2 de julio de 2015

SE NECESITAN COMUNISTAS


Por Marat
Esto no es un llamamiento urgente de nada, ni de sangre, nueva o vieja, tampoco.

El llamado, si ha de producirse, no vendrá de nadie a título individual. Será necesariamente un grito de afirmación, no de desesperación, colectivo.

Durante años he escuchado el lamento por el hundimiento de la URSS y del llamado socialismo real. Lo llamativo es que esa demanda no venía sólo de los convencidos de las ideas comunistas sino también de muchos que no lo eran, de una parte de los que habían dejado de serlo y de otros que, incluso, eran anticomunistas.

Comprendían que tras el fin de los modelos políticos que intentaron ser socialistas, el capitalismo se había convertido en un Leviathan sin freno en su busca de poder sin límites, de dinero al precio que fuese y de aplastamiento del derecho de la humanidad a existir. El capitalismo ya no tenía, sin enemigo, límites ni control posible.

Nunca he creído que la idea comunista deba ser un equilibrio frente al capitalismo. Para eso evolucionó la socialdemocracia desde un proyecto revolucionario a uno reformista , primero, y de convivencia con el capital después. Sólo que eso ya no funciona, ni siquiera en sus versiones más renovadas y aparentemente más modernas.

Siempre he pensado que la hercúlea tarea de los comunistas es la de hacer posible un mundo a la medida del ser humano, de sus necesidades reales, de sus aspiraciones más nobles, de aquello que le permite elevarse sobre las bestias en permanente y agónica lucha por la supervivencia del más fuerte. Y también la de soportar civilizadamente al más idiota de nuestros vecinos, la de evitar que el más egoísta de entre nosotros se imponga sobre todos, el hacer posible que el trabajo no sea una condena eterna sino una parte de nuestras vidas, que nos permita realizarlo pensando que la tarea tiene sentido porque la hemos decidido y organizado entre quienes la ejercemos y que, tras ella, es posible aspirar a placeres vitales que den sentido al hecho de ser persona.

Puede que ese modo mío de ver el futuro sea sólo la ensoñación de quien se cuelga de sus propias fantasías. Soy de los que antes de “templar el acero” de mis convicciones me abro a todas las posibilidades. Luego soy más firme en las certezas.

No pienso que deba trasladarse la vida animal a la humana, a pesar de que somos parte de aquella pero con una conciencia “distinta”. Sin embargo, al igual que he encontrado la competencia entre los seres vivos, he descubierto que entre ellos existe la cooperación. Creo, en consecuencia, que es posible trabajar sobre ésta desde la labor ideológica, sin menospreciar los mecanismos psicológicos que nos hacen ser, en todas nuestras contradicciones, lo que somos.

Por eso, y sin caer en un evolucionismo vergonzante, veo el comunismo no sólo como la mejor etapa de la sociedad humana sino como el momento de ascenso dentro de la lucha de clases en el que los explotados toman conciencia del sistema bajo el que viven dominados y expresan en su pelea sus aspiraciones más allá de lo monetario. El comunismo es para mí, por tanto, una formación social y humana de futuro y un movimiento que expresa las contradicciones entre las clases sociales.

Desde esta perspectiva, el relato comunista es la voz de quienes, como explotados, o como expulsados de la posibilidad de explotación, viven la contradicción de ser, a la vez creadores de riqueza social con su trabajo, y expropiados de su condición de tales, al sufrir la apropiación del beneficio creado por ellos por quienes sólo son dueños de los medios y las condiciones que les permiten enajenarles de tal condición.


Nuestra vida colectiva no es posible sin crear productos que son obra necesaria para la vida del ser humano. Pero puede funcionar con trabajadores dueños de su trabajo y no necesariamente con empresarios. Si las cooperativas de trabajadores son posibles dentro de una sociedad capitalista, aunque con unas limitaciones de desarrollo enormes en su mercado, imagínense cómo sería el trabajo en un contexto en el que el beneficio privado no existiera. 

