3 de octubre de 2012

HACIA UNA HUELGA GENERAL ANTICAPITALISTA

INICIATIVA DE CLASE

La Huelga General llegará por la voluntad de los capitalistas y del gobierno del PP de no ceder ni un ápice del terreno conquistado contra los trabajadores y de continuar aplicando sus recetas de caballo anticrisis contra los sectores más castigados por sus políticas antisociales (parados, pensionistas, asalariados precarios, familias con rentas bajas, dependientes y familiares de dependientes,...) en forma de recortes sociales, reforma laboral y un larguísimo etcétera que conforma la totalidad de la política del actual gobierno.

Pero no podemos ir hacia una Huelga General más como las lanzadas por CCOO y UGT en 2010 y 2012; huelgas generales sin continuidad en las luchas posteriores y pensadas para recuperar la interlocución perdida ante los gobiernos y la CEOE y que dilapidaron la acumulación de fuerzas realizada en los procesos hacia su consecución.

La patronal y los sucesivos gobiernos de la crisis ya no tienen  nada que ofrecer a un modelo sindical de concertación ya muerto, al que no necesitan, cuando lo que encuentran frente a la brutalidad de sus medidas antisociales es una resistencia pasiva, casi siempre tardía, remolona y mínima.

Para INICIATIVA DE CLASE la próxima Huelga General debe ser preparada con planteamientos totalmente diferentes a los anteriores.

Es necesario preparar esa Huelga General de modo que todas las luchas parciales y sectoriales vayan convergiendo en ella y que su generalización y extensión geográfica actúe como impulso que le dote de fuerza posterior.

Por otro lado, su momento culminante no puede ser un punto y aparte hasta la próxima Huelga General. Al día siguiente de la misma, las posteriores luchas, movilizaciones y huelgas parciales deben actuar como ráfagas que golpeen al Gobierno del PP en oleadas sucesivas que, sin desgastarse, sean capaces de hacer ingobernable e insoportable la situación para los representantes políticos del gran capital. Es necesaria una movilización sostenida en el tiempo contra el capital y su gobierno, capaz de mantener e incrementar el proceso de acumulación de fuerzas de los trabajadores en la lucha. Hablamos por tanto de una Huelga General y de un proceso previo y posterior con carácter político.

Pero ese carácter político no puede agotarse en la consigna de “fuera el Gobierno del PP”. Sería un grave error creer que bastaría con sacar a Rajoy de la Moncloa para que todo cambie al día siguiente. El papel de los social-liberales en los pasados Gobiernos griego,  español o portugués muestran que no basta con una alternancia en el Gobierno.

Sin una lucha de los trabajadores, tanto en el marco europeo como en el nacional, radicalmente confrontada a los dictados de La Troika y los intereses de las grandes corporaciones patronales europeas y, específicamente del capital alemán, que avance hacia la EuroHuelga, sirven de poco los cambios de Gobierno. Es necesario cambiar la correlación de fuerzas en la calle entre trabajadores y capitalistas

Esa lucha debe empezar a levantar ya la estrategia de derribo del capitalismo y de apuesta por un horizonte socialista que oriente los conflictos porque el capitalismo ya no tiene nada que ofrecer a los trabajadores. Es necesario impregnar las movilizaciones y sus proclamas de contenido anticapitalista que marque la dirección de nuestras reivindicaciones como clase.



Creado evento en facebook: VEN CON INICIATIVA DE CLASE A LAS MANIFESTACIONES SINDICALES DEL DOMINGO 7 DE OCTUBRE: http://www.facebook.com/home.php#!/events/448762865166449/

4 comentarios :

  1. Perfecto. Que pensais de la huelga convocada por CGT? Apoyais?
    Saludos Marat

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    1. Efectivamente, el planteamiento es incuestionable... ¿Pero no se debería empezar a aunar fuerzas apoyando las acciones ya convocadas por otras organizaciones alternativas como la de la CGT?

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  2. Desgraciadamente, si no es generalizada no podré hacer 2 huelgas separadas por solo 14 dias...prefiero la de cgt, pero no veo a cnt y so secundarla...

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  3. Hola Marat,

    He encontrado este blog gracias a un amigo que me lo recomendó. Hace tiempo que siento la necesidad de pasar al activismo político. Por desgracia, soy de los que han tenido que marcharse del país para buscarse algún futuro, y aunque mi corazón sigue en España, se me hace difícil participar en movimientos reivindicativos de mi país. Aun así, recientemente, intenté ponerme en contacto con el Frente Cívico. También apoyo la acción del 25S (la manifestación frente al Congreso, no cualquier intento de ocupación, si es que lo hubo)y algunas de las reivindicaciones del 15M. Sin embargo, no solo entiendo, sino que comparto todas vuestras críticas hacia esos movimientos y plataformas asociadas.

    Aquí veo un problema muy grave. Desde mi punto de vista, hay dos grandes grupos de "resistencia" (vamos a llamarlo así):

    1) Hay una mayoría "indignada", con poca (o ninguna) cultura política. Algunos con mucha rabia, otros con buenas intenciones, la mayoría con ambas cosas. Unos pocos son verdaderos fascistas. Muchos (pero no todos) recelan de todo lo que huele a comunismo, socialismo o movimiento obrero, gracias a décadas de propaganda anti-socialista. Fácilmente manipulables.

    2) Por otra parte, hay otro grupo de gente formada, con conciencia de clase y que apunta directamente al corazón de los problemas de nuestra sociedad. Inconvenientes: son minoría, son (desde mi punto de vista) un poco ortodoxos en sus planteamientos y acción, y no quieren saber nada del grupo anterior, al que acusan de desideologizado y populista (no sin razón, aunque el grupo anterior es muy heterogéneo).

    Me entristece mucho todo esto, porque veo que así no vamos a ninguna parte. Necesitamos a ambos grupos: el primero porque es la mayoría, porque también forma parte de la clase trabajadora (aunque ellos no lo sepan) y porque cualquier movimiento que no tenga el apoyo e incluya esa mayoría, está condenado al fracaso. El segundo grupo también es necesario, para que la "resistencia" no derive en fascismo y para que tenga un marco ideológico en el que centrar la lucha.

    Se debería establecer un puente entre los dos, o esto pinta muy mal. Con una clase trabajadora dividida tenemos todas las de perder. ¡Ojo! No digo que ésto sea culpa vuestra, pero censurando en su totalidad movimientos como el Frente Cívico, el 15M o el 25S no creo que ayude a la lucha obrera, porque aleja a muchas personas válidas que no conocen otra manera de rebelarse y que, con un poco de formación, seguro que os acababan dando la razón.

    Hay muchos de mi generación que no van a las manifestaciones y huelgas convocadas por los sindicatos porque, sencillamente, no creen que hoy en día nos representen (los sindicatos representan más a los "insiders", aquellos con un sueldo y puesto fijo, pero no a los "outsiders", los parados y trabajadores en situación de precariedad laboral, los que vivimos en las "afueras" del mercado laboral). Es por eso que sí acuden a otras com las del 15M, por ejemplo.

    Creo que la crítica constructiva y la colaboración puede ser mucho más efectiva que el rechazo frontal. Es mi opinión.

    Gracias por tu blog. Ojalá pudiera participar de alguna manera en vuestro grupo "Iniciativa de Clase".

    Saludos.

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