27 de marzo de 2012

¿A DÓNDE NOS LLEVA EL "ALTERNATIVISMO" DE LA IZQUIERDA SINDICAL?

No Pasarán. Kaos en la Red

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:

Descartando el lenguaje bronco del texto que les adjunto, que insiste en explicar la deriva ideológica de las direcciones de CCCCO y UGT como causada por un comportamiento “traidor”, y que parece ignorar la relación dialéctica entre clase, bases sociales del sindicalismo y momento histórico en cada ocasión, como explicaciones de cuáles son las prácticas de los dirigentes, el citado artículo me parece un intento apreciable de buscar una posición correcta ante la Huelga General del próximo jueves 29-M y las luchas venideras.

Debieran tomar nota de ella los revolucionarios de hojalata, una parte –no toda- del sindicalismo “indignado” y sus perroflautas de clase media y pseudoizquierdismo con fondo antiobrero, antisindical y realidad que acaba confluyendo en posturas abierta o camufladamente antihuelga, propias de esquiroles.

Sin más les dejo con un texto que tiene algo de paja pero mucho y muy interesante grano.

¿A dónde nos lleva el “alternativismo” de la izquierda sindical?
En las semanas de preparación de esta huelga general se ha abierto un importante debate sobre la política que debemos tener los sectores más combativos del movimiento obrero de cara a pelear contra la política de las direcciones de CCOO y UGT.


Toxo y Méndez son los principales responsables de que los trabajadores estemos viendo cómo la ofensiva patronal, del PSOE, el PP y CiU avanza contundentemente. Ahora quieren “negociar” la Reforma Laboral, y es muy posible que después del 29M quieran hacer como en 2010, cuando tras el 29S se sentaron con ZP y pactaron el “Pensionazo”.

Para derrotar a estas direcciones e imponer una verdadera alternativa ¿Qué podemos hacer los sectores combativos y de clase del movimiento obrero?

¿Unidad sin crítica con las direcciones de CCOO y UGT?
Esto es justamente lo contrario a lo que debemos hacer. Es necesario que los trabajadores enfrentemos unitariamente a la patronal y el Gobierno, pero esto no es sinónimo de una “unidad sindical” en la que la crítica a las direcciones pactistas y traidoras esté ausente. Al contrario, los sectores combativos debemos luchar unitariamente con el resto, pero sin dejar de dar lucha política a los dirigentes vendidos, a los procesos de negociación trampa, los acuerdos traidores... y planteemos una alternativa de lucha a sus planes de acción que se suelen quedar en los “simbólico” o la pataleta.

La política de la IAC en el conflicto de funcionarios, sentándose a negociar con la Generalitat junto a los dirigentes de CCOO y UGT, sin salirse ni un milímetro de la hoja de ruta marcada por éstos -sin jornadas de huelga, ni unidad de los distintos sectores...- es un ejemplo de la unidad que no ayuda a avanzar el levantar una verdadera alternativa de lucha.

Más escandalosa fue la política de CGT-metro en la huelga fallida de TMB, poniéndose a la cabeza, junto a los delegados del Comité de CCOO y UGT, para romper la unidad con los buseros y levantar la huelga. Una actitud abiertamente traidora.

¿Separarse de las bases de CCOO y UGT?
En el otro extremo está la política de querer separarse por completo de las manifestaciones, piquetes y demás protestas en las que participan los trabajadores que hoy por hoy dirigen CCOO y UGT. Son estos sectores obreros los que pueden parar el país. Separar a los sectores más combativos de ellos sólo beneficia a la burocracia sindical, que así se siente menos cuestionada. Conseguir que éstos sectores o una parte significativa de ellos, junto a la izquierda sindical y los sectores más explotados que no están en ningún sindicato, confluyan en una política de clase y combativa, es clave para acabar con el nefasto papel que hoy juegan los Toxo y Mendez de turno.
La CGT, CNT y otros sindicatos han optado por manifestarse separados el 29M. Así el mensaje de “negociar” la Reforma laboral -que muchos trabajadores de CCOO y UGT tampoco comparten- es más difícil que sea contestado en las manifestaciones donde marchará la mayoría de los que hoy han hecho posible la huelga.

Esto también se expresa en una política de “alternativismo” en los piquetes. Para no hacerlos en común con trabajadores de CCOO y UGT, muchas organizaciones prevalecen los piquetes de barrio, olvidándose de que hay millones de trabajadores de PYMES, ETT, subcontratas... que necesitan piquetes en los polígonos y empresas para poder garantizar su derecho a huelga. El querer “separarse” de los trabajadores de CCOO y UGT les lleva a hacerlo también de una tarea crucial: lograr que los sectores más explotados de la clase obrera puedan avanzar en organizarse, hacer huelga...

¿Hacer de esquiroles en la “huelga de CCOO y UGT”?
Llevada hasta el final esta política de “separarse” puede llevar a posiciones abiertamente reaccionarias, que de hecho se sitúan al lado del Gobierno. Nos referimos a aquellos sindicatos y sindicalistas que están dispuestos a que una protesta como la de hoy, una Huelga general, no salga para así “castigar” a los dirigentes de CCOO y UGT. Lo que olvidan es que la más castigada sería la clase trabajadora, y los más beneficiados Rajoy y la patronal, e incluso Toxo y Méndez que tendrían la “excusa” perfecta para no volver a convocar ninguna otra protesta.
Esta política ya la vimos en 2010, cuando Solidaridad Obrera decidió no convocar la huelga del 29S, lo que tuvo nefastas consecuencias en el metro de Madrid donde tienen peso. En esta ocasión esta misma posición ha sido defendida por un conocido dirigente de la CGT en TMB-buses -no por la sección sindical de la CGT que ha dejado claro que sí están por la huelga- consiguiendo que asambleas poco numerosas la refrendaran (sumando los votos de los “sectarios” a los de los “esquiroles” de siempre).

Por una verdadera alternativa de clase y combativa
Es necesario y urgente levantar una verdadera alternativa a las direcciones de CCOO y UGT. La izquierda sindical tiene la oportunidad y la responsabilidad de ponerse a la cabeza de esto, pero de momento la política que llevan adelante sus dirigentes no apunta en esta dirección.

Es necesario desterrar todo el “sectarismo” que lleva a confundir el enemigo, a equiparar a Toxo y a Méndez con los cientos de miles de trabajadores que están afiliados o votan las listas de CCOO y UGT en las empresas. Igualmente hay que combatir las políticas de “unidad sin crítica” o el esquirolaje con palabrería izquierdista, ambas políticas son abiertamente contrarias a los intereses de los trabajadores.

Hay que buscar la confluencia con las bases de las centrales mayoritarias que empiecen a romper con la política de sus dirigentes, e impulsar una práctica alternativa desde las empresas. Promover asambleas, que los sectores con más derechos asuman todas las reivindicaciones de los más explotados, que ayuden a su organización... y desde ahí discutir e imponer un plan de lucha contundente que destierre las negociaciones trampa, hasta derrotar la Reforma laboral y todos los recortes.

Agrupación Revolucionaria No Pasarán Clase contra Clase junto a jóvenes y trabajadores revolucionarios