La falsa división, a la que nuestros enemigos de clase quieren conducirnos, entre trabajadores con empleo más o menos seguro, o simplemente con contratos indefinidos (que no concretan el momento de despido) y los precarios (llamados por los modernos desclasados “precariado”) o los parados de larga duración, sólo busca enfrentarnos entre nosotros. A funcionarios contra trabajadores del sector privado, a eventuales contra “fijos”, a parados contra “activos”. Nadie puede afirmar como definitivas sus menos “inseguras” condiciones laborales.

Muchos de quienes intentan dividirnos nos hablan desde su posición de voceros del capital o de hijos de una “clase media” a la que le sienta mal compartir con la chusma su descenso de status.

Habría que recordarles que eso que llaman “precariado” como clase nueva y ajena a la condición de trabajador, no es otra cosa que la vuelta al proletariado de hace dos siglos. Un camino de regreso al que todos nosotros, a distinta velocidad, pero inexorablemente, estamos invitados. Quienes busquen divisiones entre nosotros sólo son agentes, conscientes o no, de nuestros opresores.


Nuestro enemigo no es nuestro compañero de clase social porque todos los asalariados pertenecemos a la misma, más allá de nuestra soldada y condición contractual, y lo descubrimos cuando el sueño de ser clase media acaba en el desempleo. Entonces sabemos que hay quienes nos contratan, sea el Estado (personal laboral y cada vez más funcionarios en la UE) o amos privados, y quienes sólo somos piezas intercambiables, independientemente de lo que los cantos de sirena nos hicieran creer un día.

El comunismo, la idea de una sociedad en la que nuestras vidas y las de nuestros hijos estén protegidas, así como nuestra enfermedad y vejez y nuestro derecho a coberturas fundamentales como la educación, la sanidad, la vivienda o el acceso al descanso y la cultura, no parece entonces una visión tan “radical” o desproporcionada.

Sabemos que hubo un tiempo en el que tuvimos algo de eso, porque el comunismo amenazaba el llamado "mundo libre" capitalista pero la fiesta se ha acabado, los músicos se han ido y ahora llegan los antipáticos “chicos” de la limpieza a echar a los últimos remolones. Se acabó. Y si alguien tiene dudas, que espere un poco más, mientras se comporta como un desleal a los suyos.

La inmensa mayoría de quienes gozaron de la “felicidad” de unas semanas de vacaciones, una televisión de plasma a crédito y dos coches en la familia no se han preguntado nunca de qué modo una parte de su consumo era compensada por una superexplotación del capital a otros trabajadores de países menos desarrollados. Es comprensible. Nos metieron el veneno de la compensación de unos trabajos de mierda en los que no somos felices a costa de una falsa felicidad que se llama deseo de tener. Así nos dividieron. Y con banderas, patrias, “diferencias culturales” y espacios seguros frente a "opciones peligrosas" hicieron el resto.

Es la hora de plantearse si queremos seguir siendo sus juguetes o empezamos a preguntarnos si tenemos algo en común entre todos los que sólo trabajamos, estamos condenados a hacerlo, hemos sido expulsados de esa posibilidad o nunca la alcanzarán porque alrededor del trabajo se expresa nuestra realidad.

Y, si tenemos algo en común, es necesario reafirmarlo frente a quienes buscan matices y enfrentamientos entre nosotros y, sobre todo, contra quienes nos han enseñado a obedecer, a respetar a nuestros empresarios y a consolarnos con colgar a un político. Estos últimos son también unos desgraciados, con privilegios, cierto, pero contratados por alguien que no es el votante.

Y si dudáis respecto a la libertad de ser de esos políticos, fijaos en los nuevos, cómo tragan, más allá de usar o no coche oficial o de bajarse o no el sueldo (¿cuántos?) con las condiciones reales antes establecidas (contratas previas, leyes del Estado, condiciones legales que limitan el gasto público, presiones empresariales, nuevos enchufes familiares y de amigos,...).

¿Son traidores ¿Son malvados? Sería maravilloso ir marcando nuestras primeras decepciones bajo esos calificativos, ¿verdad?

Pero la realidad no es tan simple. Lo que diferencia a la “gente” y a los “ciudadanos” que apelan al “sentido común” y a los comunistas es que idiotizar al votante es sencillo pero explicar como funcionan las cosas y como revolucionarlas es mucho más complicado.

