/2015/09/07/actualidad/1441626492_060960.html

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    1. Bueno, ese es el problema de Izquierda Unida y de los podemotas. Cada palo que aguante su vela.

      Nosotros no estamos para ser la izquierda guay que debiera haber sido.

      Nosotros somos marxistas, estamos por una sociedad socialista, el derribo del capitalismo, la centralidad de la clase trabajadora en las luchas y la lucha de clases. Y tenemos interés alguno en caer en lo que Marx y Lenin definieron como el "cretinismo parlamentario". No es por ahí por dónde se toma el poder. Eso es inquilinato de gobierno o de parcelitas de gobierno.

      Nuestra postura se resume aquí: https://encuentrocomunista.wordpress.com/

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  6. saludos desde Málaga:para encuentrocomun.
    saludos de Luky de Málaga, editorial lukyrh.blogspot.com :Introducción, que sirve a la vez para exponer nuestra idea: La posición sobre la coyuntura de la lucha de clase mundial, la estrategia revolucionaria ante la misma, las tareas para ello,...el discurso, lo que se le dice a la humanidad,...: La tecnoplutocracia dominante global está en la tarea de nueva fase de acumulación que es la colonización interplanetaria,...para ello necesitan un poder global militarizado más que nazismo-fascismo,...por ello tantas guerras permanentes para eliminar lastre social global, obrero-popular; hay opiniones de que le estorban como las 5/6 partes de la humanidad actual,...holocausto y genocidio organizado-planificado,...El capitalismo en su fase imperialista global-universal,...está en tarea de colonización interplanetaria,...dominar varios planetas, sus satélites,...: Estamos bastante inmerso en una sociedad interplanetaria dominada por la élite imperialista global terrícola,...Esta idea, está en marcha desde hace décadas,...la humanidad, parece que la ha dado por buena,...está maravillada por la conquista de planetas,...las izquierdas por los avances tecno-científicos,...la urss, estuvo en la tarea,...Hoy rusia, india, china popular,...junto con los clásicos, ee.uu.,...están en la tarea, se mancomunan, se compiten,...Ante esto, es imperioso y clave qué posiciones se mantiene en el encuentro de comunistas que se celebrará,...Por lo que hemos leído sobre el asunto,...en esta convocatoria, se sigue con el esquema clásico marxista,...la lucha de clases enfocada casi como en siglo XIX-XX,...hoy estamos en otra coyuntura social global, nada parecido,...por ello hay que espabilarse intelectualmente, científicamente,...---En nuestro blog hacemos publicidad de dicho encuentro,...yo, luky, preparo condiciones personales para poder asistir.

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