Si juegas a decir hoy que la deuda no se paga, mañana a que bueno y según cómo, después a que lo que importa es reestructurarla (pagarla pero en plazos más cómodos) y luego a que no vas a admitir que opriman al pueblo pero, quién sabe, pactas nuevos IVAs salvajes que hundirán aún más a los más pobres, pensiones a la porra, protecciones sociales desaparecidas y presiones fiscales también contra los trabajadores, y tragas y tragas y tragas, lo mismo tu referéndum huele mal y se parece a otros anteriores.

Si vas de superizquierdista, pero ni de izquierda ni de derecha, te meas en la sopa de estrellas comunista (No soy de IU, aunque me quedan ganas de enseñar educación a tal criatura), te ciscas en la democracia interna de tu partidillo tantas veces como convocatorias hagas (y con trampas digitales), vas de patriota, cambias de programa en tropecientas ocasiones, exiges que se entreguen con suma dedicación en pro de la unidad popular (y de qué modo lo hacen ya todos), tienes sujetos que en tu sofá lo dan todo y vas de chulo putas por la vida, tú no sólo no eres comunista, sino que tu paso por organizaciones de ese tipo fue un insulto, Benito.


Y si en política internacional juegas el papel de "ni-ni" (ni con Gadafi, ya asesinado, ni con la OTAN, ni con Bashar al-Asad ni con los "insurgentes") puede que lo tuyo, en realidad sea ser un peón de la CIA y de Daesh.
Y ahora sí, hacen falta los comunistas. Y para serlo es necesario, de entrada, dignidad. Quizá por eso la palabra les corresponda, en primer lugar, a los de fuera, a los sin partido, que son la inmensa mayoría.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: Puede que también le interese: 
Grecia y España, la trampa de las "izquierdas" reformistashttp://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2015/07/grecia-y-espana-la-trampa-de-las.html

"Propuesta: "juguemos a la revolución en verano""http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2015/08/propuesta-juguemos-la-revolucion-en.html

10 comentarios :

  1. Qué bien te expresas, compañero. No se puede decir más claro. Suscribo y comparto tu artículo, casi que manifiesto. Salud!

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    1. Gracias por tu apoyo, camarada. Sobre todo en este momento en el que tantos, yo el primero, estamos tan perplejos

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  2. Cuando comencé a pensar por mi cuenta, tomando distancias, poco a poco, de los curas que me habían enseñado a leer y escribir, lo primero que leí fue "los miserables" de Victor Hugo. Allí creí encontrar el camino hacia mi propia realización, estudiando más y mas, para evitar que los capitalistas me robasen, como hacía con el viejo protagonista o que yo mismo, me deslizase por el camino del vicio y el odio como algunos de los personajes pobres. Tenía entonces 15 años y mi cabeza era un torbellino. Pero sobre los 18 años entré a trabajar en una naviera, mientras hacia mi estudios de comercio. Y allí desccubrí todo el truco del capitalismo, que se reduce a una T en la que cada empresario apunta sus entradas y sus salidas. Esa T controla toda la actividad económica de todos nosotros. Somos para el empresario MO (mano de obra) y cuanto menos paga a la MO más aumenta su parte positiva de la Cuenta de Explotación. De esa parte que todos los economistas llaman beneficio el capitalista tiene que pagar una parte a Hacienda, para hacer carreteras, sistemas de drenaje y traidas de aguas... cuanto menos impuestos paga, más le queda al empresario para sus proximas actividades, porque tiene un problema: si el no invierte lo hacen sus competidores. Por ello el empresario tiene dos objetivos: pagar lo menos posible a los empleados (MO) y defraudar todo lo que puede a Hacienda. Por esos dos caminos nosotros los trabajadores somos violados, robados, explotados. Desde los 18 años llevo intentando explicar a mis compañeros de trabajo algo que para mi era tan sencillo de comprender desde la mesa de mi despacho en la naviera. He militado en muchos partidos, unos comunistas y otros socialistas o verdes. Nunca he comprendido porque los teóricos marxistas necesitan escribir tanto para convencer a las clases obreras de la necesidad de la revolución. cuando hace unos años comencé a leer a Marat creí encontrar a alguien que explica - desde la ortodoxia comunista - lo que yo aprendi como joven inexperto en los libros de la Escuela de comercio. Por eso me uno a este manifesto de hoy e invito a cuantos leen a marat a unirse. sin duda somos necesarios obreros conscientes que entiendan que solo en una sociedad comunista (que tiene poco que ver con cualquiera de los modelos que se han llamado asi) se puede ser persona.
    Saludos y sigamos en la brega que iniciaron aquellos "sin camisa" que se llamaban los iguales despues del terror de roberspierre

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  3. Mi apoyo total a tus palabras Marat

    salud

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  4. Con lo unico con lo que no estoy de acuerdo es con la vision tan negativa de la experiencia de los primeros paises socialistas porque hay que conservar como patrimonio del mobimiento comunista internacional el trabajo, la construccion y la defensa del Socialismo hecho por millones de hombres y mujeres de todo el mundo y no descubrimos, debatimos y aprendemos de una sociedad nueva y como tal vulnerable a los errores y desbiaciones. Y de contradicciones como la del Estado y el partido, organizaciones de masas. Uno condenado a desaparecer y otro que no termina de consolidarse. Sobre esto hubo una fuerte lucha y termino con los revisionistas y su estatismo.

    Un dia tambien subire informacion sobre un pais socialista (con sus caracteristicas propias, pero es que cada pueblo elegira su camino para llegar al socialismo, incluso ¿los cubanos no hablan de Marti, los venezolanos de Bolivar o los vascos del batzarre y el auzolan? ¿Acaso fomentan la explotacion del hombre por el hombre o el chovinismo? ), la RPD de Corea. En el debate sobre la primacia de las fuerzas productivas (URSS),o las relaciones de produccion (China,Cuba), los comunistas coreanos contestaron el ser humano, por eso llaman a su socialismo humanocentrico y centrado en las masas populares. Por ejemplo, una de sus politicas es que toda la poblacion tenga el grado universitario o los trabajadores trabajan 4 dias, uno de voluntariado y uno de estudio, para que cada uno sea dueño y constructor de su vida (tambien social). La difaman pero subire un informe sobre los DD. HH en la RPDC, haber quien los respeta y quien no tiene autoridad para dar lecciones a nadie salvo de genocidio y saqueo. Saludos Rojos.

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    1. Acabo de hacer un rastreo autocrítico, con rastreo de sabueso del Comité Central a la búsqueda del bonzo revisionista que hay en mí, pero verá....por más que busco y busco, no acabo de encontrar al infiltrado capitalista que llevo dentro y que ha tenido una "vision tan negativa de la experiencia de los primeros países socialistas". Claro que yo me he fijado, tal y como usted decía, "en los primeros países socialistas" y de lo que vino después...no utilizo el nombre de socialista en vano según y en qué casos. Pero sea, ¡viva el camarada Pol Pot, si también es de su gusto! (modo irónico)

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  5. Marat venia por una frase que leido en algun comentario que me ha hecho recordar lo que he escuchado muchas veces: que tampoco nos representaban, bueno, unos años con Lenin, algunos con Mao,... Marat no digo que seas revisionista ni infiltrado capitalista y yo tampoco estoy con los pol pot.

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    1. Yo te agradecería, Kalévala, que me buscases esa frase y que me sitúes ante mis propias contradicciones, que las tengo y son enormes, como las de cualquier ser humano.

      Jamás he creído, así en crudo, que los comunistas "no nos representen"; es más, creo que son los que más y mejor pueden representarnos (por eso lo soy), aunque también con Rosa Luxemburgo (otra comunista, demasiado olvidada) creo que “la libertad solamente para seguidores del gobierno, solamente para miembros de un partido - por más numeroso que fuere - no es libertad. La libertad siempre es libertad de quienes piensan distinto. No por el fanatismo de la 'justicia', sino porque todo lo vital, lo curativo y depurativo de la libertad política depende de este carácter, y su efecto falla cuando la 'libertad' se convierte en un privilegio”. La que fue llamada gallina que "jamas puede remontar el vuelo como un águila" no se refería a la libertad de los enemigos de la revolución, a los liberales, o a los mencheviques, sino a la necesidad de que la clase trabajadora tuviera más organizaciones obreras libres de expresarse, ser y representarla. Precisamente porque ello obligaría al partido principal de la revolución, el comunista, a no abandonar sus principios, a no dormirse en los laurales, a que no acabasen las cosas como han acabado.

      Por lo demás, soy marxista sin guiones y leninista en mi concepción de partido. Nunca fui maoista por aquello de que me muevo en mis propios referentes culturales, los de la sociedad en la que he nacido, la europea, que es heredera de una racionalidad laica, nacida de la Ilustración, que habría de alumbrar a Marx mucho más allá de las contradicciones de una burguesía que fue en su día revolucionaria y verduga de la clase trabajadora después. Ello sin menospreciar el enorme aporte que ha significado Mao, no para China sino para la cultura revolucionaria asiática, que tiene sus propios referentes.

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  6. No es en tu articulo sino en el comentario del compañero
    Victoriano cuando dice:

    " sin duda somos necesarios obreros conscientes que entiendan que solo en una sociedad comunista (que tiene poco que ver con cualquiera de los modelos que se han llamado asi) se puede ser persona. "

    Yo si creo que tuvieron hasta cierto punto, con todos sus errores, defectos, limitaciones, desviaciones, exito en cuanto a la construccion socialista en direccion al comunismo y de hecho considero, por eso, que el Socialismo, con todo, ya ha demostrado ser superior al capitalismo, y en algunos paises, en algunos momentos, se acerco al comunismo. Y tenemos mucho que aprender sin perder de vista el futuro. Con lo demas estoy de acuerdo y tampoco me la agarro con el compañero pero pienso en los que siempre nos repiten cosas como el socialimperialismo, totalitarismo, ... vamos que tampoco te perdiste gran cosa trabajador.

    Yo con la gente que discuto de estos temas suelen hablar de Rosa o de Gramsci (aunque creo que algunos lo interpretan como mejor les conviene) y de otros pensadores marxistas.

    A mi me parece muy interesante la aportacion que lleva haciendo el socialismo coreano de la RPDC y este si que ha sido insultado, despreciado, ignorado y ensuciado de arriba abajo. El compañero Kim Il Sung fue otro de esos lideres del Sur, carismatico, y con un punto de vista que se salia del dilema "pro-chino, pro-sovietico", trabajo toda su vida por la independencia y el socialismo y asi es de querido y recordado por su pueblo. Aunque creo que hay muchos malentendidos cuando se habla de este pais socialista por no hacerlo muy largo el comentario, dejo un par de articulos y una direccion.

    Kim Il Sung

    Sobre los problemas del periodo de transición del capitalismo al socialismo y de la dictadura del proletariado

    https://www.marxists.org/espanol/kim/1967/mayo25.htm

    Aceleremos la construccion socialista enarbolando la bandera de la Idea Juche

    https://www.marxists.org/espanol/kim/1978/sept08.htm

    Comite Solidaridad Euskal Herria - RPDC

    http://kfa-eh.org/category/khed-dprk-rpdc/

    Y ya que mencionas a China, lei hace poco unas reflexiones de Domenico Losurdo. Es un tema que todavia no queda claro.

    Un viaje instructivo a China: Reflexiones de un filósofo

    Del 3 al 16 de Julio tuve el privilegio de visitar algunas ciudades y realidades de China, en el ámbito de una delegación invitada por el Partido Comunista de China, delegación de la que también hicieron parte representantes de los partidos comunistas de Portugal, Grecia y Francia, y de Linke, de Alemania; en cuanto a Italia, además del que escribe, participaron en el viaje Vladimiro Giacché y Francesco Maringió. Este texto no es un diario ni una crónica: son solo reflexiones fruto de una experiencia extraordinaria.

    http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article935

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  7. Siempre es interesante hablar de los piases que en algún momento em prendiero la tarea de construir el socialismo, pero hay que tener en cuenta que como el capitalismo se ha ido cambiando, si el socialismo en esos países no hubiera mantenido una lucha a muerte con fuerzas de dentro y de fuera, el resultado hubiera sido otro, pero mejor dejamos eso y nos ponemos de verdad a trabajar por la unidad, 1º de los marxista y luego de los trabajadores, o mejor dicho al mismo tiempo, y dejamos de la mentarnos
    saludos
    valentin

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